EL TIEMPO MÁGICO
Una Herramienta que puedes usar en tu Magia
En el arte mágico el tiempo es un factor que se incluye como correspondencia. Debido a la asociación que se le ha dado desde el origen de la historia, se aborda como tal. A la hora de hacer hechizos, los magos y las brujas hemos tenido en cuenta el día y la noche, las estaciones del año, las fases lunares y otros datos interesantes que colaboran (o no), con la magia. La mayoría de libros insisten en la importancia del tiempo a la hora de hacer un hechizo. Muchos de estos libros incorporan enseñanzas de astrología horaria, que tiene en cuenta las horas en relación con los planetas y cuerpos celestes. Otros autores incluyen acontecimientos astrológicos (como los eclipses) porque su influencia es notoria en el movimiento energético de los hechizos.
El factor tiempo ha cobrado suma importancia en la tradición, debido a las asociaciones que los primeros astrólogos establecieron. Se sabe que la Astrología surgió en Sumeria como resultado de la observación simbólica del cielo. Esta observación buscaba predecir los cambios estacionales e interpretar las señales del cosmos (símbolo de la divinidad) para realizar predicciones. Las asociaciones entre el Cielo y la Tierra también estuvieron en la tradición caldea, egipcia, griega y romana. La mayoría de los sabios antiguos tenían pasión por la Astrología, porque gracias a ella podían hacer presagios y augurar acontecimientos futuros.
La idea de la Astrología se basa en el principio de correspondencia (“Ley de Semejanza”). Lo que está arriba (en el Cielo) ocurre abajo (en la Tierra). La Astrología está considerada una ciencia oculta y un arte, así como un lenguaje simbólico que ofrece mucha información. Cuando empecé a estudiar magia y aprendí las correspondencias del tiempo, observé que detrás de la enseñanza se escondía un sistema complejo vinculado al movimiento astronómico. Por eso en esta lección vamos a abordar el tiempo mágico incluyendo algunos conceptos avanzados.
¿Qué momento es el mejor para hacer un hechizo?
¿Qué estación es la más adecuada?
¿Es cierto que la Luna nos influye?
¿Es cierto que los días de la semana tienen su propia magia?
¿Se pueden hacer hechizos durante un eclipse?
A lo largo de este curso te he mostrado el tiempo adecuado para hacer los trabajos y rituales. Sin embargo, habrás notado que no soy estricto en cuanto al momento exacto que has de hacerlos. La magia debe hacerse cuando se necesita, porque es entonces cuando le añadimos emoción, deseo y voluntad. Sin embargo creo que es necesario abordar esta lección para que aprendas lo que nos han enseñado los sabios del pasado. Cuando aprendemos el factor tiempo y lo usamos como correspondencia, los hechizos funcionan mejor, porque unimos nuestra energía (intención) a la corriente celeste.
Los datos temporales que tenemos en cuenta los magos y las brujas son:
El Día y la Noche.
El Amanecer y Atardecer.
El Mediodía y la Medianoche.
Los Días de la Semana.
Las Fases Lunares.
Los Eclipses Solares y Lunares.
Las Cuatro Estaciones.
Los Movimientos Astrológicos.
Otros aspectos cósmicos.
EL DÍA Y LA NOCHE
Luz y Sombra
El primer factor que has de tener en cuenta a la hora de hacer un hechizo, es el día y la noche. Las energías del día y de la noche son diferentes. La mayoría de la gente trabaja por el día, hace vida social y actúa de manera activa. Nuestra naturaleza orgánica es diurna y eso hace que nuestro cuerpo y cerebro trabajen por el día y descansen por la noche.
A nivel energético el día es ése espacio de tiempo donde domina la luz, de modo que se asocia a la energía expansiva, fuerte, masculina y activa. La luz solar nos invita a salir al exterior y a movilizarnos. Nos da alegría y favorece la comunicación, los negocios y proyectos de cara al exterior. Es el Yang (energía masculina) de la tradición china, y el Sagrado Masculino en la religión Wicca.
Por contra la noche es el momento del reposo, el relax y el descanso. Es el tiempo en el que reposamos y hacemos vida íntima. También es el tiempo donde dormirnos y recuperarnos nuestras fuerzas. A nivel mágico la presencia de la noche nos ayuda a meditar, a hacer introspección y a pensar en nuestras cosas. La noche también nos ayuda a conectar con el mundo de los sueños. En la tradición china es el Yin (energía femenina) y se asocia al Sagrado Femenino en las religiones paganas.
En términos generales el día ofrece una energía activa, dinámica y activa. La noche ofrece paz, introspección, meditación e intimidad. Hay brujas que prefieren trabajar la magia durante el día porque se sienten más seguras de sí mismas. Y otras que prefieren hacerlo por la noche porque es cuando se encuentran más receptivas. Como te puedes imaginar, escoger el momento adecuado es cuestión intuición y elección personal. Si te concentras mejor por la noche, está claro que ése momento será el adecuado para practicar tu magia. Y si te concentras más por el día, ése momento será el adecuado.
AMANECER Y ATARDECER
Comienzo y final
Los momentos clave del día y de la noche también tienen su propia magia.
Amanecer. Se asocia a los comienzos de los proyectos, porque es cuando el Sol “nace”. Es un momento sagrado y en muchas religiones se asocia al milagro de la vida. De la misma forma que el Sol nace por la mañana y se acuesta por la noche, el amanecer nos ofrece la energía necesaria para empezar el día. Se asocia a la resurrección y este concepto nos ayuda a conectar con el renacimiento de la vida. También está asociado a las nuevas oportunidades porque cuando el Sol nace cada día, su energía ilumina nuestra psique dándonos otra oportunidad. Cada día que amanece es una oportunidad para tu vida. Es una bendición y si aprendes a verlo bajo esta perspectiva, comprenderás lo importante que es el Sol en nuestra vida. Si madrugas y contemplas el amanecer de manera tranquila, observarás que la luz se va haciendo presente poco a poco. Si tienes la suerte de observar el cielo en algún lugar despejado y elevado, sentirás que la vida resurge y entenderás porque los sabios asociaron el Sol con la divinidad.
Atardecer. Se asocia con los finales, y está vinculado a la conexión con el más allá. El atardecer es el momento en que todavía hay luz, pero el Sol ya no se ve en el cielo. Es cuando el Sol se esconde y poco a poco se hace de noche. En este momento en el ambiente se respira templanza. Cuando observas el atardecer en el campo o en plena Naturaleza y lo haces en silencio, te das cuenta que es un momento de tránsito. Un tiempo de preparación en el que el reino de la noche se acerca. Así como el amanecer está asociado a los comienzos y la resurrección, el atardecer está asociado a la vejez, la sabiduría y la muerte. Es el final del día, de modo que a escala humana está asociado con la ancianidad y la conexión al más allá. A nivel humano el atardecer es un momento que favorece el relax. Si vives en el campo y ves cómo el día se apaga, comprendes de inmediato que el ciclo solar es mágico en sí mismo. El atardecer es mágico porque nos ayuda a meditar y a comprender que “el otro lado” existe. Algunas personas cuentan que el atardecer es el mejor momento del día porque es cuando el trabajo ya terminó. Es cuando la jornada acabó y puedes relajarte. Muchas brujas urbanas adoran este momento porque sienten que algo extraño se capta en el ambiente. En realidad, lo que captan es la energía liminal del día con la noche.
Tanto el amanecer como el anochecer se consideran tiempos liminales dentro de la tradición mágica. Liminal es un término que indica “frontera”. Algo que se encuentra en dos espacios al mismo tiempo. Cuando amanece y anochece, la energía del ambiente se encuentra “entre fases”. Todavía quedan restos del tiempo anterior, pero ya se empiezan a notar las energías del nuevo ciclo.
Cuando observas el amanecer y el atardecer y tomas consciencia de la energía que se mueve en esos momentos, comprendes el porqué del momento mágico. Cuando nuestros antepasados no tenían electricidad, percibían mucho mejor estos cambios diarios y podían sentir en sus mentes y cuerpos, la energía del momento. Esto se perdió en nuestra civilización cuando la luz eléctrica inundó nuestros hogares. Pero saber que esos momentos son mágicos, te ayudará a sintonizarte con los ciclos planetarios.
MEDIODÍA Y MEDIANOCHE
Máxima Luz y Máxima Sombra
Mediodía. El mediodía es el momento donde el Sol se encuentra en su punto más alto. Está en todo su esplendor y en términos mágicos se considera que el Dios del Sol muestra su gloria. Este momento es fantástico para recargarnos de energía, conectar con nuestro centro y sentirnos dueños de nuestras vidas. El mediodía se recomienda en los hechizos que buscan obtener salud, vigor, fortaleza y poder. También es bueno para hechizos donde se requiere una dosis extra de energía. Los rituales dedicados al Sol, y aquellos que buscan suerte, empresas, fama, prestigio y poder, se practican en este momento para aprovechar la energía solar. Aunque parezca extraño esta hora es fantástica para los hechizos amorosos, endulzamientos y otros ritos cuya función sea la de mejorar las relaciones. Si estás buscando reforzar tu relación o necesitas asentarla, el mediodía será la mejor hora para pedir por este propósito.
Medianoche. Está asociada a lo misterioso, lo oculto, la conexión con el inconsciente, la meditación, el más allá, la comunicación con los muertos y la revelación de los secretos. Es el momento en que el Sol no tiene influencia sobre tu Hemisferio (a no ser que te encuentres viviendo en los Polos Norte y Sur). La medianoche nos ofrece un ambiente propicio para el descanso y también para trabajar profundamente con nuestra psique. Se sabe que nuestra Glándula Pineal se activa entre en las 3:00 y 4:00 h de la madrugada de manera natural, y esto hace que nuestro cerebro esté muy activo a estas horas. Esta Glándula rige nuestra conexión con el otro lado, de modo que es fácil sentir cosas extrañas a estas horas o despertarse y notar que algo o alguien nos acompaña. Si te despiertas en la madrugada y no puedes dormir, comprende que tu cerebro está muy activo. Necesitas relajarlo. Para eso haz meditación o cuenta del treinta hasta el cero mientras estás en la cama. Un truco que también ayuda es visualizar el círculo de luz al alrededor, protegiendo tu cama y manteniéndote a salvo. Si tu despertar está provocado por tu cerebro o por algún ataque energético, el círculo te protegerá del peligro. De modo que proyéctalo desde tu mente y vuelve a dormirte.
Tanto el mediodía como la medianoche se consideran tiempos de madurez porque es cuando la energía se encuentra en su punto más fuerte. Durante el mediodía la energía es madura y poderosa. Y durante la medianoche es sabia y trascendente. Estos tiempos se consideran momentos de autoridad y si estás haciendo un hechizo poderoso, puedes aprovecharlos para que tu proyecto funcione.
Nota: tanto el amanecer como el anochecer son momentos que varían de acuerdo a la estación y a la latitud en la que te encuentres. Si quieres saber cuando sale el Sol y cuando se esconde, consulta un calendario astronómico, mira en el periódico o busca en Internet. Actualmente existen aplicaciones astronómicas de lo más precisas que puedes descargar en tu teléfono y usarlas con grandes resultados. El amanecer y anochecer no siempre ocurre a la misma hora debido al giro planetario alrededor del Sol y a la precesión de los Equinoccios, de modo que consulta antes de programar tu despertador.
En algunas tradiciones esotéricas se recomienda al aprendiz practicar un saludo a los ciclos del Sol, para que el mago pueda sintonizar con su poder y aprovecharlo. Hacer esto es fantástico porque tu interior se alinea con la energía vital del Sol. Si te apetece hacer un ritual que te permita sintonizarte con las energías del momento, aquí tienes un saludo que te permitirá hacerlo:
EL SALUDO DEL AMANECER (O cuando te levantes)
Levántate antes del amanecer y sal al exterior. Ponte en un lugar donde puedas ver el cielo y notar las energías frescas de la noche. Si programas tu despertador, podrás levantarte antes de que amanezca, pues la clave está en percibir de forma directa el amanecer. Cuando estés levantado, sal al exterior. Relájate y observa el cielo. Cuando sepas que el Sol ha salido, recita una oración que te ayude a alinearte con su energía. Por ejemplo:
Yo te Saludo esta Mañana oh Dios del Sol
Con Perfecto Amor y con Perfecta Confianza
Padre de la Luz, ilumina este día
Para que el don de la sabiduría me asista
Bendice mi vida con salud y alegría
Y que tu amor me eleve hacia la Gloria
Sin daño alguno y por el bien común
Que así sea
Respira profundamente y deja que la luz del Sol te inunde. Visualiza un color amarillo colmándote de bendiciones. Cuando te sientas conectado, respira profundamente y sigue con tu vida diaria.
EL SALUDO DEL MEDIODÍA (O antes de comer)
Sal al exterior y siente la energía del mediodía. Relájate y observa el cielo. Siente el poder maduro del Sol y recita una oración que te ayude a sintonizarte con él. Por ejemplo:
Yo te Saludo al Mediodía oh Dios del Sol
Con Perfecto Amor y con Perfecta Confianza
Tu presencia infinita me colma
Llenando mi vida de Abundancia
Padre de la Luz, destierra la pobreza
Y que el don de los sabios me asista
Sin daño alguno y por el bien común
Que así sea
Respira profundamente y deja que la luz del Sol te inunde. Siente sus bendiciones en tu piel y deja que sus dones lleguen a ti. Cierra los ojos y mira hacia el Sol para sentir su calor detrás de tus párpados. Permanece unos instantes relajado y siente la abundancia en ti. Cuando termines el saludo sigue con tu vida diaria. Nota: este ejercicio no busca “dejarte ciego” sino sintonizarte con la energía del momento. No mires al Sol directamente porque si lo haces dañarás tu vista.
EL SALUDO DEL ATARDECER (O antes de cenar)
Cuando veas que el día termina y el Sol se marcha, sal al exterior. Ponte donde puedas ver el cielo y estar en silencio. Relájate y siente el poder del Sol. A continuación recita una oración que te ayude a sintonizarte con el ocaso. Por ejemplo:
Yo te Saludo en la Tarde oh Dios del Sol
Con Perfecto Amor y con Perfecta Confianza
Padre de la Luz, protege mi alma
Aleja de mi ser toda la maldad
Haz que mi consciencia despierte
Para que pueda servirte a través de los oficios
Sin daño alguno y por el bien común
Que así sea
Respira profundamente y siente la paz del atardecer. Siente sus bendiciones y deja que sus dones lleguen a tu vida. Permanece unos instantes relajado y luego sigue con tus tareas diarias.
Las salutaciones te ayudan a sintonizarte con el viaje solar y te permiten sentir las variaciones de la luz. Si las repites durante la semana verás que tu energía cambia, aprovecharás mejor tu tiempo y descansarás mejor por la noche. También agudizarás tus sentidos, pues tener en cuenta el viaje nos ayuda a ser más conscientes.
Si eres devoto de algún dios solar puedes incluir sus nombres en las oraciones. Algunas brujas nombran a Helios, Ra, Lugh o Cernunnos en el rezo -porque sienten afinidad a ellos-. Esto es algo opcional, de modo que guíate por tu preferencia. Los dioses solares están en todas las mitologías y si te gusta alguno puedes empezar a nombrarlo para ver cómo te sientes. La clave está en hacer tuyo el saludo, conectar con la energía y sentir las bendiciones.
Te diré, que cuando practiqué este saludo la primera vez, observé que madrugar y comenzar el día con un ritual de saludo, me ayudaba a sintonizar mi mente con la energía bendita del Sol. Al atardecer salía a la terraza para despedir la luz y sentirme en armonía. Lo hacía con los ojos cerrados para no dañar mi vista y captar las energías. Esto provocó que mi mente se sintiera mucho más creativa y alegre (por el día), y tranquila y serena (por la noche). El hecho de forzarme a levantarme temprano, salir a la terraza y sentir la vida, me ayudó a entender el concepto del tiempo mágico. Si llevas a cabo este saludo comprenderás lo que digo y entenderás su significado.
Las brujas que madrugan mucho para ir a trabajar practican este ejercicio mientras se arreglan por la mañana. Cuando salen a la calle y perciben el ambiente lo hacen para sintonizarse con el día. Por el mediodía lo practican en el balcón o terraza y al atardecer en el paseo. Puede parecer una tontería, pero el hecho de practicarlo diligentemente durante siete días, te ayuda a cultivar tu disciplina y esto hace que te sientas más a gusto contigo mismo.
¿Por qué no lo intentas?
¡Hazlo y me cuentas!
Sabio y Bendito seas
El Brujo Shiva
