Tener flores de Lilium en el altar aporta energía positiva a toda la casa. Su aroma (parecido al de la Azucena) es realmente positivo para que la energía se mantenga positiva y elevada. Además de tener una belleza exótica, la flor de Lilium aporta felicidad.
Los espíritus oscuros, arcontes y larvas astrales no soportan su aroma. Y esto nos beneficia a nosotros (los humanos). No importa si está puesto en un jarrón sencillo o acompañado con otras flores. Puesto en el salón-comedor favorece el ambiente familiar y aleja la discordia. Puesto en la entrada principal, aleja a los intrusos.
Los chinos lo recomiendan para alejar el mal de ojo y atraer el amor. Aleja la depresión y eleva la consciencia a lo exquisito. Nos hace valorarnos, amarnos y sentirnos merecedores de la felicidad.
Hoy puse un jarrón con Lilium en el altar de la Diosa Luna. Sabiendo que su energía favorece cualquier rincón sagrado, decidí ponerlo en el altar del Esbat. Si te gustan las flores pon un jarrón con Lilium en casa. Su energía favorecerá la vibración y potenciará la suerte.
