LA PROYECCIÓN DEL CÍRCULO
El Campo de Energía que te Protege
Hasta ahora el trabajo que hemos hecho con el círculo ha sido territorial, perceptivo y purificador. Al entrar en él y sentir las direcciones, hemos captado su poder y hemos aprendido a conectarnos con nuestro centro. También hemos aprendido a purificarnos con los elementos y hemos invocado al Espíritu para alinearnos a su energía.
Todos estos trabajos forman parte de tu entrenamiento como bruja. Vienen a ser “la puesta a punto” para que puedas proyectar un círculo de verdad. Los ejercicios anteriores son esenciales y deberías practicarlos varias veces antes de continuar. Si no te concedes tiempo suficiente para sentir las energías y visualizarlas, no estarás preparado para proyectar el círculo auténtico.
Como te dije al principio de esta lección, el verdadero círculo mágico no es el que tienes marcado en el suelo, sino el que proyectas con energía. Esta energía es la que canalizas de la Tierra y el Cielo. La que pasa por ti cada vez que practicas “El Ejercicio de Enraizamiento”. Cuando te sabes el enraizamiento al dedillo, estás preparado para usar esa energía y formar el círculo. Aunque la técnica del círculo pueda parecer sencilla, vamos a desmenuzarla en tres partes para que la aprendas muy bien. Así, cuando termines la lección serás un experto en su proyección y desmonte.
1º PASO: PROYECTAR EL ANILLO DE LUZ
El Cimiento del Templo Sagrado
El Anillo de Luz es una energía etérica que proyectas con tu intención. Es un campo de fuerza que va más allá de esta realidad tridimensional. Cuando lo proyectas en tu espacio sagrado se ve como una estela de luz -creada a base de amor, positividad y voluntad-. Esta estela “flota” sobre el círculo físico que tienes en el suelo, pero al estar creada con energía etérica, vibra entre los mundos.
1. Entra en el círculo físico y relájate.
2. Ponte mirando hacia el Este y haz “El Ejercicio de Enraizamiento”.
3. Gracias al ejercicio del árbol, has recogido la energía de la Tierra y del Cielo ¿verdad? Bien. Ahora visualiza que ésa energía se acumula en tu corazón. Visualiza la energía de color blanco plateado como una estrella fulgurante.
4. Con la ayuda de tu voluntad, imagina que parte de ésa energía se desplaza por tu brazo, pasa por tu codo y se concentra en tu mano dominante. Ahora la energía está en tu mano formando una esfera más pequeña (del tamaño de una pelota de tenis).
5. Extiende tu mano hacia el suelo y visualiza que un chorro de luz sale de la esfera que tienes en la mano. Esta luz sale de tu mano como si fuera un rayo láser. Se acumula en el suelo y flota sobre el círculo como si fuera una nube brillante.
6. Ahora ve girando en esta posición mientras apuntas hacia el suelo y visualizas que la energía sale de tu mano. La energía que sale de ti va formando una estela de luz. Esta estela es como una nube densa y muy blanca que flota sobre el círculo físico. Se parece a una niebla misteriosa y su energía está llena de amor. Ve girando despacio (sin prisas) para no perder la concentración.
7. Cuando vuelvas al Este, imagina que la estela se solapa con el comienzo y se cierra el anillo. Ahora estás rodeado por un anillo de luz. La dimensión del anillo puede ser como tú quieras. Puede tener el mismo grosor que el círculo físico o un poco más ancho. Yo visualizo la estela del tamaño de unos 30 centímetros aproximadamente, pero tú puedes visualizarlo del tamaño que quieras.
8. Repite el pase por el círculo tres veces -girando sobre ti mismo- visualizando que el anillo se hace más intenso y brillante.
9. Párate mirando hacia el Este. Visualiza que el anillo está ahí, flotando a tu alrededor. Está formado por la energía que has canalizado de la Tierra y el Cielo, de modo que su vibración es preciosa.
Nota: si te resulta difícil “ver” el anillo de luz, no trates de forzar la visualización. Piensa que efectivamente está ahí, y si tuvieras las capacidades psíquicas despiertas podrías verlo y sentir su energía.
10. Ahora que has trazado el anillo de luz, quédate en el centro y relájate. Siente que estás rodeado por una fuerza amorosa y sagrada. Si necesitas afirmar que el círculo está ahí, susurra unas palabras que así lo atestigüen. Por ejemplo:
El Anillo de Luz está a mi alrededor
Fulgurando con la gracia del Espíritu
En Perfecto Amor y con Perfecta Confianza
Yo Soy quien invoca su protección
Que este anillo me mantenga protegido
Y sus dones benditos me colmen
Sin daño alguno y por el bien común
Que así sea
11. Mantén la concentración y siente el poder de la Tierra y el Cielo en el anillo.
12. Permanece en el interior del anillo el tiempo que quieras. Si te apetece sentarte y meditar, hazlo. Si te apetece rezar una oración, hazlo también.
13. Cuando sientas que quieres salir, agradece al Espíritu diciendo algo como:
Te doy las gracias oh Sabio Espíritu
Que tus dones benditos me inunden
Y que todos los seres encuentren la Paz
14. Sal del círculo y continúa con tu vida diaria. Si te cuesta volver a tu estado de consciencia normal, come algo y bebe algún líquido para tomar tierra. Céntrate de nuevo en ti y siéntete feliz por lo que has hecho.
Repite este ejercicio 7 días seguidos y observa tus sensaciones.
Conforme repitas el ejercicio el anillo se irá fortaleciendo. La energía positiva que le otorgas lo convertirá en un campo de fuerza magnífico. Ese campo de fuerza actuará como una protección. No te sorprendas si uno de estos días percibes por primera vez su estructura energética y logras verlo. Cuando el anillo está bien proyectado, se puede percibir con los sentidos físicos. Se parece a ésas estelas que dejan los cometas cuando viajan por el Universo. Verlo por primera vez es alucinante y te hace entender que lo que estás haciendo es real.
Te diré, que el anillo de luz se calienta (literalmente). Si tu anillo está bien creado (con visualización y emoción), tendrá una energía poderosa. Se mantendrá ahí incluso cuando no tengas el círculo físico presente. Su función es la de protegerte, de modo que no sientas ningún miedo.
Nota: proyectar el anillo de luz no es algo que cueste muchísimo ni que te haga sudar. Es un ejercicio psíquico que requiere concentración y visualización. Si no estás acostumbrado a trabajar con tu mente, posiblemente te cueste cogerle el tranquillo, pero conforme practiques te resultará más fácil. Si al hacerlo te sientes cansado, significa que lo estás haciendo mal. Esto pasa cuando usas tu propia energía (en lugar de canalizar la de la Tierra y el Cielo). O cuando no estás acostumbrado a usar tu psique. Si nunca hiciste este tipo de trabajos es normal que las primeras veces te resulte pesado, pero conforme practiques verás que es fácil de hacer. La clave está en tu concentración.
¿Y qué pasa con el anillo?
Cuando practicas el ejercicio varios días, la energía se va condensando. Se queda flotando ahí, incluso cuando no tienes el círculo físico delante. Ésa energía es maravillosa porque viene de la Tierra y el Cielo. Se mantiene ahí hasta que dejas de alimentarla o la usas para cualquier otra cosa.
Te diré, que cada vez que practico este ejercicio y percibo la energía, siento una emoción muy grande. Sentir su energía es confirmar que todo es real. Y esto me da mucha felicidad. Comprendo que no todo el mundo puede percibir la energía a la primera. Pero si practicas a diario llegará un momento en que tú también lo percibas.
Anillo de Luz que estás alrededor
Madre Tierra y Dios del Sol
Haced que mi energía se mantenga saludable
Que ningún mal me alcance
Y que todos los seres encuentren la Paz
Que así sea, que así se cumpla
¡Hecho está!
2º PASO: DESCARGAR EL ANILLO DE LUZ
Devolver la Energía a la Tierra
Cuando adquieres experiencia en la técnica del anillo necesitas aprender a desmontarlo. Desmontar el anillo es necesario para que aprendas a descargar su energía. Aunque es cierto que tenerlo ahí te protege, se recomienda desmontarlo para que ésa energía que has canalizado, pueda volver a su lugar.
1. Ponte mirando hacia el Este. Extiende tu mano dominante hacia el suelo y visualiza que agarras el anillo en tu mano. Su energía responde a tu voluntad porque el anillo lo has creado tú. Ahora imagina que la estela del anillo vuelve a tu mano. Tu mano lo absorbe y mantiene la energía flotando en tu palma (formando una esfera de luz).
2. Ve girando en el sentido contrario a las agujas del reloj mientras vas visualizando que el anillo se recoge en tu mano. Da tres vueltas sobre ti mismo mirando hacia el suelo y visualizando la absorción del anillo.
3. Ahora la energía del anillo está en tu mano formando una esfera. El anillo flotante ha desaparecido y se ha condensado en tu mano. Ésa energía hay que descargarla en la Madre Tierra para que sirva a la vida. Para hacerlo pon tu mano en el suelo y mantenla unos segundos. Imagina que la energía es absorbida por la Tierra. Esa energía es vital y ayudará a proteger la vida.
4. Si al descargar la energía sientes la necesidad de afirmar algo, puedes decir una oración que te ayude a concentrarte. Por ejemplo:
Entrego esta Luz a la Madre de la Tierra
Para que la vida sea protegida
Que todo sea en Armonía
Y que todos los seres encuentren la Paz
Que así sea, que así se cumpla
¡Hecho está!
5. Cuando sientas que la energía se ha descargado, da por terminado el ejercicio. Ahora sal del círculo físico. Lávate las manos con agua fría para interrumpir el flujo energético y siéntete en paz por lo que has hecho.
El ritual ha terminado.
Consejo: proyectar “El Anillo de Luz” y desmontarlo es un ejercicio básico que te ayuda a potenciar tu capacidad de visualización. También te ayuda a manejar la energía vital de la Tierra y el Cielo. Aunque parezca un ejercicio muy simple, lo cierto es que una vez controlas la técnica tu energía mejora. Si no estás acostumbrado a usar tu visualización en tu magia, acostúmbrate a hacerlo porque eso potencia tus hechizos.
Sabio y Bendito seas
El Brujo Shiva