126. LA MEDITACION DEL AGUA

  LA MEDITACIÓN EN EL AGUA

Reestructura tus Aguas Internas
Ahora que hemos hecho el trabajo de sanación emocional, es el momento de tomarse un descanso y volver a conectar con la energía del Agua. Si notas que necesitas descansar de tanto trabajo, es el momento de hacer una purificación de tu consciencia.
“La Meditación del Agua” no es una secuencia mental que tengas que seguir o visualizar para que sea efectiva. Sino que es una serie de pautas que te llevarán a la paz interior por sí mismas. Consiste en meterse en una pequeña piscina, estanque o charca, donde puedas flotar con total tranquilidad durante más de una hora. Para hacerlo debes buscar un estanque pequeño donde puedas relajarte y flotar.
Meditar en el Agua es una forma de descargar nuestra consciencia de cualquier residuo mental que no sea auténtico. Es una forma de limpiar nuestras emociones y volver a nuestro estado original de pureza.
A diario todos nosotros acumulamos pensamientos, ideas y creencias equivocadas sin darnos cuenta. De manera inconsciente vamos acumulando datos y adoptando comportamientos de acuerdo a ésa información. Cuando interactuamos con los demás, pensamos que queremos las mismas cosas, creemos que queremos esto o aquello, aunque en realidad, muchas de estas cosas no son reales para nuestro ser interno.
Meditar en el Agua nos ayuda a liberarnos de todos esos lastres mentales y emocionales irreales. Hace que depuremos nuestra psique de manera profunda. También nos ayuda a sanar nuestro interior, pues el hecho de estar mucho rato en el agua permite que nos auto-observemos y auto-sanemos.
Como bien sabes, el Agua es un elemento que ayuda a calmar la psique de manera profunda. Cuando no bañamos en un estanque tranquilo, y nos calmamos, estamos silenciando nuestra mente. Si nos concedemos el suficiente tiempo para que el Agua actúe en nosotros, sentiremos que nuestra psique recupera el silencio. Y todo el ajetreo mental desaparecerá.
Cuando nuestra psique encuentra un estado de paz y coherencia consigo misma, nuestro cuerpo reacciona y reestructura sus moléculas. Esto es así porque nuestro cuerpo está íntimamente ligado a nuestras emociones y estas a nuestros pensamientos. De modo que si calmamos nuestra mente, nuestro cuerpo se reorganizará.
Los científicos saben que el Agua es un elemento que conduce la conexión electromagnética. Es gracias a ella que nuestro cerebro y organismo se comunican. Cuando nuestro cerebro recoge información, esta viaja por el cuerpo a través del Agua y nuestro cuerpo responde de manera física a ésa información. Esto significa que el Agua hace de mensajera entre los pensamientos, emociones y cuerpo físico. Por lo tanto si purificamos el agua interna gozaremos de mayor salubridad.
Cuando purificas tus aguas internas y lo haces de manera profunda, tu cuerpo capta el mensaje y responde saludablemente. Los terapeutas que trabajan con el Agua han descubierto que el diálogo interno que todos tenemos, es fundamental para que nuestro cuerpo se mantenga saludable. Este diálogo tiene tanto poder que puede sanarnos o enfermarnos. De modo que en esta meditación vamos a silenciar nuestro interior y lo vamos a depurar para que nuestras aguas capten el mensaje y se armonicen.
Tiempo adecuado: en cualquier momento
Elementos necesarios: un lugar seguro y natural con agua
Procedimiento:
1. Lo primero que tienes que hacer es buscar un lugar que tenga Agua. Este lugar puede ser una piscina pequeña, un riachuelo sin corriente o una charca natural. El lugar en sí no importa demasiado, pero es absolutamente necesario que sea un lugar tranquilo y seguro. Las piscinas para niños con poca profundidad, pero que te permiten extenderte y flotar, son perfectas para esto. Si tienes la suerte de encontrar una piscina pequeña, no lo dudes y utilízala.
2. Métete en el Agua y relájate. Túmbate boca arriba para que puedas sentir el agua en todo tu cuerpo. Procura mantenerte quieto para que tu cuerpo se relaje. Respira por la nariz y siente que tu cuerpo se relaja. Deja que todo el estrés mental se vaya calmando poco a poco.
3. Cuando estés totalmente relajado y tu respiración se ralentice, quizás descubras que no te hundes en el agua. Esto ocurre cuando el agua está quieta (sin corriente) y tu respiración es pausada. Quizás notes que tu cuerpo se eleva en casa inspiración y se hunde un poco en cada exhalación. Esto es normal debido al oxígeno que infla tu cuerpo, pero conforme regularices la respiración, verás que este vaivén es mínimo. Si al tumbarte notas que necesitas mover las manos para mantenerte flotando, hazlo suavemente. Cuando estás relajado y el agua está tranquila, es fácil flotar sin esfuerzo.
4. Permanece en este estado de relax todo el tiempo que quieres. Mantente en el agua hasta que pierdas la noción del tiempo. Lo ideal es darse este baño sin reloj, pulseras ni adornos. Sólo tú y el Agua.
5. Si te apetece aislarte del mundo exterior puedes inclinar la cabeza hacia atrás para que tus orejas queden bajo el agua. Esto te permitirá aislarte del mundo. Si cierras los ojos, sentirás que todo a tu alrededor desaparece, y de eso se trata precisamente. Nota: si no puedes hacer esto porque tus oídos son débiles, usa tapones de baño para evitar el agua en los oídos.
6. Cuando vayan pasando los minutos, sentirás que no hay nada en el mundo, sólo tu consciencia y el agua. En este silencio tu mente todavía estará activa, pero conforme pase el tiempo se irá calmando. Tú no debes dormirte, porque aquí buscamos estar conscientes pero en absoluto silencio y relax.
7. Cuando haya pasado una hora, sal del agua. Sécate bien, come algo y bebe algo caliente. Tu cuerpo ha pasado un tiempo a baja temperatura y necesita reponerse. Si quieres cronometrar el tiempo para estar tranquilo, te aconsejo poner la alarma para la hora siguiente. Así podrás disfrutar del relax sin preocuparte por el tiempo.
El ejercicio ha terminado.
Quizás sientas que este ejercicio es demasiado sencillo al leerlo, pero no dejes que el texto te engañe. “La Meditación en el Agua” es un trabajo altamente profundo cuando se practica correctamente. Es trascendental y lo comprenderás cuando lo lleves a la práctica.
Si algo me gusta de esta meditación es que no tienes que hacer nada especial para que funcione. Lo único que necesitas en encontrar un lugar donde hacerlo. El propio ejercicio de mantenerse flotando en silencio es la meditación. De modo que no tengas prisa por salir del estanque.
Algunas terapeutas como Marina Borruso y Eckhart Tolle, practican esta meditación en grupos, pero la clave está en hacerlo el tiempo suficiente para que tu psique se calme. Estar una hora en el agua es la clave, pues si estás menos tiempo tu mente no se calma totalmente y no se reinicia.
Meditar en el agua hace que nuestras aguas internas se armonicen. Y no sólo eso, sino que nuestra consciencia también se clarifica. Cuando estás tanto tiempo en el agua, provocas que tu mente entre en punto cero. Es como si se volviera más sencilla, espontánea, posible, auténtica y libre. En el agua no necesitas demostrar nada, puedes relajarte y calmar las tensiones de tu cuerpo.
Aprender a ser agua, fluir con el agua y dejar que el agua te cure, es la clave de esta meditación. Cuando estás en el estanque puedes moverte si el cuerpo te lo pide. El agua es un elemento que fluye constantemente, de modo que moverte un poco es aceptable. A veces notarás que el cuerpo se mueve de manera inconsciente. Es un movimiento que surge de nuestro interior, como si la misma agua interna se comunicara con el agua del estanque.
Permanecer en el estanque más de una hora te ayuda a estar contigo mismo y esto remueve tu interior. También ayuda a aumentar el nivel de confianza en la vida y disipa traumas antiguos. A veces descubres cosas de ti mismo que habías olvidado, como recuerdos, ideas o sentimientos profundos. Si te ocurre lo mismo y tienes alguna revelación, no te sientas extraño ni te agobies por ello. Comprende que es tu mente que está sacando su auténtica esencia. El agua es el mejor espejo que podemos usar para mirar en nuestra consciencia y actuar de acuerdo a lo que de verdad sentimos. Algunas mujeres cuentan que después de hacer este baño tomaron consciencia de su vida y se divorciaron de sus maridos. Otras en cambio tomaron decisiones laborales importantes porque comprendieron que no era lo que realmente deseaban. Y otras retomaron en serio esos proyectos que habían postergado largo tiempo. En realidad, lo que el Agua hizo fue mostrarles la verdad de su interior.
Podríamos decir que “darse cuenta de la propia realidad interna”, es el regalo que nos ofrece la meditación del Agua. Estar en total silencio en el agua es como volver al vientre de la Diosa Madre. Es reconectar con el niño interior y sentir la pureza de tu alma. Si estás viviendo momentos confusos y tienes que tomar decisiones, métete en el estanque y deja que tu mente se purifique. Cuando salgas, sabrás lo que tienes que hacer.
Nota: si piensas en poner música de fondo para relajarte, olvídalo. La música puede despistar tu consciencia y eso no interesa. Aquí lo importante es el silencio, el relax y tu entrega.
Meditar en el Agua resulta es sanador a todos los niveles. A nivel científico se sabe que el agua nos ayuda a calmar el sistema nervioso central y amplifica la consciencia. Es por eso que la técnica funciona de maravilla. Los estudios avanzados han demostrado que meditar en el Agua reduce el nivel de estrés, aumenta la secreción de endorfinas, y calma los dolores. Esto obviamente nos permite usar nuestro cerebro con mayor nitidez, y es por eso que al terminar, tu mente está mucho más fresca y clara.
“Abandonarse al Agua” es la expresión que más se ajusta a esta experiencia. Cuando estamos en el estanque a menudo notamos resistencias físicas (miedos, pensamientos extraños, etc), pero conforme pasa el tiempo vamos abandonando la lucha. Es como si nuestra idea de pelear desapareciera por completo. Ahora en lugar de estar dominados por nuestro ego, dejamos que nuestra pureza original aflore. También es fácil notar que el cuerpo se va relajando o sentir que alguna parte nuestra necesita atención. Si notas que la nuca se relaja o que tus piernas tensas empiezan a fluir, quizás desentumezcas algún conflicto o trauma que tenías guardado.
Meditar en el agua es observar y observarse.
Es aceptar la vida sin resistencias.
Se puede decir que el Agua es nuestra mejor maestra de emociones.
Y al aceptar su enseñanza provoca que nuestra psique se despierte.
El poder del agua unido a nuestra consciencia, no sólo revela la verdad, sino que también sana nuestro interior. Si estás atento a esos minutos en los que sales del Agua y te secas, notarás que tu psique se ha transformado. Los minutos que pasan desde que sales hasta que te vistes y sigues con tu vida, son decisivos, porque en ése tiempo tu mente “vuelve a ti” y comprendes muchas cosas. Es en ese tiempo cuando recuperas tu consciencia normal y puedes cambiar tu vida -si lo deseas-. De modo que cuando salgas del agua y te vistas, concédete unos minutos para estar solo y pensar en tu vida.
Quizás te estés preguntando:
¿Puedo hacer esto en la bañera de casa?
La respuesta es no.
No puedes porque el efecto no es mismo. El punto de esta meditación está en el Agua, pero si lo haces en casa tu mente no sentirá nada especial. Pensará que todavía estás en zona de confort y eso no ayudará a que tu mente se reinicie.
Para que el ejercicio sea efectivo debes buscar un estanque, lago o charcha natural. Si inspeccionas tu zona seguro que existe alguna charca, riachuelo o lago, que puedes visitar. Lo mejor es usar un lugar que conozcas bien -para que te sientas seguro-. Pero no hay nada como acudir a uno de estos lugares y sentir el poder del Agua inundando tu ser.
He decidido practicar la meditación en las charcas del Pantano de Chera. En esa zona hay un riachuelo con distintos estanques formados en la roca. En uno de ellos cabe una persona tumbada y aunque el agua está fría, lo cierto es que en Verano te puedes bañar sin problemas.
He acudido a la charca aunque he tardado bastante en poder meterme porque el estanque estaba lleno de niños con sus padres. Cuando por fin decidieron marcharse, pude usar el estanque para mí sólo. Eran las ocho de la tarde pero todavía daba el Sol en el agua.
Al entrar en el estanque he notado las piedras del suelo, pero me he tumbado y he logrado estar cómodo. Al estar en el agua he notado que mi cuerpo puede flotar, pero mi respiración debe ser rítmica y pausada. Para encontrar una postura cómoda que me permitiera flotar, he empezado a mover las manos despacio. Esto me ha permitido flotar sin hacer movimientos bruscos.
Cuando por fin me he calmado, he cerrado los ojos y me abandonado al poder sanador del Agua. Una parte de mí, estaba consciente y vigilante para no hundirme, pero al sentir que flotaba he podido relajarme.
Después de un tiempo he empezado a notar que mi cuerpo está totalmente sereno. Mi respiración se ha vuelto pausada y rítmica y esto me ha permitido flotar sin mover apenas las manos. He notado que en este encuentro íntimo con el Agua y mi consciencia, no hay nadie más. Ni ruidos de coches, ni adolescentes gritando, ni teléfonos sonando. No oigo absolutamente nada porque mis oídos están bajo el agua. Lo único que siento es mi respiración y mi propia consciencia.
Cuando ha pasado más tiempo, he sentido que mi mente estaba totalmente presente. Ya no pensaba en los errores del pasado, ni en las preocupaciones del futuro. Las tareas diarias habían desaparecido por completo. No me acordaba de nada, pues mi mente estaba totalmente presente y calmada. He encontrado la paz mental. Sin nada que hacer, más que estar ahí y disfrutar.
Al mantenerme más de una hora en este estado, me he dado cuenta que todo en mi mente se ha simplificado. Es como si hubiera vaciado mi estanque por completo. Ahora nada importa realmente. Ni las prisas, ni los compromisos, ni el trabajo ocupan mi cabeza. Parece que hubiera salido del mundo por un momento. Y así es. Estoy en el Reino del Agua y aquí no hay lugar para nada más.
Como estoy acostumbrado a estar activo, forzarme a estar en el agua durante tanto rato ha provocado un cambio en mi consciencia. Es como si recuperara mi estado original antes de vivir en estrés y tensión. Parece que no exista ninguna preocupación del mundo adulto y siento que mi niño interior ha renacido. Ahora puedo disfrutar sin hacer nada. Puedo relajarme sin necesidad de preocuparme por el trabajo y me siento en paz.
Cuando ha pasado un buen rato he deseado “volver a la vida”, y he salido del estanque. Me he secado con la toalla y me he vestido. Notar de nuevo mi cuerpo seco ha sido bastante agradable. Al ponerme los calcetines y las zapatillas, he notado que mi mente volvía a mi cuerpo. Mi piel se ha enfriado un poco y a pesar de que da el Sol, tengo un poco de frío. La ropa me ha ayudado a entrar en calor y a sentirme bien.
He permanecido relajado y caliente en el coche para integrar la experiencia. Estoy totalmente sólo, de modo que puedo dedicarme unos minutos para reponerme.
Mientras he vuelto a casa me he dado cuenta que algo extraño me ocurre. Mi mente es distinta. No sé por qué, pero está claro que algo ha ocurrido en el estanque. Es como si lo postizo de mi psique se hubiera quedado allí, y ahora mi mente fuera distinta. Siento que he conectado con mi verdadero ser a través del Agua.
Al analizar la situación me he dado cuenta que estar tanto rato en el estanque a provocado un parón en mi mente. La meditación ha hecho que me conecte con mi verdadero ser. El hecho de obligarme a estar en el agua, ha hecho todo el trabajo. He conectado con mi interior y esto me ha ayudado a entender muchas cosas de mi vida.
A menudo las personas nos cargamos de obligaciones que creemos necesarias para ser felices, aunque en realidad, estas obligaciones no son reales. Las obligaciones que tú mismo te impones no son más que ataduras creadas por tu mente. Con el tiempo olvidas porqué las creaste, pero cuando conectas con tu ser interno, te das cuenta que todo eso no es más que un barniz ocultando tu verdadera pureza.
Cuando he llegado a casa he comenzado a tomar decisiones que simplifiquen mi vida. He borrado varios contactos que no uso. Me he salido de grupos online donde no participo. He regalado objetos que no quiero y he dejado de hacer cosas de manera automática. La meditación me ha ayudado a simplificar mi vida y a tomar conciencia de mi verdadera voluntad.
El Agua es el mejor espejo que tenemos en la Naturaleza. Nos ayuda a vernos a nosotros mismos. Nos permite acceder a nuestro ser y a descubrir nuestra verdad interna.
-Mi Libro de las Sombras-
Como te puedes imaginar la meditación del Agua es toda una experiencia. Pero no sirve de mucho si no la pruebas por ti mismo. Aunque puedas comprender esta lección al leerla, lo mejor que puedes hacer es probarlo y vivir la experiencia.
Cuando consigues relajarte en la charca, te das cuenta que tu actitud ante la vida cambia. De repente te sientes más tranquilo y feliz, con esperanza y alegría. Es como si el miedo desapareciera de tu psique y eso te permite ser tú mismo. Obviamente nunca harás esta meditación en una charca donde anidan cocodrilos o tiburones, pero si la pones en marcha, notarás que tu energía mejora.
Te diré, que actualmente existen “Tanques de Aislamiento Sensorial” donde se practican terapias similares a la que te acabo de explicar. Estos tanques están diseñados para anular el ruido exterior y escucharte sólo a ti mismo. Están llenos de agua salada para que puedas flotar y relajarte sin problemas. Fueron fabricados de acuerdo a las investigaciones terapéuticas que en su momento hizo John C. Lilly en 1950, y todavía se usan por los terapeutas. Cuando me enteré de esta técnica, me llevé una grata sorpresa, pues es lo mismo que practicamos los brujos para reformatear nuestra mente. La diferente está en que el estanque de aislamiento es artificial y el lago natural. Obviamente yo prefiero el natural porque me permite comulgar con la Naturaleza, pero la idea es la misma.
Si tienes la suerte de encontrar un lugar natural donde bañarte, ponte en marcha. Quizás pienses que tú no necesitas reformatear tu mente, pero cuando lo hagas, comprenderás los beneficios que te aporta.
¿Por qué no lo intentas?
Sabio y Bendito seas
El Brujo Shiva
Tú y una persona más
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