122. RITUAL PARA AYUDAR A UN DIFUNTO

  RITUAL PARA AYUDAR A UN DIFUNTO

Luz para la Almas
Si quieres ayudar a un difunto a encontrar la paz, aquí tienes un ritual que le ayudará a trascender. El siguiente ritual tiene el poder de ayudar a las almas necesitadas. Sirve para darles luz y favorecer su tránsito por el más allá. Ayuda especialmente a las almas que se han quedado estancadas en el Plano Astral, o que de alguna manera no saben (ni pueden) evolucionar. Si sabes que algún difunto tuvo una muerte extraña, imprevista o violenta, y quieres ayudarle, practícalo para que pueda evolucionar.
Tiempo adecuado: en cualquier momento
Elementos Necesarios:
4 Vasos con agua
1 Copa con agua
1 Velón Blanco o Morado (de vidrio o sin funda –no plástico-)
1 Cazuela de Barro pequeña
1 Ceniza de Olivo
1 Jarrón con Flores Blancas
Varias ramitas de Olivo secas (con hojas)
1 Símbolo del difunto (opcional)
Tierra Natural
Agua Florida
Minerales ayudantes (Amatista, Lapislázuli, Cuarzo Rosa, Ágata, Alofana, Amazonita, etc).
Procedimiento:
1. Despeja tu altar y coloca el jarrón con flores arriba en el centro. Estas flores son tu ofrenda para el alma del difunto que quieres ayudar. Las flores pueden ser de cualquier tipo pero se aconseja que sean blancas.
2. Delante del jarrón coloca la copa con agua. A su lado coloca los vasos con agua formando media Luna (dos a cada lado). Este agua es tu ofrenda al difunto y “refrescará” sus energías emocionales. Para bendecirla coloca tus manos por encima de los vasos y afirma:
Oh Elemento del Agua
Energías benditas del Oeste
Prestad ahora vuestro poder
Que las almas se purifiquen y trasciendan
Y que todos los seres encuentren la Paz
3. Visualiza que el agua esta bendita. A continuación pronuncia palabras positivas para cargar el agua de energía. Relájate, mira el agua con amor y susurra las palabras:
Amor
Sanación
Pureza
Libertad
Alegría
Gratitud
Paz
Los dones de la Diosa brillan
¡Que la Felicidad se haga presente!
4. En el centro del altar coloca la cazuela de barro pequeña. No hace falta que sea grande, con que quepa el velón, será suficiente. Coloca la tierra natural en la cazuela formando una base. Encima pon el velón procurando que esté firme y no se vuelque. Una vez puesto, ya no vuelvas a tocarlo ni a levantar la cazuela.
5. Toma ahora las cenizas de Olivo y rocía el velón con ellas. Esparce las cenizas alrededor de la mecha formando una capa. Ahora añade unas gotas de aceite de oliva para que arda mejor. Las cenizas ayudarán al difunto a purificarse y a subir de nivel.
6. Pon los minerales alrededor del velón -para dar energía-. Los minerales no deben estar dentro de la cazuela, sino al lado, cerca de los vasos.
7. Si has decidido incluir algún símbolo del difunto, ponlo donde creas conveniente. Este símbolo puede ser una foto, su nombre escrito en un papel o algo que lo identifique.
8. Si tienes una vara ritual que usas en tus rituales, colócala en el altar, tumbada. Ponla delante de los vasos para “guiar el ritual de las almas” (Ver Foto).
9. Ahora que todo está listo, rocía el altar con Agua Florida para que el ambiente esté purificado. Mientras lo haces recita la oración del agua:
Que corra el agua, que corra el agua
Bendita Señora del mar encantado
Que corra el agua, que corra el agua
Limpia pecados y males anclados
Que corra el agua, que corra el agua
La Diosa del mar escucha mi ruego
Que corra el agua, que corra el agua
Lustrados ya quedan el alma y el cuerpo
10. Toma un mechero de cocina y enciende una rama de Olivo sobre el altar. Hazlo de tal modo que al quemarse, las cenizas caigan sobre el velón que todavía está apagado. Quema la rama de modo que la ceniza caiga libremente sobre el altar. Si ves que las cenizas caen sobre los vasos del agua, en el velón o en el suelo, no te preocupes por ello. Déjalas como están.
Nota: quemar el Olivo seco encima del altar, hace que las energías espirituales se purifiquen. Esto es especialmente efectivo cuando los mares astrales están encrespados y necesitamos limpiar el ambiente. Para que las hojas de Olivo ardan bien, deben estar secas. Si usas un mechero de cocina te será más fácil encenderlas sin quemarte. Cuando quemo las ramas de Olivo observo cómo cae la ceniza desde arriba. Si veo que la ceniza “busca” la tierra de la cazuela, ya sé que el trabajo va bien, pues significa que el difunto está aceptando la ayuda. Si ves que las hojas no arden completamente ve girando la rama mientras arde. Mientras lo haces piensa en las almas que quieres ayudar. Es posible que al quemar el Olivo, sientas que hay obstáculos en el ambiente o conectes con el difunto. Si lo notas en tu interior, sigue quemando hojas hasta que sientas que el ambiente está purificado. Normalmente tres o cuatro ramas suelen ser suficiente para despejar el ambiente, pero si sientes la necesidad de quemar alguna más, hazlo.
11. Cuando el Olivo haya sido quemado tendrás el altar salpicado de cenizas. No importa cómo queden, ¡tú no has de quitarlas de ahí hasta que se consuma el velón!
12. Ahora que el altar está preparado déjalo reposar hasta el día siguiente. El altar está listo y el velón se está asentando, pero debes dejarlo descansar por lo menos 12 horas para que trabaje bien cuando lo enciendas.
13. Al día siguiente ve al altar y piensa en el difunto. Observa cómo te sientes. Si notas que el velón está bien asentado y la energía se nota firme, entonces estará listo para encender. Las energías del velón “asentado” se notan cuando al mirar el altar sientes que todo está firme, sereno, en paz. Si notas que todavía no hay paz en el ambiente o cerca del altar, vuelve a quemar hojas de Olivo sobre él.
14. Cuando sientas que el velón y el altar están listos, empieza la ceremonia.
15. Relájate y practica “El Ejercicio de Enraizamiento”.
16. Enciende la vela negra del altar y afirma:
Hágase la Luz en este altar
17. Enciende la vela blanca y di:
Que la Luz sea
18. Enciende una varilla de incienso (o cono) y deja que el humo se eleve.
19. Recita una oración al Espíritu para que tu trabajo esté bendecido:
La Oración del Arte Mágico
Ven a mí oh Gran Espíritu
Y haz que mi conjuro sea lleno de tu don
Dale la virtud de los maestros veteranos
Dale la grandeza de tu santa bendición
Haz que sea justo el resultado de mis obras
Haz que tu presencia tome ahora posesión
Gracias Gran Madre-Padre
Porque estás aquí, junto a mí
20. Concéntrate y piensa en el difunto. Genera emociones de felicidad para él. Visualiza su imagen en tu mente y siente que su alma percibe tu ayuda. Siente que el difunto está en paz, sonriendo y feliz.
21. Cuando te sientas conectado enciende el velón y recita una oración para ayudar al difunto. Por ejemplo:
Oh Gran Espíritu que otorgas la Vida
Que alimentas nuestro mundo y el mundo invisible
Yo te ruego ahora por el bienestar de (…)
Para que su alma se eleve hasta tu reino
Trascienda los límites de la matera
Y alcance la Felicidad en la otra dimensión
Oh alma de (…)
Ahora te encuentras en el reino de los espíritus
Tu cuerpo material se ha desprendido
Y tu alma vuelve a ser libre
Dirige tu mirada hacia la Luz del corazón
Y encontrarás la Paz que necesitas
Que esta vela que ahora enciendo
Te ayude a soltar el sufrimiento
Que esta agua santa purifique tus emociones
Que este incienso perfumado agasaje tus sentidos
Y que este rezo que te ofrezco te ayude a trascender
Oh alma de (…)
Que la Luz se haga presente en tu camino
Que tus faltas sean perdonadas y olvidadas
Que tus virtudes sean elevadas
Que la Madre Divina te acompañe
Y el Espíritu del Sol te fortalezca
Que encuentres la paz en tu camino oh (…)
Y que la Felicidad te acompañe siempre
Sin daño alguno y por el bien común
Que así sea
22. Cierra los ojos y piensa en el difunto. Visualiza que está sereno y en paz. Poco a poco su alma recupera la paz. Puede comprender lo ocurrido y ascender por los planos superiores. Si tu capacidad de visualización es buena, imagina que el difunto sube por un sendero ascendente. Al fondo se ve un Sol radiante lleno de luz. Sus rayos ofrecen paz a las almas y alegría al corazón. El difunto ha percibido la energía del Espíritu. Su alma empieza a caminar por el sendero con alegría. Al tiempo que se marcha, notas que su energía se disipa. Se ha encontrado con sus seres queridos y puede ser feliz en el otro mundo.
23. En este momento puedes rezar a los Espíritus Guías para que vengan a asistirle. Una oración que puedes hacer para pedir ayuda es:
Oración a los Espíritus Ayudantes
Oh Espíritus Superiores que estáis en la Luz
Ancestros, Sabios y Maestros
Yo invoco ahora vuestra dulce intercesión
Para que socorráis a (…) en su destino
Acompañadlo seguro en el camino
Y que ningún mal le acontezca
Oh Espíritus Superiores
Ancianos, Sabios y Maestros
Vosotros que sabéis lo que es el sufrimiento
Acordaos de nuestro hermano (…) y tened compasión de su alma
Que su tránsito hacia el cielo sea placentero
Que el dolor emocional desaparezca
Que las penas y tormentos se disipen
Y que la Luz lo colme de felicidad
24. Ahora que has ofrecido el velón, relájate y medita. Piensa en su felicidad y deséale buen viaje. Si te apetece recitar palabras sencillas que acompañen tus emociones puedes decir:
Que la Luz esté siempre contigo
Que la Luz esté siempre contigo
Que la Luz esté siempre contigo
Otra frase que suelo decir a menudo es:
Luz para…
Luz para…
Luz para…
25. En este punto puedes rezar una oración general que ayude a todos los difuntos. Por ejemplo:
Oh Espíritu Eterno
Madre Eterna y Padre Sol
Fuente Inmortal de toda creación
Acuérdate de nuestros hermanos difuntos
Que durmieron en el sueño de la muerte
Haz que tu presencia luminosa los sostenga
Que tu Amor Universal los reconforte
Y que la Felicidad les acompañe siempre
Bajo la gracia divina y en armonía con todo
Que así sea
(3 veces)
26. Cuando sientas que el trabajo está hecho traza el símbolo del Pentagrama en el aire para sellar la energía (r). Para finalizar, pon tus manos mirando hacia el cielo y afirma:
En Paz nos hemos encontrado
En Paz nos despedimos
Y en Paz nos volveremos a encontrar
Hasta nuestro próximo encuentro
Salve y despedida
Coloca tus manos mirando hacia el altar y afirma:
Que todos los seres sean felices
Que todos los seres encuentren la paz
Que así sea, que así se cumpla
Hecho está
27. Toca tres veces la campana para marcar el fin del ritual. Apaga las velas del altar y deja consumir el velón y el incienso.
El ritual ha terminado.
Después de hacer el ritual, relájate y mantente centrado. Vuelve a poner la atención en ti mismo para que la energía se equilibre de nuevo. Cuando hacemos rituales para las almas solemos conectar con el más allá de manera automática, y “volver a ti” es necesario para que la energía no te sobrepase.
Si después de hacer el ritual te apetece leer, comer, pasear al perro o meditar, hazlo. Si a las pocas horas observas que los vasos están llenos de burbujas, significa que el ritual está funcionando. Las burbujas representan la energía que estás moviendo y es fácil que aparezcan en el agua cuando rezas por los difuntos. Cuando se consuma el velón completamente recoge los restos de cera, tierra y cenizas, y arrójalos a la basura. Las flores déjalas en el altar hasta que se marchiten y luego deséchalas también a la basura.
Los rituales dedicados a las almas ayudan a que estas se eleven por los planos superiores y dejen su interés en la materia. También les aportan paz y consuelo, pues saber que alguien los recuerda les alivia mucho. Si el ritual te gusta, puedes practicarlo una vez al mes para asegurar que tus muertos están en paz. Hay brujas que lo repiten una vez al mes hasta que sienten que todo está bien. Otras lo practican cuando llega el aniversario de su muerte o alguna fecha significativa. Normalmente los rituales de almas los piden las personas cuando empiezan a notar fenómenos extraños o cuando llega la época de Noviembre, pero tú puedes celebrarlo cada vez que lo necesites.
EL ESPÍRITU DE LA MUJER QUE VINO A AGRADECER
Y dijo su nombre a la Médium
Cuando perdonas a los muertos y les ayudas a evolucionar, te das cuenta que el trabajo que has hecho es muy sanador. La sensación de que estás haciendo lo correcto se apodera de ti y comprendes que tu ritual les ayuda.
La última vez que practiqué este ritual para ayudar a las almas fue hace seis meses. Lo hice para ayudar a una amiga fallecida del pueblo. Ella era una mujer extraordinaria y murió por una enfermedad inesperada. Cuando pasaron los meses soñé con ella y sentí que debía hacer algo por su alma. Tenía la sensación de que su preocupación por sus hijos no la dejaba descansar, de modo que preparé el ritual para ayudarla.
Después de hacer el ritual tuve la sensación de que se había purificado bastante del sufrimiento. Parecía como si algo se hubiera liberado de su alma. Tiempo después, cuando pasaron los meses, acudí a visitar a una médium amiga de Valencia. De vez en cuando la visito para ver si tengo algún mensaje de mis guías, aunque en ésa visita yo estaba centrado en otras preguntas. Cuando la médium me vio entrar lo primero que me dijo fue:
Aquí hay una mujer que se llama Amparo que viene a darte las gracias.
¿Por qué te da las gracias?
Yo me quedé pensativo, pues en ése momento no recordaba quién podía ser. La médium me dijo su nombre pero en ése momento no caí. Había olvidado por completo el asunto y no lo recordaba. Cuando terminó la sesión y volví a casa, me acordé de lo que hice y dije:
“¡Ohhh claro!
¡Ahora lo entiendo!
¡Es por el rezo que le hice!
El espíritu de mi amiga se comunicó a través de la médium para agradecerme el ritual. Al recordarlo me di cuenta que mi trabajo había sido efectivo, porque lo hice de corazón. Al darme cuenta de esto empecé a investigar más sobre los rituales para ayudar a las almas. Revisé los libros que tenía de espiritismo y llegué a la conclusión de que no importa el rezo que uses si lo haces con amor. A los espíritus no les importa qué religión profeses, cómo reces o cómo entiendas la divinidad. Lo que les importa es la calidad de tus intenciones.
Si no sabes practicar rituales ni rezar, siempre puedes hablar con el difunto y desearle un buen viaje. Si esto lo hace con amor, esa energía intencional le va a llegar. Va a subir por los planos sutiles y va a ir directa a su alma. Aunque los seres humanos necesitamos rituales y técnicas concretas para concentrarnos, el ritual no es más que una forma de lograr la conexión. Si tu forma de rezar es cristiana o budista y te sirve para conectar, sigue con ella. Aprende otras formas si quieres, pero comprende que la técnica no es tan importante como tu intención.
Las brujas de educación cristiana saben muy bien que los rituales clásicos de las religiones dominantes también ayudan a las almas cuando están hechos con amor. Las misas dedicadas a los difuntos de la Iglesia Católica también ayudan cuando están hechas con devoción. Lo mismo pasa con los rituales Budistas o Taoístas donde se presentas ofrendas a los difuntos en los templos. Cualquier ceremonia ya estructurada que pretenda ayudar a las almas, sirve cuando se practica de forma sincera. Si tu educación es religiosa y te apetece participar en una ceremonia para ayudar a las almas, hazlo. Todo lo que aporte luz y amor, ayuda a las almas, de modo que no permitas que las fronteras culturales te limiten.
Te diré, que una vez al año practico este ritual para ayudar a las almas que están necesitadas. Normalmente lo hago el 1º de Noviembre, ya que esta fecha marca el fin del año en el calendario celta. El ritual lo hago rezando en plural, sin pensar en ningún espíritu en concreto. Hecho así, el ritual aporta luz y ayuda a las almas que estén necesitadas. Si algún espíritu está pululando por ahí y se siente atraído hacia la ayuda, el velón le ayudará a elevarse. Hacer esto cada año es un gesto de caridad por tu parte. Es acordarte de los muertos y ofrecerles tu ayuda de manera desinteresada. Si quieres hacer lo mismo cambia la oración y rézala en plural. Piensa en los difuntos necesitados y verás que tus rezos ayudan.
Si en lugar de usar un velón quiere recurrir a las tradicionales lamparillas de aceite, también puedes hacerlo. Puedes añadir la ceniza de Olivo al aceite y dejar que flote (o se hunda) en el aceite. Las lamparillas también son efectivas pues si pones un cuenco grande puedes incluir varias mechas que arderán como velas. Hay brujas que prefieren usar las lamparillas en lugar de un velón, aunque los dos métodos funcionan. Escoge el que más te guste y enfoca tu mente en ayudar a los difuntos.
ERRORES COMUNES AL TRABAJAR POR LAS ALMAS
Las trampas del Ego Espiritual
Cuando ayudas a las almas y recibes mensajes de agradecimiento, te das cuenta que tu trabajo espiritual es efectivo. Recibir mensajes de los espíritus es muy halagador porque te hace sentir que tu trabajo funciona. Sin embargo no has permitir que el ego te domine. El trabajo por las almas ayuda cuando lo haces por amor y no cuando esperas su agradecimiento. Si estás rezando esperando soñar con ellos o con ansiedad por recibir un mensaje ¡detente! Hacerlo así es un error, y te aleja de la espiritualidad que estás desarrollando.
Para que la ayuda que estás prestando salga bien, ten presente estos consejos:
 Haz el ritual por caridad y amor. Antes de hacer el ritual relájate y conecta de nuevo con tu fe. Analiza en qué crees realmente y enfoca tu mente en la ayuda que deseas prestar. Si vas a ayudar a un espíritu, no pienses en ti mismo. Centra tu energía en el bien que estás ofreciendo y presta tu ayuda de manera desinteresada.
 Tú no eres un salvador, solo eres un mediador. Ayudar a las almas es muy gratificante, sobre todo cuando recibes mensajes, pero recuerda que tú no eres ningún salvador. Tu trabajo ritual no salva a nadie, simplemente ayuda a que las almas comprendan y trasciendan.
 No te pongas de oferta. Si compruebas que tus rituales ayudan a los espíritus, tal vez sientas que necesitas ayudarlos a todos. Sin embargo, no debes caer en este error porque si lo haces tu ayuda no será igual de efectiva.
Estos tres consejos son los que más han marcado mi experiencia con los muertos. Cuando comprobé que mis rezos ayudaban a las almas, caí en la trampa y empecé a rezar por todos los difuntos que conocía. De manera inconsciente deseaba que todos estuvieran bien y rezaba por ellos en todo momento. Llegue a un punto en que visitaba el cementerio con un papel y un bolígrafo anotando sus nombres para incluirlos en el ritual. Como sabía que las almas sufrían quería consolarlas en su tormento y ayudarlas. Durante tres meses estuve haciendo el ritual porque sentía que “me necesitaban”.
Las primeras veces soñaba con ellos y esto me daba mucha alegría. Sin embargo a las pocas semanas algo cambió. De repente dejé de soñar con los espíritus y sentí que mi oración ya no funcionaba. Al observar esto empecé a analizar mi propio estado mental y me di cuenta que me había centrado más en los mensajes que en la ayuda que ofrecía. En lugar de centrarme en ayudar, lo hacía esperando recibir un mensaje. ¡Y ése fue mi error!
Al darme cuenta del fallo, dejé de hacer el ritual y centré mis energías. Entendí que si de verdad quería ayudar, debía hacerlo sin esperar nada a cambio (ni si quiera el agradecimiento). Sólo así les ayudaría de verdad. Al equilibrarme, dejé de hacer el ritual y decidí que sólo lo haría cuando fuera necesario de verdad. Cuando corregí el error, pude retomar la conexión y celebrar el ritual como debía.
Si al ayudar a las almas te das cuenta que estás buscando el aplauso de los muertos, detente y reflexiona. Descansa una temporada y vuelve a conectar con tu fe. Recuerda que el ritual es para ellos, no para ti. Si recibes un mensaje de agradecimiento por su parte, estupendo. Pero si no lo recibes no pasa nada. Si la ayuda que ofreces es sincera y desinteresada, les ayudará realmente. Hazlo con amor y ellos lo percibirán.
Sabio y Bendito seas
El Brujo Shiva
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