119. LA PIRAMIDE DE LA MAGIA

 LA PIRÁMIDE DE LA MAGIA

Saber, Querer, Osar y Callar
Analizar los elementos con sus conceptos íntegros nos aporta gran sabiduría. Además de hacernos conscientes de nuestra personalidad y equilibrar nuestra energía, su estudio también nos permite entender las cualidades que son precisas para la magia.
La tradición ocultista de occidente nos ha legado distintas enseñanzas vinculadas a los elementos. Se piensa que fue el ocultista Cornelio Agrippa el que ofreció a la comunidad esotérica lo que hoy en día se conoce como “La Pirámide de las Brujas” (también llamada “La Pirámide de los Magos”). Tiempo después otro ocultista (Eliphas Levi), recogió esta enseñanza y la volvió a publicar para que los aprendices conocieran su misterio.
La pirámide de las brujas es un resumen de las virtudes que ha de tener un mago antes de practicar su arte. Está compuesta por cuatro verbos/mandatos que dicen: “Saber”, “Querer”, “Osar” y “Callar”. Cada uno de estos verbos encierra una enseñanza, y su conjunto conforma la pirámide mágica (que es tu consciencia).
SABER. Saber está relacionado con el elemento del Aire y significa tener el conocimiento necesario para lograr un objetivo. Si quieres hacer magia exitosa, necesitas aprender. Necesitas conocer sus principios, rituales y técnicas. Pues si no sabes tu magia no funcionará como esperas.
El aprendizaje es el comienzo de cualquier transformación. Es la iluminación de tu consciencia. Cuando lees libros, estudias textos y escuchas a los maestros, estás adquiriendo información. Esa información disipa tu ignorancia, incrementa tu capacidad y fortalece tu autoestima.
¿Verdad que antes de usar tu ordenador tuviste que aprender a utilizarlo?
Cuando no sabes de informática cometes muchos errores, pierdes el tiempo y malgastas tu energía. En cambio cuando aprendes a usar tu ordenador, rindes el doble, tienes soltura y tu trabajo es mucho más rápido.
Adquirir información te da ventaja sobre la vida, te ayuda a resolver los problemas (o a evitarlos antes que aparezcan).
Si sabes cocinar puedes preparar un buen plato.
Si sabes arreglar un pinchazo de tu auto, puedes arreglarlo.
Si sabes que subirán las acciones del Oro, puedes invertir en ellas.
Si sabes qué mañana nevará, puedes tomar las precauciones necesarias.
Y si sabes reanimar a una persona, puedes devolverle la vida.
El mayor tesoro que puede adquirir un mago -o una bruja- es la información.
Cuando una bruja practica la magia sin preparación se expone al fracaso. Comete muchos errores, desconoce lo que hace y esto le lleva a seguir un camino errático. La falta de formación también puede llevarle a senderos peligrosos, pues la información es la iluminación de la consciencia.
En cambio cuando la misma bruja está bien formada sabe lo que se trae entre manos. Comprende cada parte de su ritual y el significado profundo de su magia. La preparación le permite conjurar a los elementos, invocar al Espíritu y transformar su destino. Si surge algún problema puede resolverlo con soltura, porque tiene la información necesaria para hacerlo.
Si quieres ser una bruja profesional has de aceptar que la información es la clave del éxito. Has de saber lo que haces y porqué lo haces. La información también te ofrece otra ventaja en la magia: te da seguridad. Cuanto más sabes sobre la magia, más seguro te sientes contigo mismo y más capacidad tienes para practicarla. En cambio cuando te sientes inseguro, tu mente se nubla, generas emociones negativas y ésas emociones entorpecen el flujo de energía.
El aprendizaje es necesario en cualquier ámbito de la vida, pero en la magia cobra doble importancia. Todos los magos y las brujas sabemos que la magia requiere información.
Son muchas las personas que a diario practican la magia para lograr sus objetivos, y descubren que no les funciona. Intentan practicarla pero no ven resultados. Cuando ocurre esto -en la mayoría de los casos- hay una falta grave de información.
De modo que antes de practicar magia hazte estás preguntas:
¿Tengo la información necesaria para lograr lo que deseo?
¿Mi información es profunda?
¿Dónde está el conocimiento que necesito?
¿Quién puede enseñarme?
¿Conozco cada paso del ritual y su significado?
¿Comprendo lo que estoy haciendo y por qué?
Cuanto más sabes sobre algo mejores decisiones tomas y más lejos llegas en la vida. Si descubres que te has quedado atascado en tu evolución y no avanzas, piensa en aumentar tu formación. Lee libros, consulta a los expertos y trata de ampliar tus horizontes.
Antiguamente la información esotérica se transmitía de generación en generación (dentro del ámbito familiar). Luego, cuando los templos iniciáticos surgieron, el conocimiento empezó a transmitirse de manera oficial. Si querías ser aceptado como candidato, debías demostrar que eras digno de tal conocimiento -y eso lo determinaba la pureza de tu corazón-. Cuando los templos iniciáticos fueron destruidos la información pasó a la clandestinidad y quedó relegada a pequeños grupos esotéricos. Hoy en día la información esotérica es muy abundante. Existen librerías especializadas en temas esotéricos que puedes consultar. También hay páginas webs dedicadas al mundo mágico y foros activos donde puedes resolver tus dudas.
Si estás empezando en el arte mágico y sientes ansiedad por aprender, déjame decirte que ningún mago nació con la lección aprendida. Todas las brujas y magos profesionales empezamos alguna vez desde de cero. En algún momento decidimos comenzar nuestra formación y poco a poco fuimos creciendo.
Independientemente del sexo que tengas, tu edad o nacionalidad, siempre puedes aprender. La vida es un camino de aprendizaje continuo y ser brujo significa que estás dispuesta a recorrerlo. No hay mayor placer para el alma que aprender, y si estás dispuesto a hacerlo con el tiempo adquirirás sabiduría.
QUERER: Querer está relacionado con el elemento del Agua y tiene que ver con las emociones más profundas. Es un verbo/mandato que va unido al anterior, porque si quieres algo pero no sabes cómo lograrlo, no podrás alcanzarlo.
En la pirámide de las brujas “Querer” significa tener un deseo ardiente de lograr tus objetivos. Es vibrar en ésa petición con toda tu energía. Cuando quieres algo realmente, tu deseo se convierte en voluntad. Y ésa voluntad te lleva a producir los cambios que sean necesarios.
¿Cuándo fue la última vez que deseaste algo intensamente?
¿Recuerdas cómo te sentías?
¿Qué tipo de emociones generabas?
Los magos sabemos que las emociones concentradas son poderosas. De hecho son las que alimentan tu magia para que tu hechizo salga disparado al Universo. Cuando practicas un hechizo y lo haces queriendo, le añades energía extra a tu ritual. Al sentir emociones de alegría, pasión, entusiasmo, felicidad, plenitud, etc, estás convirtiéndote en una torre de alta tensión. Estás vibrando en la frecuencia de tu deseo. Y ésa frecuencia nutre tu magia.
Cuando queremos algo realmente no tenemos dudas ni miedo. Estamos centrados en nosotros y nuestras energías se alinean. En cambio cuando dudamos mucho frenamos nuestro avance. Los seres humanos somos volubles y a veces “queremos” cosas que en realidad no sentimos. Es fácil decir “quiero esto” o “quiero lo otro” y enseguida pasar a otra cosa sin más dilación. Los terapeutas especializados en desarrollo personal aconsejan filtrar nuestros deseos para descubrir lo que en realidad queremos.
Si estás pensando en hacer magia para lograr un objetivo pregúntate:
¿Qué quiero lograr?
¿Realmente lo deseo?
¿Por qué?
¿Me aportará felicidad?
¿Me veo con el objetivo cumplido?
¿Cómo me sentiré después de alcanzarlo?
¿Me siento digno de lograr tal petición?
¿Sabré manejar lo que pido?
¿Hasta qué punto estoy dispuesto a comprometerme?
Si al responder estas preguntas notas que tu mente duda, concédete más tiempo. Busca más información, consulta a los expertos o espera a que tu mente se aclare. Hacer magia por hacer no es recomendable porque no te permite vibrar en la frecuencia de tu deseo.
Algunos magos han intentado explicar el verbo “Querer” como una mezcla entre el deseo y la necesidad. Si deseas algo y lo necesitas, tus energías se alinean, tus emociones se elevan y esto te convierte en un generador de energía. De repente sientes que tu fuerza interior se incrementa y te sientes preparado para todo. Ahora tu deseo ya no es un capricho temporal, es una proyección de tu verdadera voluntad.
OSAR: Osar es atreverse. Es emprender algo con audacia y seguridad. Cuando sabes lo que quieres y tienes la información necesaria para lograrlo, es el momento de actuar. En el arte mágico “Osar” es tan necesario como el “Saber” y el “Querer”.
Osar es el resultado lógico de una mente iluminada y un corazón ardiente. Cuando tu mente se ilumina y tu corazón palpita puedes pasas a la acción. A menudo los aspirantes a magos leen muchos libros, pero no pasan de ahí. En estos casos el conocimiento no sirve de mucho, ya que si la información no se aplica, no sirve para nada.
¿De qué te sirve ser un experto en pintura si no pintas cuadros?
¿De qué te sirve saber cocinar si no haces?
¿De qué te sirve tener tantos libros en casa si no aplicas lo que cuentan?
A menudo decimos que “el conocimiento es poder”, aunque esta frase es algo inconclusa. El conocimiento es poder en potencia. Sólo es poder cuando lo aplicas. Cuando acumulas información y no la pones en práctica, el conocimiento se duerme en las sombras de tu memoria. En cambio cuando pasas a la acción, tu vida se transforma.
Muchas brujas y magos leen más que practican porque se sienten inseguros de sí mismos. Si les pides que empiecen a practicar no se sienten preparados. Piensan que la magia es sólo para circunstancias concretas. Aunque ésa respuesta puede ser válida, en realidad no te deja practicar. Si estás esperando a que ocurra algo extraordinario para empezar, te enredaras en excusas y nunca harás nada. La magia no ha de esperar momentos extraordinarios porque la vida misma lo es.
“Osar” es un mandato relacionado con el Fuego, y como tal ilumina la conciencia. Muchas veces no actuamos porque sabemos que si lo hacemos descubriremos algo doloroso en nuestras vidas. Si te siente así, necesitas ser valiente y afrontar la realidad de tu vida. Ningún mago puede cambiar su destino si no tiene verdad en su interior. La verdad es un concepto mágico que va unido al valor. Si no eres valiente como para enfrentarte a la verdad de la situación, acabarás en la trampa del autoengaño y vivirás una vida insustancial.
¿Y quién quiere vivir una vida llena de mentiras?
Si algo he descubierto en mi práctica mágica, es que sin verdad no se puede avanzar. Si descubres que tienes muchos miedos en tu corazón, toma el timón y enfréntate a ellos. Y si no sabes cómo hacerlo infórmate más. Recuerda que la información disipa el miedo porque es la clave para adquirir seguridad.
Una bruja no puede ser cobarde porque la cobardía le lleva al lado oscuro. Cuando dejas que el miedo se instale en tu mente, tu fuego interior se apaga. Tu fuerza se debilita y eso te lleva a traicionar tus ideales. De los cuatro mandados de la pirámide “Osar” es quizás el más difícil de conquistar. Sin embargo es el más productivo de todos.
CALLAR: Callar es el último verbo/mandato de la pirámide. Es tan importante como los demás porque todos van de la mano. El verbo “Callar” está vinculado a la Tierra y significa “no compartir tus proyectos”.
Si estás haciendo un ritual para lograr un objetivo, no se lo cuentes a nadie cercano. Cállalo y sigue trabajando. Cada vez que cuentas tus proyectos debilitas tu energía, expones tu magia a los demás, y esto merma tu poder.
¿Alguna vez has contado un proyecto y luego fracasó?
¿Alguna vez te han robado una idea brillante?
El silencio es el mejor amigo de tu magia porque la protege. Guardar silencio es tener control sobre tus palabras. Es aprender a controlarte y aguantarte las ganas. Si no sabes cerrar el pico y le cuentas a todos lo que estás haciendo, tu magia se debilita.
La explicación a este mandato es tanto psicológica como energética. Desde el punto de vista psicológico contar un proyecto significa buscar la aprobación del otro. Si buscas aprobación significa que no lo tienes claro en tu interior. Si lo cuentas y las personas te responden “¡Enhorabuena…!”, ¡“Adelante, es una idea genial…!”, etc, sentirás que ya lo has logrado y tu mente se relajará. En cambio si no lo cuentas hasta que lo logres, trabajarás afanosamente hasta el fin.
La explicación energética de “Callar”, tiene que ver con la exposición de tu magia a la voluntad de los demás. Igual que tú, las personas que te rodean también tienen deseos. Cada vez que cuentas tu proyecto a alguien, ésa persona tiene poder sobre él y puede modificarlo. Si le cuentas a tu madre que estás a punto de iniciar un proyecto laboral y ella vibra en una frecuencia de miedo, envidia, miseria o ruina, tal vez su energía enturbie tu magia. Quizás te diga que no es el momento adecuado o trate de disuadirte para que no lo persigas. Por raro que parezca, algunas madres no quieren que sus hijos triunfen. Es lo que se conoce en psicología como “madres tóxicas o “madres castrantes”. Y lo mismo puede ocurrir con amigos, compañeros, hijos o hermanos.
A lo largo de estos años he tenido que aprender esta lección a base de errores. En mis prácticas mágicas aprendí que si quería tener éxito en la vida no debía contárselo a nadie. Cada vez que contaba mis proyectos a la familia esperando su aprobación, ¡fracasaba! Por alguna u otra razón, todos mis proyectos se esfumaban o acababan en la nada. Al observar este detalle, decidí no contar nada y guardé silencio. La última vez que hice magia para comprar una vivienda, mantuve el secreto durante más de tres meses. Y hasta que no firmé en el notario no se lo dije a nadie. Días después, cuando la casa ya era mía lo informé a toda mi familia. Todos se quedaron sorprendidos porque no tenían ni idea de cuál era mi intención.
Analizando la situación con perspectiva, aprendí que el hecho de enfrentarme yo sólo a mi propia petición, hizo que mis sentidos se agudizaran al máximo. Como realmente quería esa casa me informé muy bien al respecto. Consulté a los banqueros y agentes inmobiliarios. Hice llamadas de teléfono y seguí trabajando. Mientras tanto generaba emociones positivas de alegría (como si ya fuera mía). Todo esto hizo que mi mente se empoderara y tomara el control de la situación. Obviamente algunas personas sabían cuál era mi intención (como el banquero, el dueño de la vivienda y el notario). Pero nadie de mi entorno sabía nada.
Sé, que si lo hubiera consultado a la familia y amigos, mi mente se habría relajado y habría dejado que otro tomara la decisión por mí. Afortunadamente no lo hice y pude disfrutar de mi sueño.
¿Te das cuenta lo importante que es este mandato?
Guardar silencio es permitir que tu mente trabaje. Es tomar el control de tu vida y decidir por ti mismo. Si tienes dudas con tu petición y necesitas más información, busca consejo en algún profesional que no forme parte de tu círculo más íntimo. Pídele consejo a alguien que ya haya logrado un objetivo similar -pero que no forme parte de tu vida-.
Cuando mis amigos escuchan esta enseñanza y no terminan de entenderla la resumo diciendo: “Proyecto comunicado, proyecto gafado”. Cuando digo esta frase todos sonríen, pero se dan cuenta de la verdad que encierra esta frase.
¿Y qué ocurre si mi marido, esposa o hijos están involucrados en la petición?
En esos casos obviamente tendrán que saberlo, pero hazles entender que si quieren triunfar, no han de contárselo a nadie.
Algunas brujas dicen que el silencio de la pirámide está relacionado con la paz que sientes en tu interior después de practicar tu hechizo. Si después de hacer magia te sientes en paz, satisfecho y feliz, significa que tu petición ha salido disparada hacia el Espíritu. Pero si al día siguiente empiezas a generar emociones negativas, miedo, dudas, etc, entonces la energía inicial que proyectaste se debilitará.
La magia es como echar a volar una cometa. La cometa es tu petición. Ambos estáis unidos mediante el hilo energético que os une. Y los sentimientos positivos fortalecen ése hilo. Si después de hacer tu magia empiezas a generar dudas, miedos o sientes que tu petición no se cumplirá, tu cometa perderá velocidad. La energía inicial que proyectaste se debilitará, y eso la hará caer. Los magos veteranos a menudo dicen: “Haz magia y luego olvídate de ella”. Eso es justo lo que tratan de explicarnos. No puedes hacer magia y al día siguiente bombardearla con negatividad. Si de verdad quieres lo que pides y estás comprometido, tus emociones deben seguir elevadas, positivas y felices.
Por último “Callar” también nos enseña a ser humildes con la victoria. Si ya has logrado tu objetivo y te sientes eufórico, puedes comunicárselo a los demás. Puedes celebrarlo y compartir tu alegría, pero evita fanfarronear de tus victorias. No todo el mundo está preparado para verte feliz y contento. No todos quieren lo mejor para ti. Si le cuentas a tu mejor amiga que has ganado mucho dinero gracias a la magia, y ella está viviendo una situación apurada, tal vez te odie por ello. Hablar constantemente de tus victorias te expone a la envidia de los demás y eso no es prudente.
Resumen: los cuatro verbos de la pirámide han de estar presentes en tu consciencia mientras practicas los hechizos (y después también). Ninguno de ellos sirve por sí sólo, porque es su combinación y equilibrio perfectos, lo que garantiza el éxito de tu magia.
Cuando integras estas enseñanzas en tu consciencia tienes un conjunto de herramientas que te ayudan a triunfar.
Para que puedas integrar estos mandatos, aquí tienes un cuadrado resumido. Te recomiendo imprimirlo y ponerlo en tu altar. Muchas brujas y magos colocan este dibujo como recordatorio del camino. Si olvidan algún principio vuelven a mirarlo para refrescar la información y corregir cualquier desequilibrio.
Ahora que conoces las virtudes primarias de la magia es el momento de revisarte a ti mismo y a analizar tus cualidades.
¿Estás cumpliendo con los cuatro mandatos?
¿Tienes la información necesaria para lograrlo?
¿Tienes el valor suficiente para actuar?
¿Necesitas aumentar mi voluntad?
¿Qué mandato se te da mejor?
¿Cuál te cuesta más de cumplir?
Si te das cuenta, las enseñanzas de la Pirámide están hablando de ti y de tu preparación:
 Eres tú el que ha de cultivar estas cualidades constantemente.
 Eres tú quien ha de integrar el conocimiento y hacerlo tuyo.
 Eres tú el que se beneficiará de su ley obteniendo resultados.
 Eres tú el que ha de convertirse en el mago de la pirámide.
Cuando integras estas enseñanzas te das cuenta de que tu formación se potencia. Tu magia mejora y tus peticiones se cumplen más rápido. No importa si usas la magia sencilla o ceremonial, espontánea o aprendida. Cuanto más cumplas con las enseñanzas de la pirámide, mejor será el resultado.
Sabio y Bendito seas
El Brujo Shiva
Puede ser una imagen de texto que dice "QUERER (Deseo-Emoción-Voluntad) Agua SABER (Información-Conocimiento) Aire OSAR (Hacer-Practicar-Valor-Verdad) Fuego CALLAR (Silencio-Humidad-Prudencia) Tierra"
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