LOS FLUIDOS CONDENSADOS
Concentrados Mágicos
Hasta ahora hemos visto tres formas de liberar el poder de las hierbas a través del Espíritu:
ü Los Aceites (con sus técnicas y fórmulas)
ü Las Esencias (con su técnicas y fórmulas)
ü Las Tinturas (con sus técnicas y fórmulas)
Estas vías son las más conocidas a la hora de liberar el poder conjurado. Son fáciles de preparar y resultan familiares para la mayoría de las brujas. Sin embargo, existen otras técnicas avanzadas que quiero enseñarte.
En los últimos cincuenta años se han dado a conocer, lo que hoy en día llamados “Fluidos Condensados”. Un fluido condensado es un compuesto especialmente preparado para potenciar el efecto mágico de un hechizo. Es una mezcla de agentes naturales cargada de energía.
Durante los últimos años los magos y ocultistas han preparado estos fluidos para catalizar sus conjuros y acelerar el efecto. El ocultista checo Franz Bardon fue el que más publicidad les dio. Su obra “Iniciación al Hermetismo” es la más clara en cuanto a su preparación y uso. Aunque él no los inventó, sí que ofreció al público una explicación concisa y detallada sobre cómo prepararlos, cargarlos y usarlos. Tiempo después, otras brujas como Sybel Leek[1], Migene Gozález Wippler[2] y Silver RavenWolf[3] los recomendaron en sus obras como catalizadores.
¿Pero qué son exactamente los fluidos condensados?
¿Para qué sirven?
¿Es cierto que potencian la magia?
¿Cómo se cargan de energía?
En primer lugar has de saber que un fluido condensado no es algo oleoso. Es un agente natural que absorbe la energía mágica que tú le incluyes. En este sentido, todos los elementos naturales son fluidos condensados, porque todos condensan y mantienen la energía. Obviamente no todos los elementos lo hacen igual, porque depende de su propia naturaleza molecular. Por ejemplo: una piedra de Alofana es altamente sensible a las alteraciones energéticas de los espíritus. Puede mantener en su materia la energía de un espíritu durante días. Lo mismo se puede decir de la Pirita y otras piedras altamente sensibles. Pero esto no significa que todas las piedras capten las energías de la misma forma.
El Cuarzo por ejemplo es uno de los mejores condensadores de fluido porque capta y mantiene la energía durante años. Pero no todos los Cuarzos lo hacen por igual. Una punta de Cuarzo es un potente condensador. Pero una drusa de Cuarzo no, porque su estructura se limpia así misma de forma constante. Al estar fusionadas a la matriz, las drusas de Cuarzo son capaces de autolimpiarse. Y esto hace que la energía que tú le proyectas, desaparezca en breve. En este sentido, las drusas son perfectas para limpiar -más no para concentrar las energías-. Existen otras piedras como la Turmalina Negra o la Shungita que tampoco son buenas condensadoras, sino repelentes. Estas piedras no condensan, repelen la energía -llevándola a Tierra,- de modo que se utilizan en fluidos de limpieza, purificación, anti maleficios, etc.
Con las plantas -y árboles- sucede lo mismo. Todas las hierbas captan bien las energías, pero no la mueven igual. Por lo tanto has de escoger bien las hierbas que necesitas y la parte que mejor capte la energía (raíz, flores, frutos, etc) de acuerdo al propósito del fluido. Saber todo esto es necesario a la hora de escoger los ingredientes físicos que usarás, pues no todos los elementos condensan igual las energías.
Si te cuesta entender el concepto de fluido, te diré, que Bardon denominó a estos compuestos “condensadores de fluido”. Esta denominación nos ayuda a entender mejor qué son y cómo funcionan. Si cargas un elemento natural con energía, entones ése elemento mantendrá la carga en su materia, y la conservará durante un tiempo. Dependiendo del elemento que hayas escogido, la carga se mantendrá mejor o peor.
ü Fluido: energía concentrada (pensamientos, emociones, vibraciones, espíritus, etc.)
ü Condensado: el material natural que lo absorbe y mantiene (piedras, hierbas, etc).
Te diré, que los fluidos condensados pueden ser sólidos, líquidos, gaseosos o plásmicos -según la necesidad-. Aunque Bardon no habló específicamente de los plásmicos, has de saber que también existen. Esto lo descubrí por simple correlación elemental. Cuando analicé los elementos naturales que podía escoger a la hora de preparar los fluidos, me di cuenta que se podían crear de cuatro formas distintas -en relación a los elementos primarios que los gobiernan-.
Fluidos Sólidos
Tierra
Compuestos por minerales, vegetales, polvos, huesos, colmillos u otros elementos.
Fluidos Líquidos
Agua
Compuestos por aguas, aceites, esencias, tinturas, infusiones, pociones, baños, etc.
Fluidos Gaseosos
Aire
Compuestos por gases, éteres, amoníaco, agua oxigenada, clara de huevo, bebidas gaseosas -sin azúcar-.
Fluidos Plásmicos
Fuego
Compuestos por lava, piedra volcánica, cenizas, carbón o polvo de cuarzo.
Teniendo en cuenta esta variedad, un polvo preparado con hierbas, puede ser un fluido sólido cuando está bien preparado. El agua bendita o florida, también puede serlo -si así la preparas- (liquido). Y una piedra volcánica también puede serlo si la cargas de energía (plásmico).
Los fluidos condensados pueden ser simples (compuestos por un solo ingrediente) o complejos (compuestos por varios). Sin embargo, has de tener en cuenta que el éxito no llegará por lo compleja que sea la receta, sino por la carga energética que le incluyas.
Los fluidos condensados se diferencian de las otras formulas porque en ellos has concentrado las energías sutiles sobremanera. Además de incluir hierbas, minerales, etc, el fluido ha de incluir un poder sutil para que técnicamente lo sea. No puedes llamar “fluido condensado” a un Agua Florida normal. Para que lo sea debe tener una carga energética especial.
Sabiendo que los fluidos condensados se pueden preparar con varios elementos físicos, voy a enseñarte varios sistemas básicos para que puedas practicar. Sin embargo, antes de darte las recetas, quiero asegurarme de que entiendes el concepto de la carga mágica, para que (una vez aprendida la técnica) puedas usarlos en cualquier ritual.
CÓMO PREPARAR LOS FLUIDOS CONDENSADOS
La Matriz Cuántica
En la actualidad, los fluidos condensados tienen poca fama porque su elaboración requiere tiempo, concentración y voluntad. Sin embargo, el esfuerzo vale la pena. Cuando un fluido está bien preparado, su energía actúa como un rayo interdimensional que sale disparado hacia los planos sutiles de la realidad. Y es ahí donde la magia se produce.
Si algo he comprobado al prepararlos y usarlos, es que su trabajo es energéticamente avanzado. Cuando leí detenidamente la obra de Bardon, me di cuenta que detrás de cualquier hechizo había un entrenamiento psíquico potente. Su obra me hizo entender que la fuerza que activa cualquier ritual reside en la calidad de tus pensamientos, emociones y energías. Pues es a través de ellos que la magia se activa. Aunque soy consciente que la obra de Bardon es densa (sobre todo cuando empiezas), sus enseñanzas son magníficas para ampliar tus conocimientos esotéricos y empoderarte como mago.
Al trabajar con la obra de Bardon, observé que él enfatizaba mucho sobre la carga energética a través de la voluntad. En todo momento Bardon nos habla de concentrar las energías a través de la imaginación, y proyectar el deseo sobre el fluido para cargarlo. Para aprender más sobre el tema y entender el funcionamiento, consulté libros de física cuántica y comprobé que Bardon tenía razón.
Según la física cuántica todo lo que existe en el Universo está compuesto por átomos y a su vez por partículas infinitesimales -que en esencia son partículas ondulares-. Estas partículas están presentes en todo el Universo formando una tela de araña gigante. Esta tela de araña es lo que se conoce en física como la “Matriz Cuántica”. Max Planck fue el primer físico que la descubrió dándola a conocer a la comunidad científica. Sin embargo, los sabios, chamanes, ocultistas y magos, ya la percibieron mucho antes, y la llamaron “Matriz Astral”, “Matriz Divina” o Mar de Posibilidades”[4].
La matriz cuántica es la energía sutil que da forma a toda la creación. Ella es la energía invisible que sostiene el Universo físico. Al estar formada por ondas pequeñísimas, no podemos verla, pero es por ellas que la energía se conduce y manifiesta. Se piensa que la matriz cuántica es atemporal (eterna) porque su materia no está sujeta a la ley de la gravedad, y esto le permite vibrar en una frecuencia eterna. Esta característica, también le permite saltar el tiempo y el espacio. Como sus partículas son ondulares, la matriz puede viajar más rápido que la luz, desdoblarse y estar en varios lugares a la vez.
Aunque los experimentos todavía no han terminado, se sospecha que la matriz cuántica, no es otra cosa que el Plano Astral de los ocultistas, porque es un plano sutil, que se puede modular a voluntad. Aunque pareciera que la matriz es el Gran Espíritu, en realidad sólo es la parte más baja de su creación sutil. Los físicos antiguos, llamaron a esta matriz “Éther”, Akhasa” o “Quinto Elemento”, aunque en realidad es el Plano Astral de toda la vida. El Plano Astral es el plano sutil que viene después del físico (llamado cuarta dimensión). No es un plano físico pero es tan real como este.
Lo bueno del asunto es que todo lo que existe en la Naturaleza, hierbas, piedras, montañas, etc, tiene su propia matriz cuántica, porque para crearse, es necesario que la matriz se condense. Tú, yo, y todo lo que nos rodea estamos compuestos por estas ondas energéticas, y al mismo tiempo estamos unidos a todo lo que existe. Donde quiera que estés, la matriz cuántica está presente, porque ella es la tela energética que permite la creación física.
Ahora bien ¿qué tiene que ver esto con los fluidos y la magia?
En realidad todo, porque cuando se trabaja directamente sobre la matriz cuántica de un objeto, piedra, hierba, etc, el campo ondulatorio de los hilos que lo componen se modula. Y esto nos permite imprimir una intención para que ésa piedra, hierba, etc, trabajen de acuerdo a nuestra voluntad.
Cuando una consciencia proyecta un deseo sobre un objeto, entonces la matriz de ése objeto se modula. Si ese trabajo se hace de forma concisa y durante varios días, entonces su estructura molecular puede llegar a cambiar físicamente. También puede hacerse si la proyección está hecha con emociones intensas.
¿Te acuerdas de mi Cuarzo Maestro mostrando el rostro de mi Espíritu Colaborador?
¿Cómo crees que pudo cambiarlo un espíritu si no tiene cuerpo físico?
La respuesta está en la matriz cuántica.
Siendo la matriz un conjunto de partículas ondulares que lo forman todo, un Cuarzo también tiene su propia matriz. Por lo tanto un espíritu, puede (si lo desea) modificar el campo cuántico y transformar el aspecto de un Cuarzo. Esa es la razón del porqué vemos caras en las piedras, hierbas o baños de descarga. Pues al usarlas, impregnamos la energía en la matriz de los elementos.
Cuando accedemos a la matriz cuántica de las piedras, hierbas, esencias, raíces o lo que sea, y modulamos sus ondas energéticas, entonces tenemos poder sobre ésa piedra o hierba –desde adentro- y podemos establecer una orden o intención para que nos ayude a lograr un objetivo. Al principio de este curso te dije que nosotros no queríamos dominar a los elementos desde afuera, sino entenderlos y usarlos desde adentro. En este punto ésa frase cobra sentido, pues si aprendes a modular la matriz de los elementos que usas, estos responden a tu voluntad.
Tanto la física cuántica como la ciencia mágica, nos enseña que la matriz está compuesta por una red de energía sutil modulable. No es algo inalterable, se puede modular. Y lo mejor de todo es que nuestra consciencia puede modificar ésas ondas a través de la voluntad.
Cuando empecé a trabajar con la matriz a través de mis fórmulas, aprendí algo que ya había leído en muchos libros. Y es que somos dioses creadores. Esta afirmación indicaba que tú puedes modular tu propio patrón energético -si así lo decides-. En lugar de pensar que estas destinado a cumplir un destino supuestamente inalterable, la matriz nos recuerda que podemos elegir.
Las enseñanzas modernas de la física cuántica se están acercando a lo que nosotros llamamos magia. Si cambias tu voluntad (consciencia) tu mundo cambia. Por lo tanto, si quieres cargar un producto mágico con energía, necesitas concentrar tu intención, emoción y voluntad, y luego proyectarlas hacia ése producto que usarás. Si lo haces así, el producto será formidable.
CÓMO CARGAR DE ENERGÍA UN FLUIDO CONDENSADO
Accede a la Matriz Cuántica de los ingredientes que usas
Cargar de energía un producto es tanto una técnica como un arte. Es una técnica porque se aprende. Y es arte porque el éxito depende de tu propio estado interior. Para hacer esto no basta con pensar en lo que quieres. Necesitas generar emociones sinceras e intensas para que las ondas moleculares de las hierbas capten tu energía y respondan a tu intención.
Estudiando la obra de Gregg Braden “La Matriz Divina”, aprendí que además de concentrar mis pensamientos, necesitaba prestar atención a mi carga emocional para cambiar la matriz cuántica de los ingredientes. Pues eran mis emociones las que realmente activaban la matriz del ingrediente que usaba.
Si esto lo hacía bajo un estado de consciencia profundo (unido a mi “Yo Sabio”) entonces el fluido quedaba saturado de energía. Si además de hacer esto, invocaba la ayuda de la Madre Tierra, el Padre Sol o los Espíritus Colaboradores, entonces ése fluido se convertía en una batería de ¡energía fulminante!
Cuando comprendí el funcionamiento de la matriz entendí mucho mejor la obra de Bardon, y pude trabajar mejor con los fluidos condensados. El hecho de entender cómo funcionaba la técnica a nivel científico, me hizo comprender el Plano Astral y verlo con otros ojos. Ahora no era algo que pertenecía a mis creencias o visiones. Era una realidad científica, y esto aceleró el resultado.
Otra cosa que aprendí al trabajar con la matriz, es que si quería cargar un fluido condensado con energía, en lugar de recrearme en el formato ritual o la oración que usaba, debía centrarme más en lo que yo sentía al hacerlo. Los descubrimientos científicos estaban confirmando que las emociones concentradas eran el secreto. De modo que en lugar de dispersarme en el formato ritual, centré la atención en mi interior, pues era ahí donde residía el poder.
Recordando que la matriz iba más allá del tiempo y del espacio, y que no necesita un contacto físico para funcionar, empecé a cargar mis productos mágicos sin tocarlos. Y esto me demostró que igualmente funcionaba. Si eres capaz de concentrar tu atención en un producto mágico y cargarlo de intención, incluso a metros de distancia (o kilómetros), ése producto va a recibir tu carga, porque la energía que tú envías no viaja por el espacio físico, sino por la red de hilos de la matriz. Para asegurarme de que así era, hice varios experimentos. Probé fluidos sólidos, líquidos, gaseosos y plásmicos. Experimenté con ellos y los incluí en mis rituales. Atónito con los resultados, empecé a darme cuenta del poder que teníamos y empecé a enseñar a mis alumnos el sistema para que sus fórmulas funcionaran mejor.
Hoy en día trabajo con la matriz cuántica en todo momento, porque comprendo que es ahí donde la magia comienza. Si quieres preparar una colonia poderosa, un aceite de fortuna o un polvo conjurado, necesitas entender este sistema. No puedes cargar un producto de energía si no sientes motivación alguna. Para hacerlo, necesitas estar motivado, tener un deseo ardiente de lograrlo, pues sin ése deseo en tu interior, la matriz no se modula. Lo mismo se puede decir de los hechizos y rituales. Si estás haciendo magia para cambiar algo en tu vida, necesitas conectar con tu interior, concentrar tus emociones y proyectarlas a través del ritual. Si esto lo haces, entonces tu magia llegará a la cuarta dimensión (Plano Astral) y lograrás lo que deseas.
En la comunidad mágica actual los fluidos condensados tienen poca fama porque muchas brujas no captan el concepto de la carga. Si les dices que lean la obra de Bardon no lo hacen porque es un libro denso y requiere esfuerzo. Pero si les enseñas a hacerlo de forma sencilla, entonces lo comprenden. Si te ocurre lo mismo piensa que la carga energética es la base del éxito. Sé que concentrarse, visualizar, rezar y sentir la energía parece aburrido (sobre todo cuando no practicas), pero si lo haces, verás que tus hechizos mejoran.
Año 2.019. Me encuentro ante mi altar devoto. Son las 12 del mediodía y voy a cargar un fluido condensado compuesto por hierbas de prosperidad. Para hacerlo voy a usar la mezcla de hierbas “Venta y Fortuna” más una cucharada de Cuarzo en polvo –como catalizador-. La mezcla física ya está lista. Ahora me toca cargarla de energía. Para hacerlo sé que tengo que estar armonizado interiormente, de modo que he practicado la meditación del árbol para conectarme a Tierra y Cielo. Bien. También he despejado mi mente de dudas y tengo claro lo que quiero. Estoy motivado. Siento emociones de felicidad, por lo tanto voy a empezar.
Para proyectar mis energías voy a usar una oración mental (en silencio). La oración es un sistema efectivo para proyectar mi energía, de modo que he decidido usar la oración “Espíritu del Oro, sonríe a mi fortuna”. Mientras toco el polvo con mis dedos, voy repitiendo la oración en mi mente. Sé que incluso sin tocar el polvo, mi energía lo va a cargar, pero me siento más seguro tocándolo, de modo que lo toco.
En un momento determinado cierro los ojos y me fundo con la mezcla del producto. Siento que estoy dentro de las hierbas. Ahora les pido a cada una lo que deseo. “Hierbabuena, abre mis caminos. Pimienta negra disuelve los obstáculos, Cúrcuma atrae el dinero y protege mis bienes. Canela mejora mis relaciones. Laurel, apórtame el éxito”. Esto lo voy repitiendo en mi mente mientras siento la emoción de alegría. Al recordar sus propiedades conecto mejor con sus energías cuánticas y recuerdo que la materia de las hierbas también es ondular.
Visualizo que mi energía personal pasa a la mezcla y la cargo de emoción. Ahora me siento feliz porque cada una sabe lo que tiene que hacer. Para vincularlas a mi deseo pienso en lo que quiero. Visualizo que mi objetivo ya está cumplido. ¡Es mío!, ¡”lo logré!”.Para darle carga emocional, he pensado en lo feliz que me siento cuando todo va bien.
Ahora tomo el cuenco y salgo a la terraza. Veo el Sol y siento su energía. Respiro profundamente y me conecto a la Tierra y el Cielo. Siento su poder y lo canalizo a través de mi cuerpo. Por mis pies sube la energía próspera de la Tierra. Sale por mis manos llenando el polvo que he preparado. Visualizo oro, piedras preciosas y dones de riqueza. En cada respiración tomo la energía de la Tierra y la proyecto sobre el polvo. Hago esto nueve veces, hasta que siento que está cargado.
Ahora conecto con el Sol, siento su energía y la recojo a través de mi cuerpo. A través de mis brazos y manos paso la energía al polvo y lo cargo de vibraciones doradas. Veo un Sol en mi mente inundando el polvo y cargándolo de fuerza. Mi deseo cumplido ayudará a todos y nadie saldrá perjudicado. Me veo con el deseo cumplido, viviendo como si ya lo tuviera. Sé que generar esa emoción carga el producto, de modo que me recreo en esta meditación varios minutos más.
Después de hacer esto llamo a los Espíritus Colaboradores para que me ayuden. Visualizo que ellos aporta su energía al producto. Ahora el producto está cargado de mis pensamientos, emociones positivas, energía solar, terrena y espíritus. Para integrar todas estas energías en la matriz del polvo, visualizo un torbellino de energías que estallan en una esfera blanca y dorada con toques verdes. Está hecho. Trazo con mis dedos el signo del Pentagrama sobre el polvo para sellar la carga.
Sonrío porque sé que el trabajo ha salido bien. La carga ha sido realizada correctamente. Entro en casa y dejo el cuenco con la mezcla en el altar. Sigo con mi vida.
Al día siguiente repito todo el ritual.
Esto lo he hecho durante siete días seguidos. Cada día me he centrado en pensamientos positivos, emociones felices y energías benditas. Sé que repetir la carga siete días incrementa el poder, por lo tanto no me importa dedicarle tiempo.
A la hora de usar este polvo, lo he rociado sobre las cuatro esquinas de mi hogar. Al rociarlo he afirmado en mi mente ¡cumplido está!, ¡cumplido está!, ¡cumplido está!. También he rociado con él un velón que encenderé en mi altar. He dejado consumir el velón y he hecho una meditación sobre mi deseo cumplido. He dejado consumir el velón.
En poco tiempo he logrado lo que quería. Estoy contento con el resultado, pero lograrlo me ha hecho pensar. Siento que el hecho de cargar el producto ha hecho todo el trabajo. El hecho de repetir la carga durante siete días ha sido la clave. Incluso si el polvo no lo hubiera usado físicamente en las esquinas ni vela, habría funcionado ¿Por qué? Porque en la matriz cuántica ése deseo ya es una realidad. La he creado yo mismo a través de mi trabajo mental y emocional. Y lo único que yo tenía que hacer era alinearme a ésa vibración.
¡Ahora toca celebrar la victoria, y enseñar a los demás a prepararlos!
-Mi Libro de las Sombras-
Junio 2019
En este ejemplo te he contado cómo cargar un fluido condensado sólido, compuesto por hierbas y polvo de Cuarzo. ¿A que no ha sido tan difícil? En realidad es bastante fácil. Aunque hay pasos que necesita seguir, la concentración es la clave. Cuando preparas estos compuestos y los resultados llegan, te das cuenta de que el esfuerzo merece la pena. Da igual que esté preparando un condensador de fluido sólido, líquido, gaseoso o plásmico. El punto de carga es el mismo.
Consejo: si vas a preparar fluidos para otras personas, centra la atención en lo que deseas que haga el fluido. Si es un fluido de amor, suerte, protección, etc, céntrate en ésas ideas y en lo bien que se siente cuando tenemos ésas cosas en nuestras vidas. Así podrás generar las emociones adecuadas para cargarlo.
CÓMO PREPARAR UN FLUIDO CONDENSADO SÓLIDO
El Fluido Herbal para Todo Uso
Tiempo adecuado: Mañana y Noche
Duración: 7 Días seguidos
Elementos Necesarios:
1 Bol o cuenco de barro o cerámica
1 Cucharada de Raíz de Mandrágora Aumentar el poder
1 Cucharada de Tomillo Salud
1 Cucharada de Romero Buena Suerte
1 Cucharada de Pétalos de Rosas Amor
1 Cucharada de hojas de Laurel Victoria
1 Cucharada de Canela Armonía
1 Cucharada de Pimienta Negra Poder y Defensa
5 Cucharadas de Polvo de Cuarzo Catalizador
Procedimiento:
1. Pon las hierbas (secas y molidas) al lado del cuenco (no dentro).
2. Añade dos cucharadas de polvo de Cuarzo al bol.
3. Relájate y haz “El Ejercicio de Enraizamiento”.
4. Toca el polvo de Cuarzo con los dedos y activa la matriz astral con tu deseo. Para hacerlo piensa en amor, salud, paz, prosperidad, protección y felicidad. Recuerda que el Cuarzo también tiene matriz cuántica y capta las energías que tú le imprimes. Cuando comprendas que el polvo está cargado de tu energía, siente que ésas virtudes ya están ahí, vibrando en el Cuarzo.
5. Toma una planta en tus manos (o coge el recipiente) y activa la matriz cuántica de su materia. Piensa en la cualidad mágica de la planta y en tu deseo. Recuerda para qué sirve ésa planta y conjura su poder. Si quieres puedes susurrar (o pensar) lo que ésa planta hace. Por ejemplo: “Mandrágora, préstame tu poder, ayúdame a lograr mis objetivos, haz que mis hechizos triunfen”. Mientras haces esto concéntrate en la victoria. Cuando comprendas que la hierba está cargada de energía añade la hierba al bol.
6. Toma otra hierba y haz lo mismo: activa su matriz con tu deseo. Añádela al bol.
7. Ahora que todas las hierbas están cargadas, mezcla los ingredientes con tus dedos. Mientras lo haces fusiona las energías astrales de los ingredientes. Visualiza que las energías de las hierbas y el Cuarzo se juntan en un torbellino de energía, color, emociones y éxito. Hazlo durante varios minutos.
8. Ahora acepta el éxito que deseas. Siente que tu deseo ¡ya está cumplido! Piensa que este fluido va a dar salud, amor, paz, prosperidad, protección y suerte en cualquier caso. Piensa y siente que ya tienes lo que pides y vives con el éxito en tus manos. ¿Cómo es vivir así? ¿Cómo te sientes con la victoria? Recuerda que la matriz cuántica vibra en una frecuencia superior al tiempo-espacio, y si tú piensas que ya lo lograste, la matriz de las hierbas se cargará de ésa energía.
9. Cuando sientas que la energía está fusionada con tu deseo, traza el Pentáculo sobre el bol. Visualiza que una esfera de luz blanca con toques dorados está flotando sobre la mezcla. Es la energía es la que tú has proyectado, tu deseo manifestado en las ondas energéticas de la mezcla.
10. Ahora toma el recipiente con las dos manos y acércalo a tu corazón. Siente que todo va bien. Repite palabras mentales que te ayuden a programar la mezcla. Por ejemplo: “Todo va bien, todo va bien, todo va bien. Hay salud, amor, suerte, prosperidad, protección y felicidad. Todo va bien. Mi vida va bien. La luz divina me guía. Gracias, gracias, gracias”.
11. Está hecho. Corta el pensamiento y vuelve a centrarte en ti.
12. Guarda el bol en tu altar y cúbrelo con un paño blanco (para mantenerlo protegido).
13. Repite el ejercicio mañana y noche durante siete días seguidos. Hazlo a la hora que puedas concentrarte mejor.
Cuando termines el septenario pon la mezcla en un frasco hermético. Etiquétalo para identificarlo. Anota los ingredientes y la fecha de carga. Consérvalo en un lugar seguro hasta que lo necesites.
Ahora el polvo fluido es un catalizador general de tu magia. Puedes usarlo para potenciar cualquier hechizo, velón, lamparilla, conjuro, amuleto o ritual.
A la hora de usarlo céntrate en ti, genera emociones positivas y aplica unas pizcas en tu hechizo. Puedes rociarlo sobre velones, velas, lamparillas, peticiones escritas, añadirlo a saquitos o simplemente llevarlo contigo. También puedes guardarlo en un sobre pequeño y conservarlo en el bolso como elemento de poder. Más de una vez llevado este fluido en la cartera y al ser testigo de una discusión familiar, he rociado unas pizcas en el suelo susurrando ¡paz en este hogar! Existen cientos de formas ingeniosas de usarlo sin llamar la atención.
Si te gusta la magia de las velas, también puedes poner unas pizcas en el plato y encima poner un velón con tu petición escrita en la cera. Aunque la primera idea sea la de rebozar el velón con el fluido, ponerlo debajo del velón te ayudará igual (o más) que el sistema del rebozado. Si al encender el velón concentras tus energías y piensas (con emoción) en lo que quieres, el fluido se activará y te ayudará a cumplir tu meta.
Nota: si analizas esta mezcla herbal con la “Fisiognosia de las Plantas” verás que incluye una raíz (Mandrágora), dos plantas (Tomillo y Romero), una flor (Rosa), un Árbol (Laurel), una corteza (Canela) y un fruto (Pimienta Negra). Si la preparas tal vez descubras que sirve para todo. Al estar cargada de energía durante siete días, la mezcla actúa como un catalizador formidable. No importa que estés potenciando un hechizo de salud, amor, suerte o protección. Su poder ayuda en cualquier caso.
Consejo: si estás pensando en preparar y usar mucho este condensado, ten en cuenta la norma “cantidad no garantiza calidad”. Unas pizcas son suficientes para funcionar. Si tu fluido está bien cargado no necesitas manchar toda la casa con él. Si eres de los que piensas que añadir más polvos será mejor, no has entendido la lección. La clave del éxito de los fluidos está en la carga energética que le imprimes, de modo que centra tu energía en la matriz cuántica.
Sabio y Bendito Seas
El Brujo Shiva
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[1] “Cast Your Own Spell” Sybil Leek.
[2] “El Libro de las Sombras” Migene González –Wippler. La obra de Wippler es una recopilación de sus propias fórmulas y datos extraídos de otros libros y autores como “La Biblia de las Brujas” de Janet y Stewart Farrar”. Está dedicado a Gerald Gardner, Doreen Valiente, Alex Sanders, Herman Slater, Scott Cunningham y Sybil Leek.
[3] “La Hora Bruja” Silver RavenWolf.
[4] Silver RavenWolf “La Hora Bruja”. Ediciones Obelisco.