74. COMO SECAR LAS PLANTAS

CÓMO SECAR LAS PLANTAS
En primer lugar quita todas hojas amarillentas o picadas. Desecha las ramas roídas o las que estén pasadas o muertas. Ordénalas por la misma especie y forma ramilletes pequeños.
Ahora átalos con hilo o cordón dejando un lazo para que puedas colgarlos. Yo uso hilo de esparto, rafia o algodón. También he probado el cáñamo y la lana.
En las ferreterías se encuentran estos materiales, así como en las mercerías y tiendas de manualidades. Si vas a usar muchas hierbas es mejor comprar una bobina que incluirás en tu equipo de recolecta.
Cuando estés haciendo los ramos, procura hacerlos pequeñitos. No es recomendable hacerlos muy grandes porque si la planta tiene mucha agua, el aire no circula y acaban pudriéndose.
Ahora que los tienes, cuélgalos en un lugar elevado para que se sequen de forma natural. El techo de la buhardilla es perfecto para esto, pero si no tienes espacio puedes usar el tendedero de la ropa o ponerlas en el balcón o galería. Asegúrate de que no les da el Sol directo. La luz del Sol quema las plantas cuando salen de la Tierra (mermando sus principios activos), de modo que ponlas a la sombra. Cuélgalas hacia abajo (con las flores o ramas mirando hacia el suelo) ya que esto favorecerá la retención de la savia en ellas.
Algunas brujas de campo han diseñado palos colgantespara secar sus hierbas desde el techo. Consiste en atar los extremos de un palo largo con una cuerda resistente, en el que se clavan ganchos o clavos para sujetar los ramilletes. Esta idea es genial, porque el ramo cuelga y se ventila rápido.
Otras brujas se apañan colocando una tela metálica en el techo (como si fuera una ventana) y en sus agujeros insertan los ramilletes a secar. Sujetan las plantas con pinzas de la ropa y este método también es efectivo. El ingenio está a la orden del día y si pones interés descubrirás más formas.
El tiempo de secado varía según la especie, el tamaño que tenga y el grosor del tallo. La Salvia, el Romero, la Lavanda, la Ajedrea, el Tomillo y el Hipérico se secan en dos semanas aproximadamente. Pero algunas plantas como el Hinojo, el Tártago, la Verdolaga o la Malva, tardan más.
El clima también influye en el tiempo de secado. Si vives en un clima muy seco es posible que tus plantas se sequen rápido pero si vives rodeado de humedad le costará más.
Las raíces -por su alto contenido en agua- son lo que más tarda en secar. Si tomas una raíz de Lirio de unos tres centímetros de grosor, tardará unos seis meses en secarse del todo -y puede que más-.
Si vas a coger raíces te recomiendo lavarlas con agua para quitarles el resto de tierra. Una vez limpias puedes colgarlas y dejar que se sequen. Si guardas una raíz sin secarla del todo, se pudrirá o germinará debido a la humedad que conserva.
Aunque he probado varios métodos para secar plantas, el sistema del colgado es el que más me gusta. A mí no me importa tener hierbas secando en mi sala porque forman parte de la Tierra. Por muy moderno que sea nuestro hogar, los ramilletes de hierbas transmiten naturaleza, sabiduría, antigüedad y conexión. No sé tú, pero cuando miro estos ramos en mi casa instintivamente pienso en mi abuelo. Supongo que es porque todavía recuerdo las matas de Tomillo que recogía y colgaba en su casa, y ahora nosotros hacemos lo mismo.
Para secar semillas, cortezas y frutos pequeños, puedes optar por el sistema de extensión.
Pon una bandeja con un papel secante y encima de él esparce las semillas Procura no amontonarlas para que se ventilen bien. Ahora deja la bandeja en un lugar elevado y caliente (encima de un armario por ejemplo) y olvídate de ellas. Cuando pase un mes, recupéralas y observa como están. Si no pesan, es que han perdido el agua y están listas para almacenar.
Otra cosa que debes tener en cuenta, es el proceso de etiquetado. Si tomas muchas plantas y no las conoces bien, tal vez no sepas distinguirlas cuando estén secas. Las plantas secas no tienen el mismo aspecto que cuando están frescas. Y si no las conoces puede que tengas problemas para identificarlas.
¿Esto es Tomillo o Ajedrea?
¿Es Enebro o Sabina?
Ahhh, no me acuerdo, se me olvidó etiquetarlo..!
¿Ahora qué hago?
Cuando trabajas con las plantas tu “Yo Lógico” ha de estar tan presente en tu mente como el “Yo Sabio”. Si no estás seguro de la planta que es, tendrás que desechar la cosecha y empezar de nuevo.
Es una pena tirar un ramillete de algo porque te despistaste y no fuiste cuidadoso. A mí me pasó. Los errores de este tipo son comunes cuando empiezas, pero te ayudan a ver los fallos y aprender.
Si vas a coger muchas hierbas incluye tarjetas y un rotulador permanente en tu equipo de trabajo. Así no tendrás problemas para identificarlas.
Sabio y Bendito Seas
El Brujo Shiva