71. LA FISIOGNOSIA DE LAS PLANTAS -Y ÁRBOLES-
Simbolismo, Espiritualidad y Magia
Antes de usar el poder vegetal en nuestra magia, necesitamos aprender los principios energéticos que lo rigen.
En el arte mágico el conocimiento oculto de las plantas se denomina “Fisiognosia”.
La Fisiognosia es la ciencia esotérica que estudia el campo energético del Reino Vegetal y su funcionalidad mágica. Se sabe que los antiguos griegos ya recurrieron a esta ciencia para curar sus dolencias, tratar enfermedades y prevenirlas. Plinio el Viejo (23, 79) fue uno de los primeros en nombrarla y la usó combinándola con la medicina para potenciar los resultados.
Cuando estudiamos la fisionomía de las plantas y observamos su comportamiento, pronto descubrimos que su estructura orgánica está compuesta por dos partes diferenciales: la física y la energética.
De la misma forma que nuestro cuerpo está formado por una parte física y otra espiritual, las plantas tienen dos polos en su fisionomía orgánica. La parte de abajo está compuesta por las raíces, y la parte de arriba por el tallo, las ramas, las hojas, flores y frutos. En este sentido lo de abajo pertenece a la Madre Tierra y lo de arriba al Padre Cielo.
Aunque este sistema binario de diferenciación es muy simple, lo cierto es que conocerlo nos da la clave para entender cómo se mueve la energía vital en las plantas.
Si fraccionamos las partes de una planta de acuerdo a sus funciones vitales, obtenemos ocho partes que podemos dividir en:
-Semillas
-Savia
-Raíces
-Tallos
-Hojas
-Flores
-Frutos
Cada una de estas partes tiene una función dentro del sistema vegetal. Aunque todas entran dentro de la misma planta, conocerlas y diferenciarlas nos ayuda a entender el poder mágico que mueven.
En el arte mágico, saber que las raíces hacen una cosa y las flores otra, te permite escoger el elemento adecuado para practicar tus hechizos y fórmulas. Este saber constituye la base de la “Botánica Oculta”, de modo que vamos a analizarlas una a una.
SEMILLAS Y GRANOS: son el potencial de vida. En ellas se concentra toda la informaciónque ésa especie ha recibido de sus ancestros. De la misma forma que un embrión humano contiene información sobre nuestro linaje familiar, en las semillas se encuentra el conocimiento de ésa especie.
Para protegerse, las semillas están rodeadas por una capa protectora con los nutrientes necesarios que le permiten sobrevivir en el espacio-tiempo. Y cuando captan las condiciones externas adecuadas (humedad, calor, luz, etc.) germinan.
Las semillas representan el alma de la planta con todas sus virtudes. Para germinar necesitan la energía del Padre y de la Madre. Necesitan los nutrientes de la Madre Tierra y la seducción energética del Dios Sol. La Tierra aporta el alimento y el Sol actúa como estimulante. Sólo cuando las dos polaridades actúan sobre ella, la semilla puede germinar.
Además de esto, la semilla necesita hacer algo por sí misma. Necesita ir más allá de su estado. Si quiere nacer debe dejar atrás su comodidad y guiarse por la esperanza de una nueva vida. Si aun teniendo presente la energía Padre-Madre, la semilla se encierra en sí misma -por temor al cambio-, entonces consumirá sus propios recursos y terminará muriendo.
Esta singularidad nos trae una enseñanza espiritual muy profunda. Nos hace ver que si nos aferramos al miedo, nos consumimos en nuestras propias sombras.
En Grecia se enseñaba el misterio del alma a través del mito de Deméter y Perséfone. Estas diosas (madre e hija) representaban el ciclo estacional y la llegada de la primavera y el invierno. Los misterios de Eleusis trataban esta idea de manera profunda.
A través de la contemplación de las semillas del trigo, se enseñaba la grandeza del alma y se alentaba a los aprendices a reconocer sus temores, anclarse a la esperanza y buscar la luz de su conciencia.
Dirigirse hacia la luz (del alma) es la única opción que tienen las semillas si quieren sobrevivir. Si la semilla no abandona su estado de letargo, se hunde en las sombras perdiéndose así misma. Pero si da el paso y se atreve a romper con su “statu quo”, entonces nacerá, germinará, y podrá desarrollarse para convertirse en ése potencial que tiene en su interior (alma).
Cuando el grano de trigo deja atrás el miedo, su ánima empieza a desarrollarse. Comienza a crecer, se desarrolla y de su mata surgen nuevos granos. Al abrirse al potencial álmicode su ser, su energía se multiplica formando una familia de granos. Del grano surgirá la harina, y la harina se convertirán en pan.
“El Pan de la Tierra” que hemos comido recoge esta enseñanza. Nos ayuda a cargarnos de energía vital, despertando los dones del alma. Un simple grano no hace nada, pero si se unifica a la energía Madre-Padre, entonces el cambio se produce y de la individualidad, surge la generalidad. El miedo desaparece y da paso a la esperanza. De la esperanza a la alegría y la alegría al amor dador de vida. A su vez, los granos que salgan del tallo madre, harán lo mismo. Tendrá la oportunidad de transformarse y dar lo mejor de sí mismos.
En el mito griego Deméter era la diosa de la fecundidad y la iniciadorade los misterios de la vida. Perséfone era la hija/semilla que viajaba al inframundo (bajo tierra) para conectarse con su parte oscura, vencerla y trascenderla. Más allá de ser un culto a la fertilidad, el misterio de Eleusis explica cómo desarrollar el alma y hacerla fructificar[1].Cuando el hombre antiguo enterró a sus ancestros rodeados de alimentos y semillas, en ellas expresó el nacimiento del alma a la nueva vida.
La semilla también se puede entender como el ego inferiordel ser humano. Si el ego (semilla) cree que no necesita la ayuda de la Madre-Padre para germinar y desarrollarse, entonces caerá en el engaño del aislamiento y se consumirá a sí misma.
Si quieres desarrollar tu potencial álmiconecesitas mantenerte unido a la energía Madre y al Padre. Da igual que entiendas a la Diosa como una entidad o al Dios como un ser abstracto. Eso en realidad no importa. Lo que importa es que comprendas el proceso iniciático que hay detrás, y permitas que tu alma germine.
En Egipto, el trigo era el emblema de Osiris (dios de la vegetación) que moría y resucitaba cada año con la ayuda de la Diosas Isis (La Madre Naturaleza). Y el mismo ejemplo también lo usó Jesús para expresar el renacimiento del alma.
“Ha llegado la hora en que el hijo del hombre va a ser glorificado. En verdad, en verdad os digo; si el grano de trigo no cae en la tierra y no muere, queda sólo; pero si muere, trae abundante fruto. Quien ama su vida la pierde, y quien aborrece su vida en este mundo la conservará para la vida entera”
(Juan. 12,23-25)
Si quieres usar el potencial de tu alma, necesitas morir al estado egóico inferior y nacer al “Yo Superior” (Yo Sabio). Todas las iniciaciones mistéricas, se basan en esta idea.
Cuando en las escuelas mágicas se celebra un ritual de iniciación para dar la bienvenida a un nuevo candidato, se practica un ritual que expresa –de manera simbólica-, la muerte al antiguo estado y el nacimiento a la nueva vida. Esta iniciación, no es más que una escenificación del proceso interno que se vive en la conscienciadel aprendiz. El ritual manifiesta el proceso interno que ya se ha producido en su interior. Pero la iniciación verdadera no viene de afuera, ni surge por el ritual externo, sino por el proceso alquímico que ha ocurrido en su interior. Y aquí, nadie más que tú, es el que puede vivirlo y sentirlo.
A nivel mágico las semillas se utilizan para “iniciar proyectos”, “abrir caminos”, “atraer prosperidad” y conjurar la “buena suerte”. Es por esto que hemos usado semillas y granos en “El Plato de la Abundancia”, y en “El Ritual de Petición a la Tierra”.
Las semillas sirven para conectarse con el origen de las cosas y desarrollar nuestra propia alma. Si tomo un puñado de semillas y comprendo esta idea, cualquier cosa que proyecte en ellas, despertará en mi consciencia (alma) la energía necesaria para que mi proyecto se desarrolle y se cumpla.
Si tomo un puñado de trigo y acepto que la abundancia es algo que ya está en mi alma como potencial, entenderé que debo dejar el miedo y dar el salto. Aceptaré las energías terrenales y celestiales de la Naturaleza y podré germinar la abundancia. Si además acompaño el acto con una actitud abierta hacia la vida y multiplico mis granos en beneficio de todos, entonces la prosperidad llegará a mi vida.
Entender como funcionan las semillas es entender el potencial del alma. Si quieres hacer magia con ellas y lograr un deseo concreto, escoge un puñado de semillas y conjura su poder germinador. Activa –a través de la semilla- el potencial que ya está en ti, y deja que germine en tu vida.
Si quieres superar situaciones difíciles y generar vibraciones positivas utiliza semillas de Sésamo. Si quieres digerir algo que te causa conflicto y llevarlo mejor, usa semillas de Lino. Si lo que necesitas es proteger tu territorio y saber defenderte usa semillas de Ortiga o Diente de León. Si lo que deseas en realidad es recuperar tu alegría, recurre a las semillas del Girasol (pipas).
Los granos leguminosos como las Lentejas, Soja, Guisantes o Garbanzos, también desarrollan el potencial del alma y ayudan a lograr objetivos. El punto está en conjurarlos y usarlos como soporte para que tu conscienciaactúe.
SAVIA: es la “sangre” de las plantas. En ella se trasportael agua, y los nutrientes que la raíz toma de la Tierra. La savia circula por todo el cuerpo vegetal -desde la raíz hasta el fruto- a través de unos conductos llamados “vasos leñosos”. Es la única parte energética que está arribay abajo al mismo tiempo. La savia ayuda a que la planta crezca y se desarrolle. Esto sucede especialmente en primavera, que es cuando la mayoría de las plantas crecen.
En los árboles la savia es más notable porque sirve de cicatrizante natural. Cuando sufren heridas o cortes, los árboles segregan savia de forma abundante para cerrar la herida.
Cuando se concentra y se seca, la savia se llama resina. En la resina se condensan numerosos poderes que podemos aprovechar en nuestra magia. Las resinas más conocidas son el Incienso, la Mirra, el Copal, el Ámbar, la Sangre de Dragó, el Benjuí, Estoraque, etc. Estas resinas proceden de árboles autóctonos de Turquía, México, Noruega, India o China. La mayoría de ellas se importan a otros países y se utilizan tanto en el arte mágico como en la industria.
Las brujas y los magos hemos usado las resinas desde tiempos ancestrales. A nivel energético las resinas sirven para “limpiar la negatividad” del ambiente, “neutralizar el mal”, “cicatrizar heridas emocionales” o “cerrar etapas”.
También sirven para “sellar” rituales, darlos por terminado o potenciar otros productos como sahumerios y polvos. Al ser aglutinantes, actúan como “pegamentos” contra el mal. Cuando utilizas una resina en una fórmula mágica, su poder atrapa cualquier vibración tóxica impidiendo que avance. Teniendo en cuenta que la savia-resina es la sangre de los árboles –y plantas-, deducirás el poder tan mágico que poseen.
Hacer magia con resinas –en cualquiera de sus formas- te ayuda a unificar tu mente con el concepto de sanación a todos los niveles. Si vas a preparar un sahumerio para atraer el amor y le añades Mirra, ella -como resina-, no atraerá el amor a tu vida. Lo que hará en realidad, será sanar tus heridas antiguas para que el amor que pides, pueda entrar en tu vida. Conocer estos detalles te permite escoger el ingrediente adecuado de cada formula, y hace que trabajen en la dirección que deseas.
RAÍCES: son el punto de contacto con el suelo. En ellas se encuentra el estómago que absorbe los nutrientes de la Tierra -para distribuirlos por toda la planta-. También son el cerebro que gestiona la información que percibe del exterior -haciendo que se tomen decisiones-.
En el interior de las raíces se encuentran unos gránulos celulares llamados estatolitos, que son los encargados de dirigir el crecimiento de las raíces. Estos gránulos actúan gracias a la gravedad del planeta y hacen que las raíces se estiren y crezcan. También se encuentran en la parte superior del germen, haciendo que las ramas busquen la luz del Sol.
A nivel simbólico las raíces representan la “familia”, el “lugar natal”, lo que nos “sostiene y nutre”. Al estar bajo la Tierra, las raíces no se ven (generalmente), pero esta característica las dota de un poder extraordinario.
Te diré, que la magia de manifestación más poderosa que he practicado, ha sido con raíces. Al ser el cerebro y el estómago de las plantas, ayudan a que tus fórmulas se arraiguen a tu verdadera voluntad. Ellas fijannuestros deseos haciendo que se manifiesten en el Plano Físico. Cuando están bien conjuradas, las raíces nos ayudan a establecer nuestra consciencia aquí y ahora, haciendo que nuestra mente deje de pensar en el futuro y se ancle a la actualidad. También aportan “seguridad”, “protección” y “control”.
Todos los brujos sabemos que el Tomillo es magnífico para cuidar la salud. Por esto se incluye en amuletos y fórmulas. Pero si de verdad quieres trabajar la salud, debes incluir su raíz en tus hechizos, para que encuentres el “origen” del problema. Si encima combinas la raíz con otros ingredientes asociados a la salud –o fortaleza-, entonces la raíz colaborará con ellos para que tu hechizo funcione.
Las raíces trabajan los deseos desde el origen, haciendo que manifiestes eso que quieres. Si tienes claro tu deseo puedes conjurarlas y obtener grandes resultados. Para atraer la buena suerte, puedes usar una raíz de Mandrágora. Para atraer dinero y prosperidad utiliza Cúrcuma. Si lo que quieres es seducir y triunfar en tus citas, recurre al Jengibre para tu seducción aumente. Si lo que quieres es lealtad, recurre a la raíz de Ruda para que te conecte a tus verdaderos amigos. (Ver “El Listado de las Propiedades Mágicas de las Plantas”).
Aunque parezca que las raíces sólo trabajan la parte material de los deseos, lo cierto es que también trabajan los aspectos elevados de nuestro ser. Ellas son el cerebro de las plantas, de modo que su poder no se limita a lo terrenal.
La raíz de Lirio es una magnífica aliada para trabajar los poderes psíquicos. Aunque el Lirio tiene fama de ser una planta amorosa, lo cierto es que también es efectivo para despertar el psiquismo dormido. Cuando incluyes su raíz en tus fórmulas y activas su poder, despierta tu videncia, potencia tus sueños y hace que “veas” o “sientas” más. La raíz de Bardana y la raíz de Sauco, también sirven para esto. Te permiten percibir las energías de forma mucho más clara y conectan tu “Yo Lógico” con el “Yo Sabio”.
He de confesarte que amo trabajar con las raíces. No sólo por el poder mágico que tienen (que también), sino porque trabajar con ellas “me obliga” pensar en la auténtica naturaleza de mi deseo. Aunque es cierto que no toda la magia herbal ha de incluir raíces, he comprobado que cuando las incluyo en mis rituales, el resultado mejora.
Muchos sistemas mágicos utilizan las raíces por esta razón. La magia popular esta llena de recetas mágicas donde se incluyen raíces. Ahora ya sabes la razón, y es el momento de mirarlas con otra consciencia.
TALLO/TRONCO: es el canal por donde circula la savia de la planta. Su función es la de repartir los compuestos químicos que las raíces absorben y distribuirlos al resto del sistema. Por ellos circulan los nutrientes, agua y minerales que enriquecen las hojas, flores y frutos. Cuando los árboles son grandes, los tallos se llaman troncos, y actúan como el pilar central del vegetal. En ellos se encuentra el Sushumma de la planta y este canal es la vía por donde toda la información celular se comunica. Tanto las plantas como los arbustos y árboles, tienen este canal. Al ser un medio de conexión entre lo de arriba y lo de abajo, el tallo/tronco actúa como nexo de unión entre la Tierra-Cielo, Diosa y Dios.
A nivel simbólico las varas representan “autoridad”, “guía”, “poder”, “soberanía” y “mando”. Tanto en la tradición hindú, como en la egipcia y la griega, la vara de un árbol representa “el poder”. Es un signo de autoridad (física y energética) y se utiliza para poner orden en el mundo.
El dios hindú Yama (guardián de los muertos) sostiene una vara para dirigir a las almas. Siendo la vara un canal activo de conexión, más que un símbolo de castigo, su presencia invita a la acción. Es por esto que en el Tarot las varas (o bastos) representan movimiento, efusión y energía en acción.
En la iconografía egipcia encontramos mucha simbología asociada a las varas de poder. Cuando el faraón sostiene su vara (llamada “Heka”) expresa esta idea. La vara representa la autoridad soberana que tiene el rey para dirigir al pueblo y mantener el orden cósmico. De la misma forma que el cayado de un pastor sirve para dirigir al ganado, defenderse de los enemigos y sostenerse así mismo, las varas y bastones, manifiestan esta idea.
A nivel mágico las varas y bastones representan la conexión con el conocimiento. Los bastones que sostienen Asclepio y Hermes, expresan el poder (conocimiento) que tienen sobre la medicina que cura (o enferma) el cuerpo. Las varas de avellanos que usaron los rabdomantes en busca de corrientes y manantiales servían como “antenas receptoras”. Ellas nos ayudan a incrementar nuestro poder y mejoran la comunicación con las energías de la Tierra-Cielo (visible e invisible).
A nivel mágico las varas, palos y bastones, se utilizan para todos estos propósitos. Sirven para “guiar” nuestros conjuros, activar nuestras acciones, expresar nuestra voluntad y poner orden.
Cuando las utilizamos con autoridad (y esto te lo da tu propia ecuanimidad), las varas son una extensión de tu voluntad y proyectan tu deseos. La famosa varita mágica que vemos en los cuentos de hadas, no es otra cosa que un canal de comunicación entre tu verdadera voluntad (raíz) y el mundo exterior. Su origen es antiquísimo y el símbolo se incluyó en los cuentos populares como signo de autoridad entre mundos.
Te diré, que a menudo utilizo varas y palos para guiar mis hechizos generales. Para esto recojo del campo una rama o palo caído de un árbol, y lo incluyo en el altar como guía. El palo puede ser tan grande o pequeño como quieras, no importa. Lo que importa es la orden que tú le des para que mantenga activo tu hechizo o petición.
Para cargar el palo de intención, lo acerco a mi corazón (verdadera voluntad) y expreso mi objetivo de forma clara; “Qué las energías de la prosperidad sean presentes”, “Que la armonía se mantenga en mi vida”, “Que todo sea por el bien de la comunidad”, etc. Luego lo dejo en el altar para que guíe mi hechizo según mi voluntad. Este palo mantiene la energía que has puesto en él. Actúa incluso cuando tú no estás en el altar y funciona perfectamente.
También he usado palos grandes tipo “vara de pastor” para hacer esto y mantener la armonía de la sala. Cuando percibo que el ambiente está muy cargado por el trasiego de los espíritus que a veces se agrupan en mi casa, tomo mi vara de Olivo y la utilizo para poner orden espiritual. Para hacerlo doy tres golpes secos en el suelo enviando un mensaje de calma.
A veces los espíritus se ponen cansinos y necesitas marcar autoridad en tu espacio. Esto hace que las energías aterricen y se calmen. Cuando lo hago, visualizo una onda expansiva saliendo a través de la vara y atravesando toda la sala al golpearlo. Para hacer esto debes estar centrado en ti, y recordar que el poder lo tienes tú. La vara de Olivo es magnífica para restaurar la paz. Tienen el pode de guiar a los espíritus y llevarlos a un estado de armonía.
Sabiendo el poder que tienen las varas y palos, algunas brujas han decidido incluirlas en sus altares y rituales para expresar esta idea. Si pones un palo al lado de tu ritual y lo haces usando esta asociación positiva, el palo hará de juez. Actuará como un policía para guiar las energías en orden.
CORTEZA: es la capa externa que tienen las plantas, arbustos y árboles. Crece desde dentro hacia afuera manteniendo el interior del tallo-tronco sano. A nivel mágico las cortezas representan protección, defensa, resguardo, sentido inmunitario y autoestima. Cuando la corteza es fuerte y resistente los virus no dañan las plantas y éstas se mantienen sanas. Esto nos enseña que debemos aprender a protegernos y marcar límites.
Dentro de las utilidades mágicas, las cortezas sirven para protegernos de los ataques exteriores. Nos ayudan a inmunizarnos y nos capacitan para decir “No”. En este sentido las cortezas de árboles y frutas, son magníficas para preparar fórmulas de protección. Las cortezas de Naranja, Pomelo y Limón que hemos incluido en el “Agua Florida”, sirven para esto. Nos ayudan a disolver la negatividad y marcan límites entre nuestro cuerpo y la negatividad exterior.
Cualquier corteza tiene poder protector. Ya sea de un grano (como la Pimienta Negra) o de un fruto (como el Limón), el poder limitadorde las cortezas otorga la capacidad de marcar fronteras. La corteza de Sauce que actúa como si fuera una aspirina sirve para calmar dolores internos y quitar miedos. Nos ayuda a empoderarnos y a sentirnos más fuertes. La corteza de Roble que se utiliza para frenar sangrados y hemorragias, es genial para detener heridas antiguas que todavía sangran. La corteza de Pino que usaron los nativos americanos para aumentar el sistema inmune, nos ayuda a detener ataques oscuros. Todas las cortezas son protectoras y actúan como guardianes mágicos.
HOJA: son la expansión del tallo y actúan como los pulmones del sistema. Toman y sueltan el oxígeno y dióxido de carbono. Recogen la luz del Sol convirtiéndola en energía y generan la fotosíntesis que les da el alimento. Al ser los pulmones del sistema, las hojas adquieren un protagonismo esencial. La vida de las hojas es relativamente corta. Incluso en los árboles de hoja perenne se van renovando a medida que marchitan y mueren.
Las hojas representan la respiración, la oxigenación, el cambio, el avance, la elevación y conexión con lo superior. Cuando tenemos miedo o sufrimos un disgusto se nos corta la respiración o hiperventilamos sin control. El sistema respiratorio nos ayuda a ventilar las células de nuestro cuerpo y enfría el exceso de temperatura a través del sudor.
La respiración es esencial para la vida, igual que el cambio y la conexión con lo de arriba.
Cuando los árboles y plantas toman la energía del Sol, nos están enseñando a conectar con nuestro “Yo Sabio” para que elevemos nuestra consciencia. Cuando los árboles caducos sueltan las hojas en invierno, nos están mostrando que debemos aprender a liberarnos de aquello que ya no nos sirve. Los árboles y plantas anuales han aprendido a soltar lo que no sirve como mecanismo de supervivencia. Esta metáfora nos recuerda que debemos fluir con el aire de la vida y respirar lo que nos alimenta de verdad.
Las hojas de Laurel que popularmente se utilizan para atraer la victoria, también nos ayudan a purificar el aire de negatividad. Si quemas una hoja de Laurel en casa, el fuego liberará el cineol que hay en su interior y purificará el ambiente. El cineol es una sustancia química presente en muchas especies como el Romero, el Eucalipto o la Salvia. Cuando quemamos estas hierbas, estamos poniendo en marcha un proceso químico que renueva el ambiente, estimula el cerebro y agudiza la actividad neuronal. Si encima las quemamos con intención, entonces el poder se multiplica.
Trabajar con las hojas nos ayuda a conectar con la esencia libre y pura del alma. Nos permite conectar con los planos sutiles de la realidad y activa la comunicación con nuestro espíritu. También nos ayuda a desechar lo que no queremos y nos libera de las ataduras.
Si escribes en un papel blanco aquello que quieres liberar y envuelves el papel en unas hojas de Tomatera (secas), el poder de esta mata hará que la liberación se produzca. Las hojas de la Tomatera son altamente tóxicas. Contienen una sustancia llamada “solanina” que actúa como veneno para la sangre. De modo que si incluyes tu petición en sus hojas y conjuras su poder, te liberarás emocionalmente de eso que te daña. Obviamente esto has de hacerlo en el exterior para evitar el humo, pero funciona perfectamente.
FLORES: las flores son los órganos sexuales de las plantas. En ellas se da la fecundación de la especie produciendo semillas (hijos). Cuando las hojas se llenan de energía vital, se produce una modificación en la estructura del tallo, naciendo los capullos y flores. Esto se produce cuando la planta se desarrolla.
Algunas plantas tienen el poder de fecundarse a sí mismas, pero otras no. Dependiendo del sistema que haya desarrollado ésa especie, la polinización cambia. Los Pinos por ejemplo sueltan el polen y dejan que el viento lo distribuya al entorno. Pero otras especies necesitan la ayuda inigualable de las abejas –u otros insectos- para hacerlo.
Sabiendo que necesitan la ayuda de los insectos para reproducirse, algunas han desarrollado sistemas muy seductores para ellas. Y aquí, el color, el aroma, y la forma que tienen actúa como imán para los insectos. Para que las abejas se sientan atraídas por las plantas, estas segregan el néctar que las alimenta. Y a su vez, ellas polinizan su especie creando una interdependenciafavorable para ambas.
La Lavanda, el Alhelí y la Mejorana actúan de esta forma.
Los estudios científicos están demostrando que las flores se comunican con las abejas, mediante impulsos bioeléctricos finísimos originados en las raíces. Estos impulsos se parecen a la fuerza electroestática que genera el cuerpo humano, pero a niveles imperceptibles. Cuando las flores agotan su néctar y una abeja se posa sobre ella para libarlo, ésta informa a la abeja, de que ya no le queda. Esto hace que la abeja se marche en busca de otra mata o vuelva más tarde a intentarlo[2].
Cuando las plantas florecen, las especies se multiplican extendiéndose por todo el entorno.
De todas las partes del sistema vegetal, las flores son el elemento más atractivo tanto para las brujas, magos y sacerdotes. Al ser la consecuencia de una alquimia interior (unión de dos principios energéticos) las flores representan el amor. Representan la “unión”, el “erotismo”, la “seducción” y la “vida”.
Al representar todo esto las flores se utilizan en todo tipo de acontecimientos sociales, personales y religiosos. Están presentes en los nacimientos, cumpleaños, aniversarios, bodas y funerales.
Cuanto regalas una flor a alguien le estás dando “vida”. Estás deseando que la energía vital esté con él. Cuando en nuestros hogares, despachos y altares ponemos flores naturales, estamos vivificando el ambiente con su energía vital. Estamos renovando el Chí y afirmando que la “unión”es la clave de la vida.
Las flores incrementan la energía positiva a todos los niveles. Su presencia positiviza cualquier hechizo, ritual, conjuro o devoción. Cuando incluye Violetas en tus rituales estás aportando energía y espiritualidad. Cuando incluyes Azucenas estás desterrando la oscuridad del hogar y llamando a las consciencias angélicas. Si pones Margaritas estás dando inocencia y alegría. Si pones Rosas aportas cariño. Todas las flores aportan energía. Cada una tiene su toque personal, pero todas son símbolo de vida.
Si amas las flores puedes poner un cuenco en tu altar con las flores silvestres que encuentres. Puedes ponerlas a secar sobre un papel y formar un potpurrí en tu altar. Tener en un mismo cuenco Lavanda, Margaritas, Amapolas, Jacintos, Jazmín, Sauco, te conectará a la Madre Tierra y te recuerda que el Espíritu es el principio e la vida.
FRUTOS (Y SEMILLAS): son el triunfo de la unión. La esperanza de la nueva vida. Cuando las flores quedan fecundadas, el fruto empieza a formarse igual que un embrión humano. Empieza a engordar y toda la carga energética (savia) se concentra en su interior. Cuando la luz del Sol calienta y madura el fruto, éste cae a la Tierra y la semilla que hay en su interior perpetúa la especie.
Los frutos de plantas y árboles representan la cosecha del trabajo anterior. Son el resultado de la gran obra. Para tener frutos la semilla ha dado el salto, ha superado su miedo, ha fusionado en sí las fuerzas Madre-Padre. Se ha empoderado, ha buscado la luz, ha sabido protegerse y ha soltado lo que sobraba. También ha sabido fecundarse a través del amor y esto ha propiciado el resultado.
Ahora los frutos aparecen. Y cuando los frutos están maduros caen a la Tierra dando la oportunidad de vida a las nuevas especies.
La enseñanza más profunda de los frutos puede resumirse en la palabra compartir. Compartir es ayudar a las nuevas generaciones a que se desarrollen. Es apostar por la continuidad evolutiva de la vida. Sin esta cualidad generosa, la existencia se extingue a sí misma. Los frutos carecen de sentido y las semillas dejan de ser necesarias.
Cuando tus hijos, nietos o ahijados son jóvenes, necesitan tu experiencia para que puedan superar los obstáculos de la vida. Necesitan tu sabiduría para avanzar. Ellos a su vez, vivirán su propia experiencia, sufrirán sus propios desafíos y aprenderán a crecer. Pero en ti, pueden encontrar el apoyo necesario para hacerlo. Aunque tú no debes vivir su propia vida, sí que puedes nutrirlos con tu amor para que aprendan.
A nivel mágico los frutos y frutas se utilizan como símbolo de abundancia, prosperidad y cosecha. También sirven para agradecerlo obtenido y celebrar la victoria. Dependiendo de las virtudes medicinales que tenga cada planta, color y época de madurez, su poder varía.
La pulpa de las frutas que está madura -y es comestible- se incluye en fórmulas vinculadas a la prosperidad, dinero, suerte, amor, éxito y fama. Hay algunas frutas como la Uva, el Dátil, y el Plátano, son especialmente eficaces para trabajos de sexualidad, amor, endulzamiento y armonía. Su alto contenido en glucosa las convierten en agentes endulzantes de lo más efectivos. Otras como el Limón, la Naranja, Mandarina y el Pomelo, nos ayudan a limpiar la negatividad -por el ácido cítrico que contienen-. La pulpa del Coco nos ayuda a eliminar lo que no nos sirve, y la Granada y el Higo se conjuran para aumentar la fertilidad.
La magia de las frutas es versátil y se puede adaptar a cualquier necesidad. Dependiendo de cómo las uses y conjures, así te ayudará.
Algunas frutas como la Manzana son frutas “multiusos” debido a su versatilidad energética. La Manzana es una de ésas frutas que capta muy bien tu intención mágica. Si sabes programarla te ayuda a endulzar situaciones familiares, atrae suerte, te protege de la negatividad y te ayuda a conectarte con el más allá. Dependiendo de cómo la uses así te ayuda.
Te diré, que he conjurado Manzanas para todos estos propósitos y funcionan. La clave está en entender cómo actúa la fruta que usas y aplicar su poder en tu sistema mágico.
Sabio y Bendito Seas
El Brujo Shiva
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[1] Hay que decir que el mito de “el grano que cae y muere para resucitar”, también se daba en la figura del dios griego Dionisos -aunque se piensa que este deriva de aquellas-.
[2] Estudio realizado por el profesor Daniel Robert. Biólogo, líder de investigación, especialista en bionanociencia, mecánica auditiva y electrorecepción.