67. EL PLANO MENTAL (IV)

67. EL PLANO MENTAL (IV)
EL ARTE DE LA MEDITACIÓN
Expande tu Capacidad Mental
Cuando estudias libros de mentalismo, psicología y magia, te das cuenta de que todos los autores recomiendan la meditación como sistema de equilibrio y desarrollo mental. Muchos de estos sistemas están diseñados precisamente para que seas más consciente de tu ajetreo mental y puedas poner orden en tu cabeza.
Meditar no es poner la mente en blanco. Tampoco es forzar tus pensamientos hasta que te pongas a sudar. Consiste en prestar atención al ruido de tu mente de manera consciente, y dejar que ése ruido se vaya acallando poco a poco.
Cuando prestas atención al ruido de tu cabeza y mantienes la atención durante unos minutos, el ruido empieza a cesar. El simple hecho de tomar consciencia hace que ésos pensamientos confusos y salvajes se calmen. Luego, cuando hay silencio en ti, el “Yo Sabio” puede comunicarse contigo y transmitirte información.
Meditar es la mejor técnica que puedes aplicar para empoderar tu mente, acceder a la sabiduría que llevas dentro y resolver problemas. Cuando estás meditando accedes a la información que no ves en tu estado normal de consciencia. Y ésa información puede ayudarte muchísimo.
A lo largo de estos años he practicado distintas técnicas de meditación que me permiten acceder a datos que desde un estado de consciencia normal, no tendría. Es alucinante comprobar la cantidad de información que puede proporcionarte tu cabeza cuando acallas el parloteo diario y dejas que el “Yo Sabio” se exprese.
Para que te familiarices con la meditación, piensa en ella como si no lo fuera. Engaña a tu cerebro y hazle creer que simplemente estás relajado. Si te dices a ti mismo: “Voy a meditar”, posiblemente tu cerebro se rebele, y no te deje en paz. Te asaltarán todo tipo de pensamientos, desde “Tengo cosas más importantes que hacer…”, hasta “Me están atacando seres oscuros”. De modo que plantéatelo como un disfrute para que tu cerebro no te atormente.
Observar cómo actúa tu mente es necesario si quieres conquistarla. Yo no medito hasta que mi cuerpo está relajado. Si estoy muy activo durante el día y me pongo a meditar a media mañana, sé que mi mente no me va a acompañar como debe. Antes de hacerlo prefiero terminar las tareas y sentir que todo está bien. No puedo concentrarme en mi interior si algo externo requiere mi atención, de modo que aprovecho la tarde para hacerlo.
En la década de los 80-90 se pusieron de moda las cintas de meditación guiada. Estas cintas narran meditaciones para que tú las escuches mientras estás relajado y sigas el patrón de la meditación. Hoy en día estas meditaciones se encuentran en plataformas modernas como Youtube. Existen miles de estilos, con música de fondo que ayudan a relajarte.
Si lo deseas puedes probar todas estas meditaciones y ver cual te va mejor. No hay una sola meditación que sirva para todo, y probar distintas secuencias te ayudará a explorar aspectos desconocidos de tu mente. Si no sabes cual escoger, empieza por una secuencia sencilla. Luego ve probando cosas nuevas y evalúa los resultados.
La mente es como una goma elástica infinita. Puede alargarse o contraerse todo lo que tú quieras. Cuando estamos meditando es normal ver cosas en nuestra mente. Cosas que no están en el programa. Esto es bueno porque te permite descubrir más datos que quizás no sabías.
Teniendo en cuenta que tu mente crece y cambia a cada hora, tal vez descubras que si repites la misma secuencia cada día, la experiencia varía. Será distinta cada vez porque tu mente no es la misma hoy que mañana. Cambia constantemente, buscando información y tratando de evolucionar.
Muchas brujas y magos cuentan que necesitan ir cambiando de secuencias de la meditación para que su mente se sienta entusiasmada. Es natural. Si escuchas la misma meditación todos los días, al final dejas de prestarle atención. Te aburres. Y necesitas cambiar el programa para que tu mente reaccione ante la nueva información.
Para que puedas practicar y familiarizarte con el arte de la meditación, aquí tienes dos secuencias que te ayudarán a entrenarte. Míralas como ejercicios mentales que te ayudan a cambiar el estado de tu consciencia.
Puedes grabarlas si quieres en una grabadora y escucharla a bajo volumen para que tu mente siga las instrucciones. También puedes aprendértelas de memoria y ver cómo te afectan.
LA MEDITACIÓN DE LUNA LLENA
Energía Positiva, Bendiciones y Protección
1. Túmbate en un lugar cómodo o siéntate.
2. Respira profundamente, retén el aliento unos segundos y expulsa el aire.
3. Céntrate en la respiración para que el estrés se calme.
4. Cuando estés relajado presta atención a tus pies, y siente que los relajas. Descarga las tensiones y siente que sueltas el peso que llevas.
5. Sigue respirando tranquilamente y piensa en tus tobillos, pantorrillas, rodillas, muslos y caderas. Siente que en cada respiración “sueltas” las tensiones de tu cuerpo físico.
6. Sube la atención hacia la cintura, estómago y pecho. Siente que vas soltando todas las tensiones que ahí tienes.
7. Centra la atención en tu espalda y observa si tienes mucha “carga” encima de ti. Si es así, suéltala al tiempo que exhalas el aire. Eso es, no necesitas cargar con peso innecesario. Siente que sueltas cosas que no son tuyas y te liberas.
8. Centra la atención en el cuello y nuca, y libéralos de pensamientos rígidos. Respira y siente que te permites soltar agarrotamientos.
9. Sigue respirando y centra la atención en la cara, frente y cabeza. Siente que sueltas todas las tensiones, miedos, bloqueos y dudas. Respira profundamente y siéntete descansado y feliz.
En este punto tu cuerpo y mente están relajados y felices. Es el momento de pasar a la meditación Lunar en sí.
10. Imagina que la Luna Llena está ante ti. Visualiza el cielo nocturno y a ella ocupando el espacio. Es la protagonista del cielo y está brillante de color gris plateado. Su presencia es radiante y te ofrece la luz del Sol a modo de espejo. Ella es la guardiana de la Tierra, la guardiana de las emociones primarias, psíquicas, mágicas.
¿Qué ves?
¿Qué hace la Luna o qué aparece en ella?
En este punto es común “ver” algo en tu mente. Aquí la meditación es totalmente personal y puedes ver algo o nada. Si no ves nada, no te preocupes y sigue con el siguiente paso.
11. Siente que la Luna está viva. Siente que ella te escucha como una madre protectora que busca tu bien. Al tiempo que respiras y expiras, ella te ofrece su fuerza divina.
12. Imagina ahora que un rayo de Luz sale de ella y llega a tu cabeza. Es el “Rayo Femenino” del Cielo y viene a bendecirte con sus dones.
13. Visualiza que ése rayo es plateado y entra por tu corona. Su energía es fresca, brillante y pura. Dependiendo de lo que necesites en estos momentos de tu vida, el rayo de luz se transforma en amor, salud, bienestar o alegría.
14. Imagina que el rayo baja por tu cabeza, pasa por tu cuello y llega a tu corazón. Ahí se detiene latente. Inspira profundamente y siente que la luz brilla en tu corazón formando una esfera de luz plateada y diamantina.
15. Siente que ésa luz la aceptas en tu interior. Respira profundamente y visualiza que la luz pasa a formar parte de tu energía. La luz se mantiene brillante en tu corazón. Limpia tu ser de cualquier negatividad y fortalece tu campo energético. Recréate en este momento el tiempo que sientas necesario.
16. Ahora imagina que un rayo sale de ésa esfera, baja hacia el estómago, los intestinos y sale por tus pies, dirigiéndose hacia la Tierra. El rayo se dirige hacia el centro del planeta, para anclarse al núcleo planetario. Al anclarse te sientes seguro, estable y feliz.
17. Ahora estás conectado a la Luna y a la Tierra. Tu cuerpo, corazón y mente están alineados con la energía. Siéntete equilibrado y en paz. .
18. Respira profundamente y siente que la luz se va difuminando poco a poco. Ahora no puedes verla. No es que se haya ido, es que ya no puedes verla. Está ahí, contigo, integrándose en el campo energético de tu Aura, pero ya no la ves.
19. Da las gracias a la Madre Luna por su ayuda diciendo: “Gracias, Gran Madre, porque estás aquí, junto a mí”.
20. Respira profundamente y abre los ojos.
21. Empieza a mover los pies y las manos suavemente, y sal del estado meditativo.
La meditación ha terminado.
Con esta meditación purificar tu ser y te cargas de energía bendita. Liberas tu corazón y lo bendices con luz. Aquí estamos usando el color plateado brillante, porque es el color lunar que nos protege y defiende.
Si practicas esta meditación cada mes, sentirás que tus energías psíquicas son cada vez más fuertes. Puede que las bendiciones lunares lleguen en forma de inspiración, sueños reveladores, ideas o videncias. En cualquier caso, acepta la ayuda de la Luna y deja que tu Aura crezca.
Te diré, que es absolutamente normal ver cosas durante la secuencia de la meditación o tener sueños extraños después. Muchas personas comentan que después de la meditación se duermen y tienen sueños reveladores. Esos sueños debes analizarlos para ver si te aportan información importante. Si encontrarte resistencias en algún paso, no te desesperes y vuelve a él. Con la práctica consigues la conexión.
He comenzado la meditación de Luna Llena. A pesar de las expectativas que todo el mundo contaba en las redes, yo he apagado el teléfono móvil porque quería vivir la experiencia por mí misma. No quiero sentirme influenciada por lo que cuenten los demás. Quiero vivirlo y experimentarlo por mí misma. Al principio me ha costado relajarme, mi mente no paraba de bombardearme con información confusa. Conforme me he centrado en la respiración y en soltar el estrés, me he relajado. Ésa parte me ha gustado mucho porque me ha obligado a prestarle atención a mi cuerpo. Una vez relajada, me he calmado y he visto que efectivamente mi parloteo mental cesaba. No he tenido problemas en imaginarme la Luna Llena. Estaba ahí, brillante y preciosa. Lo que me ha llamado la atención, es que cuando la he visto, han salido dos manos que la sujetaban. Como si cargará a un bebé. Me ha sorprendido bastante porque esto se ha colado en mi mente sin saber por qué. Creo que es algo bueno, porque es como si algo o alguien me ofreciera la Luna con su energía bendita. Cuando he bajado el rayo de luz a mi corazón, me he sentido conmovida. Sin miedo, como protegida por una madre celeste. Me he entretenido en iluminar mi cabeza y espalda con la luz lunar. Pienso que puede ayudarme a calmar mis dolores de espalda. Luego he visualizado el rayo plateado y lo he visto poderoso, como en una tormenta eléctrica. Me ha parecido ver más seres en el espacio etérico. Creo que no estamos solos en este Universo, y eso me ha hecho entender que no somos los únicos en aprovechar la energía lunar. Para no despistarme, he hecho un gesto en mi mente como si me espolsara algo tóxico y he vuelto a la meditación. He bajado el rayo a la Tierra y me he sentido descargada. La experiencia me ha gustado, porque me ha hecho entender que puedo lograr muchas cosas en mi vida, si aprendo a centrar mi mente en algo. La visualización no me ha costado, ha sido fácil porque he puesto intención, voluntad, consciencia….
Testimonio Alumna 20190
-Anónima-
LA MEDITACIÓN DE LUNA NUEVA
Psiquismo, Visiones y Poder Interno
Así como la Luna Llena nos empodera, bendice y recarga de energía, la Luna Nueva nos ayuda a descargarnos de aquellas energías que nos perjudican. Cada vez que hay Luna Nueva en el cielo, las energías se reajustan en la Tierra, desechando lo que no sirve. Es tiempo de limpieza, purificación y conexión con el interior.
La Luna Nueva se produce cuando el Sol, la Tierra y la Luna se ponen en línea recta. Es cuando la Luna se pone delante el Sol y los rayos de este no nos dejan verla. Cuando ocurre esto nuestro planeta se alinea con la energía de la galaxia y un portal cósmico se abre para que podamos conectar con los Planos Sutiles del Universo.
Las meditaciones de Luna Nueva son las más adecuadas para mantener tu mente en buena forma. Te ayudan a limpiar tu psique de negatividad y ensanchan tu consciencia para que puedas conectarte a tu “Yo Sabio” de manera profunda.
Muchas brujas y sacerdotisas de la Diosa, meditan en Luna Nueva para conectarse a sí mismas y despertar sus dones dormidos. También aprovechan el momento para agradecer los favoreces concedidos y rendir tributo a los antepasados. Al ser el final del ciclo lunar, esta corriente energética nos ayuda a trabajar “entre los mundos”, justo en el límite de las dimensiones.
La Triple Diosa Lunar
Las religiones paganas que adoran a la Diosa, tratan de enseñarnos que la Naturaleza se manifiesta de tres formas distintas: creación, vida y destrucción. Estos tres ciclos son los que regulan la Naturaleza de forma constante y son los que vemos en los cuatro elementos. En todo momento la Naturaleza crea, mantiene y destruye, volviendo a repetir este ciclo de manera infinita.
En un intento de hacernos entender estas fuerzas vitales de la Naturaleza, los antiguos sabios personificaron estas tres energías en una figura arquetípica conocido como “La Triple Diosa”.
La Triple Diosa es un símbolo sagrado que sintetiza estas tres fases vitales de la Naturaleza. Y las asocia a las fases de la Luna. A menudo se la representa con tres mujeres, una joven, una madura y una anciana. Obviamente la mujer joven corresponde a la Luna Creciente, la madura a la Luna Llena y la anciana la Luna Menguante.
Luna Creciente Energía de Crecimiento Diosa Virgen
Luna Llena Energía de Madurez Diosa Madre
Luna Menguante Energía de Sabiduría Diosa Anciana
La Diosa Virgen representa la inocencia, la pureza, la juventud y la inexperiencia. Es la energía vital que empieza a vivir. Está asociada a las semillas y a los brotes tiernos de las plantas. Se la representa con pájaros, palomas y animales salvajes (generalmente cervatillos). Sus colores son el blanco, el rosa y el celeste. Si fuera una mujer humana comprendería la edad infantil, desde el nacimiento a la pubertad.
La Diosa Madre es la maternidad, la protección y los hijos. Es la energía joven que ha madurado sexualmente y da muchos frutos. Es la serenidad de la vida y el punto medio del ciclo vital. Se la representa con una gavilla de trigo (fertilidad), con frutos y alimentos. Sus colores son el rojo, el verde, el dorado y el azul marino. Es la madre de la vida. Si fuera una mujer humana comprendería entre los cuarenta y cincuenta.
La Diosa Anciana es la sabiduría de la experiencia, la veteranía, el conocimiento profundo de las cosas, la justicia y la protección. Es la parte más cercana al más allá y percibe la presencia de los otros mundos. Se la representa con una calavera (trascendencia), con un caldero (transformación) y con búhos o libros (sabiduría). Si fuera una mujer estaría representada por una señora con más de sesenta.
La idea de la Triple Diosa es antigua. Los pueblos de Oriente Próximo están llenos de mitos que nos ayudan a entender las fuerzas cíclicas de la Naturaleza. Otras leyendas asocian a la Triple Diosa con las fuerzas vitales de la Tierra, el Cielo y el Infierno, siendo el Infierno el más allá.
Las famosas Diosas Oscuras, en realidad no son más que formas de representar ésas energías invisibles que están ahí, y que sólo intuimos con nuestros sentidos psíquicos. Muchas mitologías han identificado estas fuerzas con Diosas que expresan parte de estas energías. Y así, la Hécate griega, la Kali Hindú, la Morrigan celta y la Perséfone griega, vienen a expresar ésa energía invisible que da miedo porque no la conocemos.
Todo lo desconocido nos asusta, pero cuando nos adentramos en las sombras de nuestro interior –a través de la meditación-, descubrimos cosas de nosotros mismos que no sabíamos y las hacemos conscientes. Ése es el auténtico mensaje de las Diosas Oscuras: revelar aspectos de nosotros mismos y usarlos a favor de nuestro desarrollo.
En las enseñanzas mágicas Wiccanas, se dice que ninguna bruja puede serlo realmente si no se conoce a sí misma. Esto significa que necesitamos conocer nuestro lado oscuro, para identificarlo y sacarlo a la luz de la consciencia. Una vez conoces tu sombra, puedes integrar ésa parte de ti y liberarla. Aquí, las Diosas Oscuras y su imagen arquetípica representan y actúan igual que las piedras negras. Son maestras de sabiduría y si sabes usarlas bien, te aportan conocimientos avanzados.
Meditar con la Luna Nueva, es pues, lo mejor para abrir nuestra consciencia a lo desconocido. Es aventurarnos a expandir nuestra consciencia y permitir que la sabiduría llegue.
Lo mejor de todo es que la Luna Nueva se produce cada mes (igual que las demás fases), y en ésta fase la Luna nos abre el portal cósmicopara que entremos en los Planos Sutiles y experimentemos por nosotros mismos.
He comprobado que cada vez que hay Luna Menguante y Nueva mis sentidos psíquicos están más sensibles. Percibo mucho más que en Luna Creciente y Llena. Esto ocurre porque de manera inconsciente, mi mente se conecta con ésta fase y trasciende con más facilidad.
Cuando me di cuenta de esto, empecé a investigar más la fase Nueva de la Luna y llegue a esta conclusión:
Si la Luna Nueva es el momento de “no Luna” y la Luna representa a la Madre, entonces cada Luna Nueva, la Madre Cósmica te deja sólo para que experimentes la vida por ti mismo. Si quieres ser una bruja experta, necesitas hacer cosas por ti mismo, sin la ayuda de nadie. No puedes ir acompañado siempre de tu madre para experimentar la vida. Si quieres madurar necesitas soltarte y vivir la vida por ti mismo.
Con este ejemplo te estoy alentando a que comprendas el significado energético de la Luna Nueva, y aproveches su fase para que tu mente se empodere.
A lo largo de estos años de práctica he comprobado que si le pido algo a la Diosa en Luna Nueva y lo hago con sinceridad y deseándolo de verdad, mi petición se cumple. Sabiendo que la Luna Nueva está regida por la Diosa Anciana y ésta es la más bruja de todas, tú puedes pedirle que despierte tus dones psíquicos, mejore tu percepción, videncia o mediumnidad. Si lo haces en esta fase y de forma auténtica, tu inconsciente te escuchará, y la energía de la Luna colaborará en tu despertar.
La Luna Nueva es ciertamente fabulosa. Pero como todo poder psíquico, requiere de sinceridad, justicia y verdad. No puedes pedirle dones a la Luna Nueva si no quieres recibirlos realmente, o si no estás preparado para manejarlos. Si pides el don de ver a los espíritus y tu mente no está preparada para hacerlo, tu inconsciente frenará ésos dones hasta que considere que estás verdaderamente preparado. Esto está bien, porque si de repente vieras a los espíritus paseando alegremente por tu casa, podrías sufrir un shock.
En esta meditación vamos a preparar nuestra mente inconsciente para que despierte los dones de manera consciente. Recuerda que el poder lo tienes tú. Y si en algún momento te sientes mal, detén la meditación e inténtalo más tarde.
1. Haz los ejercicios anteriores del 1 al 9. Ahora tu cuerpo y mente están relajados.
2. Imagina que la Luna está ante ti. Aunque no puedes verla, ella sigue ahí, presente en el cielo.
3. Visualiza un cielo estrellado y a ella ocupando el espacio. Aunque no brilla como en Luna Llena, ella está ahí. Al fijarte bien ves que tiene toques oscuros y también morados.
¿Qué ves?
¿Hay algo en ése círculo oscuro que es la Luna?
Si no ves nada pasa al siguiente paso. Y si ves algo mantenlo en la memoria para analizarlo después.
4. Siente que la Luna está viva. Siente que ella te escucha como una maestra sabia que quiere enseñarte. Al tiempo que respiras y expiras, ella te ofrece su fuerza divina.
5. Imagina ahora que un rayo de Luz Morada sale de ella y llega a tu cabeza. Es el “Rayo Femenino” del Cielo y viene a bendecirte con sus dones psíquicos.
6. Visualiza que ése rayo morado entra por tu corona. Su energía es poderosa y fuerte. Es como un rayo de tormenta, pero lleno de energía divina que viene a empoderarte.
7. Imagina que el rayo baja por tu cabeza, pasa por tu cuello y llega a tu corazón. Ahí se detiene latente. Inspira profundamente y siente que el morado brilla en tu corazón formando una esfera de luz con toques brillantes. Esta luz te aporta conocimiento, inspiración, datos que se acumulan en ti y que sacará tu consciencia cuando esté preparado.
8. Acepta la luz en tu interior. Respira profundamente y visualiza que la energía pasa a formar parte de tu ser. Puedes verla como rayos morados que te purifican de cualquier negatividad anclada al Aura. Es una energía purificante, poderosa y bendita.
9. Siente ahora que el rayo sale de tu corazón, pasa por el estómago, intestinos y sale por los pies, dirigiéndose hacia la Tierra. El rayo se dirige hacia el centro del planeta, que se ancla al núcleo planetario para centrarte.
10. Ahora estás conectado a la Tierra y a la Luna. Tu cuerpo, corazón y mente están alineados con la energía Lunar.
11. Respira profundamente y siente que la luz morada se difumina. No es que se haya ido, es que ahora no puedes verla. Está ahí, contigo, integrándose en el campo energético de tu Aura.
12. Da las gracias a la Madre Luna por su ayuda diciendo: “Gracias, Gran Madre, porque estás aquí, junto a mí”.
13. Respira profundamente y abre los ojos.
La meditación ha terminado.
Con este ejercicio estás acogiendo en ti la sabiduría profunda del alma. Estás permitiendo que el conocimiento ancestral te llegue de forma consciente.
Si estás pensando que estas meditaciones son muy sencillas, tienes razón. La clave para acceder a tu “Yo Superior” y trabajar con tu mente no está en lo complejo del sistema, sino en la pericia que alcances con él.
Ninguna meditación (por simple o compleja que sea) hace nada si no pones intención-voluntad en seguirla. Lo digo porque muchos aprendices piensan que cuanto más compleja sea una meditación, mejor funciona, y no es así. Si escoges una meditación sencilla y la haces conscientemente, funcionará de maravilla.
LA MEDITACIÓN DEL SOL
El Poder Regenerador de la Luz
Meditar con el Sol te ayuda a cargarte de energía luminosa, dinámica y expansiva. A nivel simbólico el Sol es nuestro Padre Celeste, de la misma forma que la Luna representa a la Madre Cósmica. Él es el encargado de mantener el sistema solar en orden y repartir la luz a todos los planetas.
Si sientes que has perdido luz en tu Aura y quieres recargarte de energía positiva, practica esta meditación cuando lo consideres necesario.
1. Haz los ejercicios anteriores del 1 al 9. Ahora tu cuerpo y mente están relajados.
2. Imagina que el Sol brillante y ardiente está en el cielo. Está ante ti, en un fondo de luz oscura que es el Universo. Aunque es grande y poderoso, tú puedes mirarlo sin dañarte la vista, porque estás viendo el espíritu del Sol (su esencia divina).
3. Visualiza que sus rayos se mueven como si fueran lenguas de fuego, en distintos colores que van desde el naranja, al amarillo, ámbar y el rojo.
4. Date cuenta de la energía que tiene y de lo mucho que nos alumbra a todos.
¿Qué ves?
¿Hay algo en su interior o alrededor?
¿Hay alguna mancha oscura?
Si no ves nada pasa al siguiente paso. Y si ves algo mantenlo en la memoria para analizarlo después.
5. Siente que el Sol está vivo. Siente que él te escucha como un padre protector que busca tu bien. Al tiempo que respiras y expiras, él te ofrece su fuerza divina.
6. Imagina ahora que un rayo de Luz Dorada sale de él y llega a tu cabeza. Es el “Rayo Masculino” del Cielo y viene a bendecirte con sus dones divinos. Estos dones son protección, amor, sabiduría ypaz. Son regalos maravillosos que te ayudarán a ser más feliz.
7. Visualiza que ése rayo dorado entra por tu corona. Su energía es poderosa y fuerte. Es como un rayo de tormenta, pero lleno de energía divina que viene a bendecirte.
8. Imagina que el rayo baja por tu cabeza, pasa por tu cuello y llega a tu corazón. Ahí se detiene latente. Inspira profundamente y siente que el amarillo-dorado brilla en tu corazón formando una esfera de luz con toques diamantinos. Esta luz te purifica, quita la negatividad que puedas llevar y te limpia de cualquier dolor emocional.
9. Acepta la luz en tu interior. Respira profundamente y visualiza que la energía pasa a formar parte de tu ser. Puedes verla como rayos que te purifican de cualquier negatividad anclada al Aura. Es una energía luminosa, paterna y bendita.
10. Siente ahora que el rayo sale de tu corazón, pasa por el estómago, intestinos y sale por los pies, dirigiéndose hacia la Tierra. El rayo se dirige hacia el centro del planeta, que se ancla al núcleo planetario para centrarte.
11. Ahora estás conectado a la Tierra y al Sol. Tu cuerpo, corazón y mente están alineados con la energía Solar.
12. Respira profundamente y siente que la luz se difumina. No es que se haya ido, es que ahora no puedes verla. Está ahí, contigo, integrándose en el campo energético de tu Aura.
13. Da las gracias al Padre Sol por su ayuda diciendo: “Gracias, Gran Padre, porque estás aquí, junto a mí”.
14. Respira profundamente y abre los ojos.
La meditación ha terminado.
Esta meditación puedes practicarla cuando quieras. Si te apetece ajustarla a los cambios estacionales puedes practicarla como forma de alineamiento solar en los Solsticios y Equinoccios. Te ayudará a equilibrar tus energías y a recargarte de poder.
Si sientes que necesitas energía extra porque estás llevando a cabo un proyecto importante, repite la secuencia durante siete días seguidos. Luego descansa y evalúa los resultados.
Las brujas y las sacerdotisas usan mucho estas meditaciones para mantener su mente en perfectas condiciones. Cualquier meditación tiene como objetivo expandir tu poder mental. Si estás meditando y “encuentras” resistencias, seres extraños o imágenes oscuras que no te gustan, no les prestes atención. Recuerda que el poder lo tienes tú. A menudo estas imágenes se cruzan en nuestra mente para entorpecer nuestro camino, causarnos miedo y evitar que desarrollemos nuestro poder psíquico. No lo permitas. Vuelve al paso que estás dando y cuando lo termines sigue al siguiente.
Sabio y Bendito Seas
El Brujo Shiva