66. EL PLANO EMOCIONAL

66. EL PLANO EMOCIONAL
Es el plano de los sentimientos. Es más sutil que el Físico y no se ve porque sólo se siente a través de las emociones que sentimos. A nivel energético las emociones se ven como “nubes de colores” que van desde el blanco hasta el negro. Estas “nubes” es la energía condensada en el Cuerpo Físico. El negro indica emociones dañinas, maldad, oscuridad y emociones densas. Cuanto más tóxica es una emoción más oscura se ve el Aura de la persona. Y cuanto más clara es su emoción más ligera y brillante.
Los videntes captan estas energías a través de la imagen de las personas. Tú también puedes desarrollar esta capacidad psíquica si te entrenas. Si miras el rostro de una persona y ves “alegría”, “luminosidad”, y “ojos brillantes”, sus sentimientos son positivos. Pero si su rostro denota “oscuridad” indica lo contrario. Cuando desarrollamos las capacidades psíquicas podemos percibir los sentimientos en los rostros de la gente. Y “verlo” por primera vez resulta asombroso.
En nuestra anatomía humana, las emociones actúan sobre el Cuerpo Físico, llegando a afectarlo -o sanarlo- según su intensidad. De modo que es absolutamente necesario ser conscientes de lo que sentimos en nuestro interior para que las emociones tóxicas no nos dominen.
Los mamíferos sentimos las emociones gracias a nuestra anatomía cerebral y sangre caliente. En cambio los peces, las serpientes y los animales de sangre fría, no tienen Cuerpo Emocional. No sienten emociones como nosotros. No pueden empatizar con el sufrimiento ajeno, porque su biología no les permite hacerlo. Es por este cuerpo donde notamos los sentimientos haciendo que nuestra vida sea feliz o dolorosa. Captamos las emociones a través de los sentidos y nuestro cerebro las procesa.
El Plano Emocional es una dimensión de sentimientos. Los sentimientos son emociones. Aunque cada sentimiento puede dar lugar a otros, básicamente se resumen en dos: miedo y amor. Dependiendo de lo intenso que sea el sentimiento y la energía que se le de (desde la consciencia) así de intensa es ésa emoción y así afecta a los demás Cuerpo Sutiles.
Si el Plano Emocional fuera un lugar físico (no lo es, pero como ejemplo lo pongo) sería como un mar en constante movimiento y color. Unas veces está en calma, tranquilo y transparente. Y otras agitado, furioso y oscuro. Dependiendo de las influencias exteriores y sobre todo de cómo reaccionan nuestras emociones, así se agita nuestro mar o se calma.
Para acceder al Plano Emocional y trabajarlo necesitamos sensibilizarnosy desarrollar la empatía. Ser empático es prestar atención a lo que siente el otro. Ir más allá de ti mismo y comprender que el otro también siente. Cuando una persona es sensible y empática, puede percibir lo que siente el otro. Puede ponerse en el lugar del otro y sentir amor, compasión, cariño -o too lo contrario-.
La psicología es la que trabaja directamente sobre el Plano Emocional. Pues es ella la que trata de entender las emociones, sanarlas y equilibrarlas. Aunque no forma parte de la ciencia como tal -ni del ocultismo-, la psicología nos ayuda a reconocer nuestras emociones y a encauzarlas correctamente. Y es sólo cuando tomamos consciencia de ellas, que podemos actuar sobre su frecuencia, modificarlas, expresarlas, liberarlas o guardarlas según sea nuestra voluntad.
De la misma forma que el Plano Físico se divide en distintos subplanos albergando distintas formas de vida (mineral, vegetal, animal, etc), el Plano Emocional también se divide en distintos subplanos. Dependiendo de lo refinada que sea la emoción, la energía es más alta y elevada, o más densa y oscura.
El amor, la felicidad y la generosidad están en la parte más alta del Plano Emocional. Y el miedo, el odio y la rabia en la parte más baja y oscura.
Las emociones densas son capaces de destruir el Cuerpo Físico y alterar la estructura molecular de la materia. En cambio las emociones positivas son capaces de curarnos, mantenernos sanos y elevarnos a los planos divinos. De hecho, el amor es la única emoción que nos catapulta al cielo, haciendo que nuestra conexión se establezca.
Teniendo en cuenta que los seres humanos somos altamente emocionales, nuestros sentimientos actúan como catapultas energéticas dirigiéndonos al el cieloo al infierno en nuestra consciencia.
Cómo Sanar los Desequilibrios Emocionales
Aprender a sanar tus heridas emocionales te permite a mantener tu propio campo emocional sano. Te ayuda a liberte del dolor y del sufrimiento que acumulas.
Si eres una persona muy sentida y no sabes controlar tus emociones, necesitas equilibrar tu interior y hacerlo más fuerte. Una forma efectiva de hacerlo consiste en reconocerlas cuando las sientas, con naturalidad y sinceridad.
Las heridas emocionales son como las heridas físicas: duelen. No se ven físicamente, pero te afectan sobremanera a tu sistema energético. Imagina que te has herido en mano provocándote un corte. Para detener la hemorragia cubres el corte con un apósito que la frena y te olvidas del asunto. Con el tiempo la herida empieza a cicatrizar, pero debajo sigue infectada y te duele. Vas al médico, y él vuelve a abrir la herida con un bisturí, para limpiarla desde el fondo. Al cortar la capa superficial sientes dolor, pero esta acción de limpieza es necesaria para que la herida sane.
Las heridas emocionales actúan igual. Para limpiar nuestras heridas necesitamos destapar nuestros sentimientos más profundos, hacerles frente y reconocerlos como tales. Sólo así podemos abrir las heridas –y curarlas-.
¿Pero cómo abrir las emociones?
Utilizando la verdad como si se tratase de un bisturí.
El Avatar de la Era de Piscis (Jesús) afirmó una vez:
“La Verdad os hará Libres”
(La Biblia- Nuevo Testamento: Juan 8- 31-38)
Eso quiere decir que la verdad consciente es la principal herramienta liberadora de la toxicidad emocional que acumulamos. La verdad funciona igual que el bisturí. Produce dolor al abrir las heridas y ver las mentiras. Pero es la primera herramienta que debemos usar para curarnos.
Las heridas de nuestro Cuerpo Emocional están cubiertas por capas mentales de negación, dolor, mentiras encubiertas, verdades a medias, decepciones, etc. Creadas con el fin de protegernos, estas capas producen con el tiempo malestar y dolor. Y sólo cuando vemos las heridas con los ojos de la verdad y una voluntad sanadora, somos capaces de sanarlas.
El único problema de abrir las heridas emocionales, es que tal vez se destapes una caja de gusanos para la que todavía no estás preparado. Si quieres sanar tu Cuerpo Emocional, necesitas ser sincero contigo mismo. Las heridas pueden estar llenas de veneno. Por lo tanto ábrelas si estás dispuesto a limpiarlas. Recrearse en el dolor constantemente o seguir insistiendo en algo que ya no tiene sentido, no sanará tu Cuerpo Emocional.
Los maestros espirituales nos han enseñado que el perdón es liberador. De hecho es el único medio para limpiar las heridas y desprendernos del veneno emocional que sentimos. Si te han hecho mucho daño, debes aprender a perdonar. Perdonar es un ejercicio de sanación espiritual elevado. Si te cuesta perdonar, piensa que no perdonas porque la persona merezca tu perdón, sino porque tú mismo deseas sanarte de ése rencor, rabia y dolor. No deseas vibrar en ésa frecuencia tan oscura, de modo que libremente escoges sanarte y perdonar.
Imagina que las heridas son un anzuelo que está anclado a tu corazón. En el anzuelo hay un hilo que te une a la persona que dañó. Si no mueves el hilo no te duele. Pero en cuanto alguien tira de él, te duele muchísimo. El dolor se aviva y no lo suportas. Si no sacas el anzuelo de tu corazón, no tienes escapatoria. No eres libre de ése dolor. Sigues unido a esa persona a través del dolor, y esto genera Karma negativo.
El perdón es el único bálsamo que sana el corazón, de modo que debes plantearte la idea de perdonar a la persona que te hirió desde tu interior. Aunque físicamente no desee saber ya nada de la otra persona, ni vayas a comunicarte más con ella, en tu interior debes sentir que la perdonas.
Ritual de Sanación Emocional
Este es un ritual muy efectivo para sanar tu interior de las emociones tóxicas. Si estás pasando por un mal momento ponlo en marcha. Los rituales de sanación emocional son complejos debido a las emociones que remueven, pero si estás dispuesto a curarte hazlo.
Este ritual libera tu ser de las emociones que te producen malestar. Libera tu Cuerpo Emocional del miedo, odio, dolor, rabia y cualquier emoción oscura. Te ayudará si has sufrido mucho y no sabes cómo sanar tu corazón.
Tiempo adecuado: en cualquier momento
Elementos Necesarios:
1 Velita de Té o Velón en vaso de cristal
Mirra en grano
Pétalos de Rosas secos
Hojas de Olivo secas
Aceite de Oliva
Procedimiento:
1. Toma las tres hierbas (a partes iguales) y muélelas en un molinillo de café. Estas hierbas actúan como sanadoras emocionales:
La Mirra desinfecta las heridas y limpia la negatividad.
Las Rosas sanan tu corazón desde el interior.
El Olivo vuelve la paz al corazón.
2. Rocía esta mezcla sobre la vela alrededor de la mecha. Añades tres o cuatro pizcas hasta que veas cubierta la cera. Coloca la velita en tu altar (sobre el Pentáculo).
Si quieres potenciar el efecto del ritual, pon minerales al lado de la vela. Los minerales que nos ayudan para sanar las emociones son:
Cuarzo Rosa Amor Universal
Cuarzo Verde Equilibrio
Cuarzo Amatista Transmutación, Liberación
Jade Equilibrio Emocional
Turmalina Rosa Liberación de ataduras
Turmalina Verde Liberación de emociones
Turmalina Sandía Liberación de penas
Sodalita Para expresar lo no contado
Piedra Volcánica Para revelar la verdad
Escoge las piedras que más te atraigan o sientas.
3. Entra un estado de ánimo mágico y relájate.
4. Haz “El Ejercicio de Enraizamiento” para equilibrarte.
5. Piensa en tu objetivo y se consciente de que vas a conjurar el velón para que cumpla su función.
6. Toma una cerilla de madera y préndela diciendo.
Hágase la Luz en este Altar
Que la Luz Sea
7. Enciende el velón y cuando la llama esté ardiendo afirma;
La Luz de mi Alma es Activa
La Luz de mi Alma es Vital
La Luz de mi Alma es Eterna
8. Respira profundamente y sienta la presencia divina en ti.
9. Afirma la Oración del Arte Mágico para dirigir tu obra a la Diosa.
La Oración del Arte Mágico
Ven a mí oh Gran Espíritu
Y haz que mi conjuro sea lleno de tu don
Dale la virtud de los maestros veteranos
Dale la grandeza de tu santa bendición
Haz que sea justo el resultado de mis obras
Haz que tu presencia tome ahora posesión
Gracias Gran Madre-Padre
Porque estás aquí, junto a mí
10. Enciende una varilla (o cono) de Incienso para propiciar el ambiente. A continuación recita una oración a la Divinidad para dirigir el velón de sanación emocional. Por ejemplo:
En el Nombre de la Madre Divina
En el Nombre del Padre Eterno
Y en el Nombre de mi Espíritu encarnado que Yo Soy
Por el Rayo Eterno del Amor
Por la Amada Diosa de la Misericordia y Compasión
Por los Santos Guías y Maestros del Cielo
Yo Perdono
Yo Perdono
Yo Perdono
A toda persona, lugar, condición o situación
Que pueda haberme hecho daño de cualquier manera
En cualquier momento y por cualquier razón
Libero con la Gracia del Amor
Todas las deudas que la Vida me deba por doquier
Invoco la Ley del Perdón por mí mismo y por toda la humanidad
Por la mala utilización de la energía procedente del Universo y del Reino Elemental
Desde el Principio del tiempo y hasta el final
Para que me
Perdonen
Perdonen
Perdonen
Y al tiempo que soy perdonado, envío hacia adelante un regalo de Amor
Para equilibrar todas las deudas a la Vida que pueda haber creado en algún momento
Y a las cuales permanezcan aún sin sanar
Yo afirmo que estoy agradecido por la Ley del Perdón
Por Liberar la Vida con la Fuerza del Amor
Por saldar todas mis deudas
Antes de que puedan actuar, manifestarse o seguir siendo sostenidas en mi Cuerpo Emocional
Yo Pido Perdón
Yo Pido Perdón
Yo Pido Perdón
Yo Acepto el Perdón
Yo Acepto el Perdón
Yo Acepto el Perdón
Yo te perdono y me perdono
Yo te perdono y me perdono
Yo te perdono y me perdono
Afirmo que mi petición se cumple hoy
Afirmo que mi petición se cumple siempre
Afirmo que mi petición se cumple sólo divinamente
Con toda la Luz
Con todo la Paz
Con todo el Amor
Bajo la Gracia Divina y en Armonía con Todo
Que así sea
11. Respira profundamente y siente que el velón está activado. Siente que efectivamente ofreces el perdón y lo recibes. Si el ritual lo dedicas a una persona concreta que te dañó, piensa en ésa persona y siente que el vínculo que os une se purifica.
12. Ahora es el momento de recitar una oración para que tu vibración espiritual se eleve. Si lo deseas puedes recitar la misma oración que usaste para activar el elixir del Cuarzo Ahumado:
Yo Soy el Poder del Amor Universal
Desterrando de mi mente todos los temores
La Luz de la Vida destierra los dolores
Renovando la Alegría dentro de mi Ser
El Amor de la Diosa está junto a mí
Y el Padre del Sol ilumina mi senda
Por dentro, por fuera, arriba y abajo
Yo Soy el Poder Sanador del Amor
(3 veces)
13. Si te gustan los decretos metafísicos puedes decir:
Yo Soy el Perdón aquí actuando
Arrojando las dudas y los temores
La victoria sagrada despliega sus alas
Liberando por siempre a todos lo hombres
Yo Soy quien invoca con pleno poder en todo momento la Ley del Perdón
A toda la vida y a todo lugar
Inundo con la gracia del perdón[1]
Consejo: repite las oraciones en voz alta y clara. Sé consciente de que a través de la palabra hablada estás conjurando la Luz y programando el fuego del velón para que cumpla su tarea.
14. Traza con tu mano dominante el signo del Pentagrama sobre la llama del velón (sin quemarte). Hazlo con tu dedo índice. Con este gesto sellarás la programación del velón.
15. A continuación visualiza lo que deseas sanar. Medita en tus emociones y acepta lo que hay en tu historia. Recuérdalo como un simple observador para tener perspectiva. No te recrees en el dolor, más bien intenta comprender qué ocurrió y por qué. A menudo el dolor se aferra a nosotros porque nosotros nos aferramos al pasado. Por lo tanto siente que ya no es presente.
Cuando tu vibración esté calmada, eleva tu frecuencia y afirma:
Declaro que mi petición se cumple hoy
Declaro que mi petición se cumple siempre
Declaro que mi petición se cumple sólo divinamente
16. A continuación coloca tus manos alrededor del velón y afirma;
Que esta vela arda con Luz Sagrada y Santa
En el Nombre del Amor
Que así sea
En Paz nos hemos encontrado
En Paz nos despedimos
Y en Paz nos volveremos a encontrar
Hasta nuestro próximo encuentro
Salve y despedida
17. Toca la campana tres veces para marcar el final del ritual.
El ritual ha terminado. Deja consumir las velas y el incienso.
Desde la Experiencia: aunque es inevitable vivir momentos duros en la vida, no has de sentirte mal por ello. Todos vivimos sentimientos y emociones intensas, sobre todo sin darnos cuenta. A mí también me pasa, pero es agradable contar con una herramienta que te limpia y equilibra. Si sientes que debes hacerlo, puedes repetir este ritual durante siete días seguidos. La repetición aumenta el efecto y libera tus emociones de cualquier atadura negativa. Yo lo he usado muchísimas veces a lo largo de mi vida. También los he puesto para descargar a mis familiares cuando hemos vivido momentos difíciles, fallecimientos y pérdidas de seres queridos. Cualquier caso necesitado puede ser superado con ayuda. Si has vivido una discusión, una ruptura sentimental, un divorcio o un aborto tú puedes usarlo. Esta es una de esas fórmulas que con los años sigue funcionando.
Minerales: si necesitas un soporte físico que te ayude en tu proceso sanador, puedes incluir en una bolsita de tela blanca los minerales que hayas escogido, hojas de Olivo, pétalos de Rosas y Mirra en grano. Cierra el saquito y llévalo contigo. Por las noches pégalo a tu pecho y siente que te purifica de la negatividad emocional. Cuando sientas que estás curado, entierra el saquito dándole las gracias.
Sabio y Bendito Seas
El Brujo Shiva
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[1] Elizabeth Clare Propeth. Decretos de Llama Violeta. Ediciones Porcia.
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