63. LAS DEVOCIONES DE LAS BRUJAS

63. LA DEVOCIONES DE LAS BRUJAS
La Armonía con las Fuerzas Divinas
Las personas que empiezan en el arte mágico creen que los magos y las brujas no practicamos devociones. Esto, obviamente no es cierto, porque para nosotros el rezo, además de ayudarnos a expresar nuestra fe, nos sirve como puente de conexión con el Universo.
Cuando rezas ante tu altar, estas abriendo tu mente a las maravillas del Espíritu. Estas creando un vínculo de amor y confianza, que ilumina tu consciencia -y mejora tus prácticas mágicas-.
He comprobado que si rezo cada día ante mi altar, mis hechizos funcionan mejor. Mi campo energético se hace más fuerte y mi energía mental se incrementa. El rezo, es una herramienta formidable que unifica creencias, pensamientos y emociones. Cuando rezas con sinceridad, estás unificando tu mente, corazón y alma. Estás alineando todo lo que eres, y esto acelera tu magia.
Si eres una persona espiritual, para ti rezar será algo natural.
Pero si no lo eres, tal vez debas probar para ver cómo te sienta.
La mayoría de brujas que conozco, rezan oraciones en su altar. Las oraciones que usan están dirigidas al Gran Espíritu, o alguna entidad positiva como la Gran Madre o el Dios Padre. Si comprendes que el Gran Espíritu es toda esa fuerza eterna -que está en todo-, para ti será fácil rezar y alinearte a su energía divina.
Otra cosa que he comprobado, es que las devociones limpianel Aura de negatividad. Cuando estás pasando por un mal momento y te pones a rezar, tu mente se equilibra y tu energía se limpia. Cada vez que rezas elevas tus vibraciones y tu cerebro emite una onda invisible de alta frecuencia. Esto hace que tus energías sean más positivas, y aporta claridad y bienestar.
En los libros de magia y religión alternativa, encontrarás oraciones y rezos de muchos estilos. Puedes escoger las que más resuenen contigo o adaptarlas a tu estilo. Si prefieres usar afirmaciones positivas, adelante, hazlo. Una afirmación positiva es una declaración de fe y una programación mental. Cada vez que dices “Yo Soy Luz Eterna” o “Yo Soy un imán de atracción de Amor”, estás programando tu mente para que así sea, aquí y ahora.
Cualquier oración que te ayude a conectar con lo divino, es válida y puedes usarla. Si quieres empezar a practicar, aquí tienes dos devociones que utilizo a diario. Son devociones sencillas, con patrones mentales y espirituales que buscan tu bien. Te recomiendo que los pruebes y analices cómo te sientan.
LA ALINEACIÓN DEL SER
Esta es una devoción que practico ante mi altar para alinearme con mi espíritu. Su propósito es conectarte a ti mismo (sin inferencias de ningún tipo). Por raro que parezca, muchas veces dejamos de ser nosotros, y nos guiamos por opiniones espirituales externas. Para que puedas centrarte en ti, practica esta devoción.
1. Ponte ante tu altar, relájate y piensa en tu propio espíritu.
2. Enciende la vela negra del altar y afirma:
Hágase la Luz en este altar
3. Enciende la vela blanca y di:
Que la Luz sea
4. Enciende la vela roja y el incienso (varilla o cono).
5. Haz “El Ejercicio del Enraizamiento” visualizándolo. Imagina que eres un árbol. Eso es, siente que tus pies son raíces ancladas a la Tierra y tus brazos ramas conectadas al Cielo. Haz los pasos visualizándolos en tu mente, para equilibrarte.
6. A continuación respira profundamente, toca tu corazón y di:
La Alineación del Ser
Me conecto a mi Corazón
Me conecto a mi Mente Positiva
Me conecto a mi Alma Inmortal
Aquí y ahora, en este momento
Yo Soy una extensión del Espíritu
Yo Soy una extensión del Espíritu
Yo Soy una extensión del Espíritu
Afirmo que este día estoy Bendecido
Con los Sagrados dones de la Luz
Que la Felicidad sea presente
Que así sea
Si lo deseas puedes tocar la campana tres veces después del rezo.
El ejercicio ha terminado.
Consejo: el “Ejercicio de Enraizamiento” es el comienzo de cualquier devoción o práctica mágica. Es la clave que te aporta el equilibrio interior. Si te has aprendido de memoria sus pasos, podrás evocar las imágenes en tu mente y recuperar la paz en cualquier momento. A veces vivimos tiempos estresantes y necesitamos una técnica efectiva que nos ayude a restaurar la armonía. Para eso es el ejercicio del árbol. Si todavía no te lo has aprendido, te recomiendo practicarlo cada día (aunque sea visualizándolo). Cuanto más lo hagas, mejor te saldrá.
En esta alineación buscamos centrarnos en nosotros y en nuestras virtudes interiores. Cuando decimos que somos una extensión del Espíritu, estamos diciendo que nuestra alma es una porción de la divinidad encarnada en esta dimensión. Tú, yo y todos los seres que habitan este planeta, somos almas viviendo una experiencia humana, y afirmar que somos el Espíritu es una verdad universal.
Desde la Experiencia: te diré, que cada vez que hago esta alineación, siento escalofríos en mi cuerpo. No importa las veces que lo repita, cada día que lo hago siento equilibrio, paz y felicidad. La clave del éxito está en serenarte y concentrarte en ti. Cuando practicas una oración que te alinea a ti mismo, un sentimiento de felicidad se apodera de ti. Es algo difícil de explicar, pero sientes que verdaderamente has vuelto a casa.
Nota: si no te gustan las oraciones que utilizo, siéntete libre de escoger otras o diseñarlas tú mismo. Busca palabras que te lleguen y que te ayuden a conectarte a tu propia alma. “La Alineación del Ser”, no busca conectarte a algo externo a ti, sino recuperar tu esencia. Cuando te encuentras sólo ante tu altar, debes ser muy sincero con lo que sientes y hacer caso a tu interior. No puedes recitar una oración si no la sientes en tu corazón. Aquí, necesitas escuchar tu fe más profunda y sentir que crees en lo que dices.
Consejo: practica esta alineación durante siete días seguidos.
¿Cómo te sientes?
¿Sientes que tu mente, emociones y acciones, están alineados?
¿Sientes que eres tú mismo a lo largo del día?
LA DEVOCIÓN A LA GRAN MADRE
La Gran Madre es la parte femenina del Espíritu. Es su lado materno, protector y sanador. Como parte del Espíritu que es, es una energía abstracta parecida a una red eléctrica que lo unifica todo.
Cuando las brujas y los magos rezamos a la Gran Madre, estamos invocando al aspecto femenino del Espíritu. Para identificar ésa energía abstracta de un modo comprensible, nosotros la llamamos “La Diosa”.
La Diosa es el Alma de la Naturaleza. En nuestro planeta la llamamos Madre Tierra, porque es la encargada de mantener el equilibriode la vida. Es el mismo Espíritu, sólo que identificado bajo un nombre femenino cercano.
Las antiguas religiones de la Tierra aprendieron a captar la presencia del Gran Espíritu en la Naturaleza. Y la llamaron “Diosa”. Todos los mitos de las Diosas Madres hablan de esta energía y tratan de explicar cómo se manifiesta en la Naturaleza. Los mitos de Isis, Venus, Pachamama, Astarté, Yemayá, María, Kuan Ying, y tantas otras deidades femeninas, expresan esta idea.
Si puedes ver más allá de tu religión, te darás cuenta de que la Diosa está en todo. “Ella” es el Gran Espíritu (su lado femenino), de modo que todas las diosas, heroínas, santas y vírgenes son manifestaciones de “Ella”.
Algunas brujas y magos, incluyen imágenes femeninas en su altar para representar la parte femenina del Espíritu. Otras prefieren omitir las imágenes porque se concentran mejor simplemente pensando en el Espíritu. Te diré, que he probado las dos formas y he visto que las dos funcionan. Si sabes a quién estás rezando, la imagen no será la protagonista de tu mente.
Las herramientas que pongas en tu altar, deben ayudarte a conectar. Y si no te ayudan, no sirve. Conozco a muchas brujas que no ponen imágenes porque al ponerlas su concentración se dirige a la imagen en lugar de a su interior y a las fuerzas elementales. De modo que las quitan. Esto me parece bien, pues cuando rezas debe estar centrado en ti, y en la presencia divina.
Nota: si te gustan las imágenes y te ayudan a concentrarte, puedes encontrarlas en tiendas esotéricas, religiosas o alternativas. Antes de comprar una figura que represente a lo femenino, observa si la imagen te atrae y conecta. Aquí no buscamos una diosa concreta o a una deidad específica. Lo que buscamos es una imagen que represente lo femenino sin más. El año pasado encontré una figura de una Venus sin rostro en una tienda online. Al verla me pareció perfecta para representar a la Diosa. Como no tenía rostro, al mirarla mi mente pensaba automáticamente en lo femenino, de modo que la incorporé directamente al altar.
Después de enraizarme y alinearme a mi propio ser, practico una devoción dedicada a la Gran Madre.
1. Observa tu altar y los elementos.
2. Respira profundamente y piensa en las cualidades femeninas del Gran Espíritu.
3. Afirma.
Oración Diaria a la Gran Madre
Con tu gracia comienzo un nuevo día
Oh Gran Madre de todos nosotros
Madre de todos los Dioses y de todos los Hombres.
Yo me siento fuerte y confortado a la vez, tan sólo por conocerte
Tu Ley Sagrada de Vida es la Estrella que guía mi Existencia
Tu Amor y tu Luz es la Ley de tu Mandato
Con Perfecto Amor y Perfecta Confianza yo me presento ante Ti
Bendíceme con tu Luz para que todo lo que haga
Sea hecho por ti, tres veces santo a través de mí
Santifica mis actos con tu Paz
Santifica mis pensamientos con tu Luz
Santifica mis sentimientos con tu Amor
Santifica mis acciones con tu Poder y Bendíceme tres veces
Oh Gran Madre de Todos nosotros[1]
4. Visualiza que tu corazón empieza a brillar con luz blanca. Es la luz de tu alma que resuena ante la devoción que acabas de hacer. Siéntete feliz y disfruta del amor divino que te concede la Diosa.
5. Unta el dedo con aceite (o perfume) y úngete la frente formando espirales. Visualiza tu frente llena de luz [2].
6. Abre las manos con las palmas mirando hacia el cielo y siente las energías de la Diosa. Visualiza que la luz divina te asiste. Respira profundamente hasta que te sientas bendito. Cuando te sientas bien, afirma:
Afirmo que este día estoy Bendecido
En Perfecta Paz y con Perfecta Confianza
Cuento con los Elementos Naturales de la Vida
Y con la Gran Madre para armonizar este día
7. Tocar la Tierra o sal y di
Cuento con la Tierra para tener estabilidad, seguridad, firmeza y prosperidad.
8. Toca el Agua con tus dedos y di:
Cuento con el Agua para tener amor, sanación, pureza y buenos sentimientos.
9. Pon tus manos sobre el humo del Incienso para sentir el Aire y di:
Cuento con el Aire para tener agilidad, creatividad, fluidez, pensamientos positivos y palabra sabias.
10. Pon tus manos sobre las velas (sin quemarte, obviamente) y di:
Cuento con el Fuego para tener voluntad, coraje, energía, fe y cambios positivos.
11. Elevar las manos con las palmas hacia el frente y afirma;
Cuento con la Bendición de la Gran Madre
Para que mi vida evolucione positivamente
Por el Poder del Pentagrama
Traza el Pentagrama de Invocación sobre tu cuerpo.
Que todo sea en Equilibrio y en Armonía
Sin Daño Alguno y por el Bien Común
Que así sea
Nota: el Pentagrama se traza sobre ti para sellar las energías divinas. Se traza del siguiente modo: tocas tu frente, ahora bajas la mano y tocas la cadera izquierda, el hombro derecho, el hombro izquierdo, la cadera derecha y de nuevo la cabeza. Al trazar este gesto con tu mano, dibujas el Pentagrama que te bendice. Si quieres practicar te recomiendo mirarte en el espejo antes de hacerlo. Así sabrás cómo se traza.
Trazado del Pentagrama
12. A continuación cruza las dos manos sobre tu pecho, inclina la cabeza en actitud de respeto y afirma:
Seas Bendecida oh Madre Suprema de todos nosotros
En todos tus Nombres y Múltiples Atributos
La devoción ha terminado.
Deja las velas encendidas un ratito si quieres, o apágalas si tienes que marcharte.
El incienso deja que se consuma totalmente.
Cuando practicas devociones, unificas tu propia energía con la del Gran Espíritu. Te unes a la corriente divina y esto hace que tú, seas una extensión del Espíritu. En este caso estas devocionando a la parte femenina del Espíritu, para que actúe a través de ti.
Rezar es como enchufarte a la cobertura satelital de tu alma.
Cuanto rezas con amor y confianza, tu cobertura es total.
Esto beneficia tu vida diaria y mejora tus capacidades psíquicas.
Notas Prácticas: algunas brujas practican sus devociones por la mañana para que su día sea positivo. Otras lo hacen por las noches antes de dormir (dando las gracias). Dependiendo de la vida que tengas, puedes adaptarte. Hay brujas madres de familia que sólo pueden rezar por las tardes, después de comer. Es cuando más se relajan y concentran. Otras reservan la hora del almuerzo para hacerlo. No hay una regla estricta para todos, porque cada uno debe analizar qué tiempo es mejor para hacerlo.
Estas devociones tardan diez minutos en hacerse (y menos cuando te las aprendes de memoria). Si eres una persona muy ocupada, puedes reservar unos minutos al día para hacer tus devociones.
Rezar es unir tu consciencia a lo divino, y esto puedes hacerlo en cualquier lugar. No siempre podrás hacerlo ante tu altar sagrado, porque las circunstancias te lo impidan. Pero si te aprendes las oraciones, podrás usarlas en cualquier momento. Cuando viajo en avión o estoy preparando un proyecto nuevo, me veo a mí mismo rezando y pidiendo asistencia divina. Visualizo todos los pasos en mi mente, conectando mi consciencia a las energías divinas que invoco. Esto es muy efectivo, sobre todo cuando lo haces con fe y confianza.
Sabio y Bendito Seas
El Brujo Shiva
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[1] Oración original creada por Sybil Leek y adaptada por el Brujo Shiva. Véase “El Arte Completo de la Brujería”, Edicomunicación. S.A. 1990.
[2] Para ungirte puedes usar aceite de oliva, un perfume personal o un compuesto de esencias aromáticas. Si te gustan los aceites naturales puedes mezclar esencia de Olíbano, Cedro y Rosas, en una base de aceite de almendras dulces. Esta mezcla va muy bien para despertar tu psiquismo y conectarte a lo divino.