44. COMO ACTUAR ANTE LAS REVELACIONES DE LA SAL

44. CÓMO ACTUAR ANTE LAS REVELACIONES DE LA SAL
Aprende a Equilibrar tus Energías
Ahora que estamos descubriendo lo que muestra la sal, es el momento de dar un paso más y descubrir cómo funciona el entramado mundo de las energías.
La mayoría de las personas cuando practican “La fórmula del vinagre con sal”, lo hacen como experimento interesante, pero sin esperar demasiados resultados. Luego, cuando alguien “lee” sus vasos y descubren que la información que da es verdadera, comienzan a mirar la fórmula con otros ojos.
Si tus vasos de sal y vinagre salen mal, acepta que algo no está equilibrado a nivel energético. Estudia el mensaje detenidamente y afronta la información tratando de sanar la situación. Todo lo que muestre la sal has de tenerlo en cuenta, porque te ofrece un mensaje sanador -tanto para ti mismo, como para el ambiente de la casa-.
A menudo los mensajes que nos ofrece la sal, están relacionados con el mundo de las emociones. Como elemento “revelador de la verdad”, la sal es capaz de sacar a la luz hechos traumáticos no sanados, y mostrarlos para que tomemos consciencia de la situación. Puede mostrar traumas no superados, conflictos internos, envidias, peleas entre hermanos, divorcios, pérdidas y hasta abusos de poder. Cuando la sal lo muestra, es porque ésa vivencia no ha sido sanada a nivel interior, y todavía está afectando la vida de las personas. El cómo reacciones ante la verdad revelada, depende enteramente de ti.
¿Estás preparado para afrontar la verdad?
¿Vas a hacer un drama porque alguien te ha dicho algo sobre tu pasado?
¿Te cuesta hablar de ése matrimonio que tuviste porque todavía sientes dolor?
Espero que no, porque si te duele significa que necesitas mucha sanación interior. Cuanto más te duela, más sanación necesitas. Cuando las personas vivimos experiencias dolorosas, buscamos formas de hacerle frente al dolor para continuar con nuestra vida. Como medio de supervivencia, el cerebro tiende a ocultar lo que duele para poder seguir adelante. Éste es un mecanismo automático que tiene el cerebro para sobrevivir. Sin embargo, no es el más acertado para sanar nuestro interior y evolucionar. Si la sal mostró un accidente de coche, y lo tuviste hace años, tal vez tu mente lo haya enterrado en lo más profundo de tu inconsciente para superarlo. Pero si la sal lo muestra, significa que no lo has sanado, y todavía te está afectando.
Otra forma que tiene el cerebro de escapar al dolor consiste en “huir” de la realidad. A menudo cuando sufrimos mucho y necesitamos un escape de la realidad, tendemos a alejarnos de aquello que nos provoca sufrimiento. Este escape puede traducirse en dormir más, comer más de lo necesario, mirar la televisión a todas horas o simplemente no hablar del asunto.
Si algo te hace daño es natural alejarte de la fuente causante. Pero a nivel energético no puedes huir de un hecho doloroso si no lo sanas, porque la energía dolorosa sigue viva en ti. Si la sal muestra un hecho negativo que te ocurrió en el pasado, la energía sigue presente y has de afrontarla para que deje de afectarte.
El famoso psicoanalista Calr Gustav Jung, afirmó en sus enseñanzas:
“Aquellos que no aprenden nada de los hechos desagradables de sus vidas, fuerzan a la Consciencia Cósmica a que los reproduzca tantas veces como sea necesario, para aprender lo que enseña el drama de lo sucedido. Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma”.
Esta frase nos invita a aceptar lo que nos duele, y aprender de la experiencia para recoger su enseñanza y evolucionar. La sal, como gran justiciera que es, trata de enseñarnos lo que está mal en nosotros para que lo sepamos, lo superemos y seamos felices. Si todo está bien en tu vida, tus vasos de sal y vinagre saldrán bien. Pero si algo está mal, no te resistas y acepta el mensaje que te ofrece.
Entiendo que no resulta agradable remover el cajón desastre del pasado. Pero tampoco puedes engañarte a ti mismo diciéndote que “no pasa nada” o que “eso ya pasó” cuando lo sal lo sigue mostrando.
A menudo los hechos traumáticos no sanados, perjudican nuestra vida en un ámbito similar al que lo causó. Por ejemplo: si tuviste un accidente de coche y no sanaste ésa experiencia, puede que ahora mismo no quieras conducir, o prefieras no hacerlo. Si sufriste mucho por causa de un hombre que se dedicó al mundo de las finanzas, puede que ahora mismo sientas rechazo hacia ése tipo de hombres. Esto ocurre mucho. Pero “huir” del dolor no te ofrece la liberación.
La única forma de liberarse de ese malestar, consiste en averiguar qué es lo que está escondido en las sombras de tu interior, sacarlo a la luz de la consciencia y sanarlo. La negatividad –por raro que te parezca- puede ser tu mejor maestra de energías. Puede enseñarte los fallos y hechos dolorosos que estás acumulando sin darte cuenta.
Sea lo que sea que hayas descubierto en tus vasos, acéptalo y empieza a hablar de lo que ocurre. Si te ves incapaz de hacerlo por ti mismo, busca apoyo profesional, pero ve al origen del problema.
No lo postergues en el tiempo.
No hagas como si no ocurriera nada.
Afróntalo ahora mismo para que deje de afectarte.
Hazlo desde la calma, apostando en todo momento por la sanación.
Cuando afrontas el conflicto de frente y la experiencia deja de afectarte a nivel interior, estás sanado. Sólo cuando lo recuerdas mentalmente -sin sentir dolor en tu corazón- puedes decir que estás liberadode ésa experiencia.
Me gusta poner los vasos de sal y vinagre en la casa, porque funcionan como jueces energéticos. Ver a la sal como la “gran justiciera”, y al vinagre como el “detective” que sale en busca del mal que pueda haber en el ambiente, es una gran idea. Sé, que si algo está mal en casa, la sal y el vinagre lo detectarán mostrándomelo para que sepa lo que ocurre. Y lo más curioso es que cuando sanamos los conflictos, la sal y el vinagre dejan de mostrar esos mensajes y los vasos salen limpios (o no reaccionan).
PLAN DE ACCIÓN PARA SANAR LOS DESEQUILIBRIOS ENERGÉTICOS
Para que puedas sanar cualquier bloqueo energético, aquí tienes siete puntos estratégicos que te ayudarán a encontrar el equilibrio. Ponlos en práctica cada vez que te sientas desequilibrado y no sepas cómo seguir con tu vida.
1. Acepta la verdad revelada como una lección de vida. Si la sal muestra que has vivido un disgusto y no sabes cómo encajarlo, trata de verlo como una lección de vida. Analiza lo ocurrido desde la perspectiva. Si necesitas encontrarle sentido, pregúntate:
¿Qué tengo que aprender de esta situación?
¿Qué me está enseñando ésta experiencia para que sea mejor?
¿Cómo puedo aprovechar ésta vivencia para ayudar a otros?
2. Recuerda que la energía comienza en tu interior. El poder para sanar cualquier situación desequilibrada, reside en tu mente. Tu mente es la que genera positividad y negatividad a través de tus pensamientos y sentimientos. Cuantos más pensamientos-sentimientos positivos tengas, mejor energía generas. Cuanto más pensamientos-sentimientos negativos, más negatividad. Si tus vasos revelan que tú mismo eres el generador de ésa negatividad, acepta la lección y empieza a cambiar por dentro. Ten presente que tú puedes cambiar la energía si así lo decides. Puedes decidir alimentar la negatividad pensando más en el problema, o puedes afrontar la situación y encontrar la liberación. Depende de ti.
3. Busca la paz interior para que tu energía se armonice. Cuando estás en paz, tu energía está equilibrada y nada puede turbarte. En cambio, cuando estás lleno de dudas, miedos, inseguridad y estrés, tu energía está desequilibra y todo te irrita. Si descubres que eres demasiado sensible a los cambios externos y tu energía es muy variable, necesitas encontrar una disciplina que corrija tus desfases emocionales. “El Ejercicio de Enraizamiento”, “El Paseo de la Bruja”, las devociones y todos los ejercicios que hemos aprendido hasta ahora, pueden ayudarte a recuperar ese equilibrio. La inteligencia emocional también te ayuda a lograr esto. Te llevan a un estado de consciencia, equilibrio, paz, serenidad y conexión.
Nota: A menudo las personas que siguen el “Programa de empoderamiento” de la Tierra cuentan que se sienten de maravilla al practicarlo. La energía positiva les dura varios días y se sienten felices y seguros. Luego, cuando se cansan de hacer los ejercicios, se dan cuenta de que han vuelto al desequilibrio. Son mas vulnerables a los cambios, se agitan más o sienten exasperación constantemente. Esto pasa porque la práctica te ayuda a equilibrarse, pero cuando la abandonan pierden la conexión.
4. Habla con personas de confianza y cuéntales tu caso. Si por ti mismo no eres capaz de equilibrarte, busca ayuda. A veces la mejor terapia parar sanar un conflicto consiste simplemente en contarlo. Desahogarse, sentirse escuchado, comprendido y aceptado por alguien que tú valoras, puede ser sanador. Si no tienes a nadie cerca para hacerlo, busca a una persona que tenga experiencias similares. Escucha otras opiniones y abre tu mente a nuevas soluciones. Si la persona que escogiste no te ofrece soluciones o sólo se compadece de ti, busca a otra persona.
5. Perdona y libera. Si tu desequilibrio se debe a algo muy malo que te hizo alguien, trata de perdonarle desde tu interior. Perdonar es una terapia de lo más sanadora. No se trata de “darle la razón”, sino de liberar tu mente y corazón de ese vínculo tóxico. Cuando perdonas a la persona que te ha dañado, estás disolviendo el vínculo que te une a ella -y que todavía resuena en ti-. Lo liberas de tu interior. Y cuando lo liberas deja de afectarte. Cuando lo sacas de tu mente desde la paz, dejas de pensar en ésa persona y puedes continuar con tu vida. Aunque a veces cuesta perdonar (por el daño vivido), lo cierto es que es la mejor bendición que puedes concederte a ti mismo. A nivel energético, el perdón sana el corazón y propicia tu elevación espiritual. Si la persona que te hirió está lejos o ya no vive, puedes escribir en un papel su nombre y la historia, ponerlo en tu altar y decir “Te perdono, te perdono, te perdono”. Hacer esto, por simple que parezca, hace maravillas. Produce un cambio en tu interior y te ayuda a continuar con tu vida. Si así lo sientes, puedes hacer este ejercicio durante varios días y cuando te sientas liberado, quemar el papel.
6. No postergues en el tiempo. Actúa ahora mismo. El tiempo no arregla nada cuando hablamos de energías. Nuestra actitud sí. La mejor forma de afrontar un desequilibro energético consiste en actuar ahora mismo. Esperar a que el problema se arregle por sí sólo, no ayuda. Hacer como que no existe, tampoco. Es más, puede hacer que el problema empeore. Si tienes un bloqueo energético y te sientes mal, busca la mejor solución y actúa. Empieza por lo simple y hazlo cada día hasta que te sientas totalmente en paz. Incluye pequeños hábitos positivos que te lleven a la solución del problema. Empieza a hablar poco a poco del asunto. Conéctate a Internet y busca casos similares. Incluye hábitos saludables en tu vida y cambia tu destino. La vieja frase “un poco cada día” ciertamente es efectiva si la aplicas.
7. Empieza a construir tu vida feliz. Ahora que estás liberado, centra tu mente en la vida que quieres vivir en el presente. Piensa en lo que quieres hacer y en quién quieres ser. Potencia tus capacidades y céntrate en dar lo mejor de ti mismo. Si necesitas armonizar la energía de la casa, incluye flores en el salón, pon música positiva y enfoca tu mente en lo que amas. Cuando decidimos ser felices (más allá de las dificultades), estamos inclinando la balanza hacia la armonía. Sé que no siempre es fácil hacer esto, pero la experiencia me ha demostrado que es la mejor actitud que puedes tener para sanar interiormente y notarlo exteriormente. Si tú cambias, el mundo cambia.
PLAN DE ACCIÓN PARA SANAR LOS DESEQUILIBROS ESPIRITUALES
Si tus vasos de sal muestran hechos espirituales -tales como muertos, seres o presencias-, aplica el siguiente plan, para que la energía de la casa se armonice. Además de hacer lo que marco en el plan anterior, incluye estos puntos para que la energía de la casa quede sanada.
1. Reza plegarias positivas ante tu altar. Las oraciones positivas generan energía positiva. Cada vez que rezas con fe y confianza, estás generando pensamientos positivos. Y estos a su vez, generan emociones positivas. Unidos -tus pensamientos y sentimientos-, generan ondas de energía que purifican la casa y todo el entorno. Cada vez que rezas una oración positiva, estás uniendo tu interior al Espíritu y permites que su energía llegue a ti. Además de relajarte y ayudarte a equilibrar tus emociones, rezar hace que tu mente se conecte a lo divino. Da igual si usas mis oraciones, las tuyas propias o las de otro autor. El punto está en usar las oraciones que te lleven a ése estado de positividad y conexión espiritual.
2. No te obsesiones con los mensajes de la sal. El problema de saber lo que ha recogido la sal, es que a veces nos obsesionamos con lo que está detectando y no sabemos cómo solucionarlo. Si la sal muestra envidias, negatividad o rostros de difuntos, puede que tu primera reacción sea la de ponerte a purificar tu hogar con técnicas profundas. Limpiar energéticamente la casa está bien, pero si lo haces desde un estado de estrés o batalla, tú mismo estarás generando energía negativa. La mejor forma de purificar un hogar, consiste en hacerlo desde la armonía, sin sensación de ataque. Si has sanado tu interior, estarás tranquilo y en paz, podrás limpiar la casa sin estrés. La casa la puedes purificar con las técnicas que has aprendido de la sal y si lo haces desde ése estado de conexión, quedará perfecta.
3. Sé feliz. El mal siempre busca alejarte de la felicidad. Busca alejarte de tu familia, de tus amigos y seres queridos. Hace que te alejes de todos y quiere que te encierres en ti mismo. También busca desesperarte por dentro y que te sientas sólo en la vida. No lo permitas. Si ya has leído tus mensajes de sal, has purificado tu interior y la c asa, ahora toca ser feliz. Concédete el permiso para serlo. Concédete un capricho personal. Llama a ésa prima tuya que hace tiempo, no ves. Invita a alguien a tomar café y participa en actos sociales. No hay mejor cosa para bloquear la negatividad que recuperar la seguridad interior y ser feliz en compañía.
Desde la Experiencia: la negatividad existe en el mundo, pero la positividad también. De ti depende hacia donde quieres inclinar la balanza de tu vida. Sé, que cuando las cosas van mal cuesta mucho sentirse en paz y positivo, pero es precisamente en esos momentos cuándo más debes recordar esta enseñanza. Si ahora mismo te encuentras en plena batalla energética, recuerda que todo empieza y acaba en ti. Tómate la vida con más humor. Acepta que existen otras posibilidades y continúa construyendo tu vida. Tú te mereces lo mejor.
Sabio y Bendito Seas
El Brujo Shiva