27. LA CARGA DE LA TIERRA
Atrae la Energía de la Tierra y utilízala
Ahora que has establecido tu conexión interior con la Tierra, puedes empezar a usar su energía. El siguiente ejercicio que quiero enseñarte, sirve para recoger la energía vital de la Tierra y dirigirla hacia un propósito concreto. Esta energía te ayuda a restablecer el equilibrio natural de las cosas -ya sean personas, animales, plantas u objetos-. También sirve para empoderar preparados mágicos como pueden ser aceites, polvos, mezclas herbales, minerales o amuletos.
Tiempo adecuado: En cualquier momento
Duración: 7 Días seguidos
Elementos Necesarios: El Suelo Natural más cercano de tu localidad.
Procedimiento:
1. Busca un lugar natural cerca de casa. Procura que sea tranquilo y discreto. Si tienes un parque cerca puedes usarlo.
2. Cuando estés en el lugar, relájate y practica “La Salutación de la Tierra”.
Yo te Saludo oh Elemento de la Tierra
En Perfecta Paz y con Perfecta Confianza
Energías Benditas de la Tierra
Venid a mí a través de mis conjuros
Montañas, Rocas, Semillas y Raíces
Que las Bendiciones de la Vida circulen sobre mí
Sin Daño alguno y por el Bien común
Que así sea
3. A continuación inclínate y coloca tus manos sobre la Tierra. En lugar de pensar que el Espíritu está arriba, concéntrate en enviar tu oración por medio del suelo.
4. Respira profundamente y pídele a la Tierra la energía que necesitas.
Madre Tierra
Escucha mi ruego
Préstame tu Poder
Para que pueda…(dile para qué quieres su energía)
5. Mantén tus manos sobre la Tierra durante unos minutos. Siente que la Tierra te escucha. Visualiza que ella te envía la energía que necesitas. Imagina que una fuerza llega hasta ti procedente del suelo. Abre tus sentidos y escucha el tipo de energía que te llega. Siente que la energía sube por tus manos y llena tu cuerpo. Cuando te sientas cargado afirma:
Gracias Gran Madre
Porque estás aquí, junto a mí
6. Retira tus manos del suelo y toca a la persona, circunstancia o a ti mismo para transmitir el poder de la Tierra.
7. Practica este ejercicio cada día hasta que domines la técnica y memorices todos los pasos.
El ejercicio ha terminado.
Nota: este ejercicio puedes practicarlo para cualquier situación necesitada. Puede usarlo para ti mismo o para los demás. Siempre que utilices la energía para fines constructivos, la Madre Tierra te ayudará.
Consejo: si algún familiar está pasando por un mal momento, haz el ejercicio y pon tus manos sobre su cabeza. Siente que la energía entra en su cuerpo y corrige el desfase energético. No envíes tu energía propia, sólo la de la Tierra. Pasados unos minutos retira tus manos suavemente y da las gracias a la Tierra por su ayuda. A continuación lava tus manos con agua fría para cortar el flujo transmisor. Esto también puedes hacerlo para curar animales domésticos, bendecir tu jardín y plantas.
Desde la experiencia: a menudo utilizo este ejercicio cuando necesito recargarme de energía. También lo uso para cargar amuletos, herramientas o bolsitas de conjuro. Si algún amigo necesita energía para que su proyecto tenga suerte, también lo utilizo. Para eso hago el ejercicio y coloco mis manos sobre el proyecto, diseño o la cuestión necesitada. Te diré que la carga de la Tierra tiene muchos usos prácticos diarios. A veces la utilizo para transmitir energía serena a los niños que son demasiado nerviosos. He comprobado que si practico la carga y envío la energía hacia la cabeza y la espalda de los niños, estos se relajan y se duermen enseguida. Más de una vez he recibido a mis clientas y amigas -que venían con sus hijos nerviosos-, y al tocarlos se han dormido (incluso sentados en la silla..!). Cuando llevo a cabo esta práctica mis amigas se quedan extrañadas y me dicen: -“No sé cómo lo haces, pero es venir aquí y se relajan..!”-. El secreto es fácil, sólo hay de conectar y transmitir la serenidad de la Tierra.
La Magia de las Manos: usar las manos para curar (o calmar) es una práctica ancestral tradicional que practicaron los chamanes y los sanadores de todas las culturas. Las manos son nuestras mejores herramientas a la hora de trabajar las energías. Aunque tu mente (consciencia) es la que conecta con la Tierra, a través de tus manos tomas la fuerza y la proyecta hacia tu objetivo. Si aprendes a sensibilizarlas, con ellas podrás detectar la energía que emite una persona o cualquier objeto.
Aunque no somos conscientes del trabajo que podemos hacer con ellas, en el arte mágico funcionan como una extensión de nuestro campo energético. Cuando tocas un objeto y lo haces con intención, transmites energía. Cuando abrazas a alguien y le envías cariño transmites energía. Cuando tocas la frente de tus hijos o le das ánimo a tu mejor amiga apretándole la mano, le das energía.
Muchas brujas prefieren usar herramientas para enviar energía,-como la varita mágica o el athame-, pero antes de usar ninguna herramienta, necesitas aprender a usar tus manos. Cuanto más lo hagas mejor será tu capacidad.
Si eres una bruja inquieta y quieres desarrollar tu capacidad, practica la carga de la Tierra hasta hacerla tuya. Haz el ejercicio de conexión y pon tus manos sobre tu marido, esposa, hijos o mascota. Cuando estés enviando la energía de la Tierra, piensa en una frase que te ayude a liberar el poder. Por ejemplo:
“Activo el poder de mis manos, la Madre Tierra está aquí”.
Respira profundamente y siente que la vibración equilibradora de la Tierra es enviada. Si prefieres no decir nada y concentrarte en el propio ejercicio, también es correcto hacerlo así. Las palabras que uses deben ayudarte a realizar el trabajo, pero si prefieres el silencio, perfecto. Cuando sientas que la energía ha sido transmitida, retira tus manos y da las gracias. Para cortar el flujo de energía, lávate las manos con agua fría.
Cuando te aprendes de memoria el ejercicio de conexión con la Tierra, el envío de la energía te sale de forma natural. Te diré, que la primera vez que usé este ejercicio, yo recitaba las oraciones susurrándolas, de este modo nadie sabía lo que rezaba. Luego, empecé a dejarme llevar por la propia conexión y a escuchar mi voz interior. Al hacerlo me di cuenta de que mi “Yo Sabio” me ofrecía oraciones, jaculatorias y palabra sencillas, para activar el poder.
“Yo Soy el Poder de la Tierra actuando en… (nombre de la persona u objeto)
“Madre de la Tierra, aquí está tu hijo (nombre de la persona que quieres ayudar), concédele tu energía sanadora”
“Gran Madre, Diosa de la Tierra, pon tus manos en las mías, para que (decir propósito).
Estas frases me venían de forma espontánea al proyectar la energía, y esto me demostró que si mi interior está conectado con la Tierra, el “Yo Sabio” colabora de forma natural.
El punto del ejercicio está en que comprendas que primero has de conectarte con la Tierra para recoger su energía y después enviarla a través de tus manos. Cuando te das cuenta que existen otras energías además de las tuyas, aprendes a conectarte a ellas y a usarlas en tu vida.
Convertirte en un canal por donde pasa la energía es algo maravilloso. Para hacerlo bien sólo has de activar tu intención. Ahora que sabes cómo hacerlo, es el momento de practicar y aprovechar las energías.
Sabio y Bendito Seas
El Brujo Shiva