24. EJERCICIO DE CONEXION CON LA TIERRA

24. EJERCICIO DE CONEXIÓN CON LA TIERRA
Establece el Vínculo de Unidad con la Tierra
Para que puedas conectar interiormente con la energía de la Tierra, necesitas abrirte a ella de forma física, mental y espiritual. Y una forma de hacer esto, consiste en practicar este ejercicio durante siete días seguidos.
Tiempo adecuado: En cualquier momento
Duración: 7 días seguidos
Procedimiento:
1. Busca un lugar tranquilo y seguro donde puedas sentir la energía de la Tierra. Procura que sea un lugar que conozcas bien y puedas relajarte. Si vives en la ciudad puedes escoger un parque público. Si vives en el campo cualquier zona natural te servirá.
2. Cuando estés en el lugar, inspecciona la zona y escoge un espacio donde puedas descalzarte. A continuación saluda al “Espíritu de la Naturaleza” que está en ése lugar. Para hacerlo puedes decir las palabras que sientas correctas, o usar las oraciones que has aprendido en “El Paseo de la Bruja”:
Oh Gran Espíritu que otorgas la Vida
Que alimentas nuestro mundo y el mundo invisible
Ilumina mi sendero por la Tierra y por el Cielo
Para que mi alma se conecte a tu Poder
Concédeme tu Bendición oh Sabio Espíritu
Para que pueda servirte a través de los Oficios
Sin Daño alguno y por el Bien común
Que así sea
3. Descálzate y siente la energía de la Tierra. Pasea por la zona (despacio) mientras guardas silencio y abre tus sentidos a las energías del entorno. Siente el frescor de la Tierra, su rugosidad y textura. Presta atención a tu cuerpo físico y concédete el permiso para disfrutar de la experiencia.
4. Cuando estés relajado, siéntate o túmbate en el suelo. Ponte de la forma que te encuentres más cómodo. No importa si te tumbas directamente en la Tierra, te sientas a lo indio o usas una postura de Yoga. Cualquier posición que te ayude a estar tranquilo servirá.
5. Respira profundamente y deja que tu mente piense en lo que quiera. Si necesitas relajarte centra tu atención en la respiración.
6. Espera a que tu cuerpo esté totalmente relajado y tu mente se haya calmado. Cuando te sientas en paz, cierra los ojos y abandónate a la Tierra. Siente que ella sostiene tu cuerpo y escucha tu corazón. Como “Madre de la Vida” la Tierra reconoce tu cuerpo, de modo que trata de mantenerte relajado hasta que estés totalmente en paz.
7. Cuando estén en un estado sereno, pon tus manos apoyadas hacia la Tierra y susurra una frase que exprese tu vínculo con ella. Por ejemplo:
Yo te Saludo oh Elemento de la Tierra
En Perfecta Paz y con Perfecta Confianza
Energías Benditas de la Tierra
Venid a mí a través de mis conjuros
8. Relájate y siente que la Tierra te escucha. Si necesitas repetir la misma oración varias veces para establecer contacto, hazlo.
9. Abre tu corazón y siente que la Tierra te abraza. Siente que te fundes en ella. Imagina que tu cuerpo es “absorbido” por su materia. Imagina que tu cuerpo baja lentamente hasta las profundidades del subsuelo. Aunque tu cuerpo esté “sobre ella”, tu consciencia comienza a descender y a sentirse parte de la Tierra. Siente que te mimetizas con la Tierra y eres uno con ella.
10. Continúa respirando con naturalidad. Siente que tu consciencia se conecta con los cimientos de la Tierra. Cuando estés bajo ella, presta atención “a tu alrededor”.
¿Qué ves?
¿Qué energías sutiles te rodean?
¿Sientes miedo, inseguridad o una gran paz?
¿Qué sensaciones percibe tu consciencia ahí abajo?
11. Cuando sientas que has “conectado” con la Tierra, respira y agradece tu experiencia. Para hacerlo puedes decir lo que sientas o expresar una frase corta que de por finalizado el ejercicio. Por ejemplo:
Te doy las Gracias oh Elemento de la Tierra
En Perfecta Paz y con Perfecta Confianza
Bendita seas ahora y siempre
Que así sea
12. Abre los ojos y toma consciencia de tu cuerpo físico. Comienza a moverte lentamente. Cuando sientas que tu consciencia ha vuelto a tu estado normal, levántate.
El ejercicio ha terminado.
Desde la Experiencia:cuando comiences este ejercicio puedes sentir todo tipo de incomodidades físicas. Puedes sentir picores, molestias, pensamientos extraños (del tipo: “mi picará un bicho”) etc. Conforme tu mente se calme y deje de “incordiar”, tu cuerpo se relajará y te sentirás de maravilla. Si estás acostumbrado a practicar rituales más activos, trata de relajarte y disfruta del ejercicio.
Consejo: si vas a practicar este ejercicio en el campo (como es de esperar) llévate ropa cómoda. Cuando estamos tumbados (o sentados) sobre la Tierra, la temperatura corporal desciende, de modo que procura ir preparado para que puedas aprovechar el ejercicio.
Cuando practicamos este ejercicio de forma habitual, a menudo sentimos que las experiencias son distintas. Puede que un día “veas” criaturas debajo de la Tierra, otro te sientas sólo y otro sientas que has conectado con “algo extraño” que está ahí. Anotar tus experiencias en tu diario personal es una buena opción para tener referencias en el futuro.
Nota: si vienes de una religión pagana o chamánica, y para ti la Tierra es como una Diosa Madre, puedes afirmar tu vínculo personal con ella a través de la deificación. Para hacerlo puedes recitar una oración personal a la Madre Tierra.
Yo te Saludo oh Gran Madre, Diosa de la Tierra
En Perfecto Amor y con Perfecta Confianza
Deméter, Astarté, Pachamama[1]
Señora de los Mil Nombres
Reconóceme como a tu hijo
Para que mi alma se conecte a tu poder
Y pueda servirte a través de los Oficios
Sin Daño alguno y por el Bien común
Que así sea
Si quieres entonar un cántico, susurrar unas palabras o recitar una salmodia, también puedes hacerlo. Algunas brujas utilizan palabras sueltas para expresar su vínculo y activar su conexión con la Tierra. Frases cortas como “Madre Tierra escucha mi voz” o del tipo “Gran Madre, Diosa de la Tierra, reconóceme como a tu hijo”, funcionan muy bien para que el “Yo Sabio” se conecte con ella.
Si prefieres algo diferente puedes recitar un cántico dedicado a la Pachamama que dice:
Antigua Madre, oigo tu llamado
Antigua Madre, oigo tu voz
Antigua Madre, oigo tu risa
Antigua Madre, siento tu dolor
Antigua Madre, siento tu amor
Si buscas por Internet podrás encontrar canciones similares y usarlas como desencadenantes mentales para activar tu conexión con la Tierra. Aprender a conectarse a ella con un sistema cómodo para ti, es la parte más significativa de este ritual.
Conforme vayas practicando la conexión aprenderás a fundirte con la Tierra y a sentirte parte de su reino. Es posible que al principio te cueste entender el concepto, pero conforme aprendas percibirás su presencia. Cuando sientas que la Tierra forma parte de ti, el vínculo se hará fuerte. Sentirás su presencia y necesitarás visitarla a menudo. Si te ocurre esto, enhorabuena…! Significa que la Tierra te ha reconocido como a su hijo.
Recomendación: después de practicar el ritual retoma tu vida diaria. Come algo consistente y bebe algo caliente para entrar en calor. Es posible que las sensaciones te acompañen todo el día, o sientas que la experiencia ha sido diferente. Si te ocurre esto, has de saber que en realidad nada exterior ha cambiado. Es tu consciencia la que ha comenzado a establecer un vínculo con la Tierra y su energía.
Nota: si después de tu semana sientes que quieres seguir haciendo ejercicio, hazlo. En este programa recomiendo hacer los ejercicios siete días seguidos para que puedas establecer tu conexión, pero si decides seguirlo perfecto. Cuanto más conectes mejor fluirá la energía por ti.
Sabio y Bendito Seas
El Brujo Shiva
-----------------------

[1] La “Madre Tierra” ha recibido distintas deificaciones a lo largo y ancho del globo- a través de los siglos-. Deméter era la “Madre Tierra” para los griegos antiguos. Astarté era la Diosa de la Fertilidad para los fenicios-cananeos. Y la Pachamama es el nombre que recibe la Madre Tierra en las latitudes andinas. Todas estas personificaciones vienen a representar el poder de la Tierra como madre creadora de la Naturaleza. El concepto es similar en todas las latitudes del mundo. Llamar a la Tierra por un nombre es personificar su poder. De modo que puedes usar estos nombres para conectarte a ella de forma mucho más profunda.