5. LA CONSCIENCIA DE LA MAGIA

5. LA CONSCIENCIA DE LA MAGIA
Si analizas las dos leyes oficiales de la magia, comprobarás que sus principios se activan o desactivan cuando tu mente se conecta a su poder (ya sea de forma consciente o inconsciente). Y así, la asociación de las imágenes, nombres y elementos usados en un ritual, viene desde tu propio estado de consciencia -que las vincula con el objetivo mágico perseguido-. De modo que la conexión entre los elementos usados y el resultado final, depende única y exclusivamente de ti.
La “consciencia” (de latín “conscientia”, “conocimiento”) se ha definido como “El conocimiento que tiene un ser de sí mismo”. Cuando un ser es consciente, sabe que existe y se da cuenta de lo que piensa, siente y hace. Desde el punto de vista mágico, la consciencia está vista como el máximo potencial que tiene el ser humano. De modo que un aprendiz de mago es un ser que busca el conocimiento para ser plenamente consciente de sí mismo, de sus capacidades y de las fuerzas que le rodean.
Los científicos y neurólogos todavía no saben porqué el ser humano tiene consciencia. Aunque se sospecha que la consciencia se soporta en el cerebro, lo cierto es que todavía se desconoce qué la hace presente. Los magos pensamos que la consciencia es el alma. Por eso nuestra consciencia puede viajar entre los mundos, realizar viajes astrales, conectarse con el más allá y trabajar tanto en este mundo como en el otro.
Cuando analizamos el funcionamiento de las leyes mágicas, descubrimos que la conexión entre las fuerzas invisibles y nuestro ser, se establece en nuestra mente. Es nuestra consciencia profunda, la que crea las asociaciones (buenas o malas) entre las Fuerzas de la Naturaleza y nuestra vida. Estas asociaciones las podemos aprovechar para practicar los rituales y usarlas en nuestro propio sistema mágico. Aunque la asociación es un fenómeno sutil (imperceptible), lo cierto es que cuando se usa correctamente, el resultado aparece.
En la vida diaria usamos “la consciencia asociativa” más de lo que parece. Si acudimos a una entrevista de trabajo y vamos vestidos con un suéter rojo y nos admiten, tal vez en nuestra mente (consciente o inconscientemente) se cree un vínculo entre ese suéter rojo y la “buena suerte”. Y así, cada vez que veamos el suéter rojo sentiremos una profunda alegría. Desde ese momento, en nuestra consciencia habremos creado una asociación mágica entre el suéter rojo y la buena suerte, y para nuestra consciencia ésa prenda será sinónimo de suerte.
La consciencia es la que tiene todo el poder mágico. Es ella la que se conecta con las Fuerzas Sutiles del Universo permitiendo que la magia funcione. Tanto la “Ley de Semejanza” como “La Ley de Contigüidad”, se activan de este modo. Entender este mecanismo es la clave de toda operación mágica. De hecho gran parte del adiestramiento que recibe un mago, está dirigió hacia esta idea.
A través de la consciencia los seres humanos hemos creamos asociaciones que han pasado a formar parte de la tradición. Estas asociaciones han quedado guardadas en lo más profundo de nuestro ser y están a disposición de todo aquel que las necesite. Los psicólogos más influyentes, afirman que la información de la consciencia humana está conservada en el Inconsciente Colectivo. El inconsciente colectivo es el depósito sutil de información donde se almacenan todos los datos de la humanidad. Es como una mente invisible formada por todos los seres humanos. En él se conservan todas las asociaciones (buenas y malas) que ha vivido la humanidad desde su origen. Y aprender a usar estas asociaciones es recomendable para aprovechar su poder.
¿Pero cómo se crean estas asociaciones? Pongamos un ejemplo sencillo:
Si observas un rosal hermoso y te acercas a él, tal vez tu instinto natural sea el de tocarlo. Si al hacerlo te dañas las manos, tu consciencia te alarmará y tu cuerpo reaccionará con un sentimiento de dolor. A partir de ése momento tu mente asociará las espinas del rosal con “dolor”. Y si así lo sientes, en tu consciencia se habrá creado una relación entre ambas fuerzas (rosal y dolor). Si esta asociación la has vivido con un sentimiento intenso, ésa misma asociación podrás usarla en tu sistema mágico, pues para ti las espinas del rosal tendrán una relación de “causar dolor”.
Como te puedes imaginar, la asociación entre la causa y el vínculo mental creado, depende de cada persona y su nivel consciencia. Si para ti las rosas simbolizan directamente placer y felicidad, tu mente trabajará bien con ellas, pero si en lo más profundo de tu consciencia las rosas (y sus espinas) son dañinas, tu sistema mágico funcionará de acuerdo a esta asociación creada.
El rosal como es obvio, no es bueno ni malo, simplemente actúa de acuerdo a su Naturaleza, y serás tú el que haya creado esta asociación con él. Por eso, antes de usar el rosal en tu magia, necesitas tomar consciencia de lo que significa para ti.
Pongamos otro ejemplo: si tu mejor amiga te regala una Turquesa y al llevarla tienes suerte o recibes buenas noticias, tu mente asociará esa piedra a noticias positivas y crearás una asociación positiva con ella. En el futuro, cuando vuelvas a ver cualquier Turquesa, tal vez sientas (consciente o inconscientemente) una relación positiva entre la piedra y tú. Aunque hayan pasado muchos años, si la asociación entre la piedra y tu consciencia es intensa, cuando vuelvas a tomar una Turquesa, tu mente conectará con ésa experiencia positiva que tuviste en el principio. Y podrás usarla de nuevo en tu sistema mágico.
Las asociaciones entre las Fuerzas Naturales y el ser humano son múltiples y variadas. La comunidad mágica ha recogido a lo largo de su historia, miles de sistemas que usan estas asociaciones. Y así, los pétalos de rosas (suaves y perfumados) se usan en rituales de sanación emocional, amor y paz. Los objetos puntiagudos (como agujas o pinchos) se usan para causar daño o atacar. Las plumas se utilizan en rituales espirituales de elevación interior y las semillas se utilizan para germinar proyectos.
Cualquier elemento natural vinculado a una asociación puede ser usado en un ritual mágico. No te sorprendas si descubres que las brujas y los magos utilizamos elementos de lo más variados en nuestros trabajos. Cualquier elemento que tenga un vínculo asociativo es válido si se usa conscientemente.
¿Sabías que la piel de serpiente natural se utiliza para producir transformaciones?
¿Por qué crees que es?
¿Qué pensarías si te digo que el polvo de mármol lo usamos en los rituales de prosperidad?
¿A qué asociación crees que se debe?
¿Sabías que la Canela tiene el poder de mejorar las relaciones sociales?
¿Por qué piensas que es?
Las asociaciones mágicas tienen mucho poder. Y tú puedes usarlas en todo momento. La clave para lograr el éxito en cualquier ritual mágico consiste en tomar consciencia y darnos cuenta de las asociaciones que tenemos.
Si practicas un ritual sencillo para atraer la buena suerte y lo haces a través de asociaciones positivas para ti, el ritual tendrá éxito. En cambio, si lo haces usando asociaciones impropias, o desde un estado de miedo, rechazo o no merecimiento, el ritual fracasará. Los rituales sencillos pueden ser altamente eficaces cuando se aplican bajo una consciencia despierta. No pienses que tienes que usar fórmulas muy complejas para tener éxito en la vida. Es mejor practicar un hechizo sencillo -desde un estado de asociación positiva-, que una ceremonia de alto nivel donde no sabes muy bien lo que dices ni porqué.
A continuación te mostraré tres rituales diseñados en base a las asociaciones positivas de sus elementos. “El Ritual para Atraer Prosperidad”, “El Ritual de la Salud” y “El Ritual para el Amor” están diseñados en base a las asociaciones positivas de sus elementos. Antes de practicarlos estúdialos y trata de analizar qué asociaciones tienes tú al respecto. Si descubres que hay algún paso que te causa rechazo, analiza porqué. Tal vez descubras alguna asociación personal que necesites sanar y liberar.
Recordar en todo momento la asociación que existe entre tu consciencia y la Naturaleza, te permite tomar el control del ritual mágico.
Eres tú el que tiene el poder para practicar la magia.
Eres tú el que determina qué asociación usar en cada ritual.
Eres tú el que (consciente o inconscientemente) activa las Leyes Sutiles.
El poder mágico siempre está en ti, esperando a que lo apliques. Las Leyes de Similitud y Contigüidad no actúan solas, ellas simplemente te obedecen y saber esto es necesario para avanzar libremente en tu camino.
Sabio y Bendito Seas
El Brujo Shiva

5. LA CONSCIENCIA MÁGICA