11. EL ALTAR DE LA MAGIA
-El Centro de Poder-
Dentro de tu espacio sagrado has de preparar un altar. El altar es la superficie donde trabajas y desarrollas tu arte. Es el lugar donde se concentran tus creencias, tu amor y las energías que invocas para que te asistan. Desde esta perspectiva el altar se puede ver como una "centralita de poder" donde se unifican los poderes visibles e invisibles que conforman todo el Universo.
Los practicantes de la magia y los devotos que desarrollan su fe, suelen tener un altar para su uso privado. La palabra altar significa “alto”, y viene a ser “la mesa” donde se practican los rituales. Antiguamente los altares se construían en espacios naturales, sobre montículos y terrenos sagrados. En ellos se depositaban las ofrendas y se practicaban rituales comunitarios. En todas las culturas antiguas los altares han cobrado especial importancia para el culto sagrado, ya que en ellos se concentran la devoción y el servicio sagrado. Hacia ellos convergen todos los gestos litúrgicos, todas las energías personales y divinas. Hoy en día los altares privados se construyen en casa, dentro de nuestra habitación especial.
Para preparar tu altar puedes recurrir a cualquier mueble que te resulte práctico. Puede ser un escritorio, una cómoda o una mesita de diseño. Puede ser liso o con varios niveles. También puede ser redondo, cuadrado o rectangular, no importa. Dependiendo del gusto y del presupuesto que tengas, puedes elegir cómo crearlo. Algunas brujas utilizan piedras lisas colocadas sobre telas de colores para construir su altar. Otras prefieren troncos de árbol para representar el poder de la Naturaleza. Los practicantes con espacio limitado suelen usar mesas plegables de cocina, mesitas de café o consolas. Dependiendo del espacio que tengas puedes elegir el mueble más acertado.
Teniendo en cuenta que tu altar será un lugar de trabajo, te recomiendo usar una mesa o cómoda de tamaño aceptable. Una mesa demasiada pequeña se queda corta para colocar todas las herramientas y no te deja suficiente espacio para trabajar. A lo largo de este curso vamos a desarrollar numerosos ejercicios y usaremos el altar de forma diaria, de modo que tu altar ha de estar preparado para soportar todo el trabajo.
Mi altar principal es una mesa de madera ubicada en el centro de la sala. Su tamaño me permite colocar todo lo necesario para rezar, practicar la magia y disfrutar de lo que hago. La parte de arriba está cubierta por un cristal de seguridad para evitar incendios. Teniendo en cuenta que en él enciendo muchísimas velas, le añadí esta protección para trabajar de forma segura.
Independientemente del mueble que uses, tu altar ha de tener un significado especial para ti. Ha de servir a su propósito, que es ayudarte a conectar con aquello en lo que crees. Me gusta pensar que el altar es la expresión de “lo alto”. Que es una manifestación de lo que está “arriba”, en el plano superior de consciencia.
Tener un altar significa que tu fe es importante para ti. Su presencia confirma que la espiritualidad y la magia forman parte de tu vida. Si tienes un altar en casa quiere decir que crees en algo superior y en la interconexión de tu espíritu con ésa energía.
LAS DIRECCIONES DEL ALTAR
La colocación del altar puedes ajustarla a las direcciones de los cuatro puntos cardinales. Para esto necesitas usar una brújula que te indique donde se encuentran el Norte, el Sur, el Este y el Oeste. Los cuatro puntos cardinales están asociados a ciertas energías, poderes y atributos. Estos atributos están relacionados con el ciclo solar, las estaciones y los Cuatro Elementos.
Así el Este está vinculado al poder naciente, pues es el lugar por donde sale el Sol. Es la dirección de los comienzos, del nacimiento, del amanecer, la primavera, y está relacionado con el Aire.
El Sur está vinculado a la energía, al trabajo, al calor, a la pasión y al éxito profesional. Es la dirección del mediodía y del verano, y está relacionado con el Fuego.
El Oeste está relacionado con el ocaso, con el fin de las etapas, la relajación y el descanso. Es la dirección de la paz, la tranquilidad, el atardecer y el otoño, y está relacionado con el Agua.
El Norte está relacionado con el fin de los ciclos, la muerte, el más allá, lo oculto y lo misterioso. Es la dirección del final, de la noche y del invierno, y está relacionado con la Tierra.
La tradición indica que el altar se ha de colocar mirando hacia el Norte magnético de la Tierra o hacia el Este, que es el lugar de los comienzos. Esto significa que cuanto tú te pones delante de él, tu cuerpo está encarado hacia estas direcciones.
Tener en cuenta los puntos cardinales en la colocación de tu altar, enfatiza un aspecto de él y lo vincula con los atributos y poderes naturales de ese punto. El Norte y el Este son los puntos más aceptados dentro de la comunidad mágica para colocar el altar, pero déjame decirte que no el único sistema válido. Si tu habitación mágica tiene una distribución concreta, tal vez descubras que el punto cardinal del Norte o del Este, no están alineados con la pared de la habitación o no hay suficiente espacio para colocar ahí el altar.
Cuando encuentras una habitación para crear tu espacio, te das cuenta de estos detalles. La habitación es perfecta, pero te tropiezas con este problema. ¿Qué hacer en este caso? Deja que la propia habitación “te hable” y analiza cual es el lugar más cómodo, práctico y funcional para ti.
Aprender a escuchar lo que cuenta tu espacio sagrado es importante para que te sientas armonizado con él. Si la habitación “te pide” que el altar esté en el Sur, ponlo ahí. Y si te pide que lo pongas en el Noroeste, ponlo ahí. Tal vez la dirección cardinal que más te gusta o atrae, te dé información acerca de tu tendencia mágica. El espacio sagrado que tengas tiene su propia influencia y ejerce en ti un impacto psicomágico que debes tener en cuenta. De modo que no te atormentes si no puedes poner el altar hacia las direcciones socialmente aceptables.
Mi altar principal está dirigido hacia el Oeste. El punto Oeste de la habitación está más cercano a las ventanas y esto me permite tener luz natural cuando estoy ante él. Como está en el centro de la sala, puedo dar vueltas a su alrededor. Pero que esté dirigido hacia el Oeste no me incomoda en absoluto. El Oeste es el ocaso, el punto cardinal del descanso y está relacionado con el agua y el más allá. Ten en cuenta que cuando lo usas, tu altar es un trampolín espiritual para conectar más allá del tiempo y del espacio, de modo que busca el lugar que consideres aceptable y siéntete feliz.
¿QUÉ ELEMENTOS COLOCAR EN EL ALTAR?
En primer lugar has de colocar una representación de los Cuatro Elementos de la Naturaleza. Estos Elementos son la Tierra, el Agua, el Aire y el Fuego. Los Elementos representan las Fuerzas de la Naturaleza y son el soporte del mundo en que vivimos. Todo altar que se destina al uso de la magia ha de contar con su presencia para equilibrar las energías. Si eres una bruja avanzada seguramente ya tienes estos Elementos en tu altar, y comprendes de sobra su importancia. Pero si acabas de empezar en el arte mágico ten presente que los Elementos son la síntesis de la creación. Su presencia equilibra las energías del altar, las tuyas y las del trabajo que haces en él.
Para colocar los Cuatro Elementos prepara los siguientes ingredientes:
TIERRA. La Tierra es el elemento más denso de todos. Se vincula al mundo físico y al plano terrenal. Tener tierra en el altar es aportar las energías de la estabilidad, el crecimiento, la nutrición, la fertilidad, la germinación, la producción y la abundancia. Es invocar la presencia de la manifestación y permitir que tu magia se realice. Para representar a la Tierra coloca una cazuela de barro con Tierra de campo o un plato de cerámica con sal. El uso de la sal es tradicional y se recomienda porque representa la justicia, la pureza y la verdad. No importa si usas sal fina de cocina o sal gruesa para tu altar, su efecto es el mismo.
AGUA. El agua es el elemento de la fluidez. Se vincula al mundo emocional y psíquico. Tener agua en el altar aporta su energía limpia, purificante y sanadora. El agua también representa el poder cognitivo, el inconsciente, el mundo de los sueños, la intuición y las emociones profundas. Si no tienes un cáliz decorado, puedes usar una copa nueva de cristal. Se recomienda que el agua del altar sea mineral o embotellada. Si el agua del grifo de tu casa es de calidad, puedes usarla. Si vives cerca del mar puedes usar como cáliz una gran concha llena de agua o añadir unas conchas dentro de la copa. Las conchas de mar son elementos fantásticos para representar la vida marina. Son símbolos femeninos y su presencia purifica la negatividad del ambiente.
AIRE. El Aire es el elemento de la respiración y la ligereza. Se vincula al intelecto, al estudio, la sabiduría, la flexibilidad, la comunicación con los planos superiores, la palabra, la oración y la música. Tener este elemento en el altar es invocar su asistencia. Para representarlo puedes colocar un incensario con incienso. El humo ascendente del incienso que se eleva, representa la ascensión de tus oraciones al cielo, así como la elevación de tu consciencia. Contar con un buen incensario para esto es lo más recomendable. En el mercado existen todo tipo de soportes decorados que sirven a este propósito. También existen varillas o conos de inciensos suaves que te servirán perfectamente. Si no puedes quemar incienso en tu altar porque vives con más gente, puedes representar el poder del Aire mediante una pluma de ave. Otra forma aceptable de representar el Aire consiste en colocar un abanico, ramas de árboles, figuras de pájaros o mariposas.
FUEGO. El Fuego es el elemento de la transformación. Tiene el poder de transformar lo sólido en líquido y lo líquido en gaseoso. Su presencia se vincula a la acción, al calor, a la pasión, al poder, a la energía y la fe. Para representar al Fuego coloca una vela roja o naranja en tu altar. Esta vela puedes colocarla sobre un plato seguro o una cazuela de barro. También puedes ponerla dentro de un jarrón anti vuelcos o sobre un candelabro hermoso para que esté segura. La presencia del fuego en el altar atrae a las energías divinas y nos conecta con su poder sublimador. En todas las culturas el fuego ha sido usado como elemento de adoración y fe. También ha sido relacionado con la divinidad por ser fuente de luz. En el altar de la magia el fuego representa el poder transmutador, que es la capacidad de cambiar una situación por otra mejor.
Ahora que has incluido los Cuatro Elementos de la Naturaleza, es el momento de añadir otros símbolos para invocar a las energías invisibles. Teniendo en cuenta que la magia es el arte de unificar lo visible y lo invisible, es conveniente colocar en el altar símbolos que representen esta conexión. La propia Naturaleza nos enseña que el Universo es un campo de energías multidimensionales, de modo que para hacerlo te recomiendo añadir lo siguiente:
UN PENTÁCULO. El Pentáculo es una estrella de cinco puntas rodeada por un círculo. Es el símbolo de la magia y representa la estructura de la Naturaleza manifestada. Su presencia en el altar otorga protección, equilibrio y unión. Aunque existen muchas tergiversaciones sobre el auténtico significado de este símbolo, lo cierto es que el Pentáculo es un símbolo sagrado. En la comunidad pagana se ve y se respeta tal como lo fue en su origen. Es un símbolo antiquísimo y tenerlo es afirmar el poder de la vida natural. Colocar un Pentáculo en el altar es representar al Espíritu de la Naturaleza. Es añadir el misterio de la magia y afirmar que te unificas a la corriente de la vida. El Pentáculo también representa al ser humano con las piernas y los brazos extendidos -simbolizando la apertura de consciencia que tiene el ser cuando busca la trascendencia-. La gracia del Pentáculo está en que sus cinco puntas representan a los Cuatro Elementos más el Quinto Elemento de la Vida (El Espíritu).Tenerlo y usarlo es afirmar que todas las energías del Universo (visibles e invisibles) trabajan unidas al servicio de la vida[1].
-UNA VELA BLANCA Y OTRA NEGRA. Son llamadas “Velas de Altar” y representan el equilibrio de las energías duales. Son las velas que se encienden en primer lugar y cuando se prenden iluminan el altar, el trabajo que haces y a ti mismo. Las velas de altar simbolizan el "Principio de la Polaridad". Este principio nos enseña que todo en la vida se manifiesta a través de la corriente Masculina y Femenina. Si observas la Naturaleza comprobarás que todo se expresa de manera dual -esto es a través de parejas-. Y así, tenemos el día y noche, el hombre y la mujer, el sol y la luna, lo interior y exterior, dentro y afuera, etc. Las velas de altar expresan esta Ley Universal[2]. Para colocar estas velas te recomiendo usar candelabros resistentes. Si estás pensando en usar candelabros de vidrio, resina o plástico, ten mucho cuidado. A menudo los candelabros de cristal suelen romperse porque no soportan la presión del fuego. Los de plástico se derriten inundando la sala de humo negro y los de resina se queman. Es mejor invertir en candelabros resistentes que usar cualquier cosa como candelabro.
-UN ESPEJO. Puede ser un espejo de pié (con soporte) o uno de pared. Los espejos son símbolos de la verdad y significan la búsqueda espiritual. Tener un espejo en el altar sirve para recordarte que tú eres un buscador de la verdad. El espejo también es un símbolo de la Ley de Semejanza (Ley de la Atracción). Esta ley nos enseña que todo lo que hacemos y generamos vuelve a nosotros. De modo que poner un espejo en el altar te recuerda que toda la magia que hagas en él, antes o después volverá a ti. La Ley del Retorno (o “Ley del Boomeran”), aunque te parezca un elemento disuasorio para “portarte bien”, en realidad es una ley neutra (como la propia magia). No es una ley para intimidarte, sino para que tomes consciencia de lo que haces. Colocar un espejo en tu altar te sirve para tomar consciencia de que tu trabajo produce efectos.
Nota: si te has fijado en mis altares, habrás comprobado que siempre hay un espejo en ellos. Los incluyo por esta razón. Cuando estoy rezando o practicando un ritual de magia, miro el espejo y en él veo reflejado el trabajo que hago. Sé que todo lo que hago vuelve antes o después a mí, de modo que el espejo me recuerda la Ley del Retorno en todo momento. A nivel práctico los espejos también sirven para ampliar el efecto visual del espacio -parecen más grandes-. En el Feng Shui se utilizan como objetos para incrementar la energía del lugar y también como símbolos de reflexión.
-UNA CAMPANA. La campana sirve para marcar los tiempos en los rituales, despejar la mente y favorecer la concentración. También sirve para limpiar la habitación y ponerla a tono con el trabajo mágico. Tocar la campana solemnemente antes de practicar un ritual (o después), nos ayuda a marcar el tiempo y a concentrarnos en lo que estamos haciendo. Si te gustan las Campanas Tibetanas puedes usarlas, aunque cualquier campana que haga un sonido claro y limpio servirá. En el mercado existen de todo tipo de campanas, con distintos tamaños y estilos. Para encontrar la tuya puedes buscar en internet o recorrer las tiendas religiosas locales. Una buena campana es para toda la vida y si la destinas única y exclusivamente al trabajo espiritual, tendrá un significado especial para ti.
-CERILLAS. Las cerillas nos sirven para prender fuego a las velas. Representan el nacimiento de la luz y están asociadas a la creación. Aunque puedes encender las velas de tu altar con mecheros, lo más recomendable es usar cerillas de madera. Las cerillas y su ignición representan el comiendo de la luz y la explosión inicial de tu trabajo. De modo que encender una cerilla es recordar el "Big Bang" de tu obra. Cuando enciendes una cerilla estás representando la explosión original que dio lugar al Universo. Si estás ante tu altar totalmente a oscuras y enciendes una cerilla pensando en esto, te concentrarás en la manifestación de tu magia y te servirá como desencadenante mental. Si eres de los que necesita ver el altar ordenado para concentrarte (como yo) coloca un cenicero o soporte para dejar las cerillas usadas. Nota: algunas brujas no aprueban el uso de las cerillas porque les molesta el olor que desprenden al encenderlas. Si te ocurre lo mismo y prefieres un mechero, no te sientas mal por eso, sencillamente utiliza lo que más te guste.
-FLORES. Las flores representan la presencia de la vida, la fertilidad, la belleza y el amor. Poner flores en tu altar incrementa la energía vital de todo el entorno. Para colocarlas puedes usar jarrones, vasos o soportes que las sujeten bien. En los mercadillos locales puedes encontrar flores de temporada a precios asequibles. Si tu presupuesto es reducido también puedes optar por incluir pequeñas macetas con plantas vivas. Cualquier planta natural eleva el estado de ánimo, fomenta la alegría y produce felicidad. Otra alternativa es colocar hierbas aromáticas. Si has empezado a practicar "El Paseo de Bruja", tal vez encuentres grandes tesoros herbales. Para eso te recomiendo consultar libros de botánica, plantas silvestres y hierbas. Estar familiarizado con la vegetación local es necesario para conocerlas y usarlas bien. En el pueblo donde vivo suelo encontrar Romero, Tomillo, Sauco, Pino, Brezo y Escaramujo. A veces cuando paseo por la zona recojo varias ramas y las coloco en el altar sabiendo que esto incrementa su energía vital. Añadir plantas y flores a los altares es una costumbre instintiva que solemos hacer todos los devotos de cualquier religión. Es un gesto de amor, conexión y ofrenda. También es un gesto de unión con la Naturaleza y nos recuerda que todos formamos parte de ella[3].
LA DISPOSICIÓN DE LOS ELEMENTOS EN EL ALTAR
La disposición de las herramientas sobre el altar puedes ajustarla a las necesidades del momento, al ritual que hagas y a la corriente mágica que sigas.
Normalmente el espejo se coloca en el centro para que pueda reflejar el trabajo. A su lado se ponen las velas blanca y negra. La negra se pone a tu izquierda porque representa la corriente femenina. La blanca se pone a tu derecha por ser la corriente masculina. En el centro del altar se pone el Pentáculo tumbado.
Los Cuatro Elementos se ubican de la siguiente manera: la Tierra debajo, el Agua a tu izquierda, el Aire a la derecha y la vela roja del Fuego delante del espejo. Esta distribución se ajusta al siguiente patrón: la Tierra es el Elemento más denso y material, de modo que estará debajo. El Agua es un Elemento femenino vinculado a las emociones, de modo que va a tu izquierda. El Aire es un Elemento masculino y por eso se coloca a tu derecha. El Fuego, por ser un elemento transformador y de acción se coloca delante del espejo. La campana y las cerillas se ponen al lado, donde resulte cómodo.
Si te fijas en la imagen, verás que este sistema se parece a una cruz de brazos iguales con el Pentáculo en el centro. Este sistema sigue el mismo patrón que desarrolló Max Pulver[4] acerca del simbolismo del espacio. De modo que el altar viene a ser una representación del Universo con sus fuerzas vitales y tu conexión con ellas.
Tanto la dirección del altar como la colocación de los Elementos pueden seguir este patrón para mantener la sintonía con las correspondencias elementales y las direcciones.
En algunos trabajos mágicos verás los Elementos ubicados de acuerdo a los cuatro puntos cardinales. En ése sistema la Tierra va al Norte por ser el punto magnético del Planeta. El Agua al Oeste por ser el lugar del ocaso. El Aire al Este por ser el lugar del nacimiento del Sol. El Fuego al Sur por ser el lugar donde más calor hace. Y el Espíritu en el Centro porque está presente en todo.
Cuando practicamos la magia dentro de un círculo, habitualmente usamos esta distribución, pero en tu altar personal tú puedes variar el sistema. Ten en cuenta que tu altar es tuyo, y debes seguir una distribución aceptable para ti.
Si estas haciendo un ritual con muchas velas o hierbas, el centro el altar se convierte en la zona de trabajo, de modo que para ser práctico necesitarás espacio en el centro de la mesa. Si estoy realizando un ritual elaborado aparto los Elementos para dejar espacio en el centro. Recorro el Pentáculo (o lo pongo de pié presidiendo la mesa) y el centro lo dedico al trabajo mágico propiamente dicho. El sentido práctico y funcional cobra mucha importancia cuando estás haciendo magia. Mientras tengas los Elementos en él, habrá equilibrio, de modo que no te sientas mal si debes mover los Elementos para trabajar.
SOBRE LAS HERRAMIENTAS DEL ALTAR
Preparar un altar mágico y acondicionarlo es una tarea creativa a todos los niveles. En las tiendas esotéricas puedes encontrar todas estas herramientas, aunque también puedes fabricarlas tú mismo si quieres. Algunas brujas prefieren involucrarse en la construcción de sus herramientas para favorecer la conexión con ellas. La idea está en que si construyes tus propias herramientas les estás inyectando intención y energía. Y ésta energía colaborará con tu trabajo mágico.
Recuerdo que mi primer Pentáculo lo creé artesanalmente con una base de madera y marcado con tinta permanente. Como no tenía ninguna tienda cerca para encontrarlo, tuve que ingeniármelas para construirlo. Esto me llevó horas, pero el propio trabajo de construcción, me hizo valorarlo más y comprender el vínculo que debía de haber entre el mago y las herramientas que usaba.
Para la construcción del Pentáculo puedes usar discos de madera, bases de pizarra o rodajas de troncos. Para los candelabros puedes usar piedras lisas que se sujeten bien o rocas encontradas en la playa. Para el cáliz del agua puedes usar conchas o la mitad de un coco seco puesto sobre un trípode. Para el incensario también puedes usar conchas Avalon puestas sobre soportes de madera. Existen muchas opciones para incluir los Elementos y representarlos en tu altar y aquí la imaginación es tu mejor aliada.
Tengo una amiga que no utiliza ninguna herramienta sofisticada en su altar y su magia es exquisita. Para ella el altar ha de representar la Naturaleza directa. Su línea de pensamiento la lleva a usar los elementos que encuentra en sus paseos diarios. Las personas que viven cerca del campo tienen más posibilidades de encontrar objetos naturales para esto. Otra amiga bruja utiliza herramientas sofisticadas en su altar. Para ella el altar ha ser exquisito. De modo que sus candelabros son decorados, sus incensarios van llenos de piedras semipreciosas y su espejo es de bronce fundido. Ninguna de estas opciones está bien ni está mal, simplemente se ajustan a los gustos de las brujas que los usan.
Las herramientas mágicas que escojas deben gustarte a ti y reflejar tu forma de vida. Ten en cuenta que a la hora de la verdad las herramientas te ayudarán a trabajar, pero el trabajo mágico lo harás tú. De modo que procura sentirte muy a gusto con las herramientas que uses y recuerda su verdadera función.
UN MOMENTO DE REFLEXIÓN
Ahora que tienes tu altar totalmente preparado, detente un momento y obsérvalo. Míralo y analiza cómo te sientes con él. Si profundizas sobre la presencia de tu altar y te preguntas porqué lo tienes, tal vez te veas a ti mismo reflexionando sobre el misterio de la fe, el propósito de tu alma y lo sagrado de la vida. Esto surge de forma natural, ya que ponerse a crear un altar saca a la luz los verdaderos sentimientos.
Tal vez no te habías detenido a pensar en el núcleo de tu fe, y al prepararlo se remuevan tus creencias más profundas. Para eso es el altar, para manifestar tu fe y desarrollarla. Aunque no te des cuenta, tu altar habla de ti. Habla de tu corazón y lo pone de manifiesto.
A través de las redes sociales los aprendices de magia suelen enviarme fotos de sus altares esperando que les dé el visto bueno. Todos están bien, pues cada uno refleja sus creencias profundas. A lo largo de todos estos años he preparado cientos de altares tanto para la práctica mágica como para la celebración de las festividades sagradas, y he comprobado que no importa el estilo que tengan. Lo importante es que su presencia sea funcional y sirva a su propósito sagrado. Cuando veo el altar de un principiante me doy cuenta que su altar confirma su creencia. Cuando veo el altar de un brujo profesional siento lo mismo. No importa el estilo que tengas ni las herramientas que hayas puesto para representar a los Elementos. Tu amor y tu intención están por encima y esto es lo que cuenta.
El altar es centro de tus operaciones espirituales y mágicas. Es el lugar donde meditas, rezas, practicas rituales, presentas tus ofrendas y atiendes tu fe. Es un punto de encuentro entre tu consciencia y las energías que invocas. No pienses que tu altar y tú sois diferentes, pues en realidad sois uno. El concepto de separación entre la vida espiritual y la vida material que tenemos en occidente, no existe en realidad. Todo lo que somos está con nosotros, y así tanto la vida diaria como la espiritualidad viven juntas en nosotros. La belleza de los altares se encuentra en el sentimiento que nos lleva a construirlos y aprender a conectarnos con él es afirmar que lo invisible y lo visible en realidad son uno.
Sabio y Bendito Seas
El Brujo Shiva
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[1] Desde la noche de los tiempos el Pentáculo también se asoció a las estrellas y al hombre que busca descifrar los códigos ocultos que permiten conocer la realidad subyacente tras las apariencias. Se dice que Pitágoras ya lo usaba para simbolizar la salud y sus seguidores lo llevaban para reconocerse entre ellos. Sus proporciones contienen el secreto matemático conocido como “sección áurea”, que todavía emplean artistas y arquitectos. Esta sección (también llamada “divina proporción”) se puede ver de forma natural en las flores, en algunos animales y en las galaxias.
[2] Aunque las velas negras cobraron mala fama por su asociación al mal, lo cierto es que son magníficas aliadas para conectar con tu interior y limpiar el ambiente de negatividad. De modo que no temas usarlas.
[3] Un consejo: si vas a colocar muchas hierbas en tu altar ten cuidado con las velas. Las hierbas cuando se secan son altamente inflamables y si una vela se vuelva accidentalmente puede prenderse y provocar un incendio. Procura ubicarlas lejos de las velas.
[4] Max Pulver 1889-1952. Psicólogo, grafólogo, poeta, dramaturgo y narrador. Considerado como uno de los padres de la grafología moderna. Amigo de Jung, introdujo el psicoanálisis en escritura, y descubrió el valor simbólico del espacio en la misma.