RITUAL NOCTURNO DE GRATITUD

 RITUAL NOCTURNO DE GRATITUD

La Paz en tu Corazón
Si la técnica del agradecimiento te gusta y te da paz, quizás quieras incorporar a tu vida una oración sencilla antes de dormir. Los rituales nocturnos de gratitud son muy efectivos cuando los hacemos de forma sincera. Nos ayudan a pensar y sintonizar nuestra mente con nuestra auténtica voluntad.
Si eres una persona creyente o mística, quizás sientas que tus segundos antes de dormir deben estar dirigidos a la divinidad –en cualquiera de sus formas-. Agradecer al Universo, a la Vida, o a un dios o diosa concretos, te alinea a la corriente espiritual. Te coloca en una posición mental y emocional armonizada, y eso eleva tu vibración. Cada noche antes de dormir, doy las gracias tres veces por el regalo de la vida. Para hacerlo digo: “Gracias, Gracias, Gracias por este día”. Cuando lo repito tres veces, automáticamente pienso en el Espíritu Universal. Al hacerlo mi estado emocional encuentra paz y mi mente se relaja. Es como si mi alma se reconciliara con la vida y al hacerlo puedo retirarme a dormir.
Algunas brujas recurren a los rezos para agradecer lo que obtienen en la vida. Otras recitan salmos o palabras cortas que expresan su gratitud. En realidad, cualquiera de estas formas es aceptable para expresar lo que sientes, pues el sentimiento es más importante que la técnica que utilices.
Si te gusta la práctica devocional, quizá quieras probar un ritual de gratitud en tu altar para ver cómo te funciona.
1. Enciende una velita de té en tu altar (sobre el Pentáculo).
2. A continuación respira tranquilamente y siéntete bendecido.
3. Enfoca tu mente en las cosas buenas que te han ocurrido hoy y afirma algo así:
Te doy las Gracias
Oh Gran Madre-Padre
Por todo lo bueno que me das cada día
Por ser tú la Luz que guía mi vida
Por darme el amor que viene de ti
Gracias oh Sabio Espíritu
Que me has oído
Si eres devoto de las diosas paganas quizás prefieras un rezo más elaborado. Por ejemplo:
Oh Madre Luna, Señora de la Noche
Guardiana de las Estrellas Inmortales
Derrama tu Bendición sobre mi Ser
Y concédeme una noche tranquila
Protege a mi familia y a mis seres queridos
Para que el Amor y la Unidad nos acompañen siempre
Que tu bendición descienda sobre nosotros
Y que todos los seres encuentren la paz
Que así sea
Y si lo que te gusta son los dioses masculinos puedes decir:
Oh Padre del Cielo
Señor de la Creación
Te doy las gracias por todos los favores recibidos
Ilumina mi alma con tu Luz
Protege a mi familia y a mis seres queridos
Y que tu manto protector nos acompañe
Bendito seas oh Padre de la Luz
En todos tus nombres y múltiples atributos
Que así sea
Los rezos de agradecimiento pueden seguir una tradición religiosa o ninguna. Pueden ser antiguos o estar diseñados por ti mismo. La clave está en que la oración exprese tu gratitud sincera, pues cuanto más lo hagas mejor será tu energía.
Si te observas a ti mismo dando las gracias antes de dormir, quizás descubras tus creencias más profundas. Cuando enseño este ritual a los alumnos, muchos manifiestan creencias religiosas concretas que pensaban olvidadas. Y al observarlo se dan cuenta que necesitan practicar distintas religiones para sentirse completos. Quizás tu educación fue cristiana y ahora sea pagana. O quizás fuiste budista y ahora eres politeísta. Pero si sientes que debes practicar ambos estilos, entonces es que ¡debes hacerlo!
Cuando mi amiga Josefa se dio cuenta que creía en varias enseñanzas religiosas, decidió celebrar un ritual de gratitud recitando varias plegarias. En su ritual incluyó una oración cristiana y otra pagana. Al hacerlo notó que su interior se completaba, pues ella se había educado en varias fes y hacerlo le daba plenitud.
Oh Padre Nuestro
Y Madre de la Tierra
Te doy las gracias por todos los favores recibidos
Perdona nuestras ofensas y líbranos del mal
Protege a mi familia y a seres queridos
Que tu luz colme nuestro espíritu
Y que tu amor nos acompañe siempre
Que así sea
Si piensas que mezclar varios conceptos religiosos no es correcto, ten presente que este ritual es tuyo y está diseñado para elevar tu ser y sentirte en paz. No está creado para ser aprobado por otros. Es para ti y nadie más.
El año pasado encontré en Internet una oración budista que agradecía las experiencias como posibilidades de superación y cambio. Me gustó tanto que la adopté dándole mi propio toque. Dice así:
Agradezco a los que me han herido
Porque han reforzado mi determinación
Agradezco a los que me han contradicho
Porque me han hecho aprender
Agradezco a los que me han golpeado
Porque han acelerado mi evolución
Agradezco a los que me han abandonado
Porque me han enseñado independencia
Agradezco a los que me han hecho caer
Porque han fortalecido mi capacidad de superación
Agradezco a los que me han humillado
Porque me han hecho respetar y mejorar
Agradezco a los que me han odiado
Porque me han hecho amar y consolar
Agradezco a los que me han dañado
Porque me han hecho curar y valorar
Agradezco a la Vida por todas las vivencias
Que la Fuente Divina sea bendita
Que así sea
Cada vez que rezo esta oración (en mi altar o en cualquier lugar), me doy cuenta que la vida es una oportunidad mágica. No importa donde la rece ni cuándo lo haga. Siempre que la recito, mi interior se estremece y comprende.
El ritual de agradecimiento debería producirte una sensación de paz por más veces que lo hagas. Si agradecer de forma oral no te seduce, piensa que el agradecimiento multiplica tus ganancias a todos los niveles. Está comprobado que las personas agradecidas tienen una actitud más abierta ante la vida. Son más conscientes, saben valorar las cosas y tienen mayores recursos sociales para lograr sus objetivos. En cambio las personas que no agradecen nunca, son más toscas y cerradas. No valoran las victorias, son egoístas o tiranas y terminan solas y amargadas.
La gratitud es una emoción positiva que incrementa tu energía. Te hace entender que nadie alcanza el éxito en solitario y te recuerda que ya tienes muchas cosas exitosas. Dedicar unos segundos a la gratitud limpia la mente y mejora la salud de tu corazón. Y lo mejor de todo es que multiplica tus opciones. Cuando agradeces de verdad lo que tienes, cierras un capítulo en tu interior y puedes avanzar al siguiente. Es como si algo en tu corazón concluyera para dar paso a otro nivel evolutivo. Si eres de los que siempre se quejan por todo, párate un momento y adopta este ritual. Hazlo desde la calma y enfoca la atención en las cosas buenas que te rodean.
Después de hacer tu ritual de agradecimiento puedes retirarte a descansar. Quizás observes que hacerlo favorece tu sueño y te renueva por dentro. O quizás sientas una gran paz. Si te ocurre esto significa que necesitabas el ritual. Significa que alinearte a lo divino te ayuda y practicar tu fe te engrandece.
Algunas brujas practican los rezos en su habitación acompañadas por una velita de té que colocan en la cómoda. Sin embargo, hacer esto es peligroso porque el fuego puede provocar un incendio. Yo pongo mi velita de té, cada noche en el altar dentro de un candelabro de metal. Así sé que no hay peligro alguno.
Resumen: aprender a valorar lo que tienes y expresarlo de forma sincera, es necesario para que tus victorias aumenten. Si al agradecer observas que te sientes triste, culpable o inferior, cambia el sentimiento por alegría y repite tu oración. Corrige lo que sientas que está mal y recupera la paz interior.
Sabio y Bendito seas
El Brujo Shiva
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Alejandra Alseda
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