LA MADRE DEL TRIGO

 LA MADRE DEL TRIGO

El Espíritu del Grano
El Verano es una estación importante para la agricultura. Las cosechas van a toda marcha y cuando llega Julio y Agosto los cereales ya están maduros. Dependiendo del lugar donde vivas, la cosecha del cereal puede variar y para saberlo cierto tendrás que consultar a los expertos.
Alrededor de las cosechas existen numerosas creencias y prácticas que puedes adoptar para alinearte al Verano y sentir su energía. El “Espíritu del Grano” (o “Madre del Trigo”) es una de las creencias animistas que ha sobrevivido a nuestros días. Esta creencia afirma que en las últimas gravillas de las mieses, reside el espíritu de la abundancia. Y con ellas se puede conjurar la suerte, alejar la ruina y propiciar la fortuna.
En las tradiciones agrícolas las últimas gavillas de mieses se usaban para fabricar muñecas o fetiches y asegurar la abundancia durante el resto del año. Las muñecas se conservaban en el hogar hasta la siguiente cosecha -como extensión de la abundancia- (“Ley de Contigüidad). Y cuando llegaba la nueva siembra y araban la tierra, los agricultores enterraban la muñeca en el campo, esparcían las semillas para propiciar la nueva siembra o la arrojaban al agua en tiempo de sequía.
Algunos investigadores cuentan que la asociación del grano con el espíritu de la cosecha es cuasi universal. Aunque el cultivo sea de trigo, arroz, maíz, centeno o avena, la idea del espíritu del grano es algo natural.
Cuando eres agricultor y trabajas la Tierra te das cuenta que la cosecha marca el fin del Verano. Cuando terminas el trabajo, el campo se queda vacío y la sensación de desabastecimiento se apodera de ti. Si la cosecha ha sido buena no hay problema, pero si ha sido escasa, estarás preocupado y querrás suministros para sobrevivir al Invierno. En este sentido la muñeca de trigo representa la continuidad de alimento, el sustento, la buena suerte.
Si vives cerca del campo y estás observando las cosechas de tu zona, quizás quieras recuperar esta costumbre y fabricar tu propia Madre del Trigo. Para hacerlo sólo has de recoger espigas maduras y formar una muñeca con ellas. La mejor forma de hacer esto es dividir las espigas por secciones y darle forma al cuerpo y brazos de la muñeca. Si buscas por Internet, encontrarás muchas formas de fabricar estas muñecas y si lo haces bien, la muñeca podrá sostenerse por sí misma.
Muchas brujas modernas preparan estas muñecas y les añaden abalorios para representar la abundancia. Si quieres hacer esto puedes añadirle cintas, telas, billetes, colgantes, monedas, plumas, oraciones escritas o afirmaciones positivas. También puedes pintarla –si lo deseas-, o añadirle algún elemento más como puede ser un Pentagrama formado con trigo. La creatividad mágica no tiene límites y aquí será tu inspiración la que mejor te guíe. Por supuesto que si en tu zona no hay trigo y se cultiva el centeno, también puedes hacerlo con estas mieses, porque necesitas ajustarte a lo que se cultiva en tu tierra. La clave de esta manualidad está en construir una muñeca con el alimento que más se cultive en tu zona. De esta forma podrás alinearte al espíritu de la cosecha.
La primera vez que hice esto yo usé gavillas de trigo. Las recogí a primeros de Julio, pues sabía que las máquinas cosechadoras recolectaban el trigo en este mes. Aunque se supone que la cosecha es el 1º de Agosto, la siega puede variar, de modo que necesitas estar atento al proceso actual de recolecta. Cuando fui al campo y vi por primera vez la extensión tan inmensa de trigo, me quedé alucinado al comprobar lo mucho que se cultivaba en la zona. Yo desconocía esto, pero como ya estaba practicando la magia de las estaciones, quise verlo con mis propios ojos. Al ver la inmensidad de cultivo tomé conciencia de su necesidad y decidí construir la muñeca.
Para hacerlo tomé un ramo grande de trigo y lo corté al mismo nivel. Luego tomé otra gavilla y até las espigas por el cuello. Eso sería la cabeza de la muñeca. Luego pasé los brazos por el centro y volví a atarla para asegurarla. El resultado fue una muñequita de trigo natural. Al verla terminada le incluí una cinta verde en zigzag y un talismán de la suerte. Me pareció ideal para decorar y la puse en el centro del altar. Cuando la miraba recordaba la enseñanza profunda del trigo y su mensaje de abundancia. Para conectar con la enseñanza encendí las velas del altar y recité una oración para alinearme a la prosperidad.
Oh Madre Tierra
Principio sin final
Don de las cosechas
Señora del Pan
Enséñame los secretos de la Tierra
Y que la Abundancia venga a mí
Que tus dones benditos me colmen
Que mi cuerpo tenga salud y bienestar
Que mi mente sea clara y previsora
Que mi corazón sea cálido y piadoso
Que mis actos sean llenos de bondad
Y tu amor nos acompañe siempre
Sin daño alguno y por el bien común
Que así sea
Al terminar la devoción sentí que esta reconectándome a algo profundo y sagrado. Dejé consumir las velas media hora y repetí la devoción durante todo el mes. Cuando te implicas con la Tierra y conectas con su energía, te das cuenta que el Espíritu está presente en todo. El hecho de recoger trigo, fabricar una muñeca, ponerla en el altar y rezar, te alinea a la corriente del Verano.
Te diré, que algunas brujas colocan la muñeca en su altar y la conservan todo el año. Cuando llega la siguiente siembra la entierran en el campo o la queman para propiciar el nuevo año. Otras la arrojan al agua si hay sequía. Y otras la regalan a mujeres embarazadas para propiciar la fertilidad. A mí personalmente me gusta quemarla cuando ha pasado el año, pues la muñeca tiende a recoger la energía del ambiente.
Oh Gran Madre, Diosa de la Tierra
Señora de la siembra, el grano y la cosecha
Derrama sobre mí tu bendición
Y que la alegría venga a mí
Diosa Antigua, Protectora del Trigal
Que toda mi familia goce de abundancia
Que la salud y la riqueza nos sostengan
Que el mal se aleje de mi causa
Y que tu amor nos acompañe siempre
Que así sea, que así se cumpla
¡Hecho está!
Te diré, que a nivel profundo esta práctica va más allá del sustento físico que necesitas para sobrevivir, pues el grano representa el alma que reside dentro de la espiga. En el antiguo Egipto el grano representaba a Osiris y cuando la primera espiga era cortada, los segadores entonaban cánticos en honor del dios. La siega representaba la muerte y posterior resurrección (siembra nueva) y la siega recordaba este principio. Los griegos también veían en el grano la presencia del alma y desarrollaron este concepto a través de los Misterios de Eleusis. Aunque el trigo fuera cosechado, el grano perduraba y resucitaba. Y esto era una alegoría del cuerpo y el alma.
El historiador Mircea Eliade, ve muy probable el hecho de que estas ceremonias y asociaciones agrícolas, se difundieran por el mundo a partir de ciertos centros (Egipto, Siria, Mesopotamia) y que muchos pueblos no asimilaron más que fragmentos sueltos. Si esto es así, entonces la muñeca no sólo representaría la abundancia, sino la inmortalidad del alma.
Nota: si quieres saber más sobre las tradiciones mágicas antiguas, te recomiendo la imprescindible obra de James George Frazer “La Rama Dorada, magia y religión”. En esta obra el autor recoge las tradiciones antiguas que se practicaron alrededor del mundo.
Sabio y Bendito seas
El Brujo Shiva
Vista por 13
Me gusta
Comentar