134. LA ETICA MAGICA

 LA ÉTICA DE LA MAGIA

Un debate siempre abierto
En la comunidad mágica actual la conversación sobre la ética está siempre abierta. Cuando hablamos en los foros y redes sociales, a menudo nos encontramos con las mismas preguntas:
¿Qué ética debo seguir en mis prácticas mágicas?
¿Qué puedo hacer y qué debo evitar?
¿Dónde está la frontera entre lo lícito y lo ilícito?
¿Quién determina las reglas del juego?
¿Quién decide si esto es bueno o malo?
Si eres una persona adulta con fines espirituales, tú ya sabes lo que está bien y lo que está mal. Lo sabes más allá de las excusas o justificaciones que quieras ponerte a ti mismo. Incluso cuando el deseo por hacer algo incorrecto se apodera de ti, ¡lo sabes! Todos los seres humanos sabemos por instinto lo que es correcto e incorrecto, aceptable o reprochable. La capacidad plástica de nuestro cerebro nos permite distinguirlo. Nos permite buscar el bien propio y ajeno, y esto nos da el sentido de la ética en nuestras vidas.
Según los estudios científicos y psicológicos, el ser humano puede comportarse “bien” gracias a la conciencia moral. Se piensa que esta conciencia es exclusivamente humana y es la que nos permite elegir libremente, reflexionar nuestros actos y distinguir entre lo “bueno” y lo “malo”. Para algunos científicos la conciencia moral forma parte de nuestra naturaleza biológica. Cuando nacemos ya venimos con ciertas inclinaciones hacia lo lícito o lo ilícito. Nuestros genes y herencia ya vienen con “marca” e inclinan nuestras conductas hacia un lado u otro. Esto ya lo comprobaron los sabios de la antigüedad, observando que la ética individual, iba más allá de nuestra estructura biológica. Los griegos como Aristóteles pensaban que las virtudes correctas como la nobleza, el amor, la sinceridad, la justicia, la tolerancia y la bondad, estaban en el alma. Como partes intrínsecas de nuestro ser, estas virtudes las traía cada ser humano al nacer. Y así, cuando las personas crecían y maduraban, sacaban de su interior ésa naturaleza espiritual que les hacía actuar de una forma concreta.
Esto significa que nuestra alma es la que guía nuestros actos haciendo que tengamos ésa pulsión para sentir, pensar y actuar de una forma específica. Para Aristóteles el conocimiento de la ética no sólo era información para crecer, sino una semilla sagrada que había que vivirla y aplicarla. La idea de la ética consistía en educarse en los buenos hábitos para volverse buena persona. Y para hacerlo no sólo había que estudiar y aprender, sino practicar lo que se aprendía, pues era la práctica diaria la que nos permitía desarrollar las teorías aprendidas y llevarlas a cabo.
¿Pero qué es la ética?
Según mi diccionario la ética es un conjunto de valores morales que rigen la conducta de las personas -en cualquier ámbito de la vida-. Estos valores son las pautas por las que te riges en tu vida profesional, familiar, sentimental y social. Esta definición también puede aplicarse a los magos y las brujas, pues nos ayuda a discernir entre lo bueno y lo malo.
Aunque la ética mágica puede cuestionarse en todo momento por teorías relativistas, lo cierto es que tenerla en cuenta es lo más sano que podemos hacer para evitar que aparezcan los problemas. Como todo poder energético, la magia puede provocar grandes cambios en nuestras vidas, y si no la usamos con prudencia, puede dañarnos o dañar a los demás. Cuando la magia se aplica con fines malvados, tiranos o egoístas, provoca mucho dolor, y eso puede traernos consecuencias fatales. En cambio cuando se aplica buscando el bien y respetando la libertad de los demás, ofrece sanación y bendiciones.
Cuando aprendí a practicar hechizos y comprobé que funcionaban, empecé a profundizar sobre el concepto de la ética mágica. Al hacerlo descubrí que la magia seguía un principio universal bastante sencillo: “Lo que siembras recoges”. Este principio se conoce en ocultismo como “Ley de causa y efecto” y nos ayuda a tomar consciencia de nuestras acciones. El principio de causa-efecto proviene de Oriente y trata de enseñarnos que toda acción provoca una reacción. Tenerlo en cuenta es necesario para evitar que nuestra magia se vuelva dañina. Y omitirlo es buscarse problemas.
A menudo los nuevos aprendices tienen dificultades para entender y asimilar el concepto ético y necesitan varios años de formación (con experiencias y caídas) para aprenderlo e integrarlo en sus prácticas. Algunas brujas con poca experiencia creen que “todo está permitido” en el mundo esotérico. Piensan que ser bruja es gozar de libertad total, y ven la ética y los valores morales como “cosas” vinculadas a las religiones patriarcales. Esto en realidad, no es cierto, porque los valores morales no son producto de ninguna religión. Son conceptos filosóficos universales, y si quieres evolucionar y convertirte en una bruja sabia y poderosa, necesitas integrarlos.
Si entiendes la magia como un don sagrado del Espíritu, está claro que la usarás para el bien común. Pero si no la entiendes como una la fuerza sagrada que mueve el Universo, tal vez abuses de su poder. El concepto propio que tengas sobre la magia puede orientarte y dirigirte hacia un extremo u otro y determinará el tipo de magia practiques.
Hace unos días leí en las redes sociales el comentario de una bruja sobre la ética mágica. En su discurso decía que la magia no tenía normas éticas de ningún tipo. Afirmaba que no existía ninguna ley que le prohibiera usarla como ella quisiera, y si alguien la atacaba podía usarla para destruir a sus enemigos sin problemas. Cuando leí su comentario me quedé bastante sorprendido. Ella hablaba con mucho énfasis e insistía en que la magia no era moral. Cuando estuve hablando con ella descubrí que tenía ¡veinte años! En sus conversaciones públicas decía tener experiencia, pero cuando vi su edad, comprendí su discurso.
Cuando eres joven crees que puedes hacer lo que quieras, pero conforme adquieres experiencia y maduras, te das cuenta que hay ciertas cosas que es mejor evitar. Aunque puedas hacer magia para el mal (sin que nadie te lo prohíba), lo cierto es que cuanto más sabes sobre magia, con más prudencia la utilizas. Si piensas que puedes lanzar maldiciones a los demás porque sí, significa que la negatividad domina tu mente. Tal vez tu corazón esté dolido y pienses que necesitas venganza, pero si continúas pensando así, tal vez el Espíritu te dé una lección para que aprendas que hay otras formas de solucionar el problema. Cuando usas la energía para el mal y abusas de su poder, las fuerzas sutiles pueden darte una lección a través de un contragolpe. Si aun así, piensas que a ti no te va a ocurrir nada malo y estás tan obsesionada, que no puedes escuchar nada más, tal vez debas vivir la experiencia y sufrir las consecuencias.
Muchas brujas veteranas cometieron este error cuando empezaron sus prácticas, y con los años comprobaron por ellas mismas que seguir la ética era lo más acertado para todos. Usar la magia sin una guía ética es un peligro tanto para la bruja que la usa como para el entorno que la rodea. Es jugar con fuego y hacerlo sin conciencia puede traerte graves problemas.
Los brujos más destacados como Doreen Valiente, Gerald Gardner, Scott Cunningham, Sybil Leek, Dion Fortune, Raymond Buckland, Edain McCoy y los Farrar, nos han enseñado que seguir las pautas éticas es lo más acertado. En sus libros recomiendan usar la magia con respeto en todo momento. Aunque cada autor es diferente y tiene su propia opinión, en general todos coinciden en que la magia se ha de usar para el bien común.
La ética más conocida en la comunidad pagana actual se conoce como “Rede” (palabra de origen inglés medieval que significa “consejo”. La Rede dice:
“Mientras no dañes a nadie, haz lo que quieras”
Esta máxima nos da libertad para actuar como queramos, siempre y cuando no dañemos a los demás. Cuando la llevamos a cabo comprobamos que el consejo es bastante acertado. La Rede se atribuye a los wiccanos de los años 60 de Inglaterra. Algunos piensan que fue Doreen Valiente la que la dio a conocer a través de sus escritos. Otros piensan que en realidad fue Gerald Gardner el que la tomó de Aleister Crowley de su obra “El Libro de la Ley”. En cualquier caso seguir la Rede es lo más acertado porque nos recuerda el camino a seguir.
Cuando analizamos en profundidad este consejo descubrimos que la frase “haz lo que quieras”, enfatiza el hecho de que todos los seres humanos somos libres para actuar como queramos. La frase nos recuerda el principio del Libre Albedrío, sin embargo esto no significa que podamos actuar por caprichos. El significado profundo de la Rede reside en conectar con nuestra verdadera voluntad. La verdadera voluntad de una persona reside en el supraconsciente (“Yo Sabio”) y para encontrarla necesitamos mirar al interior.
Si tienes problemas para encontrar tu verdadera voluntad, piensa que ésa voluntad no está guiada por el miedo, el odio, la rabia o el resentimiento. Tampoco está dirigida por caprichos, desafíos o retos superficiales. La verdadera voluntad de una persona está guiada por el corazón y busca la felicidad del clan en todo momento. Cuando entendemos el mensaje de la Rede y lo aplicamos correctamente, dejamos de guiarnos por deseos superficiales. Vemos más allá de nuestras ambiciones egoístas, comprendemos lo que significa “sin dañar a nadie” y de forma natural, aplicamos la ética.
A lo largo de mi vida me he encontrado con varias personas que rechazaban cualquier norma moral que pudieran estudiar. Analizando sus vidas descubrí que detrás de sus críticas se escondía un miedo feroz a reconocer sus fallos y caídas. Cada vez que me encontraba con personas así, descubría que en realidad, tenían poco desarrollo interior. Habían sufrido mucho y su corazón estaba lleno de dolor y rencor. En lugar de aprender a sanar su corazón, habían elegido el camino del mal porque pensaban que seguirlo era lícito en su caso. Su dolor les guiaba hacia la oscuridad, pero de lo que no se dieron cuenta es que ésa actitud enturbiaba aun más su corazón. Si te han dañado y tu corazón está dolido, tu deber como bruja es sanarte, curar tus heridas y restaurar el equilibrio de tu alma. Si no sabes cómo hacerlo puedes buscar ayuda, pero seguir el camino del mal no sanará tu corazón (y mucho menos tu alma).
¿Pero por qué debo seguir la ética?
¿Por qué hay que tenerla en cuenta?
Porque es lo más sano para todos. Si comprendes que todos estamos unidos a través de la red del Espíritu formando una unidad, entenderás que dañar a los demás a través de la magia, es dañarte a ti mismo. Quizás a la corta no veas este daño, pero a la larga lo comprendas. Todos los seres humanos estamos conectados a través de los filamentos invisibles del Espíritu, y dañar a una parte es dañar al resto.
Cuando alguien usa la magia para vengarse, doblegar la voluntad o destruir a alguien, está dañándose así mismo en esencia. Incluso la magia que busca castigar al malhechor, destruir enemigos o forzar el amor, causa daño. Cuando un mago negro lleva a cabo un maleficio para dañar a otro ser humano, todos los seres humanos sufrimos. Lo hacemos porque estamos unidos y ésa energía se queda latente en el inconsciente colectivo. Esto hace que la negatividad siga presente en nuestras vidas, de modo que lo mejor que podemos hacer por nosotros mismos es mantenernos en la ética.
Además de contar con la Rede como norma ética, la tradición filosófica de Oriente y Occidente nos ha legado una pauta de comportamiento que puede ayudarnos bastante. Esta pauta es la famosa “Regla de Oro”:
“Haz a los demás lo que quieras que te hagan a Ti”
“La Regla de Oro” es un principio ético muy elevado pues se enfoca en participar activamente en la vida. En lugar de centrarse en “no dañar”, se centra en tratar a los demás como si fueras tú mismo. Es una regla filosófica muy espiritual y ciertamente nos ayuda a refinar nuestros actos. “La Regla de Oro” está presente en todas las tradiciones de Oriente y Occidente y nos ayuda a comprender la importancia de la ética. Aunque cada religión la expresa de una manera distinta, resulta curioso comprobar que todas las religiones dicen lo mismo:
 Budismo: “No hieras a los demás con lo que te hiere a ti” (Undanavarga 5, 18).
 Cristianismo: “Así que todas las cosas que quisierais que los hombres hicieres con vosotros, así también haced vosotros con ellos, porque ésta es la Ley de los Profetas”. (Mateo, 7,12).
 Confucionismo: ¿Existe alguna máxima que deba seguirse durante la vida de uno? Tal máxima es sin duda la sincera amabilidad. No hagas a otros lo que no quieras que ellos te hagan a ti”. (Anacletos, 15, 23).
 Hebraísmo: “Lo que produce mal no lo hagas a tu prójimo. Eso es el todo de la Torah, y el resto no es más que comentarios. Ve y apréndelo”. (Talmud).
 Hinduismo: “Esta es la suma de tu deber; no hagas nada a otro que si fuera hecho a ti te causara dolor”. (Mahabarata 5, 1517).
 Islam: “Ninguno de vosotros es creyente hasta que desea para su hermano lo que él desea para sí mismo” (Tradiciones).
 Jainismo: “En la felicidad y en el sufrimiento, en la alegría y en la tristeza, deberíamos considerar a todas las criaturas como a nuestro propio yo, y deberíamos así retraernos de infligir a los demás una injuria tal, que pudiera parecernos indeseable si nos fuera hecha a nosotros”. (Yogashastra 2, 20).
 Sikhismo: “De la misma forma que te juzgas a ti mismo, juzga a los demás, así te convertirás en una parte integrante del cielo” (Kabir).
 Taoísmo: “Considera los beneficios de tu prójimo como los tuyos propios; considera las pérdidas de tu prójimo como las tuyas propias” (Tai Shan Ying Pien).
 Zoroastrismo: “La naturaleza es buena solamente cuando no se hace a otros lo que no es buena para ella misma” (Dadistán-dinik 94.5).
 Wicca: “Mi Ley es el Amor hacia todos los seres” (La Carga de la Diosa, Doreen Valiente).
Gracias a las investigaciones de Francisco Redondo, aprendí que todas las tradiciones filosóficas y espirituales se rigen por el mismo principio. Cuando reviso “La Regla de Oro” me doy cuenta que es una regla magnífica. Nos ayuda a entender que todos estamos unidos y nos alienta a actuar con bondad. También nos hace ser mejores personas y eleva nuestra consciencia a las moradas del Espíritu.
LEY DE CAUSA Y EFECTO
Lo que siembras recoges
Otra forma de tomar consciencia de la ética y tenerla en cuenta, consiste en aprender la “Ley de causa y efecto”. La “Ley de causa y efecto” es un principio universal que nos ayuda a entender el poder de la magia. Esta ley explica que toda causa tiene su efecto y todo efecto tiene su causa.
Cuando hacemos magia para lograr un objetivo estamos invocando a los poderes sutiles de la Naturaleza. Y ésos poderes son los que provocan el efecto. Si al hacer tu hechizo enfocas tu mente en el bien y pides la mejor solución para todos, entonces estás guiando el poder hacia la luz del Universo. Pero si lo haces pensando en destruir, dañar o cortar la libertad de los demás, estás dirigiendo el poder hacia la sombra.
La “Ley de causa y efecto” está presente en la ciencia, en la psicología, la filosofía y la magia. Nos enseña a ser consecuentes con nuestras acciones, pues lo que siembras recoges. Una vez conocí a una mujer que era aficionada a la práctica de hechizos oscuros. Aunque no tenía mucha experiencia mágica, practicaba todo tipo de rituales. Cada vez que encontraba un ritual para lograr un objetivo de mala manera, lo hacía sin más. A menudo practicaba rituales para congelar a las personas y vengarse de sus enemigos. Su congelador estaba lleno de tarros con nombres de personas y alegaba que lo hacía para protegerse. En lugar de formarse a nivel espiritual y ético, centró su trabajo en practicar hechizos sin ley. Con los años enfermó de los huesos y acabó hospitalizada. Aunque ella no asoció el mal uso de la magia con su enfermedad, lo cierto es que eso fue precisamente lo que detonó el deterioro de su cuerpo.
La “Ley de causa y efecto” nos enseña que el efecto mágico de un hechizo actúa en primer lugar en nosotros. Si haces magia con pensamientos de odio, rabia, resentimiento, deseos de venganza, etc, tú mismo eres el que estás perjudicándote con ésa energía. Teniendo en cuenta que la magia negra requiere sentimientos de odio y maldad para funcionar, y tu mente es la que genera ésos pensamientos, tu cuerpo físico es el primero en dañarse al sentir y emitir ésas emociones. Todos los hechizos mágicos necesitan una carga mental y emocional profunda para funcionar. Los hechizos oscuros necesitan pensamientos y sentimientos de odio concentrados. ¡Y al generarlos tus células se dañan! Quizás pienses que no importa dañarte a ti mismo con tal de lograr tu objetivo, pero con el tiempo quizás cambies de idea.
La “Ley de causa y efecto” funciona siempre. Incluso cuando no eres consciente de ello:
 Cuando congelas a un enemigo y luego tu trabajo se estanca, no ves la relación.
 Cuando haces amarres y luego te sientes esclavo en tu matrimonio, no ves la relación.
 Cuando haces volteos y luego tu hija sufre una fractura, no ves la relación.
 Cuando usas tierra de cementerio y luego te caes por las escaleras no ves la relación.
No hace falta ser un genio para entender que la magia negra tiene un precio muy alto.
Los aficionados a la magia negra a menudo son personas impulsivas, rencorosas y con una mente frágil. Como no saben controlar sus emociones se dejan llevar por los impulsos y actúan de mala manera. Esta falta de autocontrol les lleva a buscar remedios oscuros para lograr sus fines. También piensan que a ellos no les ocurrirá nada malo y que el “efecto rebote” no es más que un cuento para niños. Creen que están protegidos por fuerzas superiores y que la ética de los magos es una milonga. Cuando pasan los meses su vida empeora. Se meten en problemas, los despiden del trabajo y su vida entra en una espiral de destrucción constante. A pesar del dolor que sienten por lo vivido no quieren ver la relación que hay entre la magia oscura que hicieron (causa) y su vida mundana (efecto). Algunos incluso niegan que su desgracia sea consecuencia de aquellas prácticas, pero si se detuvieran a pensar, comprenderían el problema y dejarían de usar el poder de esta manera.
Cuando profundizamos en la “Ley de causa y efecto”, nos damos cuenta que gran parte de las cosas que nos ocurren en la vida, las hemos provocado nosotros mismos. Aunque la ley parezca cruda y malvada, en realidad nos ayuda a tomar conciencia de cómo funciona la Naturaleza. En sí misma la ley no es buena ni mala, simplemente actúa. Funciona tanto si crees en ellos como si no. Es como un espejo que te devuelve la energía que envías y tenerla en cuenta es lo más recomendable. La sabiduría popular está llena de datos, consejos y refranes que nos enseñan este principio:
 Lo que siembras recoges.
 No la hagas y no la temerás.
 El que siembra vientos recoge tempestades.
 El que a buen árbol se arrima buena sombra le cobija.
La “Ley de causa y efecto” la descubrió el hombre antiguo a base de observación. Cuando los antiguos agricultores observaron el comportamiento de la Naturaleza, se dieron cuenta que sus acciones provocaban resultados. Si plantabas Patatas cosechabas Patatas, y si plantabas Tomates, cosechabas Tomates. Era así de sencillo.
Cuando llevamos estas enseñanzas a la práctica mágica, nos damos cuenta que la ley actúa del mismo modo. Si lanzas un maleficio contra una persona, ésa energía antes o después volverá a ti y terminará afectándote. Por simple resonancia magnética la energía volverá a ti -provocándote daños similares a los causados-. Quizás la energía no te provoque daños en el mismo sector que tú dañaste, pero la energía volverá a ti. En cambio si ayudas a los demás a ser más felices -sin dañar a nadie-, la energía de bondad que has enviado también volverá a ti. Quizás la recompensa no llegue por la misma persona que ayudaste pero de algún modo la vida te compensará.
LA BRUJA QUE CAYÓ EN LA MAGIA NEGRA
Y supo rectificar su error
En el año 2009 conocí a una chica muy agradable. Ella era vecina del pueblo y le gustaba leer sobre magia y ocultismo. Tenía un interés innato en las artes esotéricas aunque no había recibido mucha formación. A pesar de su carácter alegre, social y extrovertido, también tenía un temperamento visceral y cuando se enfadaba no sabía controlarse. Esto le hizo quedar mal con su hermana gemela y la familia sufrió bastante.
Cuando la conocí ya no se hablaba con su hermana y las rencillas continuaban. Ella no quería tener cuentas con su familia porque sus padres no aprobaban su matrimonio. A pesar de esto su matrimonio iba bien y eran felices. Un día, cuando se encontró con su hermana en la calle empezaron a discutir y por alguna razón llegaron a las manos. Las dos hermanas tenían mucho carácter y no sabían controlarse. Después de la discusión esta chica fue a su casa y motivada por el dolor, congeló a su hermana para que dejara de hacerle daño. Para eso siguió un ritual que encontró en Internet. Siguió los pasos y al día siguiente descubrió que el frigorífico se había estropeado. El motor estaba quemado y no sabía por qué ocurrió. Cuando vino a verme le dije que era evidente lo ocurrido: la energía negativa que había proyectado al hacer el hechizo, terminó afectando ¡al motor de la nevera! El técnico le dijo que era mejor comprar otro frigorífico en lugar de repararlo, pues el arreglo le costaría el doble.
Cuando contó lo que le ocurría, le aconsejé deshacer cualquier ritual que hubiera hecho contra su hermana, pues el mal uso de la magia podía traerle nuevos problemas. A pesar de su dolor, lo hizo y dejó de practicar hechizos oscuros. Cuando pasó un año su marido se quedó sin trabajo y sufrieron graves apuros económicos. Su economía se “congeló” y ciertamente pasaron grandes apuros económicos. A pesar de que se esforzaba por encontrar trabajo, no había forma de encontrarlo y su marido y sus hijos sufrieron muchísimo.
Cuando me contó el problema le dije que hiciera una limpieza energética profunda, pues seguramente los efectos del mal todavía estaban afectándole. Hizo caso del consejo, purificó su hogar, su altar y a sí misma. Para elevar su vibración le recomendé practicar devociones positivas y le enseñé a programar su mente de forma armoniosa. También hizo ejercicios de sanación interior y en poco tiempo pudo encontrar trabajo y superar el problema.
Este caso me enseñó que a pesar de la “Ley de causa y efecto”, podemos enderezar nuestras vidas si corregimos a tiempo nuestros errores. Comprendo que nadie nace con la lección aprendida. Lo comprendo bien. Pero tener en cuenta estos detalles es importante si queremos que nuestra vida se desarrolle sin problemas.
Si has sufrido mucho no pienses que la magia negra te ayudará ¡pues no lo hará! Aunque pienses que te ofrecerá la solución al momento, la magia negra tiene una trampa: ¡tu felicidad! Cuando te enfrascas en las artes oscuras creyendo que por ahí encontrarás la solución, en realidad estás comprometiendo tu alma y dirigiendo tu senda hacia la destrucción. Es una pena encontrar casos así, pero existen, y como tú estás aquí para aprender, necesitas conocer estos detalles.
APRENDE A BUSCAR SOLUCIONES POSITIVAS
Y tu magia será positiva
Muchas brujas novatas recurren a la magia negra porque no saben cómo solucionar sus problemas de forma ética. Si sufren una amenaza, un despido injusto o cualquier abuso de poder, se inclinan hacia las artes oscuras porque no conocen otra forma de actuar. En estos casos el interior de la persona tiene una clara tendencia hacia el mal. Y si la persona no recibe formación y guía, termina metiéndose en problemas.
A menudo las personas nos vemos envueltas en circunstancias difíciles y pensamos que la magia puede ayudarnos a solucionar el problema. Y ciertamente así es. La magia puede ayudarnos bastante, sobre todo cuando se aplica con sabiduría. El problema está cuando por falta de información, no sabemos qué método usar sin dañar a nadie.
Querida bruja, tengo un problema con un compañero de trabajo, me da muchos problemas y no sé qué hacer para frenarlo. ¿Me podrías aconsejar algún ritual mágico?
Respuesta de la bruja con inclinación hacia el mal:
¡Hazle un hechizo de congelación y cesará en su intento!
¡Átalo y entiérralo en el cementerio!
¡Hazle un hechizo para que lo despidan del trabajo!
Etc…
Estos consejos se ven a menudo en las redes sociales, y pululan con una velocidad asombrosa. A menudo las brujas sin ética recomiendan estos hechizos y piensan que sus actos son justificados. Lo creen firmemente y piensan que lo suyo es magia blanca ¡Pero no lo es! A menudo la magia negra se disfraza de blanca para ser aceptada por la sociedad. Pero practicar estos actos sólo te aporta problemas.
Congelar a otra persona no es magia blanca en ningún caso. Es actuar de forma miserable y cobarde. No aporta solución y te encadena a pagar las consecuencias. Si congelas a alguien en tu nevera, estás cortando su evolución. Estás frenando su desarrollo y eso es actuar en contra de su espíritu.
Lo mismo ocurre si entierras a alguien en el cementerio. Si haces un hechizo contra tu enemigo y lo entierras en el cementerio estás usando la energía de la muerte. Estás pidiendo que ésa persona se impregne con ésa vibración y eso perjudica su vida. Aunque el hechizo diga que es para protegerte o frenar el mal, en realidad no lo es. Los hechizos de este tipo están inspirados en dañar y lo mejor que puedes hacer es evitarlos. Cuando leo estos consejos en las redes, me pregunto donde se formaron estas brujas y magos. Está claro que en una escuela positiva, no. Parece que no conozcan la ética y eso me impacta bastante. Si quieres distinguir la magia blanca de la negra guíate por este principio:
Cualquier forma de magia que se haga con la intención de dañar al otro ser, restar su libertad o agredir su persona, es magia negra.
Esta definición nos ayuda bastante. Nos orienta a nivel general para evitar prácticas oscuras. Si tienes un problema con un ser que quiere destruirte, tal vez pienses que debes hacer algo mágico para resolver el problema. Si no tienes demasiada experiencia pensarás que congelarlo, enterrarlo en el cementerio o hacerle cosas así sea la solución. Pero si te formas en magia y descubres sus misterios, descubrirás que existen rituales maravillosos para disolver el odio de tus enemigos sin necesidad de dañar o agredir a los demás.
En este caso también podrías hacer autocritica y descubrir qué cosas tienes que aprender de la experiencia. Quizás tus enemigos tengan algo que enseñarte y la experiencia que estás viviendo sea para fortalecerte, superar tus miedos y crecer como persona. A menudo los enemigos son maestros disfrazados y nos traen una enseñanza vital. Conozco muchos casos así y si aprendemos a fortalecernos podremos solucionar el problema de forma saludable.
Querida bruja, tengo un problema con un compañero de trabajo, me da muchos problemas y no sé qué hacer para frenarlo. ¿Me podrías aconsejar algún ritual mágico?
Respuesta de la bruja con inclinación hacia el bien:
“Habla con tu jefe y explícale el caso. Hazle ver que estás siendo hostigada por tu compañero de trabajo. Si él insiste en portarse mal, entonces haz un Hechizo de Protección para mantenerte a salvo. Lleva una piedra de Turmalina como protección. Aprende a poner barreras psicológicas. Respétate a ti misma y aprende a defender lo que es tuyo. Habla con él con autoridad, y déjale claro que si sigue así, lo denunciarás por malos tratos. Si la cosa no mejora, entonces haz un hechizo Anti Enemigos para purificar su intención oscura. El hechizo Anti Enemigos hará que la negatividad que domina su mente se purifique sin dañar a nadie. Luego date un baño de descarga para relajarte y observa los resultados. También puedes programarte antes de acudir al trabajo, visualizarte en luz rosa y proyectar que tus colegas te tratan con cariño. Si esto lo haces así, antes o después verás que la solución aparece…”
En esta respuesta vemos que la bruja está aplicando “La Técnica del Caldero”. Le está dando consejos prácticos para solucionar el problema. También está dándole técnicas mágicas para frenar el mal y mejorar su relación. Aprender a respetarse a uno mismo, poner barreras y saber decir ¡basta! es necesario en estos casos. Si aun así, la persona insiste en sus intenciones, un hechizo anti enemigos es lo más acertado. Cuando los hechizos anti enemigos se hacen de manera correcta, purifican la intención oscura disolviéndola y sin dañar a nadie.
Aunque te parezca extraño existen hechizos así de efectivos y positivos, y aquí aprenderás a practicarlos. Saber que puedes hacer algo mágico sin saltarte la ética y buscando el bien de todos, conforta bastante el alma. Si no existiera magia positiva efectiva para solucionar estos casos, tendríamos serios problemas. Pero afortunadamente existe y podemos aprovecharla.
Para que veas que esta forma de actuar es posible, te contaré mi caso personal:
En el año 2014 sufrí amenazas de muerte por parte de un vecino que intentaba acercarse demasiado a mi familia. Como no logró lo que quería, nos amenazó de muerte diciéndonos que sabía dónde vivíamos y donde trabajábamos. Cuando nos enteramos de quién era descubrimos que había estado en la cárcel y su historia era bastante conflictiva. Al saber esto, mis empleados y yo entramos en pánico y avisamos a la policía. Lo denunciamos en la comisaría para dejar constancia del delito y al enterarse volvió a visitarnos. Volvió a amenazarnos y el problema parecía insalvable.
Varias de mis empleadas insinuaron que debía de hacer algún ritual para detenerlo. Pensando en la situación decidí no hacer magia sobre él, sino magia anti enemigos a nivel general. A pesar de la gravedad sabía que hacer magia desde el miedo no era la clave. De modo que lo primero que hice fue relajarme, controlar mis emociones y buscar el equilibrio en mi ser. Para hacerlo usé el enraizamiento del árbol, los ejercicios mentales de relajación y devociones. Después de hacer esto encendí un velón anti enemigos en la chimenea pidiendo protección a la Diosa Hécate. Mientras ardía la vela visualicé que el odio y el deseo del mal de mis enemigos (fueran quienes fueran) era purificado por el fuego. Durante cinco semanas encendí una vela pidiendo protección. También rocié la vivienda y el negocio con hierbas de protección y pedí asistencia a mis espíritus colaboradores. Al hacerlo, las amenazas cesaron. El vecino dejó de visitarnos y todo se calmó. Al ver que la situación mejoro, retiré la denuncia en comisaría y jamás volvió a molestarnos.
Aunque este caso fue duro y doloroso, ni por un momento pensé en hacerle magia negra. Ni si quiera se me pasó por la cabeza. La magia es un don sagrado que ha de usarse para el bien, incluso en las situaciones más difíciles. Si sabes neutralizar el odio de tus enemigos con técnicas positivas y elevadas ¿Para qué vas a coquetear con el mal? Existen fórmulas muy efectivas que pueden ayudarte, y si las conoces puedes pedir que suceda lo mejor para todos.
Cuando las brujas jóvenes descubren que hay fórmulas así de interesantes, se sorprenden bastante porque no las conocían. De hecho ni si quiera habían oído hablar de ellas. Tampoco es que se hayan preocupado de aprenderlas, porque su tendencia hacia el mal las llevó a buscar en lugares equivocados.
Si eres una bruja y quieres desarrollarte de forma positiva, necesitas entender esta idea. Cualquier hechizo, ritual, fórmula mágica o conjuro que lleves a cabo, debe estar guiado por la voz de tu corazón. De lo contrario puedes desviarte del sendero y convertirte en eso que te está dañando. A veces es difícil, lo sé, pero es lo mejor que puedes hacer por ti mismo.
APRENDE A CONTROLAR TUS IMPULSOS
Y determina tus propias reglas éticas
Controlar nuestros impulsos es absolutamente necesario si queremos evolucionar como magos y brujas. Una forma de hacerlo consiste en practicar los ejercicios que has aprendido hasta ahora. Si eres muy impulsivo y quieres controlarte, revisa tus elementos personales, practica “El Ejercicio de Enraizamiento”, “El Paseo de la Bruja” y “Las Herramientas Psicológicas de Bruja” (Ver Lección). Busca apoyo en tu familia y amigos y comprende que necesitas equilibrio.
Cuando practicas estos ejercicios de manera regular, tus energías mentales y emocionales se equilibran. Los impulsos por actuar de forma precipitada se frenan y la luz del Espíritu fluye sobre ti. Si además de hacer esto te instruyes, lees buenos libros y te rodeas de personas positivas, podrás controlarte y evolucionar como bruja.
Ser bruja significa ser sabia, pero también significa conocerte a ti misma. Cuanto más te conoces más consciencia tienes y mejores decisiones tomas. La única forma que conozco de guiar a una aprendiz mágico hacia el mejoramiento de su sistema, es a través de la cultura. Si sólo aprendes el arte mágico y tu formación se centra en los hechizos, tal vez no llegues muy lejos. Pero si tu formación incluye psicología, ética y espiritualidad, entonces será más fácil que comprendas y te corrijas.
Si quieres hacer algo más para ayudarte a ti misma, te recomiendo redactar tu propio código ético. Hacerlo te ayudará a clarificar tu mente y te hará ver lo importante que es.
1. Toma un papel y un lápiz y empieza a escribir tus reglas éticas. Hazlo cuando estés calmado. Determina qué reglas consideras correctas para la práctica mágica. Enfoca la lista en principios éticos que resuenen contigo. Si no sabes cómo hacerlo encabeza la lista con un enunciado que diga “Consejos”, “Recomendaciones” o “Pautas Éticas”.
2. Cuando tengas la lista ponla en tu altar y relájate.
3. A continuación practica el “Ejercicio de Enraizamiento”.
4. Enciende la vela negra del altar y afirma:
Hágase la Luz en este altar
5. Enciende la vela blanca y di:
Que la Luz sea
6. Enciende la vela roja y el incienso.
7. Ahora que el altar está activado recita una oración que invoque al Espíritu:
Oh Gran Espíritu que otorgas la Vida
Que alimentas nuestro mundo y el mundo invisible
Ilumina mi sendero por la Tierra y por el Cielo
Para que mi alma se conecte a tu poder
Concédeme tu bendición oh Sabio Espíritu
Para que pueda servirte a través de los oficios
Sin daño alguno y por el bien común
Que así sea
8. Toma la lista de pautas y léela en voz alta. Si lo deseas puedes hacerlo como si fuera una oración afirmativa. Para que puedas guiarte aquí tienes mi lista de normas éticas. No están todas las que sigo pero empezar por ellas te ayudará bastante. Se supone que deberías estar de acuerdo con ellas, pero si alguna no vibra contigo analiza sinceramente porqué.
Reglas éticas mágicas
Yo uso la magia para ayudar a los demás
Lo hago respetando la libertad de todos los seres.
Ejerzo mis rituales desde mi verdadera voluntad.
Siempre para sanar, curar, liberar y ayudar.
Busco la felicidad del clan.
Evito los hechizos de venganza.
No hago amarres, congelaciones ni ataduras.
No hago volteos ni quiero hacerle “pagar” las consecuencias a otros (no soy juez).
No uso la magia para robar algo que pertenezca a otros.
Pienso que si mi deseo es real, el Espíritu me lo concederá.
No acepto peticiones injustas (ni si quiera de amigos o familiares).
Estoy anclado a mi corazón
No me dejo arrastrar por la tendencia oscura de los demás.
No me vendo a los demás por dinero.
No acepto “encargos” de dudosa moralidad.
No lanzo maldiciones (doy bendiciones).
No amenazo, no intimido, no daño.
Soy honroso, justo, bondadoso.
Recuerdo que el Espíritu está en mí (y soy digno de él).
Sé que el Dios y la Diosa esperan lo mejor de mí.
Sé que mis espíritus están junto a mí, guiándome en el camino.
Esta es mi norma y me digo a mí mismo
¡Que se cumpla!
9. Cuando termines recita una oración pidiendo asistencia espiritual, por ejemplo:
Oh Espíritus Superiores
Hermanos Veteranos que estáis en la Luz
Yo invoco ahora vuestra dulce intercesión
Para que guieis mi sendero por la Tierra
Iluminad mi conciencia con el poder del Amor
Haced que mis obras sean llenas de Justicia
Y que la Luz Divina guíe mi camino
10. A continuación pon tus manos sobre tu corazón y afirma:
Oh Espíritus muy amados
Ancestros, Sabios y Maestros
Sed mis protectores bondadosos
Dadme fuerzas, valor y compasión
Inspiradme todo lo bueno y sabio
Detenedme en la pendiente del mal
Y que vuestra dulce influencia se haga presente en mi camino
Hacedme saber que vuestro amor está junto a mí
Y vos mi guía espiritual, dadme vuestra protección
Inspiradme en los divinos preceptos
Y que la sabiduría me acompañe siempre
Sin daño alguno y por el bien común
Que así sea
11. Deja consumir las velas y el incienso.
Cuando termines el ritual coloca la lista en tu agenda o donde la veas a menudo. Ponla donde la recuerdes y siéntete orgulloso de cumplirla.
La idea de este ritual está en tomar consciencia de la ética que seguirás y pedirle ayuda a los espíritus superiores para que te asistan. Ellos te dan fuerzas cuando realmente quieres mejorar. Cuando invocamos ayuda a nuestros guías y lo hacemos con la intención de mejorar, ellos nos inspiran con pensamientos correctos. Aunque nos dejan libertad para actuar, si les pedimos ayuda, nos hablan a través de nuestra conciencia y nos orientan con sabiduría.
Si eres una persona muy impulsiva y tienes miedo de tus propias reacciones, te recomiendo practicar este ritual de vez en cuando -como recordatorio-. Todas las personas tenemos luz y sombra en nuestro interior. En todos nosotros hay bien y mal, pero de nosotros depende inclinar la balanza.
Cuando reviso estas normas éticas, me doy cuenta que no todos los magos y brujas están de acuerdo con ellas. Pero no me disculpo por ello. Sé que muchas brujas aceptan el volteo de los trabajos mágicos para que la negatividad enviada por un maleficio vuelva a su dueño. Sin embargo, mi conciencia me dicta que no haga eso. Hacerle pagar a alguien su daño mágico no aporta curación en ningún caso. Es mejor centrarse en limpiarse, protegerse y seguir con tu vida.
Como decía Aristóteles la idea de la ética no está en escribirla, sino en practicarla. Si haces este ritual pero te cuesta cumplir tus propias normas, algo va mal. Quizás tengas resistencias en tu interior y necesites sanar tu corazón, pero comprende que todo es empezar. Si te mantienes anclado a tu ética y aprendes fórmulas positivas, te darás cuenta que seguir el camino del bien es lo mejor que puedes hacer por ti mismo -y los demás-.
Sabio y Bendito seas
El Brujo Shiva
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