EL RECORDATORIO DE TUS EMOCIONES POSITIVAS
Si practicaste el ejercicio anterior y lo hiciste con diligencia, te habrás dado cuenta que enfocarte en los conceptos positivos de la vida, te ayuda a ser más feliz. Ése estado de felicidad mejora tu vida pues hace que tu cerebro genere vibraciones positivas.
Cuando nos acostumbramos a los buenos sentimientos, recuperamos la ilusión por la vida, cargamos nuestras pilas y la alegría nos envuelve. Esto hace que pasemos a la acción y dejemos de sentirnos aletargados.
Si comparas las emociones negativas con las positivas te darás cuenta que ambas forman parte de la vida. Son inevitables, sin embargo tú puedes elegir qué emoción alimentar. Cuando alimentas las emociones tristes te aíslas de los demás, frenas tu avance y tu vida entera se afecta. Pero si alimentas las emociones positivas tu vida se transforma.
¿Cómo te levantaste esta mañana?
¿Te levantaste feliz?
¿O por el contrario te levantaste gruñendo como un lobo?
Espero que lo hayas hecho feliz porque ésa actitud gobierna tu vida.
Cuando aprendes a elegir tus emociones y enfocas tu mente en lo positivo, tu vida entera se transforma. Lo hace porque tu estado interior pone en marcha la “Ley de Semejanza”, que no es otra cosa que la Ley de la Atracción. Esta ley trabaja a nivel metafísico, vibratorio, energético. Funciona en todo momento y nosotros la activamos a través de nuestros pensamientos y emociones diarias.
Cuando observamos el funcionamiento de la ley, nos damos cuenta que nuestra vida es un perfecto reflejo de nuestro estado interior. Si estas acostumbrado a pensar en negativo y generas emociones tristes, ésa energía atrae cosas tristes a tu vida. Pero si cambias el patrón y elevas tu energía, tu vida exterior se modifica.
La felicidad tiene mucho que ver con la actitud que tienes ante la vida. No es una cuestión de dinero, amor o trabajo. Es una cuestión de actitud. Cuando decides concentrarte en lo positivo y eres feliz, tu frecuencia interior se eleva y tu cerebro emite ondas súper sensibles que atraen más de lo mismo.
Para bien o para mal, la ley funciona siempre, porque en sí misma es una ley neutra.
El universo no toma partido en tus decisiones. Tan solo te obedece.
Cuando leí por primera vez “El Poder” de Rhonda Byrne, lo devoré. En ése libro la autora explica la Ley de la Atracción de un modo comprensible. A través de ejemplos sencillos Byrne trata de enseñarnos que los humanos somos generadores de energía en todo momento. Y allá donde enfocamos la atención la energía se expande. Al leer este libro aprendí mucho mejor la “Ley de Semejanza” y entendí que funcionaba tanto si crees en ella como si no.
Cuando descubrimos por primera vez la Ley de la Atracción pensamos que es una ley mágica o mítica. Aunque en realidad es una ley metafísica. Funciona en primer lugar sobre los planos invisibles de la realidad, y cuando la energía está concentrada, ésa vibración se manifiesta en tu vida. La energía que desprenden tus pensamientos y emociones son reales. Atraen o repelen y dependiendo de la calidad emitan.
Si te pasas todo el día pensando y sintiendo que encontrarás un nuevo amor, antes o después así será. Tu energía tomará forma en este mundo cuando la energía encuentre la ocasión para hacerlo. Pero si te pasas todo el día pensando y sintiendo emociones de soledad, abandono y falta de amor, así será también. La energía que emites hará que te mantengas en ésa situación y si no haces algo para cambiar tu vibración, jamás tendrás lo que deseas.
El secreto para aprovechar la Ley de la Atracción consiste en aprender a mantenerte feliz, armonioso, abundante y en paz, la mayor parte del tiempo. Cuando aprendes a inclinar la balanza de tus emociones y en tu interior predominan sentimientos positivos, la ley se inclina a tu favor y la felicidad gobierna tu vida.
Existen muchas técnicas efectivas para mantenerte positivo y feliz. Si todavía tienes las etiquetas en tu altar, no las deseches. Consérvalas como recordatorio y permítete mirarlas de vez en cuando. Las palabras que expresan conceptos positivos tienen mucho poder, sobre todo cuando les has dedicado tiempo y energía.
He comprobado que si incluyo estas palabras en mi altar y las miro durante varios minutos, mi mente se eleva de manera directa. Automáticamente lo hace porque mirarlas me recuerda el ejercicio del Agua y esto provoca en mí emociones positivas.
De la misma forma que nuestra consciencia mágica une símbolos e imágenes con emociones y recuerdos por asociación, las palabras escritas nos ayudan a generar emociones positivas. Algunas brujas –sabiendo esto- incluyen las etiquetas en su altar como oración directa para mantener ésa frecuencia en su mente. Otras las ponen en la puerta de la nevera para recordarlas a diario. Si tienes hijos y quieres que todos las vean, ponlas en la puerta de entrada o donde sepas que todos las verán.
Cualquier persona se beneficia si mira un conjunto de palabras positivas, pues mirarlas nos hace de espejo. Si tu vecina mira el cuadro y piensa que es algo absurdo, sabrás que ella no vibra en ésa frecuencia. Si analizas su vida seguramente no es feliz, porque no vibra en la misma onda que las palabras. En cambio si tu madre, padre o hermanos ven el cuadro y les gusta, sabrás que ellos han decidido apostar por la felicidad.
Cuando trabajo con estas palabras y me centro en ellas, me doy cuenta que capto mejor a los espíritus guías. Al generar emociones de alegría, paz, felicidad, etc, de manera constante, mi consciencia se eleva y mis sentidos psíquicos despiertan. Esto me ayuda a percibir mejor su presencia pues los guías vibran en una frecuencia muy elevada. Como ellos ya han superado sus temores y han purificado su energía, vibran siempre en positivo. De modo que si quieres ser mejor bruja y tener más percepción, acostúmbrate a elevar tu vibración y notarás su presencia.
Lo bueno de vibrar en modo positivo es que se contagia. Cuando te acostumbras a ésa frecuencia, las personas de tu entorno captan la energía y se contagiarán con tu luz. Tu sola presencia ilumina, consuela, da paz y alegría. Cuando entras a un lugar se nota que has llegado, pues tu energía atrae como un imán.
Las personas positivas provocan una atracción irresistible porque su energía magnetiza.
¿Alguna vez has estado con una de estas personas?
Cuando estás cerca de ellas te sientes de maravilla. Si las escuchas percibes que su forma de hablar, moverse y hasta vestirse tiene algo especial. Parece como si desprendieran una aureola de positividad alrededor y en efecto así es. Esa energía no es más que la vibración que emana de su propio camp, pues vibra en modo positivo. En cambio las personas negativas emanan vibraciones tan densas que hasta molestan. Cuando estás cerca de ellas desprenden “algo” que incomoda e instintivamente las evitas. Una vez más ésa energía es la vibración que desprende su cuero y mente y si no cambian las personas las evitan.
¿Cómo quieres ser?
¿Positivo o negativo?
¿Luminoso u oscuro?
¿Triste o feliz?
Si quieres ser una persona feliz y exitosa piensa que todo depende de ti.
Quítale el piloto automático a tus emociones tóxicas y activa tus emociones positivas.
Cuanto más lo hagas mejor será tu energía y más completa será tu vida.
Sabio y Bendito seas
El Brujo Shiva