LA SANACIÓN DEL AGUA
Reconoce tus emociones negativas
El trabajo mágico con las aguas nos ayuda a tomar consciencia de nuestro interior. Nos permite reconocer lo que sentimos y nos ayuda a expresarlo naturalmente. Cuando trabajas con las aguas para sanar tu interior y comprendes que ése Agua en realidad eres tú, de repente descubres que el ritual no lo estás haciendo sobre el Agua que tienes ante ti, sino sobre tu propia consciencia.
Los seres humanos somos estanques andantes. En nuestro interior generamos y acumulamos emociones continuamente. Cada vez que vivimos experiencias impactantes y sentimos emociones profundas, estas emociones generan energía que se acumula en nuestro estanque. Si eres una persona feliz y has tenido muchos momentos de alegría y plenitud, seguramente tu estanque estará limpio como una patena. Pero si has sufrido mucho y no te has parado a limpiar tu interior, tu estanque tendrá mucho fango acumulado.
Las emociones negativas son como el fango que se acumula en el fondo. En cambio las positivas son como el agua que limpia tu estanque. Cuando remueves el lodo del fondo para limpiarlo, el fango oscurece las aguas de la superficie y todo se vuelve negro. Pero conforme limpias y el agua fluye, las aguas se clarifican y poco a poco el estanque queda como nuevo.
Trabajar con las aguas puede ser sanador pero también muy agotador. Lo es cuando remueves emociones profundas. En los últimos años he practicado distintas técnicas de sanación emocional vinculadas al poder de las aguas. Y he comprobado que todas funcionan cuando realmente estás decidido a renovar tus energías. Cuando estás en ello te das cuenta que la herramienta que uses tiene menor importancia que tu valor y sinceridad. Tampoco importa si el fango que sacas es muy negro. Lo que importa es que tu estanque quede perfecto.
En el siguiente ritual vamos a vaciar nuestro estanque personal. Vamos a centrarnos en sacar el fango que hayamos acumulado a lo largo del tiempo. Y para eso vamos a hacer un ejercicio de reconocimiento emocional que nos permita expresar las emociones tóxicas que tengamos.
Algunos psicólogos dicen que las emociones básicas que generamos los seres humanos son la felicidad y la infelicidad. Lo que nos da felicidad lo buscamos y lo que nos causa infelicidad lo evitamos. Se dice que de estas dos emociones básicas se derivan todas las demás.
Cuando leí el libro de Bernardo Stamateas “Emociones Tóxicas” entendí mucho mejor el poder de las emociones y empecé a trabajar sobre ellas. Al hacerlo me di cuenta que el estado energético de mi Aura variaba cuando generaba emociones intensas (ya fueran buenas o malas). Si en mi interior generaba emociones de alegría, paz, felicidad, abundancia, seguridad y plenitud, mi Aura se esclarecía y se hacía fuerte. Pero si generaba emociones de miedo, odio, rabia, frustración o culpa, mi cuerpo generaba emociones oscuras que enturbiaban mi Aura. Al observar esto comprobé que las emociones intensas se acumulaban como “nubes flotantes” a mi alrededor y ésas nubes se mantenían en ellas durante varios días. Dependiendo de lo intensa que fuera la emoción, “la nube” duraba más o menos tiempo.
Para tomar el control sobre mi campo empecé a practicar rituales para reconocer, aceptar y liberar mis emociones negativas. Luego empecé a practicar rituales para reconocer, aceptar y potenciar mis emociones positivas. Al hacerlo me di cuenta que tenía todo el control sobre la variación de mi campo y esto me ayudó a entender el fuerte impacto que pueden causar las emociones.
Según los psicólogos, las emociones más destructivas son el miedo, la inseguridad, la ansiedad, la desesperación, la frustración, la culpa, la envidia, el apego, el enojo, la vergüenza, la depresión, el rechazo y los celos. Estas emociones son humanas y forman parte de nuestra naturaleza, pero si las dejamos crecer nos destruyen.
Cuando generamos estas emociones de manera habitual, la energía negativa se condensa en el Aura y te afecta sobremanera. Hace que tu luz se apague y poco a poco empiezas a vibrar en una frecuencia oscura. Esa oscuridad nubla tu interior, te aleja de tu alma y si no haces nada, la oscuridad termina apagando tus dones.
Cuando miro el Aura de una persona y la veo muy oscura, sé que la persona está sufriendo mucho. Sus emociones predominantes son negativas, dolorosas, de sufrimiento. Si la persona decide sanar su interior entonces su Aura vuelve a brillar, pero si se mantiene en ésa frecuencia y alimenta ésa emoción continuamente, antes o después termina enfermando.
La buena noticia de todo esto es que además de ser creadores de emociones negativas, los humanos también lo somos de emociones positivas. Si descubres que tienes muchas emociones negativas acumuladas has de saber que puedes cambiar el patrón centrándote en emociones felices. Si descubres que te sientes cobarde y ésa emoción te persigue, puedes combatirla centrándote en una emoción positiva como el valor. Puedes hacerlo si de verdad te concentras en ésa cualidad. La clave está en centrar tu mente en una emoción positiva que contraste la negativa y darle poder desde tu interior para que la cobardía no te domine. Si esto lo haces habitualmente y te acostumbras a generar emociones de valentía, coraje, bravura, etc, inclinarás la balanza a tu favor y tu energía cambiará.
Según los psicólogos el primer paso para sanar nuestro interior de emociones negativas consiste en reconocerlas y expresarlas. Cuando reconoces que tienes miedo, rabia o envidia y lo expresas en voz alta, estás removiendo el fango de tu estanque. Lo estás limpiando para que deje de ensuciar tus aguas. Si después de reconocerlas sigues fluyendo y te centras en las emociones positivas, entonces el agua clara dominará tu vida trayendo felicidad.
Así pues en este ritual vamos a centrarnos en reconocer las emociones negativas que sentimos y las vamos a expresar en voz alta para ser conscientes de ellas.
Tiempo adecuado: En cualquier momento
Duración: el tiempo que necesites
Elementos Necesarios:
1 Copa grande con Agua
1 Sal Bendita (Ver Lección “El Poder de la Sal”)
Minerales purificantes (opcional)
1 Fotografía tuya (opcional)
Procedimiento:
1. Pon una copa con Agua sobre el Pentáculo y añade unas pizcas de sal. Si quieres incluir la ayuda de los minerales ponlos alrededor de la copa. Para este ritual puedes escoger cualquier mineral purificante. Puede ser Turmalina, Shungita, Ónix, Piedra Volcánica, Cuarzo Verde, Cuarzo Rosa, Rodonita, Rodocrosita, etc. Cada una de estas piedras tiene su toque personal, pero todas te ayudarán a purificar tus emociones.
2. Si lo deseas coloca una foto tuya grande debajo de la copa o al lado. Esto es para que puedas concentrarte mejor en ti mismo.
3. Relájate y practica “El Ejercicio de Enraizamiento”.
4. Toma una cerilla y enciende la vela negra del altar diciendo:
Hágase la Luz en este altar
5. Enciende la vela blanca y di:
Que la Luz sea
6. Enciende la vela roja del Fuego y el incienso (varillo o cono).
7. Ahora pon tus manos sobre la copa y recita “La Salutación del Agua”:
Yo te Saludo oh Elemento del Agua
En Perfecta Paz y con Perfecta Confianza
Energías Benditas del Agua
Venid a mí a través de mis conjuros
Lluvias, Fuentes, Ríos y Caudales
Que las Bendiciones de la Vida circulen sobre mí
Sin Daño alguno y por el Bien común
Que así sea
8. Ahora que tienes el altar activado, siéntate y escoge una emoción negativa sobre la cual trabajar. Por ejemplo: el miedo. Pon tus manos sobre la copa y afirma:
Reconozco que tengo miedo a…
Di lo primero que sientas en tu corazón. Atrévete a decir lo que te da miedo. No importa si es algo absurdo, real o imaginario. Si es lo que sientes dilo en voz alta para sacar ésa emoción de tu estanque. Si lo deseas puedes variar tus palabras o extenderlas en relación a ésa emoción tóxica. Por ejemplo:
Reconozco que tengo miedo a mi jefe
Reconozco que tengo miedo cuando la economía escasea
Reconozco que tengo miedo a quedarme sólo
Reconozco que me da miedo viajar en avión
Reconozco que me da miedo tener cáncer
Reconozco que me da miedo emprender un nuevo proyecto
Reconozco que….
9. Expresa tus temores y vierte ésa emoción en el Agua. Cuando sientas que has trabajado suficiente sobre el miedo, pasa a otra emoción negativa. Por ejemplo la inseguridad.
Reconozco que me siento inseguro de mi mismo
Reconozco que me siento inseguro cuando estoy sólo
Reconozco que me siento inseguro ante los desconocidos
Reconozco que me siento inseguro cuando viajo con mi hermano en el coche
Reconozco que me siento inseguro cuando tengo que hablar en público
Reconozco que…
10. Cuando no sepas qué más decir, pasa a la siguiente emoción negativa. Haz esto con el siguiente listado.
Ansiedad
Desesperación
Frustración
Culpa
Envidia
Apego
Enojo
Vergüenza
Depresión
Rechazo
Celos
Tristeza
Concédete el tiempo necesario para pensar en las cosas que te hacen sentir mal y proyecta ésa emoción en la copa. Si te cuesta expresarlo piensa que la copa es tu conexión con la Gran Madre. Ella no te va a juzgar y contárselo te ayudará a vaciar tu interior del malestar. En este listado he resumido las emociones tóxicas más comunes, pero si tienes alguna emoción negativa, añádela a la lista.
11. Cuando termines la lista toma unas pizcas de sal y arrójalas al Agua para purificar la energía.
12. Pon tus manos sobre la copa y afirma:
Yo te invoco oh Gran Madre
Señora de las Aguas Profundas
Yemayá, Afrodita, Isis, María
Purifica mi ser con tu energía
Haz que mi interior se restaure
Y que la Armonía venga a mí
Sin daño alguno y por el bien común
Que así sea
13. Toma la copa de agua y vacíala en el inodoro o en una alcantarilla. Hazlo sabiendo que el Agua se lleva tus emociones negativas. Cuando vuelvas a casa lava la copa y vuelve a llenarla de agua. Ponla en el altar, apaga las velas y deja consumir el incienso.
El ritual ha terminado.
¿Cómo te sientes?
¿Te sientes extraño?
¿Te sientes agotado?
¿Sientes que tu estanque se ha removido?
Si después de hacer el ritual notas que te sientes mentalmente agotado, significa que el ritual ha ido bien. Cuando expresamos nuestras emociones con sinceridad, nuestra memoria se activa y evoca situaciones dolorosas del pasado. Al hacerlo nuestro cuerpo recrea ésas emociones sutilmente y sin querer volvemos a sentirlas como si estuviéramos viviéndolas ahora. Si te ocurre esto no te agobies y piensa que estás vaciando tu estanque de fango. Pronto volverá a quedar limpio y brillará nueva energía.
Ahora que has terminado el ritual relájate, bebe algo caliente y cambia de ambiente.
Sal a la calle, habla con tus amigas o lee algo positivo que te ayude a sentirte feliz.
Has hecho un gran esfuerzo y mereces un reconocimiento.
Si al hacer el ejercicio notas resistencias y no quieres reconocer tus emociones negativas no te sientas culpable por ello. Todos los seres humanos tenemos emociones negativas y el primer paso para cambiarlas consiste en reconocerlas. Si en lugar de eso piensas que no tienes ninguna de estas emociones te doy mi ¡enhorabuena! Has dejado de ser humano. Pero si todavía lo eres y quieres sanar tu interior te recomiendo practicar el ejercicio con total sinceridad. Todos sentimos emociones negativas y reconocerlo es el primer paso para sanar.
Resumen: cuando aprendes a reconocer lo que sientes en tu interior te vuelves más sincero contigo mismo. En lugar de anular tus emociones te atreves a expresarlas con sencillez y naturalidad. Esto te hace más empático y comprensible con los demás. Te ayuda a ser más comprensible, y esa virtud te ayuda ser mejor mago o bruja.
Nota: practicar este ritual requiere tiempo y concentración. Sin embargo la lista completa no debería costarte más de una hora. Si descubres que te estás recreando demasiado tiempo en cada emoción, pasa a la siguiente. Recrearse demasiado en una emoción negativa no es sano. El ritual tiene como fin reconocer la emoción, pero no pretende darle vida. De modo que haz el ejercicio pero no te recrees demasiado en él.
Sabio y Bendito seas
El Brujo Shiva