LA VÍA ETÉRICA (III Parte)
Técnicas avanzadas para trabajar con las plantas
CÓMO CONECTAR CON LA ENERGIA ETÉRICA DE UN ÁRBOL
La Comunión con los Árboles
Al igual que los seres humanos tenemos Aura, las plantas y árboles también la tienen. Dentro del Reino Vegetal, los árboles son los que más energía desprenden. El Aura de un árbol puede llegar a alcanzar hasta los 60 metros alrededor. Es como una energía sutil que flota alrededor de su cuerpo físico. Cuanto más grande y sano es un árbol, más energía desprende. Y ésa energía puedes usarla para que te ayude, sane o empodere.
Para practicar el siguiente ejercicio necesitarás unas varillas de Radiestesia con forma de “L”. Estas varillas se encuentran en las tiendas esotéricas y también por Internet. Normalmente están fabricadas en Cobre porque es un metal que conduce bien la energía. Cuando las tengas en tu poder, estarás listo para practicar:
1. Sal al campo con tus varillas y busca un árbol grande. Escoge uno que te guste especialmente y que puedas tocar.
2. Aléjate del árbol para que puedas verlo en su totalidad. Unos 50 pasos aproximadamente.
3. Ahora relájate y contempla el árbol.
4. Cuando estés relajado toma las varillas en las manos (una en cada mano) y ponlas de modo que la parte larga de las varillas quede horizontal. Tu mano ha de sujetar la parte corta y la parte larga ha de quedar horizontal -en proporción al suelo-. Sujeta las manos a la altura de tu pecho (Ver Foto).
5. En esta postura, mira el árbol y salúdalo mentalmente. No importa cómo lo hagas, pero hazlo para reconocer su energía vital.
Yo te saludo oh Árbol
Hijo del Cielo y de la Tierra
Para entrar en comunión con tu energía
6. Con las varillas rectas y apuntando hacia el árbol, camina despacito hacia él. Ve dando pasitos muy pequeños mientras envías amor al árbol.
Atención: en este ejercicio estás conectando con el ánima del árbol para que te permita acceder a su núcleo más puro. Para hacer esto, necesitas sentir amor y vibrar en una frecuencia elevada. No puedes acercarte a él sintiendo miedo, odio, egoísmo o maldad, porque entonces el árbol cerrará su campo energético y no te concederá su bendición. Para saber si el árbol acepta o rechaza tu vibración, genera emociones de amor por él.
7. Si al dar un paso notas que las varillas se cruzan delante de ti, indican que el árbol está “cerrándote el paso”. Si esto ocurre, has de pararte, respirar profundamente y volver a saludar al árbol con amor. Envíale un mensaje mental, diciéndole que le mandas amor y buenas vibraciones. Por ejemplo: “Te mando amor, gracias por estar aquí, bendito seas….”
8. Vuelve a poner las varillas rectas a la altura del pecho. Da varios pasitos. Cada vez que el árbol te “cierre el paso” a través de las varillas, eleva tu vibración y envíale más amor.
9. Continúa con este ejercicio hasta que estés a unos centímetros del árbol. Cuando las varillas vayan a tocarlo, suéltalas y abraza el tronco. Mantente unido a él durante varios minutos. Siente su corteza, energía y firmeza. Cierra los ojos y conecta desde tu interior con su espíritu. Mantente en esta postura el tiempo que quieras. Aquí puedes hacer meditación o simplemente dejar la mente en blanco y sentir su energía sanadora.
Si el ejercicio lo haces bien, cuando llegues al tronco te sentirás totalmente feliz y en paz. Es posible que te emociones y sientas su amor incondicional. Los árboles nos aman de manera infinita. Su energía es amorosa, dulce y curativa. Te prestan su energía y pueden llegar a sanarte de enfermedades.
Los maestros que practican Radiestesia, a menudo trabajan con los árboles de esta forma. Al hacerlo se han dado cuenta que ellos sanan el Aura de manera directa. De todos los hermanos vegetales que tenemos en este planeta, los árboles son los mejores aliados que disponemos para armonizarnos. Equilibran nuestra energía y son capaces de ajustar nuestros desfases.
Si alguna vez te encuentras mal o con mucho estrés, sal a pasear y practica este ejercicio. Conéctate con el ánima del árbol y deja que su poder te inunde. A estas alturas de tu formación ya deberías conocer la mayoría de los árboles que existen en tu zona. Si alguno no lo conoces usa tu aplicación móvil para identificarlo o pregunta a los vecinos expertos.
Nota: existen algunos árboles que no son recomendables para practicar este ejercicio -por razones físicas-. El Tejo por ejemplo es uno de ellos. En estos casos no es recomendable estar mucho tiempo debajo del Tejo porque es venenoso.
Cuando estés en ello tal vez notes que la energía de cada árbol es diferente. Puede que percibas la energía paternal del Cedro, el amor pacífico del Olivo y el poder revitalizante del Pino. Escucha las sensaciones y déjate llevar por su energía. Cuando termines el ejercicio dale las gracias al árbol y vuelve a casa. Observa cómo te sientes y analiza tus sueños. Seguramente te sientas totalmente en paz y hasta es posible que tu percepción aumente.
CÓMO LIMPIARSE ENERGÉTICAMENTE CON UN ÁRBOL
La Meditación de Pie ante el Árbol
Los árboles son limpiadores de energías. Ellos son expertos en sanar las emociones encrespadas. Como están conectados a la Tierra y al Cielo de manera natural, son expertos en equilibrar nuestro Aura.
Cuando conectas con el ánima de un árbol y recibes su energía, tu interior se transforma. Tu mente se calma y tus pensamientos se aclaran. Si estás confuso por algo y necesitas claridad, el encuentro energético con un árbol te ayuda a recuperar la paz.
Cuando era niño tenía la costumbre de subirme a los Cipreses que había en el patio de la escuela. Sin querer sentía atracción por ellos y podía pasarme horas subido a sus ramas. Un Ciprés adulto tiene las ramas muy tupidas y allí dentro te sientes protegido. Curiosamente cuando bajaba del árbol, me sentía como nuevo. Algo en mi cambiaba y sentía que recuperaba la alegría por la vida.
El hecho de estar dentro de la copa en soledad, provocaba en mí un cambio energético total. Era como renovar mis pensamientos y fuerzas físicas. Incluso sin hacer nada mágico (más que estar ahí) el árbol limpiaba mi Aura de negatividad. Hoy en día comprendo la sensación porque conozco el poder cicatrizante del Ciprés, y resulta agradable saber que aquella sensación era cierta.
Al principio de este curso te enseñé a practicar la meditación del árbol con “El Ejercicio de Enraizamiento”. Ese ejercicio trata de equilibrar tus propias energías para que estés centrado antes de practicar la magia. Si quieres practicar más, aquí tienes otro ejercicio que te ayudará a limpiar tu energía ante la presencia física de un árbol.
1. Sal al campo y busca un árbol sano y fuerte.
2. Párate ante él a unos 10 o 20 metros. La idea es que contemples el árbol en su totalidad.
3. Ahora respira profundamente y relájate.
4. Cuando estés tranquilo, visualiza que tú eres un árbol. Hazlo como en el “Ejercicio de Enraizamiento”.
5. Ahora que estás conectado a Tierra y Cielo, establece conexión con el árbol a través de tu copa. Visualiza que tus ramas se conectan con las del árbol que tienes ante ti. Pídele permiso para hacerlo.
Yo te saludo oh Árbol
Hijo del Cielo y de la Tierra
Para entrar en comunión con tu energía
6. Siente la energía del árbol a través de tu cabeza. Absórbela por la coronilla y siente cómo circula y recorre tu cuerpo en dirección descendente hasta los pies. Esta energía procede del árbol y te limpia de cualquier negatividad. Si lo deseas, pídele al árbol que te limpie.
Purifícame con tu Poder
Limpia mi energía negativa
7. Permite que tu energía negativa salga por los pies. Siente que las raíces del árbol absorben tu malestar. Todo el estrés acumulado, dolor, disgustos y tensiones están despareciendo.
8. Continúa con esta visualización hasta que te sientas bien. Recoge la energía del árbol a través de la copa y libérala a través de los pies. Hazlo como si fuera una suerte de diálisis etérica purificadora.
9. Cuando termines la limpieza, da las gracias al árbol por su ayuda. Empieza a caminar suavemente y da por terminado el ejercicio. Es importante que cortes la conexión de manera suave (sin brusquedad) para que el ejercicio resulte armonioso. Si lo deseas, puedes dejar frutos secos al pié del árbol como ofrenda de gratitud por su ayuda.
Con esta técnica te limpiarás de cualquier negatividad adherida a tu Aura. Los árboles no sólo transforman el dióxido de carbono en oxígeno, sino que también transforman las fuerzas negativas en vibraciones elevadas. Por muy negativo que acudas a la cita, el árbol tiene la sabiduría necesaria para transformar tu malestar en bienestar.
Más de una vez he acudido ante un Olivo centenario para limpiarme, y notar que su energía purificaba mi Aura de “Mal de Ojo”, Larvas Astrales y Fluidos. También he comprobado que el ejercicio nos libera de los espíritus perdidos que se acercan en busca de ayuda. Si me siento muy cargado por ellos, acudo a un Olivo para realizar esta técnica. El Olivo es magnífico para esto y les proporciona paz y consuelo.
A veces he visto en mis brazos los rostros de los espíritus y al terminar el ejercicio desaparecer en la nada. Si te ocurre esto significa que la limpieza ha ido bien, pues el árbol te ha purificado.
CÓMO ACCEDER A TU SABIDURÍA DIVINA
El Árbol del Conocimiento
Los árboles se comunican con nosotros a través de sensaciones. Su lenguaje no es verbal sino intuitivo. Cuando entras en comunión con un árbol, tus canales energéticos se abren y ganas en presencia y vitalidad. Incluso sin tocarlos físicamente, ellos pueden ayudarte a sanar y a recibir conocimiento.
Muchas brujas y magos comulgan con la energía etérica de los árboles porque les ayuda a acceder a su “Yo Sabio”. Como ellos son más viejos que nosotros, saben manejar las energías con sabiduría y nos permiten alcanzar la gnosis a través de nuestro interior.
Estudiando la simbología antigua de los árboles, descubrí que prácticamente en todas las culturas, los árboles se asociaron a la divinidad por razones obvias. Alrededor de la figura de un árbol, subyace la triple conexión con la Tierra (tronco), Cielo (copa) e Inframundo (raíces). Esto hace que el árbol esté conectado al mismo tiempo con los tres niveles de la realidad, por lo tanto un árbol es un maestro de energías.
A nivel simbólico los árboles se consideran representaciones del cosmos vivo, pues en ellos se encuentra la transformación y regeneración constante. Es por esto que muchos sabios usaron el símil del árbol para representar el cosmos y sus manifestaciones. La tradición védica, hinduista y después la hebrea, usaron el dibujo del árbol para representar el Universo físico y espiritual. Hoy en día también se usa el dibujo del árbol para representar el clan familiar y realizar test de personalidad en Grafología.
A nivel espiritual los árboles son pistas de conexión con el Espíritu. Ellos están aquí y allí al mismo tiempo. Son capaces de conectarnos con la sabiduría más profunda de nuestra alma y pueden ayudarnos a comunicarnos con nuestros guías.
Si quieres acceder al conocimiento que guarda tu alma, practica este ejercicio:
1. Sal al campo y busca un árbol sano y fuerte. Si ya tienes tu árbol preferido, ve con él.
2. Respira profundamente y relájate.
3. Ponte de espaldas al árbol, tratando de pegar tu columna vertebral a su tronco.
4. Cuando estés tranquilo, visualiza que te fundes a él y siente que sois una sola entidad.
5. Una vez fusionado, piensa en la información que necesitas conocer. Si no tienes ninguna pregunta, deja que le árbol te preste su información.
6. Con la ayuda de la imaginación, baja a las raíces. Ellas representan tu inconsciente, tu familia y la herencia que has recibido. Observa (desde tu mente) lo que percibes. No busques nada en concreto, simplemente piensa en tu origen. Si de repente ves a tus ancestros, salúdalos con amor y dales las gracias. Observa lo que cuentan y trata de recordarlo para futuras referencias. Si no ves nada ni percibes ninguna energía pasa al siguiente punto.
7. Centra la atención en el tronco. Ahí estás tú. Reconoce tu cuerpo y siéntete feliz de ser como eres. Acepta tu propia personalidad y permítete ser feliz tal cual eres. Si notas alguna resistencia, pídele al árbol su ayuda para que equilibre tu personalidad. Si descubres cosas que no te gustan de ti mismo, no te juzgues por ello. Tan sólo obsérvate y trata de tomar consciencia de tu propio ser. El árbol no te juzga ni te condena, él sólo te ofrece energía divina para que seas feliz como eres. De modo que deja de luchar contra ti mismo.
8. Cuando sientas que estás feliz contigo mismo, sube (mentalmente) a la copa del árbol. Esa parte representa tu cielo personal, tu “Yo Superior”, por lo tanto ahí encontrarás los dones más sagrados de tu alma. Visualiza que estás en la copa, feliz y tranquilo. Imagina que los frutos del árbol aparecen. Cuando logres “verlos” toma un fruto y cómelo sabiendo que te dotará de dones especiales. El don que recibas puede ser al azar o uno inesperado (no importa). Ésa fruta es el regalo de tu alma, por lo tanto acéptala y cómela sabiendo que es un regalo divino.
9. Ahora que has comido la fruta de tu alma, imagina que subes a la cima de la copa. Hazlo como si estuvieras flotando. Estabilízate y observa el panorama del entorno.
¿Qué ves?
¿Qué tiempo hace?
¿Hay montañas, campos o praderas?
¿Ves animales, pájaros o algún río?
Cuando observes el panorama, mira hacia arriba y contempla el cielo. Observa el Universo y siente que tu visión aumenta. Aunque estés en la Tierra, ahora puedes ver las energías divinas del cielo. Puedes ver las estrellas y sentirte feliz por eso.
10. De repente empiezan a aparecer sobre ti esferas de luz brillante que se mueven a tu alrededor. Son tus espíritus guías, las almas veteranas que cuidan tu sendero para que evoluciones espiritualmente. Imagina que las tocas con las manos y sientes su energía. Siéntete feliz de percibirlas y de saber que ciertamente los guías te ayudan.
11. Cuando estés ante ellos, pídeles que ten la información que necesitas conocer. Hazlo mentalmente o susurrando una oración. Ellos ya te conoces, de modo que basta con pensar en lo que te preocupa. Si no te preocupa nada, simplemente escucha lo que cuentan.
12. Ahora imagina que tus guías te bendicen. Su energía es amorosa, pacífica, elevada y pura. Ellos han alcanzado un nivel superior de evolución y su amor es generoso y comprensible.
13. Respira profundamente y a por terminado el ejercicio. Ahora es tiempo de volver a tu cuerpo. Siente que tu consciencia baja lentamente hasta el suelo. Siente que tu organismo vuelve a tu cuerpo y ánclate de nuevo a él. Cuando estés centrado en tu cuerpo, mueve los pies y siente que tu cuerpo físico responde. Abre los ojos y da por terminado el ejercicio.
¿Qué has sentido?
¿Has percibido algún mensaje?
¿Has podido ver las estrellas y los guías?
¿Qué mensaje te han ofrecido?
Cuando practicas el ejercicio varias veces, es fácil percibir cosas que no están en el programa. De repente “ves” cosas en tu mente o te vienen flashes de información que no esperabas. Si te ocurre esto, significa que tu “Yo Sabio” está actuando. Cuando practico el ejercicio con la idea de acceder a la sabiduría de mi alma, siempre me sorprendo. Nunca sé qué me voy a encontrar porque cada vez que lo hago es diferente. A veces siento que mi “Yo Sabio” me ofrece dones extraños -que luego utilizo en mi trabajo mágico-. También he notado que el ejercicio favorece mi conexión con mis espíritus guías, y esto permite mejorar mis sesiones de Tarot.
La técnica puedes practicarla siempre que quieras. Algunas brujas cuentan que en ejercicio ven la Luna o la Galaxia y de repente sienten que vuelan. Otras cuentas que la meditación les ayuda a ser mejores sanadoras porque desarrollan su poder. No hay una regla general de experiencias, porque todo depende de ti.
Sabio y Bendito seas
El Brujo Shiva




