102. LA VIA ETÉRICA (I)

  LA VÍA ETÉRICA

Técnicas avanzadas para trabajar con las plantas

En este punto del curso hemos aprendido numerosas técnicas para conjurar las ánimas de las plantas. También hemos aprendido a liberar su poder a través de las vías de liberación (con las técnicas vinculadas a los elementos). Ahora es el momento de aprender a trabajar con ellas de manera directa.

¿Te imaginas trabajar con las hierbas sin necesidad de incluirlas físicamente en tu ritual?

¿Cómo lo harías?

La “vía etérica” te permite hacerlo. Consiste en conectar con el ánima de la planta desde tu interior, tomarla en tus manos y proyectarla allí donde la necesites. Aunque el método parezca extraño, en realidad es el más avanzado de todos, porque no depende de ningún objeto físico para hacerlo.

Si tu conexión con el Reino Vegetal es buena, esta vía te permite usar las plantas en cualquier tiempo y espacio. Aunque te guste usar los métodos físicos durante toda la vida (velas, sahumerios, etc.), estará bien que aprendas esta vía para crecer como bruja. Habrá momentos donde no tengas las hierbas a mano y quieras ayudarte o ayudar a otra persona. Y si aprendes la técnica, podrás hacerlo.

Te diré, que la vía etérica la descubrí por casualidad mientras estaba trabajando con las hierbas. Un día, mientras estaba conjurando el Romero para solucionar un problema, me di cuenta que su ánima me ayudaba incluso sólo pensando en él. Como el Romero es un arbusto que utilizo muchísimo, la conexión que tengo con él, es directa. Al percibir esto comprobé que su ánima no estaba limitada al cuerpo físico del Romero, sino que se podía trasportar más allá del tiempo y del espacio. Al darme cuenta de esto, decidí probar distintas técnicas astrales para trabajar desde su matriz cuántica y ver cómo funcionaba.

Para hacerlo me puse delante de una mata viva en el campo, conecté con su ánima y visualicé su energía como una nube de color verde oscuro. Para sentirme más conectado, puse la mano sobre el Romero, le pedí ayuda y recogí su energía. A continuación, puse la mano en mi corazón para absorber su capacidad curativa. Al instante me sentí mucho mejor y observé que mi Aura se ensanchaba. También noté un cambio en mi cuerpo, como cuando notas que alguien te acaricia provocándote escalofríos. Esto me hizo entender que las hierbas tienen dones especiales.

El trabajo avanzado de un mago -o una bruja-, no es físico, sino energético. Cuando aprendes a conectar con las hierbas, te das cuenta que detrás del mundo que vemos, existe un entramado campo de fuerzas a nuestra disposición. Cuando conectas con el campo energético de una planta, ella te ayuda de forma directa. Y no sólo eso, sino que tú puedes enviar su energía allá donde la necesites.

Después de trabajar con el Romero durante varias semanas, empecé a probar con otras hierbas para ver si ocurría lo mismo. Probé con Rosas, Tomillo, Ciprés, Pino, Jazmín y Claveles. También probé con las hierbas que me encontraba en el monte en mis “Paseos de Bruja”. Si veía una hierba conocida no podía resistirme y practicaba el ejercicio para sentir su energía. Esto me demostró que cada hierba tiene una frecuencia diferente -de acuerdo a su propia vibración-. El Romero por ejemplo tiene una vibración fuerte, fresca y curativa. Las Rosas en cambio son muy suaves y sutiles. El Ciprés es serio y altamente curativo. Y la Verbena es amorosa y reconciliadora. El caso de la Verbena es curioso porque a ella le da igual cómo seas y quien seas. Lo único que le importa es que tus relaciones estén armonizadas.

Al practicar con la vía etérica observé que la técnica también me ayudaba a concentrarme mejor, pues al hacerlo aumentaba mi visualización y sensibilizaba mis capacidades extrasensoriales. Ahora en lugar de centrarte en la hierba física, centraba mi atención en su campo vibratorio. El secreto estaba en conectar con el ánima, pues ella era la que podía actuar en cualquier situación.

Tiempo después -y contento con el resultado-, repasé las enseñanzas de la matriz cuántica y empecé a practicar con las ánimas a distancia. Si pensaba en una hierba y visualizada la mata, automáticamente me conectaba con ella. El secreto era desearlo, concentrarse y establecer el vínculo. Comprobé que trabajar con las hierbas que ya usaba era más fácil porque las conocía. En cambio las hierbas nuevas para mí, requerían más tiempo y estudio.

Para experimentar mucho más repetí todo el proceso desde mi mente. Ahora ya no hacía falta tener la hierba delante. Entraba en un estado de relajación y me imaginaba que tenía la planta delante. La saludaba y la tocaba. También evocaba su aroma y llegaba a sentirlo psíquicamente. Luego recogía con mi mano su virtud y la incorporaba en mi Aura como si estuviera absorbiendo su poder. Comprobé que hacer esto también funcionaba. Incluso a distancia lo hacía, porque la matriz cuántica lo permitía.

Te cuento esto para que veas que la vía etérica nos permite trabajar con el ánima de las plantas de manera astral. Como ellas viven en una frecuencia más sutil que la física, lo único que necesitas es elevar tu vibración a su nivel. Si eres capaz de concentrarte en la planta, evocar su energía y características, ella te da su poder.

Los terapeutas que trabajan el Aura y la medicina china, saben mover las energías del cuerpo sin necesidad de tocar físicamente al paciente. Lo hacen porque su nivel de concentración es muy alto, y esto les permite trabajar desde el campo vibratorio. Los Reikistas también hacen algo parecido cuando practican la Cirugía Astral[1]. La clave está en usar tu poder mental y aplicarlo bajo una voluntad consciente (magia).

CÓMO RECOGER LA ENERGÍA ETÉRICA DE UNA PLANTA

A través de tu cuerpo energético

1. Busca la planta que necesites. Si empiezas con tu “Aliado Vegetal” será más fácil para ti (porque ya lo conoces). Para este ejercicio puedes usar la planta fresca, seca o en trocitos (no importa).

2. Relájate y respira profundo. Tu cuerpo ha de estar totalmente calmado.

3. Coloca la planta sobre tu pecho para sentir el contacto físico. Respira y siente su aroma.

4. Mira la planta y piensa en sus propiedades. Establece una conexión con ella de manera mental. Si te ayuda a concentrarte, susurra su nombre varias veces en tu cabeza:

Romero, Romero, Romero

Bendito Romero

5. Concéntrate en la virtud que necesitas. Piensa en ése poder.

6. Ahora pon tu mano dominante sobre la hierba. Imagina que de ella sale una luz flotante del mismo color que la hierba (es el ánima). Siente su energía a través de tus manos. Cuando sientas que has conectado con el ánima, pídele lo que necesitas. Puedes hacerlo mentalmente o susurrándolo:

Romero, tú que eres bueno para el Hígado

Préstame tu energía para que mi cuerpo se haga más fuerte

7. Visualiza que la energía de la planta se intensifica. Inspira profundamente y siente que tu Aura recoge el ánima. Hazlo como si absorbieras literalmente el poder a través de tu cuerpo.

8. Al absorber la energía de la planta, tu Aura va cambiando de color. Imagina que empieza a tomar el mismo color que la planta. Cuando “veas” que tu Aura tiene ése color, su poder habrá pasado a ti -fortaleciendo tu ser-.

9. Inspira profundamente y siente que tu Aura se ensancha. Acepta el poder de la hierba diciendo unas palabras o pensándolas:

Acepto tu poder sanador

Gracias por tu ayuda

Está hecho. Sal de tu concentración y relájate.

Con esta técnica estás recogiendo la energía de la planta e integrándola en tu campo energético. Estás absorbiendo su poder para unirlo al tuyo. Si el ejercicio lo repites dos veces al día durante una semana, recogerás muchísima energía y la fuerza de la planta se unirá a la tuya.

La técnica puedes aplicarla tanto para recoger la virtud medicinal como mágica. Si tienes un problema en la piel, puedes recoger la virtud del Romero y aplicarla en la zona con ésa intención. Si te encuentras cansado puedes absorber la energía del Café o del Ginseng para ver cómo te afecta. Y si te estás resfriando puedes recoger la energía del Tomillo o la Equinácea para mejorar tus defensas.

En las dolencias concretas puedes recoger la energía de la hierba y pasarla a la zona que te duele. Si estás muy estresado puedes poner un ramo de Lavanda sobre tu cabeza y recoger su energía para relajar ésa zona. Si te duelen los pies puedes recoger la energía del Sauce y dirigirla mentalmente hacia ellos. Y si quieres mejorar tu estómago puedes recoger el ánima de la Manzanilla y proyectar la energía hacia esa zona.

Concentrar la energía del ánima en una parte concreta del cuerpo, te ayuda a sanar y empoderar esa parte. Si estás bien pero quieres recoger el poder herbal, aspira la hierba desde tu pecho para que la energía entre por el Chacra del Corazón. Esto puedes hacerlo tantas veces como quieras, pues la hierba te prestará su ayuda.

A nivel mágico las ánimas vegetales nos ayudan a potenciar nuestro Aura. Si notas negatividad en tu campo, puedes recoger la energía de la Ruda y absorberla para que te purifique de la envidia. También puedes recoger el poder del Eucalipto para quitarte los miedos o el de la Verbena para ser más atractivo.

Te diré, que la técnica de “absorber el ánima de las plantas” también la aplico cuando hago mis Baños de Descarga. Cuando estoy en el agua con las hierbas, tomo un puñado de la hierba y la pongo sobre mi cabeza y rostro para sentir su energía. Mentalmente absorbo el ánima de la hierba para que me preste su virtud. Incluso estando mojada, la hierba sale en tu ayuda, y esto potencia el efecto del baño.

Aunque esta técnica parece demasiado mental, en realidad es magnífica para trabajar con las hierbas. La clave está en practicar, sentir el poder de la hierba y absorberlo en ti. Cuando más practiques, mejor te saldrá.

CÓMO RECOGER LA ENERGÍA ETÉRICA DE UNA PLANTA

A través de tus manos

Cuando te sientas cómodo con el ejercicio y tu concentración sea buena, podrás recoger la energía de la planta a través de tus manos. Para hacerlo procede como sigue:

1. Busca la planta que necesites y ponla en tu altar.

2. Relájate y respira profundo.

3. Mira la planta y piensa en sus propiedades. Establece una conexión con ella de manera mental y pídele su ayuda.

Oh Salvia, tú que eres buena para la Garganta

Préstame tu energía para que mi voz se haga más fuerte

4. Pon tu mano dominante sobre la hierba. Imagina que de ella sale el ánima. Inspira profundamente y siente que recoges su energía.

5. Ahora pon la mano sobre la parte doliente (garganta) o sobre tu pecho. Hazlo como si absorbieras literalmente el poder a través de tu cuerpo.

6. Imagina que tu Aura va cambiando de color. Inspira profundamente y siente que tu Aura se ensancha. Acepta el poder de la hierba diciendo unas palabras o pensándolas:

Acepto tu poder sanador

Gracias por tu ayuda

Está hecho. Sal de tu concentración y relájate.

El ejercicio es el mismo que el anterior, sólo que aquí concentras la energía del ánima en tu mano. Cuando lo hagas varias veces sentirás el poder de la hierba actuando en tu cuerpo. Cuando lo logres, tal vez sientas un hormigueo en tu cuerpo (como si algo cambiara en ti). También es común sentir escalofríos o calor en la piel. Los escalofríos indican que tu campo energético se está reajustando, y el calor la energía vital que recibes.

Cuando trabajas mucho con el ánima de una planta, también es fácil notar su aroma físicamente. De repente la casa huele a esa planta o tú sientes ése aroma aunque los demás no lo perciban. Cuando ocurre esto, significa que has conectado con el ánima de la planta. También es común que se presente en tu vida sin avisar. Tal vez la encuentres en la calle en un lugar inusual, o la recibas como regalo en forma de foto, imagen o mensaje. Si te ocurre esto significa que la conexión es profunda y el ánima te está ayudando.

Te recomiendo encarecidamente que pruebes la vía etérica porque su práctica puede ayudarte muchísimo. Habrá momentos donde no tengas ningún objeto físico para practicar tu magia y la técnica te sacará de problemas. Si me encuentro de viaje y necesito ayuda para limpiarme o lograr un objetivo, puedo acercarme a un jardín y recoger la energía de las plantas o árboles que allí me encuentre. Siempre que conozcas las virtudes de las hierbas que absorbas, podrás conjurar las ánimas y usar su poder en tu vida.

CÓMO RECOGER LA ENERGIA DE VARIAS PLANTAS

Cuando adquieras maestría con el ejercicio anterior puedes intentarlo con varias plantas.

1. Pon las hierbas que necesites en tu Plato de Conjuros -o en un bol-. Si lo deseas, pon un papel con el nombre de la hierba y la virtud que vas a conjurar. Por ejemplo:

Ruda Limpieza

Lavanda Relajación

Romero Energía

2. Relájate y mantente concentrado.

3. Mira la primera planta y piensa en sus propiedades. Pon tu mano sobre ella y siente su energía. Cuando sientas que su ánima se adhiere a tu palma, pídele lo que necesites. Recoge la energía y toca tu corazón (o la parte de tu cuerpo que requiera su virtud).

4. Inspira y acepta su poder. Visualiza que tu Aura toma el mismo color de la planta cuando está viva.

5. Haz esto con las demás plantas.

6. Cuando termines de absorberlas todas, visualiza tu Aura llena de luz y color. Inspira profundamente y siente que las ánimas están ahí, rodeando tu campo y dándote su energía.

Repite el ejercicio durante toda la semana.

¿Cómo te sientes?

¿Te sientes mejor?

¿Sientes que tienes más control sobre tu propia energía?

¿Tu mente se calma y trasciende?

Si ves que el ejercicio te sienta bien, puedes repetirlo dos veces al día. Algunas brujas con altas capacidades psíquicas practican esta técnica para cualquier situación. Otras lo hacen para mejorar su salud y limpiar su Aura. Si al hacerlo notas que te sientes mejor, no hay duda de que las ánimas responden a tu llamado. También es común sentir felicidad. Si te ocurre esto analiza tus sentimientos más profundos. Tal vez sea un mensaje de tu “Yo Sabio” para que trabajes con la vía etérica. Esto pasa cuando descubres que el trabajo energético es lo tuyo. O cuando sientes que te has centrado demasiado en las fórmulas físicas y tu alma necesita elevar la vibración.

Nota: si el ejercicio te va bien, puedes usarlo con tus mezclas favoritas. Si usaste una mezcla que te va bien, no lo dudes y prueba la vía etérica. Seguro que te sorprendes con los resultados.

CÓMO RECOGER ENERGÍA DE UNA PLANTA Y PASARLA A OTRA PERSONA

Quiero ayudar a una persona

¿Puedo usar esta técnica y enviarle el ánima para que le ayude?

Claro que sí. La misma técnica puedes usarla para ayudar a otra persona, pero en lugar de absorber tú la energía, has de pasarla al Aura del necesitado. Para esto la persona debe saber lo que haces, porque necesitas tener su permiso.

1. Recoge la energía de la hierba que necesita la persona. Pídele al ánima vegetal por ella:

Oh Lavanda

Calma los nervios de (.,.)

Para que pueda dormir tranquila

2. Cuando tengas en tu mano el ánima, ponla sobre el pecho o cabeza de la persona. Si vas a recoger la energía para sanar una dolencia, pon la mano sobre ésa parte. Visualiza el color del ánima pasando a la persona y sanándola.

3. Pídele al paciente que respire tranquilamente y absorba la energía. Si quiere colaborar, dile que piense en su sanación (o en algo bonito).

4. Mantén la visualización y proyecta el deseo de curación. Siente que el ánima pasa a su Aura. Visualiza la energía actuando y dándole felicidad y paz.

5. Repite este ejercicio las veces que hagan falta. Puedes hacerlo tres veces o hasta que sientas que el traspaso de energía se ha realizado.

Atención: cuando estás haciendo esto es fácil sentir la energía de la planta durante unos segundos y luego dejar de sentirla. Si notas que ya no la percibes vuelve a tocar la planta para recoger su energía y pasarla a la persona. También puedes poner la hierba física sobre el paciente, ya que esto te ayudará a concentrarte mejor. En cualquier caso, tú no has de enviar tu propia energía, sólo la del ánima que recoges.

6. Cuando termines de pasarle la energía del ánima, dale una bendición para que su campo energético se empodere. Pon tus manos sobre su cabeza y di algo como:

(Nombre de la persona)

Que tu espíritu sea curado

Que tu cuerpo sea sanado

Que tu mente quede despejada

Y que la Paz te acompañe siempre

En el Nombre de la Gran Madre

Que así sea

7. Para finalizar traza el símbolo de la Madre Tierra sobre su cabeza.

La técnica puedes aplicarla siempre que quieras. Es mejor empezar con personas de confianza que se presten a ello. La persona puede estar de pié o sentada (no importa). Si eres sensible es posible que captes información sobre lo que le ocurre. Si te pasa esto significa que estás conectando con la energía del paciente. Dile lo que percibes de manera suave, y oriéntala para que recupere su equilibrio. Cuando termines, sacúdete las manos o lávatelas con agua fría para cortar la transmisión de energía.

Consejo para Profesionales: si eres curandero y tiendes a recoger la negatividad de los pacientes, te recomiendo llevar encima un colgante de Turmalina Negra, Cuarzo Verde o Shungita. Estas piedras te ayudan a mantener tu propia energía equilibrada. Antes de hacer una sesión de este estilo (y también después) yo practico el “Ejercicio de Enraizamiento” para equilibrarme. Hacerlo me cuesta unos minutos y me mantiene centrado en mi ser. También puedes rociarte con Agua Florida o visualizar luz violeta después una sesión. Cualquier técnica que te ayude a mantenerte limpio y equilibrado evitará que recojas la energía tóxica del paciente.

La última vez que practiqué esta fórmula la lleve a cabo con una amiga que vino a casa. Al estar en la terraza le hablé del poder etérico de las Rosas. Curiosa con la técnica me pidió hacérsela, de modo que lo hice. Se puso de pié ante el Rosal y yo empecé el ejercicio. Recogí la energía de las Rosas en mi mano y se la pasé a través de su Chacra Corazón. Al hacerlo me di cuenta que mi amiga estaba peor de lo que me contaba. La energía de su Aura se notaba como sucia y enferma. Al percibir esto le pregunté qué le ocurría emocionalmente, porque su Aura se notaba debilitada. Entonces me contó la verdad de lo que le estaba pasando y pude repetir el ejercicio para enviarle más energía sanadora. Las ánimas de las Rosas son magníficas para elevar la autoestima, sanar un corazón roto y enviar cariño. No importa si la persona es adulta, anciana o un bebé. Cualquier ser que habite este mundo se beneficia de su energía, porque es una energía de amor.

En otra ocasión usé la técnica para limpiar a un vecino del Mal de Ojo. Estaba pasando por un momento difícil y se sentía confuso. Como en ése momento nos encontrábamos en el parque, le pedí que se pusiera de pié frente al Ciprés que teníamos delante. Hice el ejercicio y le pasé la energía a través de la cabeza, cuello y espalda. Al hacerlo, noté lo que le ocurría. En realidad se sentía solo, incomprendido y con falta de atención. Su Aura se notaba sucia, pero sin presencias oscuras. Al terminar la sesión le di la bendición y seguimos con nuestra vida diaria. Al día siguiente me contó que había dormido de maravilla. Se sentía como nuevo, refrescado y animado. En este caso lo que ocurrió era que su “Yo Superior” aceptó muy bien la energía proyectada y la integró en su Aura de manera natural.

Consejo: si quieres ayudar a otras personas debes tener en cuenta si la persona está receptiva. Si una persona no quiere recibir tu ayuda, no insistas. Es mejor esperar a que la persona esté receptiva o no intervenir. No todas las personas querrán prestarse a recibir la energía, de modo que si eres novato, practica sólo cuando te sientas preparado.

CÓMO ENVIAR LAS ÁNIMAS A OTRAS PERSONAS (A DISTANCIA)

Como las ánimas vegetales vibran en una frecuencia no sujeta al espacio-tiempo, tú puedes enviarlas para ayudar a otras personas.

Imagina que tu hija se va de viaje y de repente se pone enferma.

Te cuenta su problema pero no puedes ayudarla físicamente.

¿Qué puedes hacer?

Enviar un grupo de ánimas vegetales en su ayuda.

Para hacerlo recoge las hierbas que necesitas. Si ya tienes buena conexión con ellas, tal vez sientas que no necesitas tener las hierbas delante. Bien.

1. Relájate y ponte ante tu altar.

2. Piensa en las hierbas que le vas a enviar a tu hija.

3. Pon tus manos en el aire a la altura de tu pecho. Ponlas a una distancia de unos 40 cm. En este espacio vas a conjurar a las ánimas para que acudan en tu ayuda.

4. Piensa en las hierbas que necesitas. Ve nombrándolas y diciéndoles lo que tienen que hacer. Por ejemplo.

Yo te conjuro oh Tomillo, para que cures a mi hija (…)

Yo te conjuro oh Romero, para que le des energía fresca

Yo te conjuro oh Pimienta, para que la protejas del mal

Yo te conjuro oh Canela, para que mejores sus relaciones

Yo te conjuro oh Anís, para que le des comunicación

5. Ve recogiendo la energía de las plantas una por una (sin prisa). Visualiza que las ánimas están ahí, flotando entre tus manos. Si lo deseas, susurra el nombre de cada planta con la misión que han de cumplir:

Tomillo, protección para mi hija

Romero, energía fresca

Pimienta protégela del mal

Canela, endulza sus relaciones

Anís mejora su comunicación

6. Ahora visualiza que las ánimas se juntan formando una esfera de colores. Entre tus manos van dando vueltas como rayos de energía. Dale color a la esfera con toques blanco-brillante. Siente que la esfera cobra vida. Piensa en tu hija y en su bienestar.

7. Ahora dale la orden a la energía sobre lo que tiene que hacer:

Ánimas Sagradas

Proteged a mi hija (.,.)

Haced que esté bien

¡Salid en su ayuda ahora mismo!

8. Ahora que la orden está dada, visualiza que la esfera se eleva sobre el altar. En un gesto rápido, eleva tus manos y suelta la esfera mientras visualizas que sale disparada hacia el cielo. Esta esfera viajará por el Plano Astral hacia su encuentro. Visualiza que la esfera ya está con tu hija protegiéndola. Imagina que ella está feliz, protegida por éste campo de fuerza que acabas de enviar. Ya lo ha recibido. Respira y siéntete en paz.

Con esta técnica has enviado un grupo de ánimas y tu amor a distancia. Puedes practicarla para cualquier situación necesitada. Si escoges bien las hierbas y las envías, la energía actuará de forma instantánea. Recuerda que la matriz cuántica no está limitada por ninguna ley física. Por ella viajan las ánimas y se materializan sobre el Aura de la persona al instante. Si lo haces concentrado, ¡comprobarás que funciona!

Sabio y Bendito seas

El Brujo Shiva

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[1] Técnica energética de sanación. Se utiliza en el Reiki y otras terapias energéticas. Consiste en trabajar sobre el Aura para limpiarla de negatividad y sanarla. Para realizarla hace falta experiencia, una buena dosis de visualización y concentración.

1Alejandra Alseda