52. EL COLOR DE LAS PIEDRAS
Una guía para revelar su poder
Si analizas el significado de las piedras que hay en el listado y comparas el color que tiene cada una, pronto descubrirás que el propio color, te da información acerca de su poder. Por ejemplo: las piedras negras nos ayudan a conectar con nuestro interior. También son protectoras y sirven para descubrir cosas ocultas. El Ónix, la Obsidiana, la Shungita, la Lava y el Carbón, son negras y sirven para estos propósitos. Aunque cada una tiene su propia personalidad y energía perfilada, en general, todas las piedras negras protegen.
Las piedras rosas -o con toques rosáceos- como el Cuarzo Rosa, la Rodonita, la Rodocrosita o la Kuncita, están vinculadas directamente con el mundo emocional, y sirven para dar paz y consuelo. Las verdes son para equilibrar la salud y restaurar la armonía en nuestro ser. Las azules son para conectar con el cielo y expresar los sentimientos. Y las blancas son para trabajar las cualidades espirituales y psíquicas.
Si acabas de conocer el mundo mineral y deseas saber qué propiedades tiene una piedra, fíjate en el color. Eso te dará una pista. Cuando una piedra tiene varios colores, ésa piedra encierra las virtudes de cada color al mismo tiempo. Dependiendo del color dominante, la piedra tenderá a trabajar más sobre el efecto del color que domina su materia.
Aunque este sistema de identificación de virtud puede parecer algo simple, en la práctica sigue siendo efectivo. Por mucho que los maestros traten de extender el significado que tiene una piedra, su significado cromático te ayuda a descubrirlo.
Se ha descubierto una nueva piedra en Tanzania. Dicen que es una piedra de “Nueva Era” porque trae virtudes especiales para el ser humano.
-Emocionante…! ¿De qué color es?
Azul púrpura
-Sin duda será una piedra de elevación espiritual y trascendencia.
Aunque el poder de la Tanzanita es más agudo y sus efectos están especialmente indicados para la elevación del alma, las virtudes “elevación y trascendencia” siguen presentes en la identificación a través del color, y puedes usarla para esto sin error.
El color es energía y su presencia en las piedras tiene poder. Si el Cuarzo Rosa no tuviera ése color rosáceo tan tierno, ¿tendría tanta fama? Pues estar seguro de que no. Lo mismo ocurre con la Amatista. Si no tuviera ése color, no sería tan amada y buscada por los amantes de la espiritualidad. La prueba está en que el Citrino no tiene tanta demanda por el público, y aunque el efecto energético sea parecido (porque sigue siendo una Amatista “quemada”), el color es lo que más nos atrae.
¿Qué pasaría si el oro no fuera amarillo? ¿Lo buscaríamos igual? Seguramente no. El brillo que tiene (parecido al Sol) y su incorruptibilidad, le da valor. Y ése valor se lo damos nosotros a través de nuestra interpretación subjetiva.
Nos guste o no, el color es importante en la magia. Nos guía por la vida y afecta a nuestro estado de ánimo. Aunque nuestro “Yo Lógico” no perciba la influencia de los colores, nuestro “Yo Sabio” sí que lo hace. Percibe los detalles que a simple vista no vemos, y guarda ésa información para procesarla y usarla después.
Cuando empecé a trabajar con las piedras y me di cuenta de la correlación entre “color y virtud”, entendí mucho mejor el poder de las piedras. Puede que pienses que soy tonto, pero tardé bastante en darme cuenta de esta correlación cromática.
A grandes rasgos, se puede decir que los colores cálidos como el rojo y el naranja activan la energía. Los colores fríos, como los azules o violetas, relajan. Para que puedas sentirte más cómodo con las virtudes de las piedras, y sepas para qué sirven, aquí tienes una lista de colores que puedes consultar. Recuerda que es una lista resumida de carácter general, y obviamente cada piedra tendrá su propia energía. Pero si no sabes para qué es una piedra, esta guía te servirá.
LISTADO DE COLORES EN LAS PIEDRAS
Piedras Negras. Los colores surgen gracias a la luz que se refracta en el espacio y que el cerebro percibe. Cuando no hay luz alguna, no percibimos el color, y esta ausencia de luz es el negro. En la tradición mágica el negro todavía arrastra una cuerda de valoraciones asociadas al mal. Debido a la herencia cultural que hemos recibido, todavía pensamos que lo negro es malo. “La peste negra”, “tengo un día negro”, “me han hecho magia negra”, “la lista negra”, “el mercado negro”, etc. Todas estas frases forman parte de nuestro lenguaje para explicar el significado de las cosas. Sin embargo, en el mundo mineral las piedras negras no son malvadas, al contrario. El Azabache, el Ónix, la Obsidiana, la Shungita o la Turmalina negra, son negras y sin embargo son excelentes compañeras de trabajo. Funcionan como absorbentes energéticos, purifican el ambiente de negatividad y nos protegen del mal. También nos ayudan a conectar con el vacío original y son perfectas para descargar la energía. Con ellas puedes hacer excelentes trabajos y sentir la sanación que tanto necesitas. Si estás pasando por un mal momento y necesitas vaciar tu mente de estrés, las piedras negras serán tus mejores compañeras. Te ayudarán a conectarte contigo mismo, y harán que deseches lo que no te pertenece. Si eres de los que no puedes parar y no sabes concederte un momento de relax, ponte una piedra negra en la frente y medita con ella. Permítete “no hacer nada” durante varios minutos y siente la descarga que te proporciona encontrarte con el vacío. Cuando sientas que la meditación ha terminado, quítatela y purifícala con las técnicas que aprenderás enseguida. Hacer esto de vez en cuando te ayuda a calmar el estrés mental y te permite conectar contigo mismo. En el mundo mineral las piedras negras tienen mucha demanda. Cada día son más aceptadas por el público porque la gente se ha dado cuenta de que su poder es magnífico. Ellas son como los antibióticos energéticos. Combaten la maldad, disipan la discordia y algunas son capaces de hacernos ver el origen del problema (como la Piedra Volcánica). Asociadas a la noche, al misterio, al inconsciente y a todo lo que no se ve, las piedras negras tienen mucho que aportar a nuestras vidas. Representan el origen de la vida, la matriz original, y evocan el momento antes de la creación. También representan la noche oscura del alma, que es ése momento transitorio donde parece que nada tiene sentido -y sin embargo es el preludio a la iluminación de la consciencia-. A nivel mágico las piedras negras son como la materia oscura que sostiene el Universo. Cuando llevas encima piedras negras puedes conectar con el origen de las cosas y descubrir la causa de ése problema que arrastras desde hace años. Te ayudan a conectar con lo que no ves de ti mismo y por esta razón se usan tanto. Si necesitas descubrir tus miedos recurre a la Obsidiana para que te enseñe lo que has de afrontar y así podrás liberarte. Si te encuentras en el punto de todas las miradas y quieres pasar desapercibido, recurre al Ónix y llévalo contigo sin que nadie lo vea. Medita con él para “volverte invisible” y observa cómo reacciona la gente. Si sospechas que la envidia está lanzando su agarras contra ti, recurre a la Turmalina Negra. Llévala contigo o colócala debajo de tu escritorio. Ella descargará a la Tierra toda esa porquería que te envían y te mantendrá a salvo. Si eres muy psíquico y un espíritu se coló en tu hogar, recurre a la Shungita. Esta piedra de origen ruso, es fantástica para protegerse del mal y es capaz de anular cualquier intromisión. La Shungita tiene la capacidad de reconocer y frenar la maldad y corregir los desfases energéticos del cuerpo. Si estás ante una persona malvada y no te atreves a hacerle frente, la Shungita te da la energía necesaria para hacerlo. Si piensas que los demonios de la oscuridad van contra ti, póntela y olvídate del asunto. Por la noche, quítatela y déjala sobre un plato de arena para descargarla. Trabajar con las piedras negras aporta paz, seguridad y descanso. Si no estás acostumbrado a trabajar con ellas tómalas y reconcíliate con su poder. La única misión que tienen es hacerte ver tu propia sombra y ayudarte a mejorar tu vida. Ningún sendero iniciático que se precie, está completo sin el trabajo de sombras. Y este trabajo no es otra cosa que comprender la dualidad energética que existe en nosotros. Aunque te resulte extraño, a mí me encanta trabajar con las piedras negras. Hacen que mi mente se relaje por completo. Así como las blancas son expansivas y nos invitan a la acción, las negras recogen, relajan, calman y aportan paz. No entiendo cómo algunas personas rechazan las piedras negras pensando que son peligrosas. Supongo que es cuestión de información y práctica, pero lo cierto es que cuando trabajas con ellas, descubres que son las mejores alidadas que nos ofrece la Tierra. Se dice que todas las piedras negras son un regalo de la Diosa Oscura. Y llegan a nosotros para que aceptemos nuestra sombra y sepamos usarla a favor de la vida. Ellas son correctoras y cumplen el papel de equilibrar los desfases en todos los sentidos. Cuanto más desequilibrado estás, mayor es el efecto que provocan en ti. Si tu interior no está tranquilo y duermes con una Obsidiana Nevada, puede que tengas las peores pesadillas de tu vida. La Obsidiana Nevada combina el negro con el blanco y nos pone de frente con ésa parte nuestra que no queremos aceptar. Si te ocurre esto, analiza tus sueños-pesadillas y observa qué tienes que afrontar. Si lo haces con sinceridad y valor, podrás superar tus propias limitaciones.
Piedras Rojas. El rojo es el color de la sangre, del nacimiento, la vida y la muerte. Es un color relacionado con la energía vital primaria. Su poder cromático nos ayuda a trabajar los aspectos básicos de la vida, como son la supervivencia, la protección, la sexualidad y la fertilidad. Todas las piedras rojas nos dan fuerza y coraje. Cuando nos sentimos cansados, agotados o sin energía, las piedras rojas activan nuestra fuerza vital interna. También despejan la mente y refrescan nuestros pensamientos “cortando” los bucles mentales que creamos sin darnos cuenta. Por sus características activas -dinámicas y expansivas-, las piedras rojas invitan a la acción. Son protectoras y dan energía en cualquier aspecto. Aunque cada piedra tiene su propia personalidad, en general todas las piedras rojas nos activan. Si te sientes estancado y aburrido en casa, ponte una piedra roja y empieza a sentir su influencia. Puede ser un Jaspe rojo, un Granate o un Rubí. Si eres deportista puedes usarlas para que tu rendimiento sea mayor. Si tienes problemas de hipotensión las piedras rojas te ayudarán a elevarla. Si sientes que tu pasión sexual disminuye, también puedes recurrir a ellas para que tu deseo aumente. Esto lo puedes hacer tanto si eres soltero como si estás casado. La parte negativa de las piedras rojas, es que si eres una persona muy nerviosa o agresiva, su poder te activará más, y puede que te sientas demasiado vital. En las personas hipersensibles un exceso de rojo provoca irritabilidad, nerviosismo e impaciencia, y no se recomiendan por esta razón. Tampoco las lleves para dormir si tiendes al insomnio. Quítatelas y déjalas descansar en un plato de arena y al día siguiente utilízalas de nuevo. Así podrás descansar mejor. Tradicionalmente el color rojo ha sido asociado a la defensa y protección. Si sospechas que estás siendo víctima de la envidia o el mal de ojo, incluye piedras rojas en tu joyería. El Coral Rojo es fantástico para esto. Cuando lo llevamos encima “frena” las miradas envenenadas, y actúa como un escudo -anulando los fluidos que nos dañan-. Si tienes hijos pequeños y quieres protegerlos, puedes incluirles un lacito rojo con alguna piedra protectora o ponérsela en su ropa para mantenerlos a salvo.
Piedras Rosas. El rosa es el color de la sensualidad refinada, del cariño, la sensibilidad, la felicidad, la devoción y el romanticismo. Es un color suave que invita a la tranquilidad del hogar. Se asocia a la familia y a la presencia femenina, así como a las madres y a las niñas. Las piedras rosas nos ayudan a ser más sensibles y delicados. Refinan nuestros sentidos, pensamientos y emociones -calmándolos y dándoles paz-. También suavizan la agresividad y se recomiendan en todos los casos necesitados de amor y se incluyen en rito familiares para que la armonía reine en el clan. Si quieres que tu familia viva en armonía, puedes poner una piedra rosa cargada de amor delante de una foto familiar. Aunque parezca un elemento decorativo, su presencia actuará en tu familia. Nadie sabrá lo que significa, pero tú sabrás que es un trabajo de amor. El Cuarzo Rosa, la Rodonita, la Rodocrosita y todas las piedras rosáceas tienen este poder. Cualquier persona se beneficia si lleva encima alguna piedra rosa -sobre todo si está pasando por una crisis de autoestima-. Si acabas de romper una relación y sientes que estás “enganchado” a tu ex, ponte una Turmalina Rosa para liberarte de esos sentimientos. Puedes llevarla como colgante y trabajar con ella para darte cuenta de que realmente no necesitas “ataduras” para ser feliz. Esto es especialmente útil cuando sientes que no encontrarás otro amor, o piensas que te costará hacerlo. El rosa, en todas sus tonalidades, trabaja el corazón haciendo que vuelva a brillar con alegría. Actúa como un sanador dulce, romántico y cariñoso. Aunque actualmente el rosa está asociado a la feminidad, también ayuda a los hombres. En los chicos actúa como un equilibrador y activa la parte femenina interior. Esto hace que el hombre comprenda mejor sus propios sentimientos y los exprese sin complejos. Si has sufrido mucho y te cuesta perdonar, utiliza piedras rosas para que tu corazón se cure de todo el dolor y miedo. Medita con ellas hasta que te sientas liberado y tu niño interior vuelva a sentirse amado. Hazlo también si sientes que tu seguridad cayó en picado o percibes que te falta ternura.
Piedras Naranjas. El naranja es el color del sol. Es el color de la alegría, la felicidad, el calor, la vivacidad y la expansión. Las piedras naranjas llevan un toque solar en su materia y cuando trabajamos con ellas o las llevamos encima, nuestro “Yo Sabio” siente su energía. Si eres una persona introvertida y te cuesta relacionarte con los demás, usa piedras naranjas para que te ayuden a mejorar tu actitud. Cuando las llevamos encima sentimos los rayos solares que nos devuelven la alegría de la vida y nos invitan a salir de nuestra oscuridad mental. En épocas de mucha carga o preocupaciones, son excelentes para recordarnos que más allá de trabajar, también necesitamos disfrutar de la vida. Si descubres que has perdido la alegría de la juventud y te cuesta sonreír, rodéate de piedras naranjas. Hazlo si sientes que olvidaste concederte momentos de diversión, baile y alegría. ¿Sientes que dejaste atrás a tu niño divertido, alegre y bromista? Empieza a usar piedras naranjas. El Citrino, la Calcita Naranja, el Ámbar, el Ópalo de Fuego y la Cornalina tienen este poder. Póntelas como colgantes y recuerda que si tú mismo te condenas a una vida triste, así será. Cambia esa cara y vuelve a sonreír. Programa una reunión con los amigos y recupera los buenos momentos. Si tu marido es muy gruñón o sientes que tu hijo se ha encerrado mucho en sí mismo, regálales un colgante de cualquier piedra naranja y observa sus reacciones. Observa si están más comunicativos o de repente cuentan algo que no sabías. Las piedras naranjas aumentan la confianza en nosotros mismos. Nos ayudan a superar los obstáculos y abren nuevo horizontes. Si estás en casa y sientes el ambiente oscuro, o percibes que una habitación tiende a cargarse de negatividad, pon una lámpara de Sal del Himalaya (que es naranja) y disfruta del cambio que produce. Estas lámparas son baratas y actualmente puedes comprarlas por Internet. En su interior llevan una bombilla de baja potencia que calienta la sal. Al calentarse, la sal purifica el ambiente disipando la negatividad de forma suave. Son fantásticas para esto y da gusto ver cómo transforman la energía del espacio, volviéndolo más confortable. El naranja también es un color vinculado a la prosperidad. Hace que recuperemos la alegría financiera potenciando nuestra creatividad. Si eres empresario, autónomo o trabajas por tu cuenta, las piedras naranjas pueden ayudarte a recuperar la alegría de tu empresa. Si notas tu negocio atorado, trabaja con ellas para que tu mente se conecte de nuevo con el flujo de la riqueza. Programa una piedra con esta intención, y llévala contigo para que tu mente acepte la abundancia infinita. Poner una o dos piedras naranjas cerca de la caja registradora, en tu despacho o donde guardes el dinero te ayuda a recordar que tú puedes generar más dinero, pagar tus deudas y ser feliz. Las piedras naranjas disipan el miedo a la ruina y te ayudan a tomar las riendas de tus finanzas. En lugar de dejarte arrastrar por la crisis o las situaciones complejas, te invitan a buscar soluciones prácticas. Te recuerdan que eres tú el que debes de dar el primer paso y moverte, para que el río de la vida no te arrastre.
Piedras Amarillas. El amarillo es un color claro y radiante. Está relacionado con la inteligencia, la agilidad mental, la lucidez, la creatividad, la riqueza, el oro y la satisfacción. Asociado al Sol en su máxima iluminación, este color nos despierta interiormente, haciendo que nuestra mente se expanda. Así como el naranja sirve para sacarnos de las sombras y nos motiva, el amarillo es la iluminación radiante. Las piedras amarillas son como pequeños rayos de Sol materializados en la Tierra. Ahuyentan las sombras interiores y exteriores. Nos permiten conectar con nuestro propio sol interior haciendo que saquemos lo mejor que llevamos dentro. El Citrino natural, el Cuarzo Limón, el Topacio Imperial o el Berilo son perfectos para despertar estas virtudes. Si estás preparando un proyecto y necesitas expansión, las piedras amarillas pueden ayudarte bastante. Escoge la que más te atraiga y trabaja con ella. Póntela como colgante para que tus ideas puedan manifestarse y déjate llevar. Si eres escritor, trabajas en las redes sociales o estás estudiando, estas piedras también te conectan con tu “Yo Sabio”. El amarillo es un color realista que trae soluciones prácticas. Hace que recuperes tus ganas de relacionarte con los demás y fomenta el contacto social. Al igual que el naranja, su energía saca el mal humor de una casa. También está vinculado a la prosperidad y ayuda a marcar territorio. Si has perdido tu empleo y no sabes qué hacer, ponte un Topacio Imperial para recuperar tu seguridad laboral. Trabaja con él y llévalo contigo a toda hora. Su energía hará que te sientas animado de nuevo y renazcas de tus cenizas. Al igual que el sol “muere y resucita” cada día, las piedras amarillas nos recuerdan que nosotros mismos debemos resucitar ante los fracasos de la vida. Aunque el fracaso es doloroso cuando lo vivimos, aprender a reponernos es totalmente necesario si queremos avanzar y lograr la victoria. ¿Vas a abandonar tus sueños porque has tenido un fracaso? Espero que no, porque si no aprendes a reponerte te quedarás atrapado en una red mental de oscuridad. Cualquier persona triunfadora -que se ha hecho a sí misma-, sabe que el fracaso existe. Y afrontarlo como una experiencia de aprendizaje, es necesario para hacerlo mejor la próxima vez. Todos los grandes empresarios, genios y artistas que han triunfado en la vida, han fracaso más de una vez. Y lograron la victoria porque siguieron intentándolo hasta el final. No se desanimaron. En lugar de quedarse con el sabor de la derrota, lo intentaron de nuevo. Y ése ímpetu de seguir adelante, cambiar y mejorar, fue determinante para lograr su éxito. Las piedras amarillas nos recuerdan esta idea. Si ahora mismo te cuesta arrancar, conéctate al poder del sol a través de las piedras amarillas y empieza de nuevo. La victoria está esperándote.
Piedras Verdes. El verde es el color del crecimiento, de la renovación, de la juventud y la sanación. Es el color de la primavera que nos trae la nueva vida, y como símbolo de la esperanza nos aporta la energía vital para que vivamos en salud y abundancia. El renacimiento, la juventud, la estabilidad en la Tierra, la alegría, la verdad y la paz están presentes en las piedras verdes. El Cuarzo Verde, la Amazonita, la Malaquita, la Esmeralda, el Olivino y el Jade Verde tienen estas virtudes. Llevarlas encima nos ayuda a conectar con nuestra naturaleza original -que es pura y libre-. Cuando vivimos momentos de estrés y nos desequilibramos, las piedras verdes nos ayudan a reconectar con el estado de salud. Como ellas vibran en una frecuencia cercana al reino vegetal, su presencia nos permite conectar con la energía de los árboles, las plantas, musgos y raíces. Por esta razón se pueden usar como portales de conexión con el paraíso. Si te sientes perdido y notas que has abandonado tu cielo personal, las piedras verdes te ayudan a encontrarlo. Al llevarlas encima te conectas de nuevo con tu centro y esto te permite caminar con luz verde por el sendero de la vida. Si vives en una ciudad y te sientes desconectado del rumbo natural, las piedras verdes son magnificas para oxigenar tu energía. Al ser el color más equilibrado de todos, las piedras verdes protegen la naturaleza y toda la vida vegetal. Si tienes plantas en casa y quieres darles un toque extra de energía, puedes colocar Cuarzos Verdes alrededor del tallo, regarlas y dejar que reciban su energía. Hacer esto es fantástico para que tus plantas crezcan sanas y fuertes. Ante los casos de enfermedad, malestar, traumas o caídas, las piedras verdes funcionan como los médicos de la Tierra que vienen a aliviarnos. Nos enseñan que debemos vivir en coherencia con nuestro cuerpo físico, mental y emocional. También nos insinúan el problema que encerramos, y si estamos somatizando una emoción en forma de enfermedad, nos iluminan para que veamos la verdad. Si necesitas energía el Cuarzo Verde te aporta vitalidad. Si necesitas sanación profunda la Malaquita te limpia del mal, absorbiendo tu malestar. Si necesitas disolver obsesiones el Olivino purifica tu mente. Si necesitas paz y serenidad, el Jade Verde te aporta la sabiduría oriental. El verde también está asociado a la prosperidad material. Todo lo que crece, está bendecido por el verde. Si el trabajo va mal y necesitas mejorar tu situación, la Amazonita Verde te ayudará a ver donde está el problema. Te aportará soluciones prácticas y te invitará a ponerte en marcha. Los altares que están dedicados a la Madre Tierra se armonizan cuando incluimos en ellos piedras verdes, y por esta razón no deberían faltar en tu espacio sagrado.
Piedras Azules. El azul es un color fresco y frío. Es el color del cielo despejado y del vasto océano que nos rodea. Es un color de inspiración, verdad, fidelidad, calma, sosiego, paz, esperanza, sinceridad, amor humanitario, piedad, justicia y dedicación. Está relacionado con el cielo, la inmortalidad y todos los conceptos divinos. Las piedras azules nos ayudan a conectar con estas energías y a despertar la consciencia de todo lo elevado. Activan en nosotros el concepto de lo divino y elevan nuestra alma para que podamos conectar con los dioses, ángeles y los espíritus guardianes. El Lapislázuli, la Turquesa, la Sodalita, el Zafiro Estrella, el Cuarzo Azul, la Angelita y la Cianita tienen estas virtudes. Cuando te pones una piedra azul (sea cual sea), notas que te conectas con el plano superior. La percepción de la vida normal trasciende, y el recuerdo de que “somos cielo y al cielo llegaremos” se apodera de nosotros. Si te dedicas de algún modo al manejo de las energías, las piedras azules te recuerdan que tu meta es conectar con el cielo a través de tu interior. Si eres ufólogo, sacerdote o canalizador de mensajes supra terrenos, ellas serán tus aliadas y te ayudarán a captar el mensaje a través de tu inconsciente. Las piedras azules también son protectoras y repelen la influencia de los seres oscuros -esos que tratan de engañarnos alejándonos de nuestra verdadera esencia-. Si necesitas protección puedes recurrir a la Angelita para que te asistan los espíritus puros. Si necesitas suerte puedes usar la Turquesa para protegerte y avanzar. Si necesitas energía para realizar una labor mística, el Cuarzo Azul y el Zafiro Estrella te ayudarán sobre manera. Se dice que el Zafiro Estrella nos conecta directamente con los guardianes del planeta y con los seres que vinieron de las estrellas para ayudar al ser humano. También se recomienda a los metafísicos que usan decretos y oraciones de alto nivel. Cualquier piedra de color azul nos calma y reconcilia con lo de arriba. Todos los místicos, religiosos, videntes, médiums o trabajadores de la luz, se benefician si llevan encima piedras azules. El azul favorece la comunicación entre seres y ayuda a expresar los sentimientos. Si eres un orador, un político o comunicador, las piedras azules mejoran tu expresión. Hacen que sueltes eso que llevas dentro y despejan tu mundo emocional devolviéndote la paz. Si tu consciencia se encuentra en contradicción o necesitas encontrar luz en tu camino, ponte piedras azules. Colócalas en tu altar y siente su energía. Medita con ellas -con las técnicas que has aprendido- y aprende a fluir desde tu mente con el río de la vida. Confiar de nuevo en ti mismo y darte permiso para vivir de acuerdo a tus creencias, es el mensaje de las piedras azules. Si naciste bajo las enseñanzas de una religión y ahora tienes otra, puede que te sientas contrariado o necesites reconciliarte con tu religión madre. Si te ocurre esto, toma tus piedras azules y permítete creer en todo. Ten presente que el cielo es inmenso y en él cabemos todos. Acepta la diversidad de opiniones y siéntete feliz de haber recibido esta riqueza cultural. Al igual que el océano primordial nos dio la vida, las piedras azules nos llevan a la purificación del alma. Nos purgan de los anclajes mentales tóxicos, -esos que hemos creado nosotros mismos a través del miedo-. Si descubres que tienes muchos miedos espirituales, ponte piedras azules para disolver esas creencias. Permite que el agua de la vida entre en tu mente y siéntete vinculado a la naturaleza original de tu alma. Si te gusta el mar y sientes un vínculo especial con el océano, incluye alguna piedra azul en tu joyería para que tu espíritu se recargue de energía. Tomar cualquier piedra azul y llevarla encima es como conectar con un trocito de cielo y sentir sus bendiciones en ti. Es permitir que lo grandioso se manifieste a través de ti y recordar que tu alma es inmortal y eterna.
Piedras Moradas. El morado es el color del poder. Es el color de la dignidad imperial, de la casta sacerdotal y de la espiritualidad. Está asociado a la transformación interior, a la consciencia universal y a la liberación. A nivel mundano está vinculado al prestigio social y al cambio de consciencia ante el poder opresor (como el movimiento anti violencia de género). Al ser un color mezcla de rojo y azul, el morado nos ayuda a equilibrar la pasión de la vida con la serenidad del cielo. Las piedras moradas están especialmente indicadas para producir transformaciones interiores. Nos ayudan a cambiar nuestra forma de ser y pensar, haciendo que evolucionemos. La Amatista, la Fluorita, la Charoita, la Sugilita y la Tanzanita sirven para esto. Nos ofrecen sabiduría y éxito y nos conectan con el aspecto místico de nuestro ser. A grandes rasgos el morado causa un impacto importante en las personas. Ofrece una energía especial y las personas que llevan estas piedras tienen hacia una vida más confortable. Se dice que las personas que sienten atracción hacia este color, saben ser ellos mismos porque están dispuestos a dejar atrás los prejuicios sociales. Han aprendido a disfrutar de la vida y establecen su propio estilo de vida. Las piedras moradas están asociadas a la Era de Acuario. La contracción del rojo (sensualidad) y el azul (espiritualidad) se juntan en ellas trabajando a la par. Si eres una persona independiente y vives tu propia vida, pero sientes que no recibes la bendición del clan, usa piedras moradas. Llévalas contigo y acepta tu propia personalidad. Acepta que tu camino es único y concédete permiso para ser tú mismo. Recuerda que ser original consiste en pensar, sentir y actuar de acuerdo a tu propio criterio. Si te encuentras en plena batalla social o sientes que existe una campaña de desprestigio contra ti, rodéate de piedras moradas. La Amatista es fantástica para protegerte. Es perfecta para evitar maldades, accidentes, percances, enfermedades y ataques. También frena las intromisiones espirituales y los restos de “visitas plomo”. Sirve para sentirte amparado y si eres de los que ya la usas, tal vez notes que al no llevarla, los ataques contra ti aumentan. ¿Lo has observado? Pruébalo a ver como te va. Cuando llevamos piedras moradas, parece como si un manto protector actuara en nosotros. Este manto no es otra cosa que el manto de la Madre Divina. Su energía nos mantiene a salvo y nos trae consuelo en nuestras penas. Cuando dejamos de llevarlas, vivimos en el mundo sin escudo y nos enfrentamos directamente a los obstáculos que se nos presentan. Esto por un lado es bueno, porque nos obliga a actuar como seres maduros y libres. Pero nos pone de frente a la realidad más dura. Vivir durante un tiempo sin el escudo materno, puede hacer que te enfrentes por primera vez a ésa situación que estabas postergando en el tiempo. Y darte cuenta de lo que tenías que afrontar. Las piedras moradas también ayudan a despertar el psiquismo y las percepciones extrasensoriales. Si eres vidente o Tarotista, puedes incluirlas en tu mesa de trabajo para que te ayuden a estimular la intuición. También puedes ponerlas debajo de tu almohada para alejar las pesadillas, tener sueños proféticos y acceder a la información que tu “Yo Sabio” tiene destinada para ti.
Piedras Marrones. El marrón es el color de la Tierra. Es un color estable, fértil, maduro, sereno, sólido y sabio. Está asociado a todos los conceptos terrenales, al presente y a lo práctico. Las piedras con este color son especialmente útiles para sintonizar con el poder de la Tierra y sentirnos vivos. Cuando experimentamos momentos de inestabilidad, obsesiones o manías, ellas nos ayudan a equilibrarnos. Hacen que conectemos de nuevo con la energía del planeta y nos ayudan a ser coherentes. Si eres una persona “muy aire” que tiende a volardemasiado, las piedras marrones te ayudarán a corregir ese desfase. El Cuarzo Ahumado, el Ojo de Tigre, la Andalucita, el Jaspe Marrón, y las Ágatas Marrones, son perfectas para esto. Te ayudan a conectarte con el programa terrenal y hacen que vivas la vida con más presencia. También te ayudan a integrar la información que recibes de los demás. Si acabas de recibir un impacto emocional y te cuesta ver la realidad de lo ocurrido, acude a las piedras marrones para que puedas asimilar la información. Llévalas contigo hasta que aceptes la nueva verdad y puedas actuar con serenidad. Teniendo en cuenta que cualquier trabajador de las energías vive “entre mundos”, las piedras marrones son las mejores “aterrizadoras” de consciencia. Si después de hacer un trabajo mágico o meditación, te cuesta volver a la consciencia ordinaria o seguir con tu vida, ponte piedras marrones. Si vives una vida mágica a toda hora y descubres que tu vida mundana ha sido desatendida por tu vida espiritual, úsalas también. Vivir una vida espiritual y mágica es maravilloso, pero no está reñido con las actividades de la vida mundana. Ambos conceptos pueden convivir en armonía si se mantiene el equilibrio. Si descubres que le prestas más atención a los aspectos espirituales que a los asuntos mundanos o sientes que lo material no tiene sentido para ti, usa piedras marrones. La búsqueda espiritual no tiene porqué alejarte del presente y tampoco ha de perjudicar tu familia, trabajo o vida social. En occidente pensamos que la materia y el espíritu son enemigos. Sin embargo, el ser humano es justo la combinación de ambos polos. Tú, yo, nosotros, y todos los seres que habitamos este planeta, estamos viviendo en una dimensión donde lo físico y lo espiritual se juntan. ¿Acaso es necesario dejar de vivir la vida porque ahora vas a ser una bruja? Una bruja vive la vida de forma mucho más intensa porque conoce las dimensiones del Universo. Pero sabe que ésta también cuenta. Desatender las necesidades de esta dimensión sólo trae problemas. Aunque se puede ver muy bonita la vida espiritual, sin una contraparte que corrija el desfase, la realidad es un caos. La materia también puede ser preciosa y sagrada. Y cuidarla también forma parte de tu trabajo. Las piedras marrones nos aportan esta enseñanza. Y nos recuerdan los valores esenciales de la vida. Todos los conceptos de siembra, cosecha, producción, equilibrio, ecología, naturaleza, gravedad, pragmatismo, arraigo, raíces, etc, están presentes en las piedras marrones. Y estos conceptos son igual de sagrados que los demás. Si todavía te cuesta entender la sacralidad de la Tierra, mira la película Gravity de Alfonso Cuarón. Puede que después de verla, percibas la importancia de nuestro mundo. Si necesitas acceder a tu “Yo Sabio” para que tu vida material se desarrolle de forma positiva y práctica, recurre al Cuarzo Ahumado. Llévalo contigo para conectarte a tu presente y siéntete feliz de las oportunidades que tienes. Si estás trabajando pero te cuesta centrarte en tu profesión, ponte un Ojo de Tigre para que tu producción sea mayor. Esto también te ayudará a mejorar tu relación con el jefe y tus compañeros. Realizar un trabajo mundano que sirva a la vida, también es una forma de rendir tributo al Espíritu. Si necesitas aportar nuevas ideas para tu negocio o encontrar una solución rápida, ponte un Ágata Marrón. Las Ágatas son geniales para acceder al mundo de las ideas y el color marrón le da el punto de materialismo que necesitas para encontrarla y llevarla a cabo. Confía en tu propia capacidad resolutiva y ponte en marcha. Si estás dirigiendo un negocio o eres empresario, no necesitas a un sacerdote de la tribu celta para que te ayude, necesitas a un experto en finanzas que te asesore bien. Las piedras marrones no tienen mucha fama, y a veces ni si quiera nos parecen bonitas. Sin embargo, son las mejores para aterrizar y encontrar soluciones. Si te encuentras acobardado porque todo va mal, ponte una Andalucita y llévala contigo. Esta piedra es fantástica para activar tu coraje y aumenta tu seguridad ante la vida. Si vives en un mundo muy moderno y vanguardista y te sientes fuera de onda, ponte un Jaspe Marrón para recordarte que los valores terrenales siempre vuelven. ¿Piensas que no encajas en este mundo lleno de tecnología, plataformas digitales y software? No te atormentes. En realidad, todos los que estamos aquí, vivimos y nos desarrollamos gracias a la Tierra. Incluso los ordenadores más modernos necesitan minerales para funcionar. Da igual lo moderna que sea tu cuñada, lo cool que se vea tu compañera de trabajo o lo mucho que fanfarronee tu jefe. Todos ellos pisan la misma tierra que tú, de modo que no te sientas mal. Si estás trabajando con tus ancestros o necesitas conexión con tu linaje, las piedras marrones te ayudarán a recoger sabiduría. ¿Quién dijo que el marrón era feo? El poder territorial, las fincas, los campos y huertas y todo el sistema inmobiliario que parece ser inalcanzable, está condensado en las piedras marrones. Descubrir el poder de estas piedras resulta interesante, sobre todo cuando estás bajo el “Empoderamiento de la Tierra” y recuerdas que de ella vinimos y a ellas volveremos.
Piedras Blancas. Al llegar al blanco completamos el aspecto más amplio de las piedras, y con él unimos todas las virtudes mágicas. El blanco es luz pura. Es la iluminación interior y exterior que nos guía por la vida. Cuando tienes un problema y de repente se te ilumina la mente, encuentras la solución que buscas. Ése estado de iluminación –que dura unos instantes- está asociado a la luz blanca de la consciencia. Cualquier piedra natural que tenga un color blanco, transparente o perlado, tiene este poder. El Cuarzo Blanco, la Piedra Luna, el Ópalo Blanco, el Diamante, la Howlita, la Magnesita, la Selenita, la Calcita Blanca y la Circonita tienen estas virtudes. Si eres un buscador de la verdad y estás dispuesto a transformar tu vida, todas estas piedras te ayudarán en el camino. Te aportarán bendiciones, te mantendrán a salvo ante las dificultades y harán que mantengas tu conexión con el Espíritu. Siendo un color de pureza e inocencia, las piedras blancas nos conectan con nuestra alma de forma directa. Dirigen nuestra atención hacia los aspectos más profundos de nuestro ser. Corrigen nuestros ideales si están equivocados y nos hacen ver la realidad de las cosas sin la necesidad de desprestigiar a nadie. Si pusiste en los altares a tu ídolo y ahora sientes que te defraudó, las piedras blancas te ayudan a recordar que los ídolos son irreales. Ellas te anclan de nuevo a tu alma haciendo que te centres en tu propio desarrollo interior, y te ayudan a que dejes de fijarte tanto en los demás. Dependiendo del problema que tengas, las piedras blancas te ayudan. Si necesitas energía, el Cuarzo Blanco te ayudará a cargarte. Si necesitas protección o sientes que debes sanar tu corazón, las Perlas naturales te ayudarán a mantenerte a salvo y cicatrizarán tu dolor. Si necesitas más conexión con la Luna, la Selenita y la Piedra Luna te conectan a su poder incrementando tu percepción. Si necesitas fidelidad y tu camino está comprometido con la justicia y el valor, el Diamante será tu mejor aliado. La pureza de los ideales, la vida nueva, la bendición del Espíritu y la protección del cielo, están presentes en las piedras blancas. Como color iniciático el blanco nos ayuda a transfigurarnos y a cambiar nuestra forma de vida. Esta virtud podemos aprovecharla de forma práctica en nuestras vidas. Si tu hijo ha dejado de ser él mismo y sientes que ha perdido la dirección de su vida, toma una piedra blanca y prográmala pensando en “Que esta piedra sea un faro iluminador de la consciencia”. Pónsela en su habitación y deja que él conecte con ella a su modo. Si la conserva y la mira de vez en cuando, la piedra le dará mensajes subliminales para que su vida se corrija. Esto es sumamente útil en los adolescentes que se dejan influenciar por los demás y se condenan así mismos. Hace que dejen de alimentar esa falsa necesidad de aprobación, y les ayuda a ser originales en todo momento. También es una ayuda para aquellos jóvenes que han caído en las drogas buscando nuevos alicientes por falta de autoestima. Los conceptos relacionados con la verdad interior, la redención de la luz, la integridad, la justicia, la sanación, la protección y la excelencia, están vinculados a las piedras blancas. Para trabajar con ellas no necesitas encontrar piedras caras. Puedes usar las que encuentres en la calle, en el campo o en tu tienda de minerales favorita. Cuando llevamos muchos años en el camino mágico, a veces olvidamos el mensaje de las piedras blancas. Y recordar que nuestra alma es pura y libre nunca viene mal.
Ahora que hemos revisado los colores más abundantes, revisa la lección y analiza qué color te gusta más. Piensa que cada color te ofrece un diagnóstico y al mismo tiempo la sanación. Si te gustan todas escoge la que más te atraiga y repasa la lección. Puede que encuentres algún dato que te revele información sobre ti mismo y esto te de una pista sobre qué trabajar.
Comprendo si no puedes conseguir todas las piedras que he enumerado en esta lección, pero si no puedes encontrarlas guíate por el color. Trabajar con las piedras de colores, sentir su magia y aceptar sus virtudes, es algo que depende enteramente de nosotros.
Si te apetece sentir su energía y trabajar con cada color durante un tiempo, también puedes hacerlo. Así aprenderás más sobre ellas y descubrirás por ti mismo sus efectos.
Cuando invocamos el poder de la Madre Tierra a través de las piedras y dejamos que su energía llegue, la transformación resulta inevitable. Ser una bruja consiste en afrontar la verdad interior, unirse a los poderes naturales y usarlos para tu vida mejore.
Sabio y Bendito Seas
El Brujo Shiva