EL AGUA LUSTRAL

  EL AGUA LUSTRAL

El Agua purificadora de los Alquimistas

A lo largo de los años he probado distintas fórmulas limpiadoras con agua. Desde las aguas floridas preparadas con hierbas, hasta el agua santa sacada de fuentes milagrosas. Después de mucha práctica me di cuenta de que cualquier agua sana, puede ayudarte si la preparas con buenas intenciones. Muchas brujas y magos preparan sus aguas con un ritual especial que diseñaron ellos mismos para darle ese toque único y personal. Y si te atreves a probar, seguramente descubras fórmulas increíbles.

Un agua que me gusta preparar en tiempos de crisis, es la famosa Agua Lustral. Esta agua ya la preparaban los sacerdotes y magos romanos, griegos, etruscos, egipcios y casi todos los pueblos de la antigüedad. Los paganos del Mediterráneo la usaban como agente limpiador. Para hacerla se tomaba un carbón encendido al rojo y se apagaba en un recipiente con agua. Luego, esa agua servía para despojar cualquier negatividad que afectara a las personas. Algunos autores cuentan que el carbón debía ser de la hoguera del sacrificio, aunque esto obviamente no es necesario.

El Agua Lustral tiene propiedades sanadoras, exorcistas y benditas. Servía para alejar la negatividad, los Espíritus Oscuros y las maldiciones. También se usa para rociar las estancias y templos, así como aquellos objetos cargados de toxicidad. Si alguna persona ha estado en un cementerio o funeral y se siente cargado, puede limpiarse con ella para descargarse de cualquier impregnación.

Si analizamos el componente mágico de la fórmula, nos daremos cuenta de que en realidad, esta agua, es agua con carbón. Y el carbón es un elemento neutralizador de la negatividad. El único problema es que cuando preparas la fórmula, te das cuenta de que el agua se queda oscura y mancha cualquier cosa que toque, de modo que si la vas a preparar, evita usarla sobre prendas que aprecies. Tampoco la rocíes sobre las paredes, pues si lo haces, mancharás toda la casa.

Cuando abordé esta fórmula y practiqué con ella me di cuenta de estos detalles, sin embargo yo quería encontrar una fórmula que funcionara sin manchar de hollín a todo el mundo. Quería que fuera efectiva pero sin engorrar toda la casa. Buscando formas limpias de usarlas, se me ocurrió que podía añadirla al agua del baño, pues el carbón no es tan concentrado como para teñirte de negro. Para hacerla, usé un carbón instantáneo de incienso, pero me di cuenta que el carbón se deshacía nada más meterlo en el agua. Y la volvía negra, de modo que no era práctico. Después se me ocurrió usar carbón de barbacoa, pero también se volvía negra. Aunque el carbón de barbacoa es más resistente que el de incienso, el agua quedaba demasiado negra y no resultaba práctica.

Pensando en la solución, se me ocurrió usar otro tipo de carbón. Para eso tomé un palo de Olivo que tenía en casa, lo quemé y preparé el agua. En este caso, el agua sí quedo aceptable y aunque estaba un poco negra, se podía usar en los rituales. Como quería experimentar más, pensé que podía usar carbón mineral para prepararla. Y así lo hice. Tomé una Piedra Volcánica y la calenté en la vela. Al meterla en el agua me di cuenta que no la volvía oscura, tan sólo un poco gris a causa del hollín. ¡Bravo! Esta agua sí que resultaba práctica y además tenía el poder de la Piedra Volcánica, que como sabes, es magnífica para purificar. Cuando quemas la Lava y la añades al agua, estás mezclando el poder del fuego, la tierra, el agua y el aire. Estás fusionando los cuatro elementos para que doten de poder al agua. Bien. La fórmula estaba perfecta. Aun así, quería probar más. Pensando en qué tipo de carbón podía usar, recordé que la Shungita es un carbón mineral con alto poder sanador. Así que tomé una piedra en bruto y la quemé sobre la vela. Al meterla en el agua, me di cuenta que también servía. No desprendía mucho hollín y cualificada el agua con su poder.

Después de estas pruebas llegué a la conclusión que lo mejor para preparar el Agua Lustrares usar carbón mineral o la rama de un árbol con propiedades sanadoras. Si te decantas por el árbol, puedes usar Pino, Cedro, Olivo, Pirú, Roble o cualquier árbol de tu zona que conozcas bien. Hay brujas que además de meter el carbón, añaden unas gotas de esencia para que huela bien. Si quieres hacerlo puedes usar esencia natural de Azahar, Lavanda, Pino, Rosas o Nerolí. Esto es opcional y será tu gusto el que decida. Por supuesto que si quieres potenciar esta agua, siempre puedes añadir agua de lluvia, agua de manantial o agua de trueno. Todas estas aguas potencian la fórmula, de modo que las tienes a mano, puedes añadir un chorrito.

Tiempo adecuado: Luna Menguante o Nueva

Elementos Necesarios:

1 Pinzas

1 Piedra Volcánica o Shungita (o un palo de árbol)

1 Cuenco con agua

1 Pizca de sal

1 Paño blanco

Esencia natural (opcional)

Agua de lluvia, manantial o trueno (opcional)

Procedimiento:

1. Llena un recipiente con agua limpia y ponla sobre el Pentáculo.

2. A continuación relájate y practica El Ejercicio de Enraizamiento.

3. Proyecta el círculo a tu alrededor.

4. Toca la campana tres veces para marcar el comienzo del ritual.

5. Toma una cerilla y enciende la vela negra del altar diciendo:

Hágase la Luz en este altar

6. Enciende la vela blanca y di:

Que la Luz sea

7. Enciende la vela roja del fuego y el incienso (varilla o cono).

8. Relájate y siéntete conectado con el Espíritu. Visualiza luz blanca brillando sobre el altar y cubriéndote de su energía. Siente que esta luz desciende sobre ti y te llena de amor. Cuando te sientas conectado, pronuncia unas palabras que te ayuden a expresar tu intención.

Oh Gran Espíritu que otorgas la Vida

Que alimentas nuestro mundo y el mundo invisible

Ilumina mi sendero por la Tierra y por el Cielo

Para que mi alma se conecte a tu Poder

Concédeme tu Bendición oh Sabio Espíritu

Para que pueda servirte a través de los Oficios

Sin Daño alguno y por el Bien común

Que así sea

9. A continuación coloca tus manos sobre el recipiente de agua y recita la siguiente bendición:

Oh Gran Madre, Diosa de la Magia

Bendice este agua con tu poder

Haz que sea un instrumento de pureza y sanación

Expulse las influencias negativas y nos de la lustración

Yemayá, Afrodita, Isis, María

Señora de los mil nombres

Que esta agua sea llena de virtud

Y que tu Amor nos acompañe siempre

Sin daño alguno y por el bien común

Que así sea

10. Siente que la Diosa escucha tu oración. Visualiza que su energía materna carga el agua de cualidades sanadoras. Si lo deseas, pronuncia palabras positivas para cargar el agua de energía. Relájate, mira el agua con amor y susurra las palabras:

Amor

Sanación

Pureza

Libertad

Abundancia

Alegría

Gratitud

Paz

Los dones de la Diosa brillan

¡Que la Felicidad se haga presente!

11. Cuando sientas que el agua está cargada, toma tres pizcas de sal y arrójalas al cuenco. Traza el símbolo del Pentagrama (r) sobre ella y afirma:

Gracias Gran Madre

Porque estás aquí

12. Ahora toma el carbón que hayas escogido y enciéndelo con una de las velas. Utiliza las pinzas para no quemarte. Cuando esté al rojo vivo, levanta el carbón con las pinzas y afirma:

El Fuego creó la Tierra

La Tierra creó el Agua

El Agua creó el Aire

Y el Aire creó el Fuego

Oh Elementos Naturales

Fuerzas Primordiales de la Vida

Prestad vuestra magia sanadora

Para que esta fórmula sea bendita

13. Introduce la brasa en el agua para que se apague. No acerques tus ojos al cuenco porque puede chisporrotear. Ahora saca el carbón y deséchalo.

14. Pon tus manos sobre el cuenco y afirma:

Oh Antiguos Dioses, venid en mi ayuda

Haced que este agua sea bendita

Y cumpla su función sanadora

Oh elementos todos

Tierra, Agua, Aire y Fuego

Dad vueltas y prestad vuestra virtud

Que esta agua sea bendecida

Y sea colma de poder

Que de pureza a nuestras mentes

Belleza a nuestras almas

Salud a los enfermos

Y Paz al corazón

Sin daño alguno y por el bien común

Que así sea

15. Deja el recipiente en el altar, añade tres pizcas de sal al agua y cubre el cuenco con un paño blanco.

16. Desmonta el círculo y descarga su energía en tierra.

17. Deja consumir las velas y el incienso.

El ritual ha terminado.

Deja descansar el agua toda la noche. Al día siguiente el agua estará lista para usar.

A la hora de usarla puedes añadirla a tu baño para que te limpie de negatividad. También puedes incluirla en hechizos como agua limpiadora. Si pones un vaso con Agua Lustral en tu altar, esta recogerá cualquier negatividad del ambiente y la neutralizará. Lo mismo hará si la pones en tu mesita de noche o detrás de la puerta de entrada. Se aconseja que pasados tres días se retire el vaso y se arroje el agua al retrete. Así, la negatividad que pueda haber recogido, no se pondrá de nuevo en circulación.

Si vas a poner el agua en vasos por la casa, observa cómo reacciona conforme pasen los días. Cuando el agua recoge negatividad, es común que se vean cosas extrañas en ella. Si haces fotos al vaso desde arriba y por los lados (sin moverlo demasiado), tal vez descubras rostros, figuras o símbolos. Estas figuras y símbolos son las energías que está recogiendo el agua. Si lo que ves no te gusta, desecha el agua por el retrete y lava el vaso normalmente. Cuando el agua está calma, quieta y sin mostrar nada extraño, todo va bien. Pero si muestra algo raro (rostros malvados, etc.) entonces conviene purificar la casa y elevar nuestra energía para que la negatividad no nos afecte.

Otra forma de usar esta agua consiste en verter en ella tu malestar. Para eso pon un vaso con el agua y ponla en tu altar. Ahora relájate y piensa en tu problema. Mientras lo haces, siente que el agua recoge tu problema. Visualiza que el problema sale de tus manos como si fuera una niebla oscura. Siente que la negatividad sale de tu cuerpo, pasando al Agua Lustral. Cuando sientas que has derivado el problema, traza el símbolo del Pentagrama (r) sobre el vaso y afirma.

Purifica mi ser de toda la maldad

Anula la energía negativa

Que el agua purifique mi ser

Y aporte claridad a mi causa

Sin daño alguno y por el bien común

Que así sea

Ahora arroja el agua al inodoro o a la calle. Si vives cerca de la tierra, rocíala para que la negatividad se purifique. Este truco va genial cuando sientes que acumulas mucho estrés y necesitas tomar un tiempo para ti. Algunas brujas aconsejan mojarse las muñecas con un poco de Agua Lustral cuando se sienten cargadas, y si la tienes a mano, también puedes hacerlo. Por supuesto que esta agua no es eterna pues no tiene ningún conservante que la aguante, de modo que úsala durante esa semana para que no se corrompa.

Sabio y Bendito seas

El Brujo Shiva

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