LA TEORÍA DE LAS SIGNATURAS 2.000
La Teoría de las Signaturas nos enseña a identificar las hierbas a través de signos externos que revelan su poder. Esta técnica es la que usó Paracelso en su momento, junto con la clave binaria, elemental y planetaria. Ahora es el momento de modernizarnos y usar otro sistema de identificación.
Desde que Paracelso publicó sus obras hasta el día de hoy, la comunidad científica, médica y mágica, han recorrido un largo camino. Quinientos años de evolución dan mucha información. Aunque soy un amante de la tradición, pienso que actualizarnos es importante si queremos crecer como magos. Si Paracelso viviera hoy, posiblemente sería un científico y estaría encantado con los nuevos avances tecnológicos.
La Fitoterapia actual utiliza al sistema científico para revelar el poder sanador las hierbas. Desde que en el Siglo XX se descubrieron los principios activos de las plantas, los laboratorios se encargan de analizar las sustancias químicas que son las responsables de sanar o enfermar. Gracias a los estudios sabemos que la alonía es la sustancia química que hace que el Áloe Vera cure. Esta sustancia es estimulante y laxante y ayuda a sanar la piel. También sabemos que el Tomillo en rico en timol y carvaclol, dos sustancias químicas con propiedades expectorantes, antibióticas y balsámicas. Si las plantas no incluyeran estos principios activos, no curarían como lo hacen. De modo que el estudio científico nos ayuda a escoger adecuadamente las hierbas con una base médica.
Para que puedas usar la información científica en tus fórmulas, ahora vamos a fijarnos en sus poderes medicinales combinándolos con los mágicos. Te presento la cuarta clave identificativa: la clave bioneuroemocional. Esta es una clave que incluye ciencia, psicología y magia. Nos ayuda a potenciar las anteriores y acentúa el poder mágico de las hierbas. Esta clave surgió cuando relacioné el poder medicinal de las hierbas con las emociones y órganos físicos. Pero antes de que la uses, necesitas entender algunos conceptos básicos que te permitan aplicarla.
LA BIONEUROEMOCIÓN
La Bioneuroemoción es una terapia alternativa basada en la multidimensionalidaddel ser. Proviene de los pueblos germánicos y en concreto del doctor Ryke Geerd Hamer. Este doctor, observó que las enfermedades tenían mucha relación con los estados emocionales no sanados, como pueden ser el miedo, el rencor o la rabia.
Estableció unas bases de investigación de acuerdo a sus experiencias, y a partir de él, las terapias de sanación emocional aumentaron. Aunque fue expulsado del colegio de médicos por usar sistemas no aprobados por la comunidad científica, impulsó la visión de que la mente y las emociones, actúan sobremanera en nuestro bienestar -sanándonos o enfermándonos-. A partir de sus investigaciones muchos terapeutas desarrollaron su teoría y se desarrolló lo que hoy conocemos como “Bioneuroemoción”.
La Bioneuroemoción es un sistema de sanación psicológica que nos permite conocernos más a nosotros mismos, y descubrir cómo actúan nuestros pensamientos, creencias y emociones. “Bio –neuro- emoción” significa: neuronas, emociones y efectos biológicos. Es una palabra moderna que expresa cómo actúan los procesos mentales y emocionales en el cuerpo.
Esta terapia nos enseña que los seres humanos podemos somatizarlas vivencias de acuerdo a nuestro patrón mental. Y nos ayuda a encontrar el origen del problema. Según esta terapia, una enfermedad puede tener lugar por una causa física, mental o emocional. Y descubrir la causa puede ayudarnos a acelerar la sanación.
Si te caes por las escaleras porque alguien te empuja, y te rompes una pierna, la enfermedad (rotura de hueso, etc), ha sido provocada por una causa física. Y si te intoxicas con un alimento en mal estado, o te contagias por un virus, la causa también es física. Esto es lo que todos conocemos, porque es el patrón que impera en la medicina ortodoxa. Pero además de esto, la Bioneuroemoción nos enseña que también hay causas emocionales que pueden provocar enfermedades.
Cuando son intensas, las emociones pueden sanarnos o enfermarnos. Es lo que se conoce en medicina como “efecto psicosomático”. El efecto psicosomático se origina en la psique de la persona. Se produce cuando un pensamiento se concentra en nosotros, generando una emoción que produce un efecto físico. Las taquicardias, los infartos, los dolores de estómago, de cuello o espalda, están relacionados con el estrés acumulado. Cuanto más estrés cargamos, más daño le hacemos al cuerpo, y esto es algo que los psicólogos y terapeutas conocen muy bien.
La mente humana es como una esponja. Lo guarda todo en el inconsciente -incluso sin que tú sepas lo que guarda-. Cuando nuestra mente conserva un patrón mental tóxico de culpa, miedo, odio o rabia y no lo sana, el cuerpo termina sacándolo en forma de dolor o enfermedad física. Aunque este ejemplo parece simplista, lo cierto es que este sistema puede operar en nosotros cada día en nuestras vidas. Y descubrir qué emociones tóxicas guardamos es la clave para evitar que avancen y nos dañen.
En la terapia actual, la Bioneuroemoción aconseja expresar lo que sentimos, ser sinceros con nosotros mismos, para vivir una vida mental y emocional lo más íntegra posible. Si piensas una cosa, haces otra y sientes otra, tu energía no está equilibrada y esto puede degenerar en una dolencia incluso si no eres consciente de ello.
Te pondré un ejemplo sencillo: cuando mis padres tenían su restaurante, lo abrían todos los días -incluyendo Domingos y festivos-. Cuando yo me emancipé y me vine a vivir a Requena, mi nuevo trabajo era diferente. Trabajaba de Lunes a Sábado por la mañana, y el Domingo descansaba.
Al poco tiempo de emanciparme empecé a tener dolores de cabeza los Domingos por la mañana. Sin saber por qué me sucedía esto, descarté cualquier problema físico (médicos). Al analizar las posibles emociones ocultasque pudiera haber en mi inconsciente, consulte varios libros de Bioneuroemoción y descubrí la causa.
Estudiando el significado de las enfermedades, descubrí que cada parte del cuerpo humano estaba relacionada (por asociación) con un aspecto de nuestra vida. La cabeza por ejemplo representa la “dirección”, la “claridad de pensamiento” y la “orientación de vida”. También representa el “padre”, y la “autoridad” del clan familiar. Al analizar esto, descubrí, que el dolor de cabeza venía porque en mi inconsciente había generado una lucha entre dos ideas distintas: “debo trabajar los Domingos” y “quiero descansar los Domingos”. En mi interior había un conflicto emocional intenso, entre el deber y el querer. Mi “Yo debo trabajar” se peleaba con mi “Yo quiero descansar”. Y al generarse este conflicto, mi inconsciente no encontraba una solución, de modo que “se peleaban” y el resultado era dolor de cabeza.
Cuando me di cuenta de esto, comprendí que la causa oculta estaba en mí.
No estaba en mi vida actual, ni en mi familia, ni en mi trabajo.
Estaba en cómo yo mismo procesaba ésa información en mi interior.
Para sanarme de forma rápida, hice una meditación concediéndome el permiso a mí mismo, para descansar los Domingos. Como yo mismo había creado ese conflicto, repetí varios días la meditación para mentalizarme y disolver el conflicto inconsciente.
Te diré, que fue concederme el permiso, y desaparecer el dolor por completo.
¿A qué resulta increíble?
Pues es cierto, y podría contarte muchos casos similares.
La mente humana es un misterio de lo más asombroso. El inconsciente sigue trabajando aunque tú no te des cuenta de ello. Como todavía no conocemos el poder total de nuestra mente, tenemos que observar los efectos físicos para analizar qué causas emocionales hay detrás de cada una.
Las enfermedades psicosomáticas, vienen a enseñarnos que la soluciónya está en nosotros. Si queremos sanar, debemos cambiar por dentro, y para hacerlo necesitamos tomar consciencia de nuestras propias sombras interiores.
Cuando concentramos emociones tóxicas e intensas, éstas pueden llegar a alterar la estructura molecular de nuestras células y átomos. La materializaciónde la enfermedad -o disgustos vividos- comienza en la consciencia. Luego pasa a las emociones, luego a al sistema nervioso, luego a las glándulas endocrinas, luego a la sangre y luego a los órganos.
Se sabe que detrás de cada emoción aguda, hay una respuesta física por parte del cuerpo. De modo que tus emociones pueden sanarte o enfermarte. Este sistema de sanación, está muy ligado al mundo energético (mágico), porque las emociones (positivas o negativas) mueven energías[1].
Como cada persona es diferente, cada uno de nosotros somatiza las vivencias de un modo distinto. No hay una regla general para todos, porque cada psique acepta o rechaza las vivencias de un modo concreto.
Para acelerar la sanación (o evitar enfermedades) los terapeutas recomiendan tomar consciencia de nuestros pensamientos y emociones, vivir en coherencia con nosotros mismos y ser sinceros. Si queremos evitar que nuestro inconsciente nos domine, necesitamos aprender a expulsar ese malestar interno que nos carcome, hablarlo y comunicarlo. Una persona que tiende a guardarse las cosas y sufrirlas en silencio, tiene más posibilidades de somatizar que otra que sabe soltar su malestar.
Nota: si quieres aprender más sobre las emociones y cómo afectan al cuerpo, te recomiendo las obras de Louise L. Hay, Anne Ancelin Shützenberger, Alejandro Jodorowsky, Doris y Lise Langlois, Nina Canault, Gabrielle Ricq-Chappuis y Enric Corberá. En sus libros encontrarás muchísima información interesante.
Ahora bien:
¿Cómo podemos relacionar las enseñanzas de la Bioneuroemoción con las plantas?
Por la asociación que tiene cada parte del cuerpo con la energía curativa de cada una.
CADA ÓRGANO REPRESENTA UN ASPECTO DE LA VIDA
Y las Hierbas que ayudan a ése órgano trabajan con ése aspecto
La clave bioneuroemocional está basada en el poder físico que tiene una hierba sobre el cuerpo humano. De la misma forma que hemos asociado las hierbas a las partes de arriba, centro y abajo (Fisiognosia) y con los Cuatro Elementos y Planetas, ahora vamos a relacionarlas con los órganos del cuerpo, para descubrir sus poderes mágicos.
La Bioneuroemoción asocia cada emoción a un órgano del cuerpo. Y ése órgano tiene un significado emocional y mental.
El Corazón por ejemplo representa el “amor”, la “alegría”, la “autoestima” y el “perdón”.
El Hígado y la Vesícula están relacionados con la “insatisfacción”, la “autocrítica”, el “dinero” y “amargura”.
El Bazo y el Estómago son la “aceptación”, las “relaciones” y la capacidad de “asimilar lo bueno” (alimento o dinero).
Los Riñones son el “territorio” y el “miedo a la pérdida”.
Los Pulmones representan la “tristeza” y la “aflicción”.
La Piel representa las “relaciones con los demás”, y cómo “interactuamos en el clan”.
La Cabeza representa “el padre” y la “dirección de vida”.
Los Pies “la madre” y el “soporte ante las dificultades”.
Y la Garganta “la voz”, “la verdad” y la “comunicación”.
Siguiendo con este sistema de asociación -entre los órganos y las causas que los dañan- y sabiendo el poder medicinal que tiene cada planta, podemos establecer correlaciones entre ellas, y determinar qué hierba es buena para cada situación.
Escoger una planta de acuerdo a su propiedad física, relacionada con el órgano que representa ése problema, da muchas opciones.
Imagina que quiero atraer dinero a mi vida. Si miro el “Listado de Órganos y Significado Emocional” sabré lo que significa el dinero a nivel orgánico. Al mirarlo descubro que está asociado al Hígado, porque ése órgano somatiza los problemas económicos. De modo que para atraer dinero puedo escoger tres hierbas que sean buenas para el Hígado.
Para saber qué propiedades son buenas para el Hígado, consulto libros de medicina y Fitoterapia y descubro que el Cardo Mariano, el Romero y la Cúrcuma, son buenos para el Hígado. Curiosamente estas hierbas se recomiendan en la tradición mágica para atraer la suerte, de modo que con esta información, puedo crear una mezcla que me ayude a atraer el dinero.
Usando este sistema identificativo, puedes escoger tres hierbas -o cinco- para que todas trabajen por la causa. Y si escojo bien, puedo guiarme por la Fisiognosia al mismo tiempo.
La mezcla “Venta y Fortuna” está creada con hierbas que ayudan al Hígado. Son hierbas que combinan bien entre sí, y siguen la Fisiognosia Vegetal (abajo, medio y arriba). Aunque este sistema pueda parecerte muy complicado, en realidad es fácil de aplicar, si tienes en cuenta lo que has aprendido hasta hora.
Lo mismo puedes hacer con los demás problemas o situaciones a resolver.
Imagina que tienes un problema en tus relaciones personales y miras el listado de los órganos y emociones. Al revisarlo ves que la piel está relacionada con los temas relacionales. De modo que puedes buscar hierbas que ayuden a la piel, como el Romero, las Rosas o el Rabo Gato.
El Romero y el Rabo Gato son cicatrizantes, vulnerarios y antiinflamatorios. Ayudan a que la piel esté sana. Las Rosas son tónicas y mejoran el aspecto. De modo que podrías usar estas hierbas para hacer una loción, un sahumerio o cualquier otra mezcla para llevar a cabo tu hechizo.
Si lo que quieres es sanar un problema de Larvas Astrales, puedes escoger hierbas antibacterianas, fungicidas y desinfectantes. El Eucalipto, la Mirra y la Salvia tienen estas virtudes, y juntas purifican el ambiente de cualquier negatividad. Podrás usarlas en tu mezcla y comprobar que ciertamente funcionan.
Y si lo que quieres crear es una fórmula para alejar la tristeza, podrías usar el Eucalipto, el Tomillo y la Malva. Estas hierbas son expectorantes. Ayudan a mejorar las vías respiratorias, y estos órganos representan las aflicciones emocionales y existenciales.
Comprobar que las propiedades físicas de las hierbas actúan de la misma forma aquí que en los planos invisibles, resulta asombroso. Aunque esto ya te lo he dicho en las lecciones anteriores, vamos a afinar la asociaciónpara que puedas escoger las hierbas adecuadas para cada caso.
Lo primero que tienes que ver, es lo que significa cada parte del cuerpo en relación al conflicto que quieres sanar, o al hechizo que quieres realizar. Para que puedas guiarte, aquí tiene un resumen de lo que significa cada cosa.
LISTADO DE ÓRGANOS Y SIGNIFICADO EMOCIONAL
Acidez: algo que me quema interiormente, problemas para digerir experiencias, realidades o actitudes, intolerancia.
Acné: me siento poca cosa, no me valoro, me siento sucio o no me gusta mi identidad. Baja autoestima, separación con la imagen que se espera de mí.
Alopecia: me falta mi padre, no me siento reconocido por mi padre, necesito su bendición. Estrés mental, auto exigencia, insatisfacción personal.
Alzheimer: huir de la realidad, no me gusta mi realidad, necesito olvidar, no quiero recordar lo doloroso. Quiero hacer algo y no puedo lograrlo.
Anemia: baja autoestima, no sé defenderme, mis defensas están bajas, necesito valor para enfrentarme a la situación y no sé cómo encontrarlo, cobardía, miedo.
Ano: no sé cual es mi lugar, no tengo un sitio fijo, culo de mal asiento. Buscar el territorio en la vida. Añoranza del pasado.
Anorexia: no sirvo, soy poca cosa, no me merezco alimento. Lo que veo en el exterior no me gusta, no me alimenta, me siento inmerecido de felicidad, no merezco ser feliz, culpa.
Asma: miedo, me ahogo, atmósfera tóxica, no tengo suficiente aire o libertad, para hacer lo que quiero. Me falta espacio vital. Me ahoga esta relación, matrimonio o unidad. Quiero ser libre y no puedo.
Apéndice: necesito afecto, reconocimiento y dinero. Necesito ser autosuficiente y que valoren mi trabajo.
Artritis: no me adapto a la nueva situación, me parto por la mitad, falta de flexibilidad, orgullo, soltar el poder y la autoridad, no me siento valorado en mi profesión, conflicto entre marido o madre, no quiero que me manden.
Arteriosclerosis: no sé dirigir mi vida, me falta la presencia masculina o una cualidad masculina para dirigirla.
Bazo: mi familia se deshace, no tengo valor, no tengo buena sangre, de siento malo.
Boca: hablar, decir la verdad (o no decirla), qué hablo y qué callo, mentiras y verdades. Puedo hablar o me mandan callar. Me han quitado algo de la boca. Necesito ser yo mismo.
Biliar: problemas de resentimiento por temas profesionales, frustración, dinero, celos, envidia.
Cabellos: fuerza, vitalidad, energía sexual, libertad de pensamientos, conectar a mi ser interno.
Cabeza: liderazgo, voluntad, estrés, debo o quiero, pensamientos contradictorios, idealismo, padre, liderazgo, miedo a la propia independencia, falta de conexión con mi ser interior, coherencia conmigo mismo, justicia, integridad personal.
Cadera: no puedo mantener mi posición, quiero luchar y no puedo o no me dejan. Me cuesta soportar esta situación, pienso de forma diferente, resistencias internas, falta de adaptación. Derecha: asuntos con hombres o trabajo. Izquierda: familia o mujeres.
Calambres: quiero hacer más de lo que hago, siento que debo hacer más.
Calcio (falta): necesito ser más fuerte, más resistente, más valiente. Necesito reforzar mis defensas.
Cáncer: resentimiento, rabia contenida, odio, no quiero esto o lo quiero y no lo tengo. No me gusta mi vida. Insatisfacción.
Caspa: falta de reconocimiento del padre, necesidad de aprobación exterior, miedo a la crítica, miedo al rechazo social.
Catarro: disgusto, algo que me ha dejado helado, impacto emocional.
Cuello/Nuca: Flexibilidad o inflexibilidad, miedo a la crítica, autocrítica, exigencia, autoritarismo, falta de adaptación, comunicación, voz, habla, verdad, sinceridad, palabras.
Celulitis: miedo a la soledad o al abandono. Quiero ser aceptada por los demás y ser amada.
Ciática: miedo al destino, el camino que tengo delante, la nueva dirección, miedo a no tener un destino seguro. Derecha: dinero y trabajo. Izquierda: falta de amor.
Cistitis: no puedo organizar mi territorio, límites o zona. Me siento frustrado. Esperaba más de los demás (reconocimiento o aplausos).
Colesterol: mis relaciones son tóxicas, no me siento bien, busco apoyo y no lo tengo o no sé cómo relacionarme con los demás de manera fluida. No sé organizar mi vida, necesito aprender.
Columna: el pilar de mi vida, mis fundamentos, lo que pienso y hago, mi estructura interna. Qué quiero hacer y no puedo. Qué desvía mi vida. Qué la soporta. Las desviaciones imprevistas, lo inesperado que tuerce mi columna. Impotencia ante lo ocurrido.
Corazón: amor, valoración, autoestima, mi centro, mi valor intrínseco, lo más sagrado, alegría, felicidad, autoestima, perdón, rencores, familia, echo de menos mi casa y a mi madre.
Costillas: mi protección y autoestima, no sentirse amado, desvalorización, defensas bajas, necesidad de amor propio y valoración.
Diabetes: me falta amor y no lo recibo, falta de cariño, soy muy sensible y necesito más amor. Lo que veo no me gusta. No me satisface el cariño que me dan. Matrimonio roto o relación rota (incluso estando juntos).
Dientes: defensas, morder, hablar, aguantarse las cosas que tenemos en la cabeza, no saber morder, cobardía para hablar, sentimiento de culpa, falta de escucha, necesito que me escuchen.
Enfermedades inflamatorias: el fuego de mi energía vital que me queda por dentro. No sé dirigir bien mi energía y escojo sin darme cuenta, “quemarme”. Necesito enfriar mi energía equilibrando mi vida interior y exterior.
Estómago: aceptación, asimilar lo bueno, relaciones, bendiciones o dinero. Qué trago y no quiero tragar. Qué quiero y no puedo tragar. Imposiciones.
Estreñimiento: no quiero soltar, tengo miedo, quiero sentirme seguro, en mi zona de confort, me cuesta adaptarme a la situación actual. Todavía vivo en el pasado.
Garganta: no puedo tragar esta situación, no quiero, me cuesta aceptar esta situación. Cuando alguien me impone tragar algo y no quiero.
Hígado: dinero, bienes materiales, territorio, éxito, falta de trabajo o lo necesario, insatisfacción, autocrítica, amargura. He perdido lo que tenía, no tengo reconocimiento laboral. Me siento fracasado en mi profesión.
Hombros: carga grande, peso de responsabilidades, necesidad de querer hacer muchas cosas sin poder. Me siento menos que mi pareja. Me comparo con los demás. Cargo con responsabilidades ajenas porque pienso que eso me dará amor.
Huesos: el soporte principal de mi vida, me siento inferior, no sé sostenerme a mí mismo o no sé dar apoyo a los demás (hijos, marido, etc). Necesito sentirme útil para ser feliz.
Intestino delgado: incapacidad para absorber y asimilar lo bueno de la vida, ya sea dinero, suerte o cualquier cosa. No sé retener lo bueno. No sé disfrutar de la vida. Necesito aprender a divertirme y disfrutar. Necesito aprender a moverme y a bailar con la vida.
Intestino grueso: soltar lo que ya no sirve, eliminar, desechar. Tengo que aprender a desechar lo viejo, soltar, no aferrarme.
Mamas: conflicto de protección, amor o desamor con el marido, el amante o el padre. Izquierdo: marido o familia. Derecho: trabajo, hijos o proyectos. Mi amor no se da. Lo que quiero no lo tengo. Amor no correspondido o mal dirigido.
Manos: trabajo, lo que hago lo hago por mí o por los demás. Izquierda, no sé recibir, siento que no lo merezco. Derecha; no sé dar, o siento que lo que doy es malo.
Nalgas: no puedo controlar una situación o persona. No sé retener (ser amado, hijos, etc). Quiero controlarlo todo, necesito ser el centro de atención (miedo).
Nariz: algo me huele mal, no quiero ver la realidad, la atmósfera íntima, sexualidad, asco, rechazo, algo no huele bien.
Nervios: mis relaciones con el mundo en general y cómo me adapto, necesidad de soltar el control y aumentar la confianza. Quitar el miedo. Mi percepción de la realidad está distorsionada, necesito asentarme, equilibrarme y aterrizar.
Oídos: escuchar o no escuchar, oír cosas desagradables o no escuchar lo que se quiere. Intolerancia, aislamiento sonoro. Izquierdo: femenino, madre, mujer. Derecho: masculino, padre, hombre.
Ojos: ver lo que no me gusta, no querer ver la realidad por miedo o vergüenza. Derecho: masculino, padre, hombre, trabajo, amigos. Izquierdo: femenino, madre, mujer, familia,
Ovarios: vida, creación, pérdidas, familia. Izquierdo: reproducción. Derecho: amor, sexo y marido. Quiero atraer al hombre que me fecunde y no lo tengo.
Páncreas: mis relaciones, amistosas, amorosas y familiares. Necesito cariño, dulzura y energía. Necesito alegría.
Piel: límites, relaciones sociales, personales e íntimas. Mi territorio, mi espacio privado, mi defensa, cómo me relaciono con los demás, cortes emocionales, amistades rotas.
Piernas: destino, el camino de mi vida, la dirección que tomo o no tomo en mi vida. Indecisión. ¿Voy por buen camino?
Pies: el soporte físico, la tierra, la madre, mi madre, si me apoya (calientes) o si me saca de mis casillas (fríos). Es el sostén que necesitamos para avanzar en la vida. El apoyo incondicional.
Próstata: quiero algo y no lo tengo, relaciones, amor, sexo, espacio vital, no puedo hacer esto o lo otro.
Pulmones: miedo a morir, asfixia, me ahogo, necesito libertad, tiempo y espacio para vivir la vida que realmente quiero. Me falta tiempo.
Riñón: miedo, conflicto territorial, pierdo mi casa, negocio o libertad, necesito saber lo que es mío y mantenerlo. Siento que he perdido algo. ¿Qué debo hacer?, ¿está bien si hago esto o lo otro? Dudas profundas sobre qué camino tomar en la vida.
Rodillas: sumisión, orgullo, tener que doblegarme a una situación a la fuerza. No quiero esto pero no me queda otro remedio. Derecha: quiero irme de aquí. Izquierda: no debía de haberme ido, me siento culpable.
Sangre: alegría de vivir, energía vital. Amor, relaciones, amistades, familia ¿expreso mis sentimientos o no lo hago? Hipertensión: exceso de energía, debo calmarme. Hipotensión: baja energía, necesito relacionarme.
Testículos: he perdido algo valioso para mí, hijos, animales, negocios, etc. Debo ser fuerte y atraer hembras. Descendencia, hijos, culpa.
Tendones: desvalorización, falta de seguridad, autocrítica, ataduras familiares, responsabilidades.
Vagina: separación, seres queridos, amor, sexualidad, hijos, pareja, algún problema con los hombres.
Vesícula Biliar: rencor, cólera, rabia, injusticia. Resentimiento, celos profesionales, traición.
Articulaciones: falta de flexibilidad, me cuesta adaptarme al presente. Vivo en el pasado, anclado a los viejos tiempos. No sé adaptarme a lo que tengo ahora en mi vida.
ESCOGE LAS HIERBAS DE ACUERDO AL CASO
Al analizar el poder medicinal de las hierbas, su relación con el cuerpo y las enseñanzas de la Bioneuroemoción, descubrí que hay una correlación entre ellas y sus poderes mágicos. Si sabes identificar una situación desde el punto de vista emocional, puedes escoger la planta correcta para el caso.
Las hierbas abortivas sirven para cortar ataduras, limitaciones y proyectos no deseados.
Las hierbas afrodisíacas activan el deseo sexual.
Las hierbas analgésicas calman los dolores y purifican la negatividad.
Las hierbas anti inflamatorias, quitan el miedo, calman el dolor, el odio y la rabia. Son perfectas para quitar la magia negra, anular maleficios y Espíritus Oscuros.
Las hierbas antisépticas purifican la negatividad, Larvas Astrales y energías tóxicas.
Las hierbas anti vomitivas mejoran las relaciones y hacen que no seamos rechazados.
Las hierbas aperitivas estimulan el deseo de relacionarnos e interactuar.
Las hierbas astringentes, ayudan a aceptar lo bueno, retienen las bendiciones (o lo que queremos mantener con nosotros).
Las hierbas carminativas mejoran las relaciones y sueltan los empachos.
Las hierbas cicatrizantes curan las heridas y ayudan a cerrar etapas.
Las hierbas diuréticas despejan los caminos y quitan obstáculos.
Las hierbas expectorantes quitan el miedo, rompen ataduras y limitaciones (espacio temporales).
Las hierbas febrífugas, bajan el exceso de energía vital y calman el fuego interno.
Las hierbas hemostáticas cierran las heridas (a todos los niveles) y sanan el Aura.
Las hierbas hepáticas protegen el dinero, lo atraen y potencian.
Las hierbas hipotensoras calman, amansan y suavizan el carácter.
Las hierbas hipertensoras, activan la energía vital, favorecen la comunicación y la acción.
Las hierbas laxantes liberan lo que no nos conviene, alejan enemigos y disgustos.
Las hierbas vermífugas matan Larvas Astrales, energías negativas y disgustos.
Las hierbas vomitivas sacan la verdad y ayudan a expresar lo que sentimos.
Las hierbas tóxicas alejan la negatividad y desechan las vibraciones oscuras.
Las hierbas venenosas, anulan la magia negra, los maleficios y Espíritus Oscuros.
Las hierbas inmunitarias, refuerzan el campo energético del Aura y fortalecen las defensas.
Imagina que quieres preparar una fórmula para hacer un hechizo que abra tus caminos laborales. Buscas despejar tu senda y al revisar este listado, has visto que las hierbas diuréticaste ayudan a despejar el camino. De entre todas ellas escoges:
Ortiga
Diente de León
Rompe Piedra
Has escogido estas tres porque son diuréticas y purificantes. Sabiendo que las tres te ayudan a lograr tu objetivo, las conjuras en tu plato especial y practicas tu hechizo con ellas. Estas hierbas tienen esos poderes y si las usas acertarás en tu elección. Al ser hierbas sanas para la piel, puede añadirlas (secadas) al agua del baño y purificarte de la negatividad.
Imagina ahora que quieres crear una fórmula de tres hierbas para potenciar tu vida sexual. Sabes que las hierbas aperitivas y anti vomitivas, son buenas para el caso (para que no te rechacen). De modo que escoges el Jengibre y la Alcaravea. Ahora te falta otra y piensas en añadir una que sea buena para la piel -porque quieres mejorar tus relaciones-. Y añades Canela. La fórmula quedaría así:
Jengibre
Canela
Alcaravea
Esta fórmula trabaja de acuerdo a su poder físico, y también sigue la Fisiognosia. Incluye una raíz (Jengibre), una corteza (Canela) y un fruto (Alcaravea). La fórmula podrías quemarla como sahumerio o pulverizarla y añadirla a un velón con tus datos.
Si la usas ¿qué hará?
Potenciar tu atracción
Endulzar tus relaciones
Y tener más comunicación
La fórmula es aceptable y puede ayudarte muchísimo.
De acuerdo, ahora vayamos más lejos. Imagina que quieres crear una fórmula de siete hierbas muy potente para purificarte de la negatividad, quitarte el miedo, abortar seres oscuros, proteger tu territorio, sentirte libre y poderoso.
¿Qué hierbas usarías?
Teniendo en cuenta la información anterior, tú decides. Si quieres que la fórmula trabaje correctamente, debes usar hierbas que hagan todo esto, trabajen bien entre sí y sus poderes sirvan al caso.
Para que no te vuelvas loco aquí tienes la fórmula:
Raíz de Harpagofito
Ruda
Ortiga
Salvia
Sauce
Eucalipto
Pimienta Negra
Esta mezcla se conoce como “Rayo de Zeus” y sirve para neutralizar cualquier mal que te ronde. Es una mezcla fantástica para quemar sobre un carboncillo o rociarla sobre un velón.
Veamos lo que hace:
El Harpagofito es antiinflamatorio (Calma los fuegos oscuros).
La Ruda es abortiva (Neutraliza proyectos y maldades).
La Ortiga es depurativa (Limpia tu Aura y aparta intromisiones)
La Salvia es antiséptica (Despeja tu energía y desinfecta)
El Sauce es analgésico (Calma los dolores)
El Eucalipto es expectorante (Quita el miedo y da libertad)
La Pimienta Negra es antiséptica, antiinflamatoria y protectora (Policía Astral)
El conjunto es una mezcla potente de alto nivel. Puedes usarla cuando sospeches que estás siendo invadido por la negatividad -ya sea la tuya propia o la de otros-. Es una fórmula que va muy bien cuando sentimos que nos domina el miedo, vivimos una depresión o cualquier desequilibrio intenso.
Por último, imagina que quieres crear una fórmula que te ayude a despertar la videncia. Repasando el listado de propiedades, sabes que las hierbas buenas para vista, ayudan a despertar tu poder. Y de entre todas ellas escoges:
Café Verde
Aciano
Manzanilla
Saúco
Eufrasia
Has escogido estas cinco porque todas ayudan a mejorar la vista, de modo que las conjuras y las añades a tus hechizos. Como en los demás casos, la fórmula puedes usarla en amuletos, quemarla en un carboncillo o rociarla sobre un velón. Una pizca de esta mezcla es suficiente para conectar con el otro lado, potenciar el psiquismo y mejorar tu percepción. Si pones una velita de té en tu altar y la rocías con unas pizcas (en polvo), aumentarás tus sueños y viajes astrales.
Como ves la combinación de acuerdo al poder físico de las plantas y su relación con el cuerpo humano, es múltiple. Todo depende de ti, de las hierbas que tengas y de lo que quieras hacer.
¿PUEDO USAR HIERBAS VENENOSAS CON LA CLAVE BIONEUROEMOCIÓNAL?
Sí, claro que puedes. Las hierbas venenosas son tóxicas para el cuerpo y sabemos que lo dañan. Pero a nivel energético tienen el poder de frenar ataques y conspiraciones enemigas. Imagina que quieres neutralizar a un enemigo que te hace daño. Tú no te has metido con él, pero sin saber porqué te hace la vida imposible. Estás hasta las narices de su maldad, de modo que has decidido actuar. Al revisar el listado de hierbas sabes que tu fórmula debe incluir hierbas tóxicas. Quieres enfocar el hechizo en “menguar la maldad enemiga”, de modo que escoges:
Baladre
Cicuta
Eléboro
Esta mezcla es tóxica y la conjuras para anular los ataques que pueda enviarte la persona.
Para usarla puedes esperar a la Luna Menguante y cuando llega el día comenzar tu hechizo. Puedes escribir el nombre de tu enemigo trece veces en un papel. Encima poner las hierbas y al lado una vela negra (desaparición del odio). Rezas pidiendo anular la maldad y dejas consumir la vela. Una vez consumida envuelves las hierbas en el papel y lo atas con una cinta o cuerda. Ahora metes el paquetito en un bote con sal y lo cubres con más sal hasta llenarlo. Cierras el bote, repites tu petición concentrado y entierras el frasco en un lugar alejado.
Este hechizo anula la maldad enemiga haciendo que tu enemigo cese en su idea. Si sabes conjurar el ánima de las hierbas y dirigir tu intención de forma equilibrada (sin enviar odio) podrás hacer mucho bien y liberarte de ésas energías.
Sabio y Bendito Seas
El Brujo Shiva
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[1] La Bioneuroemoción es una ayuda psicológica magnífica cuando se aplica bien. Para usarla no debes dejar tu medicina oficial. Si estás enfermo o tienes dolores acude a tu doctor ahora mismo. Las terapias alternativas son coayudantes, pero no sustituyen en ningún caso el tratamiento médico.